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Caminos Resquebrajados por sanagianko

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
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Notas del fanfic:

Los personajes de la serie de naruto no me pertenecen son propiedad de masashi kishimoto. 

Pero los personajes originales de esta historia son enteramente mi invención, así que me pertenecen a mí, que soy su creadora...

Notas del capitulo:

Hola…


Me presento soy sanagi je je  una nueva escritora, espero que lean mi historia y me ayuden a mejorar con sus críticas.  : 3


También espero que les guste la historia, aunque sea algo corta el principio, más adelante las cosas se van a poner más interesantes… *w*


Y sin más les invito a leer comentar y demás… je je

En un paisaje verdoso, las hojas verdes tomaban el color carmesí de la sangre, los arboles desechos entre la tierra levantada, sucumbida  por una feroz batalla…

Bajo el lecho de un árbol viejo ubicado entre unas piedras se encontraban dos personas haciendo su mejor esfuerzo por salvar a un joven rubio que yacía en el suelo con las pocas fuerzas de vida mermándose de su cuerpo.

_ VAMOS POR FAVOR… ¡¡RESISTE!! (Se le oía gritar a una mujer con un tono desesperado y sus ojos hinchados de tanto llorar, mientras seguía curando las heridas de su cuerpo con lo poco de chacra que le quedaba para salvar su vida.)

_No te sobre esfuerces, ya hiciste demasiado Sakura… solo trata de suturarle los vasos sanguíneos más importantes. Yo me hago cargo del resto… (Le dice a la mujer un hombre de cabellos azabaches.)

El joven tendido en el suelo solo podia observar la desesperación de sus compañeros por salvarle la vida, pero solo pasaba por su cabeza la idea de que era algo inútil, que no merecía ser salvado. Ya era tarde y lo había aceptado…le era difícil respirar… con cada respiro  parte de su cuerpo se sentía desgarrada, desecha, entumida por el dolor,  sentía sed,  sueño y  frio cada segundo mientras su sangre salía violentamente de él. Todo se veía borroso apagándose de a poco… volviéndose más obscuro…

Supongo que este es mi fin… (Pensaba aquel chico de cabello rubio mientras sus parpados se rendían de a poco, ante el cansancio, sin oponer resistencia alguna, un sentimiento de alivio le reconfortaba.) Está bien… creo que me lo merezco después de todo…

Alrededor suyo pudo sentir los gritos de sus amigos pidiéndole resistencia…

_ Antes de que todo se apague…me hubiese gustado pedirles perdón por todo lo que hice, especialmente a él… (Decía el joven rubio mientras sucumbía ante el sueño, creyendo en que todo había acabado.)

Antes de desmayarse el joven trata de pronunciar con sus pocas palabras un nombre pero no logra decir más que una silaba antes de perder la conciencia…

_S…

 

 

 

 Seis meses después.

_Hmmm…

Poco a poco va recobrando la conciencia, despertándose entre unas finas sabanas azules, plantando su mirada aguamarina en el color  grisáceo del techo de la pequeña habitación rustica, con paredes de madera  y una pared de maderas tipo tatami blanco.  Sus cabellos rubios, finos y suaves algo largos van tapando un poco su vista, sin saber cómo llego hasta allí con confusión y un sabor seco  en la boca, empieza a mirar a todos lados para poder diferenciar algo conocido en aquella habitación, pero no encuentra nada.

 Solo nota a su lado unos aparatos y un suero colgado, injectado en la intravenosa de su brazo izquierdo.

Empieza a entrar en pánico al percibir un innumerable dolor al tratar de levantarse. Y que su cuerpo tiene vendas por gran cantidad, en su tórax y brazos, ocultando golpes, magullones y rasgaduras. En esos instantes, para su colmo el picaporte de la puerta empieza a girarse abriendo la puerta, dejándolo estático por unos segundos…

No sabía nada, ni quien era ni en donde estaba, todo a su alrededor le parecía desconocido y tenebroso por ello pensó que lo más sensato era  levantarse y esconderse en algún lugar, sin embargo  en el instante en que trato de levantarse sus piernas no le respondían, haciéndole caer al suelo, produciendo un quejido lastimero, percatado por la persona que en esos instantes entro al cuarto, y que se acerca  rápidamente donde se encuentra el rubio.

