Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Perdona si te llamo Amor (Kaisoo) por Historias de A_M

[Reviews - 36]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Historias A.M estan basadas en relatos o historias de amor prohibido, por tanto todas las tematicas que se encuentren aqui seran de un estilo parecido. 

 

Al terminar "Cronica de un hermoso desastre" puedo por fin actualizar este :D espero que les guste :)

PD: Si hay menores de edad leyendo se aconseja que se encuentren en compañia de un adulto xd

 

 

 

Miro como mi hermano camina por la habitación nervioso, se toma el pelo luego se frota la cara con las manos. Es lo típico. Yo me encuentro sentado en su cama mirándolo fijamente. Sé que esta dudoso y yo tambien lo estaria. Hoy audicionara para la mejor industria de entrenamiento que existe en Corea Klei Entertainment es la más prestigiosa del país ya que de ahí han salido los mejores grupos y cantantes musicales que existen en la industria y mi hermano próximamente  podría ser uno de ellos.

Todo comenzó cuando fuimos al parque. Ese día se presentaba él y su grupo en una ceremonia de celebración. Yo estaba entre el público viendo como bailaba y cantaba con sus clasicos movimientos. A mis diecisiete años jamás he visto a un mejor bailarín que  SeungSoo, sus movimientos son enérgicos y a la vez delicados, en el escenario rápidamente se van tus ojos hacia él, mi hermano tiene talento. Cuando término bajó de la tarima un señor alto y de piel blanca se le acercó y le paso una tarjeta de audición  donde le dijo " Joven tú tienes talento si estas en tus veinte ya no tendrás más oportunidad que está, no la desaproveches”
El pobre quedo tan impactado que no hablo en semanas, cuando me iba a buscar a la escuela le trata de hablar y de preguntar si iría, pero no quería comentar nada.
Frustrado y enojado se lo conté a mamá. La cual comenzó a gritar de felicidad al saber que su hijo mayor había ganado una audición, así que le lavó y planchó su mejor ropa para que se presentara hoy mismo. Sin embargo mi querido hermano no sabe que presentar... El muy idiota es bueno en todo lo que haga, pero piensa que si se presenta como bailarín le irá mejor que como cantante
-Preséntate y diles que aras ambas y listo. Le digo frustradamente
-Claro. Pero para hacer ambas cosas no debo fallar en ninguna. Y yo no tengo estudios de canto ni si quería sé que es una nota alta, o un falsete, creo que soy un asco. Responde agarrando se el pelo negro nuevamente.
-Ya déjalo. Si no quedas podrás soportarlo, ahora vamos que mañana tengo un trabajo que entregar, y no creo que la profesora me creerá cuando le diga que estaba apoyando a mi hermano que audicionara para ser un maldito idol.
Y así fue como partió corriendo al baño, se peinó se afeito, toma una de las pistas que aguarda en su computador, e íbamos listos para su audición.


La cruda realidad, fue que tuvimos que tomar dos autobuses, y un taxi para poder llegar creo que mi hermano se despeinó durante el viaje, porque unos cuantos pelos rebeldes  se levantaban, dándole un aspecto de recién levantado. Cuando llegamos no podíamos creer lo grande y majestoso que era el lugar,  era un edifico que llenaba toda la calle, las  puertas eran enormes y de vidrio median aproximadamente tres metros de largo, aunque, a pesar del vidrio casi reluciente, no se podía ver hacia dentro.
-SeungSoo  ¿crees que veremos a algún famoso, ahí adentro? Pregunto sin quitar   los ojos del edificio.                                                                                

-Espero que sí, quiero sacarles fotos y subirlas a internet... Si no quedo por lo menos quedare con el recuerdo de haber visto a algún famoso.
-Eres realmente y asombrosamente patético. Le digo, mirandolo 
-¿Porque? ¿Por querer sacarles fotos?
-Sí, yo creo que correrías y les dirías " oh oppa sácate una foto conmigo, déjame tocarte oppa, eres fantástico Haceme tuyo "  Bromie.
-No, no gracias algún día ellos me pedirán eso a mí, te lo doy firmado.
-Ya vamos, sería lo último que no te dejen adicionar porque llegas tarde.

