Disclaimer: Ni hetalia ni sus personajes me pertenecen, son propiedad de Hidekaz Himaruya.
.-..-..-..-. .-..-..-..-.
Dijeron que nunca se volverían a enamorar de nadie y llevaban 5 años cumpliendo con eso, pero... ¿que pasaría si llegase alguien capaz de enamorarlos?... Definitivamente de haber sabido eso se habrían alejado de esa persona y hubiesen seguido con sus vidas como los buenos-malos amigos que son, pero no lo hicieron...
.-..-..-..-.
Las vacaciones de invierno habían terminado, y los miembros del bad touch se reunían por fin, después de haber tenido que pasar las vacaciones con sus respectivas familias, ¿lo que hacían?, solo estaban sentados hablando una que otra tontería que se les ocurría y haciendo algunas bromas referentes a algunos de sus maestros o compañeros. ¿Que mas iban a hacer?, ese día no esperaban nada nuevo, solo se habían terminado las vacaciones, no era como si una chica o un chico nuevo y lindo fuese a entrar por la puerta y se fuese a sentar justo junto a ellos, por supuesto que eso no ocurriría así que para que esperarlo. No contaban con que cuando entrara su profesora, entraría junto a un italiano que era, a simple vista, lindo y adorable...
- Vallan a sus asientos, tengo que darles un anuncio.-dijo y cuando todos estuvieron sentados y en silencio continuo.- Bien, el,-dijo haciendo que todos dirigiesen su vista hacia el muchacho junto a ella.- es Lovino Vargas y partir de ahora sera su compañero, espero sea bien recibido por ustedes.- dijo y miro a Lovino.- Puedes sentarte en el lugar vació frente a Bonnefoy.- dijo señalando a el francés, Lovino solo asintió y se dirigió hacia el sitio señalado.
Tanto Antonio como Gilbert se quedaron observando a aquel que tendría la mala fortuna de sentarse enfrente de Francis, mientras le veían pudieron notar por sobre cualquier otro aspecto de el aquel extraño y gracioso rulo que tenia del lado derecho de su cabeza.
¿Por que estaba vació aquel lugar?, fácil, se encontraba justo en medio del bad touch trio, aunque claro que la principal razón eran las manos de Francis que no dudaba en toquetear cualquier culo que se le pusiera enfrente a un radio de 10 metros de distancia, pero Lovino no sabia esto por lo que solo se sentó tranquilamente, hasta que sintió que algo o mejor dicho alguien tocaba su trasero.
-¿Que demonios te pasa maldito pervertido?- se levanto mirando a el francés.
-¿Que?, yo no se de lo que me hablas, petite.-dijo, fingiendo no saber nada.
-¡No finjas demencia, maldito francés pervertido!-grito.
-Ya cálmense, Vargas siéntate y Bonnefoy deja de molestar(acosar) a tus compañeros.-dijo la maestra y sin mas interrupciones continuaron las clases.
.-..-..-..-.
Al salir el ultimo maestro Lovino se levanto de su asiento y salio de el aula para ver a su hermano, a pesar de saber que aquel al que el llamaba macho-patatas estaba también en esa escuela, pero no le importaba, porque quería estar lo mas lejos posible de aquel francés pervertido, y si había algo que le desagradaba mas que los alemanes y las patatas eran los franceses, definitivamente. Salio del aula, siendo atentamente observado por el trio de amigos.
-¿A donde ira?-pregunto Antonio a sus dos amigos.
-Eso no importa, lo importante es que por fin pueden ver a mi magnifica persona después de tanto tiempo, deben estar muy contentos.-dijo restando le importancia a el chico italiano, aunque en realidad el también tenia curiosidad, ¿Que sera tan importante para no presar atención a mi asombrosidad? se pregunto.
-Pero, ¿no les parece que es muy lindo?- pregunto Antonio.
-Si es lindo pero, ese ceño fruncido le resta puntos.-dijo Francis.
-Bueno eso no importa, acompáñenme, tengo que ir con mi no tan maravilloso hermano por algo.- dijo Gilbert y los tres se pararon, dirigiéndose hacia donde debía estar el hermano del albino.
.-..-..-..-.
Mientras tanto en un jardín de aquella escuela se encontraban Ludwig, Feliciano y Lovino, este ultimo insultaba a el primero, lo normal que se podría esperar al tener a Ludwig y a Lovino uno cerca del otro, hasta que llegaron Gilbert, Antonio y Francis.
-¿Que haces aquí?-pregunto Gilbert a Lovino.- ¿he? creo que algo esta mal con mi vista porque veo a dos Lovinos-dijo abriendo y cerrando los ojos varias veces- solo que uno sonríe y el otro se ve normal.
-Oui, yo también lo veo.-afirmo el galo sorprendido porque no habían tomado nada en la ultima hora así que no debían estar teniendo alucinaciones.
-Es mi hermano trio de idiotas.- dijo Lovino.
-Ve~ soy Feliciano mucho gusto~.-dijo el otro mirando a los tres chicos frente a el.
-Mi nombre es Francis Bonnefoy, y ellos son Gilbert y Antonio, encantado de conocerte.- dijo tomando la mano de Feliciano.
