- ¡Yah, Choi Seunghyun! – El pelinegro sintió un golpe en su cabeza y luego como el peso de las cobijas desaparecía sobre su cuerpo – ¡Levántate ahora! – La voz de Jiyong hizo eco en sus oídos mientras terminaba de despertar.
Justo como en los viejos tiempos, Jiyong estaba gritándole para que se levantara.
Seung abrió uno de sus ojos y lo vio ahí, parado al lado de la cama con cara de enojo. Siempre se había visto tan lindo cuando hacía eso, que el mayor no podía evitar hacerlo enojar más, solo para ver su expresión de molestia.
- No – Se dio la vuelta en la cama y sonrió cuando escuchó la voz de Ji gritándole de nuevo.
- ¡Seunghyun! ¡Tenemos trabajo que hacer! ¡Pensé que tu etapa de no querer levantarte se había terminado! ¡Muévete!
Las manos de Jiyong comenzaron a zarandearlo salvajemente, y Seunghyun soltó una pequeña risa, que para su mala suerte Ji pudo escuchar.
- ¡Y encima te ríes! ¡Dime algo, no solo te rías! ¡O mejor aún, levántate de una buena vez, flojo!
¿Decir algo? Oh, Seunghyun realmente quería decirle algo, desde hace varios años atrás, pero era muy penoso para hacerlo.
Aunque tal vez ya era el momento. Ambos eran adultos, podrían hablarlo con calma y llegar a un acuerdo si Jiyong se sentía incómodo.
- ¡¡Seuuuung levántate!! ¡Vamos a llegar tarde maldición!
Tenía que hacerlo. Solo eran dos palabras…
Rápidamente se dio la vuelta y tomó a Ji de los brazos para jalarlo, provocando que cayera sobre él.
- ¿A-ahora que haces? – El rostro de Jiyong se había puesto rojo – Suéltame, ¿qué acaso no piensas levantarte?
Los ojos del menor evitaban los suyos. Era tan adorable. Estaba avergonzado pero aun así seguía regañándolo con su faceta de líder mandón. Definitivamente no había nadie más lindo en el universo, o al menos no en el universo de Seunghyun.
- ¿Por qué me miras así?... ¿Estás enojado? – Jiyong volvió a mirarlo – Lo siento por gritarte Seung, pero tenemos cosas que hacer y…
El mayor puso un dedo sobre los labios de Ji, callándolo. Después los acarició suavemente, deseaba tanto poder probar esos lindos labios que tenía Jiyong.
- No estoy enojado…
- ¿N-no?... ¿E-entonces?...
Seung no contestó. Simplemente acarició la mejilla de Ji mientras lo miraba a los ojos. El menor le regresó la mirada, y Seunghyun sintió que el tiempo se detenía.
Esas dos palabras estaban atoradas en su garganta. Quería decirlas, quería que Jiyong supiera, quería saber si él sentía lo mismo. Quería decirlas y averiguar por fin si sería el hombre más feliz sobre la tierra, o si sería el más desdichado.
Acarició de nuevo la mejilla de Ji y vio como éste cerraba los ojos. ¿Eso significaba que le agradaba su caricia? Su corazón se aceleró al pensar eso. Tal vez tenía una oportunidad. Era el momento perfecto para decirle, se sentía como en una burbuja donde solo estaban él y Jiyong. Nada podía salir mal.
Comenzó a separar sus labios para decirlo, podía sentir las palabras en su lengua…
- ¡HYUNG!
De inmediato Jiyong abrió los ojos. Se soltó del agarre de Seunghyun y se levantó de la cama a la velocidad de la luz. Un segundo después Seungri apareció en la puerta.
- ¡Hyung, aquí estás! Se nos va a hacer tarde…
- Ah… s-sí – Jiyong se aclaró la garganta – Yo vine a decirle a Seunghyun…
- ¡Hyung levántate! – Seungri le gritó – En serio se nos va a hacer tarde, ¡apúrate!
Seung vio como el maknae tomaba a Jiyong de la mano y se lo llevaba corriendo.
Tal vez no había estado tan mal para ser el primer intento.