Creo que no es legal, que dentro de una empresa haya oro, pero parece que aquí nadie le ha informado al dueño. El mesón, las sillas, los pasillos todo tenía un poco de oro y plata incrustada, inclusive  las manillas de las puertas, esto era malditamente asombroso, había un pasillo donde la mitad estaba cubierta con espejos. Vi mi silueta reflejada, mi pelo negro estaba despeinado. Y mis ojos más grandes de lo normal, creo que sigo impactado.
Llegamos afuera de una sala donde habían unos asientos, afuera había un grupo de veinte jóvenes a esperando el ser llamados, todos llevaban ropa extravagante, muy apretada y un maquillaje digno de una alfombra roja.
-kyungSoo, son todos menores que yo, -susurra mi hermano en mi oído - creo que podría ser el hermano mayor de todos estos niños.
-Ashh, ¿y eso que tiene? Tu eres más guapo que todos ellos, además que puedes barrer sus traseros con sólo un movimiento, no te eches a morir.
-Eres el mejor hermano que he tenido, y eso que he tenido varios. Me dice dando un suave golpe en mi hombro
-¡Soy el único que tienes! Sólo deseó que cuando seas famoso me compres mucha ropa, y un celular moderno... Sólo eso.
-Si... Sólo eso. Sentemosnos ahí  al final.
Al sentarnos vimos como uno a uno fueron llamando por el interfono a cada uno de los jóvenes, a mi lado derecho podía sentir como mi hermano movía su pierna, hasta el punto de mover todos los asiento, luego se llevó los dedos a su boca y se comenzó a comer las uñas, después empezó a hacer sonar sus dedos como loco, yo no podía seguir escuchando sus sonidos raros.
-¿Porque no vas al baño un momento a arreglarte? Me Imagino que no vas a querer que ellos te vean todo despeinado y sudado. Le digo amablemente.
-Oh, si tienes razón, siento que vengó llegando del mercado, iré pero si me llaman antes tu solo anda a buscarme ¿sí?
-Por supuesto, corre. Le digo al ver que no se movía.
Y vi como su pelo negro de levantaba al correr por los pasillos, no puedo creer que mi hermano mayor este haciendo esto. Cuando nuestro padre murió le dijo que no importaba lo que hiciese si su hijo era feliz él se daba por pagado. Me gustaría ser la mitad de talentoso que es SeungSoo. Después de su muerte un sentimiento de pena y nostalgia,  nos invadió, pero gracias a mama, pudimos salir a delante. Claro que ella siempre se culpa el no haberle entregado una mejor educación musical, ya que si hubiese recibido clases de canto y de baile a tiempo, estoy seguro que a los diecisiete años ya hubiese debutado. Sin embargo después de nuestro padre nos dejara, la situación económica  de nuestra familia  no fue muy buena, siendo sincero nunca ha sido muy buena… para ello mi ropa me avala , sigo usando la ropa de mi hermano, creo que no tengo algún recuerdo de a ver comprado o usado ropa nueva, ni de a ver salido de vacaciones a la playa o al campo . Por eso mi hermano se merece esta oportunidad de triunfar esta es su ocasión y aré lo que sea para poyarlo.
-Hola, ¿vienes a adicionar? Me doy vuelta y veo a un chico, creo que mayor que yo, no lo sé, lleva mucho maquillaje en la cara, y su pelo negro meticulosamente arreglado hacia atrás pero su sonrisa es agradable.
