Sabor a manzana.
Kuroko tenía una pequeña duda sobre Akashi, desde hace un mes aproximadamente él y el pelirrojo empezaron a salir pero no se han besado y no es que no quisieran, simplemente era porque siempre alguien los interrumpía en el momento. Suspiro luego de estar acostado sobre su puesto no estaba prestando atención a la clase en Seirin, estuvo todo el día con la misma pregunta, en el entrenamiento muchas veces fue golpeado por el balón.
Al llegar a la casa se fue directamente a su cuarto para descansar su día no fue el mejor que él pudo haber tenido desde que se confesó a su pelirrojo emperador, solo quería descansar un rato y al final se quedó dormido sin haberse cambiado el uniforme, pasaron días con lo mismo y se preguntan qué es lo que piensa Kuroko y la cuestión es esta:
¿A qué saben los labios de Akashi Seijuurou?.
Si podría ser absurdo pero quería saber de toda forma, con suerte mañana tendría una junta junto a la generación de los milagros para pasar el tiempo como antes, e iba a ser aquel día que él con Akashi se besarían costada lo que costada, con toda la determinación se durmió para salir y cumplir su cometido.
Se despertó más animado, se bañó y se vestido con un camiseta celeste con rayas azules, pantalones ajustados y zapatillas, antes de salir se puso una bufanda celeste ya que hacía un poco de frío y se fue de la casa para ir al lugar de reunión; mientras caminaba pensaba como haría que Akashi lo besada, suspiro pesadamente, se tomó su tiempo para llegar con toda tranquilidad hasta la casa de Kise, cuando ya había llegado al lugar donde se reunirían toco la puerta siendo recibido por el rubio, entro y están todos los saludo como siempre para sentarse al lado de su novio.
El día fue muy divertido y agradable para Kuroko, de momentos Akashi lo abrazaba y otras le besaba la mejilla sonrojándolo un poco por aquellas caricias, llego el momento en que todos se iban y Akashi le había propuesto ir a la plaza cerca de su casa y asistió, al llegar se sentaron en una banca; ninguno hablo hasta que Akashi fue el que preguntó.
-Y me dirás en lo que has estado pensando estos días Tetsuya?.-dijo mirándolo a la cara.
-Q..qué te hace pensar eso?.-tartamudeo sorprendido por ser tan obvio.
-Taiga me llamo el otro día porque en el entrenamiento como en clases has andado en las nubes.-le dijo.-Ahora dime ¿En qué has estado pensando?.-volvió a preguntar.
-No te burladas de mi si te lo digo?.-le pregunto.
-No.-se negó.
-Me lo prometes?.-no quería decirlo le daba vergüenza.
-Tetsuya.-le llamo teniendo la mirada de este.-Dime.-ordeno.
-...Pues me he estado preguntando.-desvío la mirada del pelirrojo.-¿A qué saben los labios de Sei?.
No se escuchó respuesta dándole algo de incomodidad por parte de Kuroko que ahora pedía que la tierra se lo tragada, cerró los ojos y se alejó un poco de Akashi pero luego sintió algo suave sobre sus labios y abrió los ojos sorprendido por ver que era Akashi besándolo, luego de salir del asombro trato de seguirle el paso a Akashi hasta que el aire les falto y al separarse Kuroko está más que sonrojado y Akashi sonreía por aquello.
-Y bien a que saben Tetsuya~?.-dijo seductoramente después de todo la pregunta le había sorprendido y le dio curiosidad de que diría su lindo Tetsuya.
-...-Kuroko puso sus dedos en sus labios aun sintiendo la sensación.-S...saben a manzana.-le dijo mirándolo sonrojado.
Akashi se sonrojo levemente pero volvió a besar a Kuroko, le gustaba aquellos labios de su amado. Kuroko ahora lo sabía y no le desagradaba al contrario le encanto aquel sabor aunque no se comparaba con su batido de vainilla pero le gustaba el sabor en los labios de Akashi.
Aquellos labios sabor manzana.
~ Fin ~