--------------
Luego de dos días del pequeño incidente, todos habían decidido ir al cine. Y para pasar inadvertidos, Seungri había tenido una gran idea, pero a Jiyong no le había agradado mucho.
De todos modos ya se encontraban en el cine, así que no podían hacer nada.
Seunghyun estaba sentado en la orilla, a su lado había dos lindas muchachas, luego Taeyang y al final estaba Daesung. Seung estaba feliz internamente, pues Jiyong vestido de mujer era una de las pocas cosas que le gustaban más que el helado. Ni si quiera estaba prestando mucha atención a la película por estar recordando el vestuario de Ji, que precisamente estaba sentado a su lado.
Tenía puesta una peluca rubia con una de las diademas de tela de los goods para las VIPs, una blusa blanca algo transparente con una camiseta del mismo color debajo, una falda de mezclilla azul que le quedaba solo un poco arriba de las rodillas, unas medias que tenían la cara de un gatito y unos zapatos de plataforma. Además tenía unos pechos falsos. Lo habían maquillado un poco y llevaba unos lentes de sol enormes y un bolsito chiquito, que le daban un aspecto de señorita de clase alta. Seungri en cambio se veía un poco más vago, pues la ropa que tenía puesta le quedaba algo grande.
Jiyong había estado molesto en todo el camino hasta el cine, incluso cuando se habían sentado en sus lugares, se había cruzado de brazos y había hecho un puchero, y no le hablaba a ninguno de los demás. Luego de un rato se había relajado y ahora simplemente estaba mirando la película.
Seung suspiró y puso su mano sobre el posabrazos. Él no iba vestido de forma muy llamativa, simplemente llevaba unos pantalones negros, una camisa, unos lentes negros y un sombrero, aparte de su tapabocas. Esperaba que nadie lo reconociera.
Intentó enfocarse en la película. Había unos hombres peleando, pero no sabía por qué. Ni si quiera sabía qué película estaban viendo, solo había seguido a los demás, mirando las piernas de Jiyong mientras caminaba. Eso era algo de lo que tenía que arrepentirse, no era correcto mirar las piernas de una señorita mientras camina… Seunghyun parpadeo varias veces, tratando de sacarse la imagen de las piernas de Jiyong de su cabeza.
Miró fijamente la pantalla e intentó concentrarse. De repente el hijo de Will Smith apareció en la pantalla. ¿Acaso estaban viendo Karate Kid? Su concentración duró al menos 15 segundos, luego de eso sintió algo en su hombro. Se volteó y lo primero que vio fue la peluca rubia de Jiyong. El menor había apoyado su cabeza en el hombro de Seung.
Seunghyun sonrió. Jiyong no podía ser más adorable. Estaba feliz de que hubiera decidido usar su hombro y no el de Seungri, que estaba sentado del otro lado. Eso también significaba algo, ¿no? De repente sentía que podía decir sus palabras ahí mismo, agacharse y susurrarle en el oído a Jiyong. ¿Qué podría pasar? Todo estaba oscuro, nadie los vería…
Nuevamente algo lo sacó de sus pensamientos. Miró el posabrazos y vio la mano de Ji junto a la suya. Vio cómo se acercó lentamente, hasta que el dedo meñique de Jiyong atrapó el suyo. Su sonrisa se hizo más grande y su corazón se aceleró. Parecía una escena de novios en su primera cita, y eso le agradaba bastante. Con cuidado movió su propio dedo para que quedara bien entrelazado con el de Ji. Luego sintió al menor moverse, estaba acercándose más a él y acurrucándose junto a su brazo. Definitivamente ese estaba siendo uno de los mejores días de su vida.
- Hyun--… d-digo, unnie – El susurro de Seungri hizo que la burbuja de Seunghyun explotara – Unnie, ¿me acompañas al tocador?
Al instante Jiyong se separó de su cuerpo y soltó su mano. Luego se levantó y pasó frente a él, seguido de Seungri, y ambos se fueron en dirección a la salida de la sala.
Seunghyun suspiró, al parecer el maknae tenía algo especial para arruinar sus momentos con Ji.
***
Las luces de la sala se encendieron y Seunghyun se puso de pie, se estiró y comenzó a caminar hacia la salida. A su lado Taeyang y Daesung hicieron lo mismo. Al final la película había sido bastante interesante.