-No- niego con un movimiento de cabeza- es mi hermano el viene a adicionar sólo que salió  un momento porque estaba un poco nervioso, así que se fue a arreglar.
-Oh yo también- responde eufóricamente- lo estaba pero creo que ahora estoy mucho peor. Dice bajando sus hombros casi derrotados.
-Tranquilo, no debe ser tan complicado mostrar lo que te gusta hacer. Confieso con inocencia.
-No, no lo es ¿pero sabes? - pregunta acercándose y susurrando bajito- dicen que hoy vendrá el dueño de la empresa a hacer las audiciones - dice con cara de pánico, arrugando la frente- su nombre es Kim Jongin, más conocido como Kai en la industria es un magnate, no sólo por todo el dinero, y empresas que posee a su nombre, sino por el poder que ejerce en todas ellas.
Si lo que este chico le está diciendo verdad, tengoque decirle a mi hermano, para que no cometa  errores, o a lo mejor no decirle sería una mejor opción.
-¿Y porque vendría justo el día de hoy? Pregunto curiosamente
-Eso no lo sé, pero trata de venir dos veces al año, para ver cómo se encuentra todo... viene poco,  debido a su mala fama.
-¿Mala fama? ¿Tú lo conoces? Pregunto rápidamente, ahora sí que este chico tiene toda mi atención.
-Si lo vi el año pasado, creo que sobra decir que lo intento en este medio una y otra vez en esta industria. Amo lo que hago, pero no sé por qué no paso las audiciones siempre me dicen que a mis presentaciones le falta algo . El año pasado tenía toda la fe de que quedaría - dice haciendo una mueca- pero Kai vino ese día para elegir a los nuevos debutantes.
-¿Y cómo fue? ¿Qué paso? Pregunto ansiosamente, mirando por el pasillo  para ver si viene mi hermano.
-Primero tengo que confesar, que es el hombre más sexy que ha pisado este maldito mundo- confiesa ampliando los ojos- es moreno y alto, te prometo ¡que ese hombre emana sexo en toda su plenitud!
-¿Emana qué? Reitero tapándome la boca con mis manos, creo que mis oídos de solo dieciocho años no están preparados para escuchar esto
-Sexo, emana sexo, tú lo ves y no puedes quitar la mirada de él , y para sumarle, que es malditamente guapo , pareciera que sus rasgos son hechos a mano.
-¿y eso te distrajo? Pregunto perversamente levantando una ceja.
-Sí, pero no, el muy estúpido es el diablo en persona,- dice explicándome con sus manos- es un imbécil. Cuando comencé la audición me trato como basura, me dijo que había visto mejor mierda, que yo en toda su vida. Se levantó y me tiro un vaso con agua en la cabeza, dijo que eso era para bajar mi pequeña erección
Pobre chico, debe a ver sido horrible presenciar esa situación, yo le hubiese pegado,  él no tiene el derecho de faltarle el respeto a las personas, solo porque si, ni por todo el oro del mundo que posea…sin embargo si el trata a sí a mi hermano, ¡lo mato!
-Después de eso quise pedirle una explicación, por lo imbécil que fue  conmigo, y bueno también quería otra oportunidad, pero cuando fui a su oficina la cual era inmensa, y más parecía una habitación de hotel. Abrí la puerta y ahí estaba besándose con un chico que  paso la audición.