-No te acerques a mi hermano pervertido.- dijo Lovino apartando a el otro lejos de su hermano.
-Ludwig vengo a pedirte algo.- dijo Gilbert ignorando la discusión que se formaba a sus espaldas.- ¿trajiste la cerveza?
-Si, pero puedes repetirme ¿por que tengo que ayudarte con esto?
-Porque yo se tus no tan awesomes secretos...-dijo a Ludwig.
-Lo sabia, el macho-patatas ademas de patatero es alcohólico, ¿ves lo que te dije Feliciano?
-Pero fratello, Ludwig no es alcohólico.-le dijo a su hermano.
-Si no lo es entonces, ¿por que trae cerveza de contrabando a la escuela?, piénsalo, hoy es esa cerveza alemana, mañana podrían ser patatas o bombas nucleares.
-Eres muy dramático fratello, ademas las patatas son buenas para la salud.-dijo Feliciano.
Antonio se acerco a Lovino por la espalda y lo tomo por los hombros, causando que este diera un pequeño salto.
-¿Cual es tu maldito problema bastardo?
-¿Mi problema?, bueno ahora que lo preguntas, mis queridos tomates están muriendo.-dijo apoyándose en el hombro del italiano.-puedo escuchar sus gritos de agonía por las noches, mis pequeños.- dijo llorando.
-No me interesan tus putos problemas de tomates bastardo.-dijo Lovino quitando a el español que se estaba apoyando en su hombro.
-Pero tu preguntaste cual era mi problema.
-¿Eres estúpido o solo estas fingiendo?
-Creele a esta maravillosa persona, el es algo tonto, pero bueno, no todos pueden ser asombrosos como yo.-dijo el albino.
-¿Asombroso?, ¿tu?, ja no me hagas reír idiota canoso.
-No soy canoso.-se quejo Gilbert, mientras el francés hizo lo que creyó mejor, huir del lugar, mejor iría a molestar a Arthur o algo así.
-Fusososo Lovi~ eres tan lindo~~.- dijo el español recostado en el pasto a unos metros de Gilbert y Lovino.
-No me llames así bastardo.- grito mirando a el español, que se levanto de su lugar y se acerco a el, y jalo su mano hacia el.
-¿Entonces como quieres que te llame?-pregunto con su cara a escasos centímetros de la del otro.
-CH-CHIGIIIIII.-grito con las mejillas sonrojadas alejando de forma violenta a el otro.
-Sonrojado te ves tan lindo, pareces un tomate todo rojo, me pregunto si sabes como uno~.- dijo el ibérico actuando como si no hubiese recibido una patada en el estomago.
-Hey no me ignoren.- exigió el albino y al voltear así el, Lovino pudo sentir algo...un repentino sentimiento dentro de el... no esperaba que eso pasara tan pronto pero...pero...en cuanto encontraba a su hermano lo mataría, se había ido junto con el alemán y lo había dejado solo junto con dos idiotas.
-¿Adonde diablos se fueron?, responde idiota.- dijo dirigiéndose a Gilbert.
-¿Quienes?- miro detrás de el- A ellos, no lo se, pero creo que debemos aprovechar para conocernos un poco ya que no están aquí...tomatito.-dijo se acerco a el italiano y se puso a su derecha.
-N-no quiero conocerlos mejor, solo son un par de bastardos.
-Pero Lovi yo quiero conocerte mejor, anda vamos~.-pidió el español poniéndose del otro lado del italiano.
-No me digas así.-los empujo y rápidamente salio huyendo de ese lugar.
- Lovi es demasiado lindo.-dijo el español a su amigo.
-Si...puede que tengas razón.-dijo y ambos se miraron.- Puedes intentarlo pero yo te voy a ganar, porque soy tan asombroso que nadie se me resiste, kesesesese.
-Entonces apostemos... El primero en- y de repente Francis apareció interrumpiendo a Antonio.
-Yo quiero poner las reglas.-dijo.
-No se de donde saliste pero hazlo.-dijo sonriendo el español.
-Por mi esta bien, de cualquier manera ganare.- dijo confiado Gilbert.
-Entonces, esto sera por retos y por cada uno que completen ganaran un punto,-comenzó a decir- el primer punto lo ganara el que consiga que Lovino Lo bese, no importa quien inicie el beso, pero debe durar al menos veinte segundos...
-Lo lograre, ¿cual es el segundo?.- pregunto Antonio.
-Todo a su tiempo, mon amis, pero una cosa, no importa cuantos puntos tienen si no consiguen el punto final, que lo ganara quien logre que el le diga "te amo".
-Eso sera fácil, después de todo nadie se resiste a el maravilloso Gilbert.-aseguro el alemán.
-Te equivocas, esta vez ganare yo Gil~.-dijo el español sonriendo
-Recuerden, que no deben enamorarse de el.-les recordó el francés.
-Por supuesto que no lo haremos.- Fue la respuesta de ambos.
Si tan solo hubiesen sabido que ese italiano los volvería unos completos idiotas enamorados, si se hubieran alejado de el... si tan solo lo hubiesen echo... pero ahora se tendrían que atener a las consecuencias, alguien iba a salir lastimado.
.-..-..-..-..-..-..-..-.