- Oigan, esperen – Taeyang los detuvo – ¿Y Seungri y Jiyong?
Los ojos de Daesung se abrieron de repente. Era verdad, esos dos se habían ido al baño y no habían regresado.
- ¡Oh no! ¿Y si les pasó algo?
- No digas eso Dae, seguramente se entretuvieron por ahí – Taeyang intentó sonar tranquilo, pero Seung alcanzó a notar la preocupación en su voz.
Dos chicas solas en el baño del cine era peligroso, y más peligroso aún si alguien descubría que no eran chicas sino chicos, y peor aún, que eran Seungri y G-Dragon de BIGBANG.
Los tres salieron de la sala y observaron todo a su alrededor. No había rastro de las chicas. No podían ir con un policía, eso solo complicaría las cosas.
- ¿Y si vamos a buscarlos al baño? Tal vez estén por ahí…
No había más ideas, así que comenzaron a seguir a Daesung hacía el baño. Caminaron por un largo pasillo, pasaron por un puesto de palomitas, doblaron una esquina y entonces los vieron.
Había dos chicas pegadas a la pared, y enfrente de ellas dos tipos que las tenían acorraladas. Ellos sonreían, en cambio las chicas parecían molestas. La castaña estaba hablando, y la rubia simplemente tenía los brazos cruzados y uno de sus pies se movía, como si estuviera muy enojada, además sus manos estaban cerradas en puños. Seguramente estaba conteniéndose de golpear a esos chicos, porque una verdadera chica no golpearía tan fuerte. De repente uno de los chicos se acercó mucho a Seungri, y éste comenzó a hablar más rápido mientras ponía sus manos frente a él. El otro tipo hizo lo mismo, y Jiyong se pegó mucho a la pared.
- ¡Hey! – El grito de Taeyang hizo que Seunghyun y Daesung saltaran en sus lugares. El moreno comenzó a caminar y ellos dos lo siguieron – ¿Qué le hacen a nuestras novias, eh?
¿Novias? ¿Había dicho novias?
- ¿Sus novias? Nosotros las encontramos muy solitas saliendo del baño, simplemente las acompañamos un poco…
Taeyang siguió caminando y se paró al lado de Seungri. El tipo que estaba frente a Jiyong sonrió y lo agarró de la cadera, juntando su cuerpo con el de Ji.
Al instante algo en el interior de Seunghyun explotó.
Caminó hasta pararse frente al tipo y le dio el puñetazo más fuerte que había dado en su vida, ni si quiera él sabía que podía golpear así de fuerte a alguien. El hombre soltó a Jiyong y cayó sentado en el piso, con los ojos muy abiertos. Seung se paró delante de Ji.
- No la vuelvas a tocar. Mejor lárgate de aquí antes de que te patee.
- Oye, si no querías compartir a tu chica lo hubieras dicho antes…
Seung se acercó más al tipo y éste se levantó y salió corriendo. El que estaba con Seungri solamente los miró, y cuando Taeyang levantó su puño, él también salió corriendo.
- ¡Hyungs! – Seungri gritó y se abrazó al moreno – ¡Qué bueno que llegaron! Esos tipos dijeron que éramos muy bonitas y querían llevarnos a ver una película con ellos, ¡hicimos de todo para que se vayan pero no se iban! Son nuestra salvación, ¿qué quieren de recompensa?
Al instante las piernas de Jiyong pasaron por la mente de Seunghyun.
- Cállate Seungri, si no fuera porque estamos vestidos de mujeres, yo les habría dado unos buenos golpes a esos tipos – Seung se volteó y vio a Ji. Todavía tenía los brazos cruzados, y se había sacado los lentes que llevaba. Se veía muy enojado. Sus miradas se cruzaron por un momento, y Jiyong se sonrojó.
- Mejor ya vámonos a la casa, antes de que alguien se dé cuenta de que TOP hyung golpeó a ese tipo.
- Tienes razón Dae.
Taeyang se soltó del agarre de Seungri y comenzó a caminar.
- ¡Oppa! – Seungri gritó y Taeyang se detuvo.