-¡No lo puedo creer!

-Si, por mi vida que es verdad, ahí descubrí que lo hace con todos se acuesta con los  que van a debutar, o  que simplemente pasaron la audición es un puto que abusa de su poder.

-Pero ¿no que trataba mal a todos los que pasaban por  ahí? Pregunto indicándole la sala de audiciones.

-Como te dije él es muy apuesto, eso provoca que todos sufran una especia de amnesia cuando lo ven, por que rápidamente se les olvida cuan cretino es.

Iba a decir algo cuando fue interrumpido por mi hermano

-¿Ya me llamaron? Pregunta SeungSoo.

-No, nada aun, relájate por favor- le digo- mira este chico viene a adicionar como tú.

Mi hermano, lo saluda con un gesto, está demasiado ocupado en sus pensamientos para ser sociable, la verdad es que ambos están muy nerviosos, ya que  no paran de mirar la puerta de esa maldita sala. Trato de hacer que mi hermano se calme, pero no me mira.

-¡SeungSoo! Escúchame, quiero que estés tranquilo, tú muestra lo que sabes, si ellos te dicen algo, solo escúchalos, pero tu carrera o tu futuro no dependerán de ello. Traro de tomar tu mano y darle un apretón.

-Gracias KyungSoo, tú y mama son lo más importante que tengo en esta vida, si ustedes me apoyan entonces  todo lo que diga el resto no importa. Dice con emoción en sus ojos.

Con una sonrisa le digo que tiene razón y que lo seguiremos apoyando igual.

Creo que hemos estado esperando casi una hora, y en esa hora solo han llamado a dos chicos. Definitivamente ha sido una larga tortura…Lay era el nombre del chico que estaba junto a mí, ese hombre ya no tenía uñas y mi hermano ya no tenía dedos, los dos me ponían nervioso y con los pelos de punta  necesitaba salir de aquí un momento o iban a comerse mis uñas de los pies.

-¿Alguien quiere que vaya a comprarle algo? ¿Agua? ¿Un café? Pregunto, levantándome tratando de que a alguien se le ocurra una maldita cosa.

-No, gracias hermano yo no quiero nada. Me responde SeungSoo frotándose las manos en las piernas.

-Mmm… yo quiero algo- responde Lay, sacando unas monedas de su bolsillo- quiero una barrita energética, por favor.

-Está bien ¿nada más? .reitero

Mi hermano niega, pero Lay me mira curioso- ¿Sabes dónde está el casino? Porque afuera de la empresa no hay ningún negocio cerca, a menos que quieras tomar el autobús.

-No- trato de hacer memoria si cuando entramos con SeungSoo. Vimos algún casino- pero debe ser fácil ¿o no?

-¡Sí! – Responde Lay eufórico, creo que algo le pasa a ese chico- mira tienes que bajar al menos uno y ahí  sigues derecho y vas hacia manos derecha y estará el casino.

Fácil.  Antes de irme les menciono que si los llaman para presentarse que entren y que no me esperen, eso lo dije especialmente por SeungSoo.,  ya que no creo que Lay me salga a buscar.

Tomar el ascensor es una de las cosas que más me cuesta en mi vida ¿Por qué? Por el simple hecho de que me producen fobia, y creo que no podre apretar los botones o apretare el incorrecto. Pero este a pesar de ser ultra moderno y de un metal que brilla a casi tres metros de distancia, es muy fácil de manejar. Lo malo fue que cuando me subí el ascensor estaba completamente vacío, y mí reflejado en todos los espejos con cara de asustado, así que trate de cambiar mi expresión a una más ruda. Al llegar seguí las instrucciones, y me encontré con el casino, el cual era “El casino” parecía un restaurante de lujo, el cual si no vas bien vestido no entras. Casi me dio pena ir y comprar una barrita energética… a lo mejor también debería pensar en  comprar una botella de agua

El casino, está rodeado de mesas, que estoy seguro que cada una valen más que nuestra casa, los muebles, las sillas hasta los basureros todo se notaba que era refinado y carísimo, las cajas eran de plata, y las mujeres que atendían estaban perfectamente maquilladas y arregladas. Trate de alisarme el pelo y arreglarme la polera… y fui directo  a las cajas.

¡No hay justicia en este mundo!  Para mi suerte solo había una caja funcionando, y en ella habían tres hombres esperando así que me puse al último, una canción sonaba de fondo… era una melodía clásica, inclusive parecía opera, distraído saco todas las  monedas que tengo en el bolsillo y las que me paso Lay, sin embargo mi puño no es muy grande así que la mayoría de las monedas se resbalan de mis dedos y caen al piso, haciendo un ruido notorio. Avergonzado y rojo como un tomate, decido agacharme porque sé que las miradas de algunos están en mí, lo más probable es que estén pesando en el estúpido chico que paga con monedas y que  peor aún se le caen. 

Estoy recogiendo las monedas, pero hay algunas que se cayeron más adelante, tendré que ir hasta allí y luego…

-Toma esto es tuyo. Dice una voz.