_ ¿Estás bien?... (Le pregunta  la voz  neutra de un hombre, esbelto de estatura muy alta, dé cabellos erizados algo largos, color azabaches levantados y unos mechones desiguales alargados inclinados hacia el lado izquierdo de su rostro tapando uno de sus ojos, mientras se dirige donde se encuentra el rubio, extendiendo sus brazos para levantarlo del suelo.)

_ NO… no… te aceerques…  (Le respondió el rubio con una voz lastimera y algo quebrada, gimoteando y tratando de alejarse de él, aterrorizado por el color de sus ojos colores carmín, más opacos que el color de la sangre, destilando hacia un negro profundo).

_  Naruto???…  (Pronuncio el hombre azabache ante la reacción del rubio, con preocupación, empezó a sospechar algo terrible) naruto…tranquilo… soy yo  (le dijo calmadamente tratando de acercarse a él, como para tratar de tranquilizarlo, cosa que no funciono mucho… ya que el rubio de un manotazo lo alejo y se dirigió mas al rincón arrastrándose hasta una esquina de la habitación del lado izquierdo de donde se encontraba la cama, empezando a hiperventilarse.

_NO TE  ACERQUES… (Grita defensivamente)

El hombre, se dio cuenta del porque del comportamiento del chico, confirmando así las  sospechas que tenía El chico había sufrido una pérdida de memoria, por ello no sabía quién era el, ni tampoco como se llamaba, al verlo de ese modo, tan lastimero no podía evitar sentir pena por él, a lo que se fue acercándose a  él rápidamente sin dejarle alguna oportunidad de que se resista lo apreso entre  sus grandes y largos brazos, por unos instantes, apresándolo entre ellos mientras le cantaba suavemente una canción al oído:

No te…

No te...asustes

Mí abandonado niño…

No te asustes… que yo esté aquí,

No hay nada que temer de la noche,

Ni de los monstros que se esconden allí

Para salvaguardar tus grandes sueños,

Tus Esperanzas y anhelos,

Hasta que el mañana vuelva a nacer…

Te voy a cuidar proteger y amar…

No temas… a cerrar tus ojos…

Y soñar con el paraíso de Castillos,

Colores, juegos y tesoros…

Llenas de felicidad como el mar,

Alejados de la obscuridad…

Donde las lágrimas están prohibidas,

Donde el dolor no  es más que mentira.

Donde no existen monstros transparentes

En un campo de nubes y alegría

Le canta mientras le abraza acunándolo un poco y depositando un casto beso entre sus cabellos.

A  pesar de todo lo que pasó o  vaya a pasar por sus errores… no podía odiarlo…

No del todo…

 Al  verlo así de indefenso no podía abandonarlo… era como si su enojo y rencor se hubiesen esfumado. Era como si aquella persona responsable de sus sufrimientos se hubiese esfumado.

Convirtiéndose solo en su pequeño e inocente rubio de ojos de cielo, de nuevo con él…

_ ¿Ya estas mejor? (Le  pregunta el mayor, con una voz paternal, mientras le acaricia suavemente el cabello rubio del menor, rompiendo el incomodo silencio creado)

_… Es…toy  bien… (Dijo el chico respondiendo a la pregunta, sintiéndose más seguro, con un leve rubor en sus mejillas)

El azabache solo le sonrió ante la respuesta , lo alzó cuidadosamente del suelo acomodándolo en la cama, posicionando tras su espalda la almohada de la cama, lo que hizo que al rubio sonrojarse levemente nuevamente. No podía explicarlo pero el mayor logro crear en el, una rápida sensación de bienestar.

_ Supongo que debes tener hambre, te traeré algo de comida. (Le dice mientras se dirige a la puerta)

_ Oye…

 _ ¿Hmmp?

_ ¿Quién  soy?

Hubo un incomodo silencio comentario en toda la habitación.

_Hmmp… y eres  Naruto… (Dijo levantando los hombros en señal de indiferencia.