- ¿Oppa?
- ¡No me dejes sola oppa! Si esos tipos regresan, mejor estar contigo a estar solita – Seungri alcanzó al moreno y se colgó de su brazo, mientras éste lo miraba con los ojos muy abiertos. Ri se volteó y miró a Jiyong – Unnie tú deberías hacer lo mismo, aquí hay muchos pervertidos, mejor que te vean con tu novio Seung y se den cuenta de que con que te miren las piernas él los va a golpear.
Daesung comenzó a reír fuertemente mientras caminaba siguiendo a los otros dos, y Seunghyun sintió que su cara ardía. ¿Cómo era posible que Ri dijera todas esas cosas en público? No tenía vergüenza.
- Gracias por salvarme, oppa.
La cabeza de Seunghyun giró a la velocidad de la luz en dirección de donde había escuchado esa voz, casi como un susurro. Jiyong lo estaba mirando y su cara estaba más roja que un jitomate. Luego se mordió al labio inferior y desvió la mirada.
- Ya vámonos.
Jiyong tomó su mano y entrelazó sus dedos, y luego lo jaló para que empezara a caminar. Seung se dejó jalar y su vista voló hacia su mano. La mano de Ji se sentía tan bien entre la suya…
--------------
Una semana.
Había pasado una semana desde su primer intento, y desde entonces no había podido estar a solas con Jiyong otra vez.
- Si las miradas mataran seguramente Seungri ya estaría muerto hace horas – Daesung apareció y se sentó a su lado. Estaban en el estudio de YG – ¿Por qué no simplemente vas y le dices a Jiyong hyung que quieres hablar con él?
- ¿Qué? – Seung se volteó asustado. ¿Cómo era que Daesung sabía que quería hablar con Jiyong?
- Hyung, eres muy obvio. Has estado mirando de esa forma a Seungri desde hace diez minutos, excepto cuando ves a Jiyong hyung, entonces la mirada te cambia a una de borrego enamorado.
- ¡¿Qué?! – ¿De verdad era tan obvio?
- Pero no te enojes, solo están jugando, ¿ves? – Daesung los señaló. Jiyong estaba haciéndole cosquillas a Seungri mientras éste reía y trataba de alejarse. Seunghyun se cruzó de brazos.
- Pues yo también quiero jugar – Daesung comenzó a reír.
- Eres un niño hyung. Por eso me caes bien – Dae se lanzó sobre Seung y lo abrazó fuertemente.
- Ah, no, espera…
- ¡No! Dijiste que querías jugar, entonces juguemos a los abrazos de oso.
- Está bien, ¡yo voy a ganarte!
Seunghyun se soltó del agarré y luego se lanzó sobre Daesung para abrazarlo. Cayeron acostados sobre el sofá, y Seung aprovechó para atrapar a Dae con sus piernas.
- ¡Ríndete! – Seung sonrió mientras escuchaba a su amigo quejarse, pero entonces otro sonido llamó su atención.
Miró hacia el frente y vio a Ji de brazos cruzados, mirándolos con cara de pocos amigos y como si fuera a pegarles en cualquier momento.
- ¿Qué hacen ustedes dos? Tenemos que trabajar ¿saben? Muevan sus traseros de ahí. Daesung, métete a grabar, es tu turno.
De inmediato Dae se puso de pie y casi voló hasta el pequeño cuartito de grabación que estaba detrás del cristal. Jiyong enojado era peligroso.
- Y tú Seunghyun, prepárate porque vas luego de Daesung.
Después de decir eso Jiyong se dio la vuelta y se fue.
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Seung salió de su habitación con su pantalón de pijama y con una playera de mangas cortas, arrastrando sus pantuflas de perrito en el piso. Eran como las dos de la mañana, todo estaba oscuro y seguro los demás ya estaban dormidos, pero él no podía dormir. Tenía mucha sed, así que había decidido ir por algo de leche a la cocina.
Bajó las escaleras y se sorprendió al ver la luz de la cocina prendida. Se acercó y asomó su cabeza por la puerta, para ver a Jiyong sentado en una de las sillas que estaban ahí, con sus codos apoyados sobre la mesa y mirando fijamente un vaso de leche. No se veía enojado, más bien se veía algo triste o preocupado.