Levanto la cabeza y todavía rojo, puedo ver como el hombre que está al frente ladea la cabeza mirándome curiosamente… su aspecto su todo… el hombre era maravilloso ¡por todos los madres que están pariendo en este momento! Este era el hombre más sexy del puto mundo no no… esperen este los superaba a todos, tenía una piel morena tan delicada, unos ojos que parecían ser hechos para seducir, unos pómulos perfectos, una sonrisa ¡oh por Dios! Ese hombre me estaba sonriendo, sus dientes su mandíbula… su porte todo en él no era de este mundo, tenía unas ganas incontrolables de tocarlo pero….

-¿No las quieres?

-¿Qué?- oh ese hombre estaba hablando conmigo y todavía tenía la mano levantada hacia mí con las monedas

-¿Si esto es tuyo? Vuelve a preguntar pero sin rastro de sonrisa en su cara.

-Oh, si es mío. Respondo avergonzado

Nuestra manos se rosan por un milisegundo, si no me hubiese controlado estoy seguro que nuestras manos se hubiesen seguido tocando… creo que a esto le llaman las hormonas en la adolescencia, pero yo ya no soy un adolecente ¿o sí? Creo que cuando llegue a casa buscare un libro de hormonas y adolescentes a ver si me siento identificado.

El hombre que parece un Dios griego se da la vuelta y me da la espalda ¡menos mal! No creo que hubiese podido aguantar un poco más la mirada de ese hombre por más tiempo.

-¿Vienes a la audición? Pregunta una voz seria que me da escalofríos por todo el cuerpo

Trato de asimilar de adonde proviene esa voz, hasta que reconozco que es del sujeto de las monedas, solo que ahora me habla de espaldas

-Eh… no, es mi hermano el que viene a las audiciones. Respondo casi en un susurro ¿Por qué me hablara de espaldas? ¿Por qué no me mira de frente? A lo mejor le doy vergüenza por lo de las monedas…

-¿Y cómo se llama tu hermano? Me pregunta casi como si estuviera aburrido de la conversación que el inició.

-SeungSoo. Respondo.

-¿Y tú no lo quieres intentar? cuestiona con su voz tan fría como un glaciar y con su espalda recta, sin poder dejarme ver sus gestos. ¿Porque ese cambio? Estoy seguro que cuando me paso las monedas, había una sonrisa en su moreno y hermoso rostro, a lo mejor fue un efecto de la luz.

-No, a mí no me gustan esas cosas. Confieso tímidamente.

La fila comienza a avanzar, tengo las manos en mis bolsillos, porque siento la necesidad de proteger cada parte de mi cuerpo. Toca mi turno y por el robillo del ojo puedo ver como el hombre perfecto se dirige a la salida con su traje negro y una camisa blanca que hacen que su cuerpo se vea más sorprendente si eso es posible.

Pago y me dirijo a la salida, voy llegando al ascensor, cuando veo su figura apoyada en la pared que se encuentra alado de ascensor. Puedo sentir como mi cara se pone roja y caliente, todo mi cuerpo se pone en alerta. Lo que siento es extraño, porque es como si él fuera un imán y yo un mental, el cual tira de mi sin comprensión alguna. Deseo saber a qué huele… me gustaría poner mi nariz en su cuello y aspirar su fragancia e inundarme de él completamente…

-¿Estas esperando el ascensor? Me corta, seriamente.

-Sí. No puedo articular otra palabra,  ya que estoy seguro que este hombre, a pesar de su cara seria y de que todo le vale mierda, me estaba esperando, todos mis sentidos me lo dicen.

El ascensor llego rápidamente, el espero que yo subiera primero, al cerrarse la puerta, me di cuenta que es  mayor de lo que aparenta. Una barba incipiente se asoma en su barbilla, sus rasgos son delicados, pero el en este momento está frunciendo el ceño, así que da un impresión que estuviera enojado.