_  ¿Y qué… mas? (Interroga el rubio algo titubeante)

_Y… eres imperativo, algo taradito y siempre gritas:” ¡¡DATEBAYO!!”

 “¡¡DATEBAYO!! “ (Dice alzando los brazos, en forma de burla hacia el rubio) por todos lados, pero por  todos lados… (Enfatizando lo ultimo con un tono más agudo).

_ ¡ALGO DE VERDAD IMPORTANTE BASTARDO! (Grito Naruto enfurecido con el tono de voz más fuerte que pudo, y con el color de su rostro más rojo que los tomates y con un tic formándose en su ojo derecho, a pesar del dolor, y el  estando amnésico, aun sabía reconocer que eran los insultos, y que por alguna razón, le parecía haber ya vivido esta discusión).

El azabache solo se limito a tratar de contener la risa, tapándose disimuladamente la boca con su mano derecha, sin embargo no pudo hacerlo y empezó a reír descontroladamente. Al  rubio, no podía entender el repentino cambio de actitud en aquel hombre, primero se preocupaba hasta el límite de abrazarlo y luego se pone a insultarlo y burlándose de él.

 

_ Perdón… perdón, es que parecías muy tenso y creí que a lo mejor podía cambiarlo un poco… si bromeaba un poco… (Dice mientras se rasca un poco los cabellos con una vos más serena y una risa algo nerviosa.)

_ ¿¡heee!? (Solo dice en forma recriminatoria, definitivamente no era de las personas que sabía que decir en situaciones como estas, de hecho ni hablar si trata de alguna persona con algún problema suicida, pero de todas formas se notaba que querría ayudar, y por más raro que pareciera se sintió más confiado del hombre, aunque sea para insultarlo.)    No le entiendo… (Era lo único que pensaba el rubio, mientras dirigía su mirada a un  lado de la habitación, con un leve sonrojo en sus mejillas).

_ ¿Bueno al menos logre que la situación ya no sea tan intensa o no?

_creo…

_ ¿De verdad… no? (dice con una sonrisa) que tal si te traigo algo de comida, y hablamos.

(Le dice indicando a su estomago que al escuchar la pronunciación de la palabra “comida” sonó fuertemente).

Una vez que el mayor escucho el sonido solo pego una leve carcajada, para luego ir con la casera a pedir algo de comida. Al rato lego con unos dangos para el rubio, los cuales fueron rápidamente devorados por el rubio.

_En una misión… sufriste un accidente, no se muchos los detalles…yo aparecí cuando tú estabas ya herido, ayude a tu compañera del equipo ninja con el que estabas a traerte aquí, tu cuerpo estaba muy lastimado así que no tuvimos de otra que llevarte a la aldea más cercana que tuviésemos para poder tratarte. De hecho  estuviste unos minutos sin pulso. (Le dijo el mayor mientras le miraba como se metía los dangos de a dos y los pastelillos de carne)

_ ¿Solo… yo salí herido? (Pregunto pausando lo que estaba haciendo, tratando de asimilar lo contado por el mayor)

_ Hmmp… (Dice en forma de afirmación.)

_ ¿Y nos conocemos?

_Si, a decir verdad iba a verte a tu aldea, konoha, ya que hace mucho que no nos veíamos… pará ser mas especifico, tú me mandaste al carajo diciendo que me muera y todo eso… me alegro no haberte hecho caso.

_Perdón yo…                               

_No importa.  Me alegro no haberte escuchado… (Dice con una sonrisa sincera, en su rostro, mientras que con una de sus manos despeina sus ahora largos cabellos rubios.)

_Gracias… (Dice el rubio, cabizbajo y algo avergonzado por todo.)

_Bueno… creo que será mejor que traiga unas tijeras, pará empezar a cortar ese cabello… (Dijo para luego ausentarse unos segundos trayendo consigo lo que parecía una pequeña navaja y un espejo) descuida… no te hare daño solo… (Hizo una pausa para señalar su cabello.)  Lo cortare un poco, creció mucho je je

_Esto… ¿sabes usar eso?… (Dijo indicando la navaja que tenía el mayor)

_Si… confía en mí. (El mayor dio el espejo que había traído unos instantes, para que vea su rostro y como este le iba cortando el cabello.)