- ¿Ji? – Seung entró a la cocina y se paró al lado de Jiyong. Éste lo miró sorprendido pero al instante desvió la mirada.
- Ah, Seunghyun. ¿Q-qué haces aquí?
- Vine por leche.
- Ah…
- ¿Estás bien?
- ¿Yo? Claro, ¿por qué no lo estaría?
- No sé… te ves raro.
- Claro que no. Toma tu leche y vete.
- … Está bien…
¿Qué le pasaba a Jiyong? Había estado tan cariñoso con él en el cine y de repente se comportaba así.
Seung fue hasta el refrigerador y sacó la caja de leche. Luego se dio la vuelta y se agachó para sacar un vaso.
- ¿Por qué estás usando pijama?
Se detuvo y se volteó para mirar a Ji. ¿Qué clase de pregunta era esa?
- ¿Porque es de noche y estaba tratando de dormir?...
- Agh, ya lo sé – Jiyong se tapó la cara con las manos – Solo apúrate.
- Bien…
Calentó su leche y tomó el vaso para irse a su habitación. Pasó al lado de Ji y se detuvo, esperando a ver si éste lo miraba, pero él solo siguió mirando su vaso de leche.
- Buenas noches Ji.
- … Buenas noches Seunghyun.
Seung siguió caminando hacia la puerta. ¿Por qué lo llamaba Seunghyun? Normalmente era solo Seung, o hyung.
Salió de la cocina y se quedó parado al lado de la puerta sin hacer ningún ruido, donde Jiyong ya no podía verlo. Pasaron unos segundos y escuchó como el menor suspiraba.
- Estúpido Seunghyun – Seung hizo un puchero. ¿Por qué era estúpido? – Estúpida pijama que usa… es un maldito, no debería verse tan sexy en pijama…
Escuchó un gemido de frustración y luego silencio. Seung sonrió enormemente. Jiyong pensaba que se veía sexy en pijama.
--------------
- Seunghyun, no hagas esto otra vez. Estoy cansado, no quiero pelear contigo ¿de acuerdo? Solo levántate rápido y baja a desayunar.
Seung escuchó los pasos de Jiyong alejándose de su cama, así que se levantó lo más rápido que pudo y corrió hasta la puerta de su habitación para cerrarla antes de que Jiyong lograra salir.
- ¿Y ahora qué haces?
- ¿Por qué estás molesto?
- ¿Yo? Yo no estoy molesto – Jiyong se cruzó de brazos.
- Ji, te conozco, sé que estás molesto desde hace días. ¿Te hice enojar?
- Pfff, no, claro que no – El menor se dio la vuelta y caminó hasta la cama de Seung para sentarse ahí. Luego lo miró, parecía que iba a lanzarse sobre él y golpearlo – ¿Por qué tú y Daesung estaban haciendo eso el otro día en el estudio? Eran horas de trabajo, Seunghyun.
- Tú también estabas jugando con Seungri – Jiyong abrió los ojos muy grandes y Seung se arrepintió de decir eso.
- ¡No me discutas, yo soy el líder! – Seunghyun sonrió. Ese era el momento.
- Está bien – Se acercó hasta sentarse en su cama al lado de Ji – Líder Kwon…
Jiyong se puso tenso de repente, y Seunghyun lo notó. Sabía que le gustaba que le dijeran así, lo había hecho a propósito. Seung se acercó un poco más y Ji se alejó.
- N-no te acerques tanto…
- ¿Por qué no? – Se acercó aún más – Dígame, líder Kwon… ¿va a castigarme por desobedecerlo dos veces?
- S-seung… – Jiyong estaba en el borde de los pies de la cama, y Seung acercó mucho su rostro al de Ji. Otra vez su oportunidad estaba ahí, no podía desaprovecharla.
- ¿Qué pasa, líder kwon?
- D-deja de decirme así…
- ¿Por qué? Pensé que te gustaba…
- … Me gusta…
- ¿Entonces?... ¿Sabes qué me gusta a mí, Ji? – Su corazón empezó a latir rápido. Ese era el momento, estaba a punto de decir sus dos palabras…
- ¿Q-qué?...