-¿Podrías dejar de mirarme? Si quieres un recuerdo de mi sácame un foto y lárgate. Su voz calculadora llena todo el ascensor. Creo que soy un idiota a lo mejor lo estaba mirando con la boca abierta y babeando en sus pies ¡estúpida adolescencia!

-Lo, si-en-to, señor. Logro decir bajando la mirada.

-No me digas Señor- dice con voz de fastidio- solo tengo treinta y cinco.

-Oh, sí  lo si-en-to… amigo. Trato de responder seriamente

El hombre se da vuelta para mirarme, -¿Amigo?- pregunta levantando las cejas, .oh sus ojos son tan sexys y su boca ¡Para!

-¿Si? Pregunto dudoso

Justo en ese momento se abren las puertas, ni siquiera me di cuenta si ese era el piso correcto, hasta que siento al hombre listo para salir del ascensor, no in antes mirarme y decirme claramente.

-Yo no hago amigos tan fácilmente, así que mejor solo dime Kai. Dicho esto su figura desaparece y siento como salgo de mi trance… él dijo que se llamaba Kai… Kai ¿Por qué su nombre me suena?

……………………………..

Quiero golpear mi cabeza contra la pared, así que sola me la agarro con las dos manos ¡como fui tan idiota!  Es un cretino ahora entiendo lo que dijo Lay, todo tiene sentido… me siento como si me hubiesen agarrado el cerebro y me lo hubiesen cambiado por una nuez.

-¿Qué le pasa a tu hermano?

-No lo sé, desde que llego todo sonrojado del casino esta así.

-Oye tu no eras el niño que nos decía “Tranquilos vayan y hagan lo que les gusta no estén nerviosos” imito Lay.

- ¿Y eso que tiene que ver? Pregunto fastidiado.

-Que te ves cómo la misma mierda. Responde riéndose

-“Por favor, que el siguiente número 54676, se prepare ya que será el siguiente en entrar a la audición

-Ese es mi número. Dice Lay con un suspiro

-Suerte, le decimos mi hermano y yo dándole un apretón en el hombro.

-Gracias amigos, responde sonriéndonos

Vemos como su figura se aleja, por entre la multitud de jóvenes en el pasillo

- Por favor, que el siguiente número se prepare ya que será próximo a la audición 567857

-Ese es mi número.

-Diviértete. Le digo con una sonrisa.

-Eso are. Menciona abrazándome

La espera fue tremenda, me sentía nervioso y ansioso, jugaba con los dedos de mis manos, necesitaba saber alguna cosa o iba a morir ahí mismo. Luego de casi una hora de espera, veo como mi hermano aparece por el pasillo junto con Lay

-¡¿Cómo les fue?! Grito sin ningún pudor por el pasillo.

-Fue raro. Comenta Lay cuando se acercaron a mí y se volvieron a sentar donde se habían sentado antes. Claro que ahora ambos estaban completamente sudados y despeinados.

-¿Por qué? Pregunto curioso, jugando con mis dedos, casi pareciendo siniestro.

-Nos dijeron que viniéramos mañana. Responde mi hermano, mirando la nada.

- O sea, ¿¡quedaron!? Pregunto eufóricamente, al ver que ninguno de los dos se movía, empiezo a pegarle en el hombro.. Hasta que mi hermano regresa a tierra, por fin.

-¡Parece que sí!  Me grita SeungSoo

En un momento estamos los tres abrazados riéndonos y gritando de felicidad ¡mi hermano lo logro! Ahora podrá hacer lo que tanto le gusta… podrá bailar y cantar y nos hará sentirnos orgullosos lo se estoy seguro.

Nos despedimos de Lay en la salida, el pobre estaba tan contento que no podía quitar su sonrisa de la cara, ni tampoco articular alguna palabra… creo que el pobre no se creía que había quedado.

-¿Cómo te sientes hermano?  Le pregunto ahora acostados en nuestras camas.  Cuando llegamos SeungSoo se lo conto inmediatamente a mama, la pobre quedo tan impactada que se le quemo el pastel que estaba preparando, inclusive hasta unas lágrimas soltó de emoción, tuvimos que decirle que estábamos cansados, porque no quería dejar a SeungSoo , lo tenía acorralado de preguntas, solo ahora el pobre ha podido descansar.