Al verse en el espejo noto, además de lo largo de su cabello, las marquitas en sus mejillas, largas como los bigotes de un zorrito.

-Generalmente te gusta más corto… (Agrego el azabache con una sonrisa.)

Mientras cortaba cada mechón de su cabello dorado, le fue relatando sobre su pasado, sus metas, gustos y sueños, en su descripción se refería a él como un chico muy imperativo, honesto pero algo inocente y tonto, persistente un sus metas y en el sueño de ser hokage líder de su aldea ninja de konoha.

 El rubio no entendía eso de ser ninja, ni de ser hokage, hasta que el mayor  le explicó de una manera que pudiera entender todo, dé una manera paciente, como cuando un mayor le cuenta una historia a un niño. Debía admitir que era interesante de ser ninja, el pensarlo le entusiasmaba. Quería recordar todo de manera rápida y en esos días, puso todo su esfuerzo para recuperarse de las consecuencias de su estado. El azabache le explico que sus piernas deben estar entumidas por que el estuvo en coma por seis meses, lo que sorprendió al menor.

Tenía muchas dudas que empezaron a perseguirle los siguientes días a su despertar… además de que no podía verse como aquella persona que el azabache detallaba… ya que en estos días no podía hacer nada sin él, ni las cosas más simples, como usar palillos, comer, higenizarse o siquiera usar el baño… se sentía realmente como alguien miserable.

 

 

 

_Tienes que darle tiempo a tu cuerpo y mente a que se recuperen…hay algunos golpes que tardan más de un día en sanar… ¿sabes? (era lo que le dijo a Naruto en una de las muchas ocasiones en que se quejaba de no poder hacer casi nada.)

Con el pasar de las semanas el rubio se esforzó por dejar de ser un bebe que depende de alguien adulto, al menos no mucho, y al finalizar el mes, podía presumir con sorna de haberse recuperado completamente. Feliz de poder moverse libremente el menor le ayudaba en todo lo estaba a su alcance al azabache y le acompañaba a donde fuera para ver algo más que solo aquella casa de hospedaje para viajeros en donde se encontraban.

Además le era divertido pasar el tiempo con aquel hombre de cabellos azabaches…o quizás se debía al hecho de que le había tomado cariño ya que en todo este tiempo no le dejaba de prestar sumo cuidado hacia su persona, como un cristal, inclusive le hizo una comida llamada ramen, le consolaba y le encaprichaba en todo lo que pedía.

Quizás por ello le aterraba la idea de que el hombre se fuese de su lado.

Naruto se encontraba recargado sobre el ventanal de la cocina de esa pequeña sala, mirando en dirección al  horizonte donde se encontraban las demás casas y locales, y donde mas allá se podían ver las montañas embelesadas con el verde forraje de los arboles verdosos.

En esos momentos solo se le podía transitar una idea por su cabeza…

_Oye Naru…

_ ¿Podemos ir a konoha?... ¡¿Si… podemos… ?¡(Decía el rubio impaciente interrumpiendo lo que iba a decir el mayor.)

_Supongo… (Respondió con una media sonrisa) yo les había mandado una carta informándoles que íbamos a ir dentro de unos días más. Pero bueno… no creo que les moleste si caemos de anticipado.

_¡¡SIIIIIII!! Gracias datebayo…

_Je je…estuviste tan animado estos días (le dice mientras le revuelve los cabellos rubios al menor con una sonora risa) no sabes cuánto me alegra…

_Empecemos a empacar las cosas Tetsuya-san…

_Cuantas veces  te lo dije, (Dice tras un suspiro el mayor.) solo llámame Tetsuya…

Notas finales:

Ja ja… ¿les sorprendí no? :3


Pero ya las cosas van a aclararse, ya lo verán…


Antes que nada como esta historia es bastante larga, por ello tratare de actualizar rápido y hacer más largos a los capítulos…


Pero  me esforzare por hacer los capítulos más extensos y a actualizar rápidamente.


Nos  vemos dentro de poco. ;)


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