Seung acercó su rostro hasta que su nariz tocó la mejilla de Jiyong. Cerró los ojos y se quedó quieto, solamente sintiendo la presencia del menor cerca de él. Abrió uno de sus ojos y vio que Ji también había cerrado los suyos, así que él cerro el suyo de nuevo. Eso definitivamente era una buena señal, ¿cierto?
Suspiró y deposito un suave beso en la mejilla de Ji.
- Me gustas - ¡Lo había hecho! Sus dos palabras habían salido por fin. Se sentía libre y emocionado… y a la vez ansioso, porque Jiyong no decía nada – Me gustas mucho Jiyong.
Se quedó quieto como piedra, esperando algún movimiento, pero no pasaba nada… hasta que sintió que Ji se alejaba y luego tuvo que abrir los ojos debido a un golpe en su brazo.
- ¡Ay! – Lo primero que vio fue a un Jiyong muy molesto.
- ¡Eres un idiota! ¡Me hiciste pensar que te gustaba Daesung! – Luego de eso Jiyong se lanzó sobre él, lo abrazó y ambos cayeron en la cama – Tú también me gustas, torpe – Seunghyun sonrió enormemente. Se había convertido en el hombre más feliz sobre la Tierra.
- Me alegra escuchar eso, líder Kwon – Ji lo miró avergonzado – No me mires así Yongie… te ves tan lindo que me dan ganas de comerte – Seunghyun vio como en un segundo el rostro de Jiyong se ponía más rojo de lo que ya estaba.
- No digas eso…
Seung sonrió.
- Ven acá mi amor – Tomó a Jiyong de los hombros y lo jaló para volver a quedar acostados sobre la cama, Ji sobre Seunghyun.
- ¿Mi amor?
- ¿No te gusta?
- Me gusta… me gusta más que líder Kwon – Jiyong sonrió. Era una sonrisa preciosa.
- Entonces te diré así de ahora en adelante, todos los días, porque eso es lo que eres. Eres mi único amor.
- ¡Seung! – Jiyong escondió su cara en el cuello del mayor – Eres tan cursi.
- No me importa serlo si es contigo.
- ¡Basta!
- De acuerdo, de acuerdo.
- … ¿Eso quiere decir que me amas?
Seunghyun no lo tuvo que pensar dos veces. Amaba a Jiyong desde hace años.
- Te amo Ji.
Ambos se quedaron en silencio después de que el mayor dijo eso, y éste comenzó a sentir miedo. ¿Y si Jiyong no lo amaba a él? Habría arruinado su vida para siempre. Tal vez había ido demasiado rápido, pero es que cada vez que pensaba en Ji la única palabra que llegaba a su mente era “amor”. ¿Pero y si Jiyong solamente sentía atracción por él? Definitivamente habría arruinado su vida diciendo eso.
- ¿Por qué tienes esa cara de bingu?
Seunghyun pestañeó y volvió a la realidad. En algún momento Ji había dejado de esconder su cara y ahora lo estaba mirando de frente.
- ¿Ah? – Pestañeó de nuevo y Jiyong comenzó a reír.
- Eres un tonto. ¿Y sabes algo? – El menor se acercó mucho, hasta que sus labios estuvieron muy cerca – Yo también te amo Seunghyun. Desde hace mucho tiempo.
Seunghyun sintió que explotaría de felicidad, aún más cuando los labios de Jiyong tocaron los suyos. Cerró los ojos dejando que el sabor de Ji entrara por completo en su sistema. Era lo más dulce que había probado en toda su vida. Incluso se quejó cuando Jiyong terminó el beso y se alejó un poco de él.
- Yo quiero seguir besándote… – El menor sonrió.
- No te preocupes, de ahora en adelante tendremos mucho tiempo para eso… claro, si es que quieres que durmamos juntos… piénsalo y avísame…– Ji se levantó de la cama – así no tendría que venir a despertarte a gritos, mejor podría despertarte a besos…
El rostro de Ji se puso de todos los colores antes de salir del cuarto.
Seunghyun sonrió y también se levantó para seguirlo. Jiyong era demasiado adorable.