-No lo puedo creer KyungSoo, ¿sabes? creo que deje todo en esa sala, deje mi cuerpo mi alma ¡todo!- confiesa sonriéndome, desde su cama- estaba tan nervioso, porque Lay repetía una y otra vez que ese imbécil, no lo dejaría pasar y bla y bla, pero no-

-¿Qué imbécil? Pregunto  cortándole la inspiración del momento.

-Ah, un tal Señor Kim, que antes no lo había dejado pasar, pero que ahora el sujeto estaba más domado. Responde asiendo un gesto de indiferencia.

El señor Kim era el hombre del casino,  tan solo escuchar su casi nombre de dan ganas de vomitarle, su estúpida y sensual cara, hecha especialmente para seducir ¡necesito buscar ese libro de la adolescencia ahora!

-Lamentablemente, el casi ni vio mi presentación, se llevaba todo el tiempo anotando en sus papeles… después me miraba por un milisegundo y volvía a escribir, parecía que nosotros éramos un estorbo, y no dignos de su presencia, inclusive hasta pensé que no quedaría por  causa de él.

-Lay me conto que era todo un cretino, así que no te preocupes, lo importante es que tú ya quedaste. Le digo levantándome de la cama y ordenando la ropa que mi hermano tenia botada en el suelo.

-¿KyungSoo?

-Dime. Respondo con sarcasmo.

-Sé que mañana tienes escuela- comienza, tocándose el cuello- Pero me gustaría mucho que me acompañes mañana al ensayo.

-¿¡Que!? Pregunto abriendo mis ojos, y los abro mucho más, aun cuando abro el closet y se me cae toda la ropa enzima ¡Maldito desordenado de SeungSoo!

-Solo será un momento, tú te quedaras afuera esperándome ¿Por favor?- cuando ve que no respondo se levanta de la cama y llega hasta donde estoy, esquivando la ropa- Y te prometo que te voy a dejar a la escuela… o simplemente te vas antes hazlo por mi KyungSoo…

¿Por qué? Porque no pude ser hijo único… lo positivo es que cuando mi hermano se haga famoso se ira de aquí y por fin tendré una habitación para mí solo… entre más va a los ensayo… más rápido se puede ir… ya no habrá ropa en el suel-

-Acepto.

-Gracias Soo. Menciona sonriendo y abrazándome como un loco, luego de eso se tira a la cama y se duerme como un tronco.

-Genial y yo sigo aquí ordenando. Digo bajito tapándolo con las frazadas

Luego de eso, ayudo a mama, le comento que saldré con SeungSoo, ella pone mala cara, pero comprende que a lo mejor mi hermano tiene temor de ir solo, es su primer día y está nervioso, así que acepta. Por fin me toca a mí me acuesto y suspiro, por que mañana será un día largo y probablemente el más aburrido de la historia.

…………………………………………………..

Llevo dos horas esperando a SeungSoo a fuera de la sala de ensayos. Pensé que podría verlo a él y a los chicos, pero esta todo cerrado, y tiene vidrios polarizados, así que solo termino viendo mi feo reflejo, con ojeras saludándome. Me siento y me paro varias veces, porque no sé qué hacer, se supone que tendría que estar en la escuela específicamente en una presentación que hice ayer por la noche a última hora, ni siquiera pude hacer una diapositiva, ya que SeungSoo se trajo el computador, así que tuve que hacer la presentación en cartulina. Si no repruebo por inasistencia estoy seguro que lo are por pobre.

Con dolor de estómago y cansado, le mando un mensaje a mi hermano, y le digo que iré a la escuela. Corro por los pasillos, donde la gente me mira feo, ya que las personas adineradas no corren ellos caminan con elegancia, y se balancean como si no importara el tiempo. Pero yo no puedo hacer eso así que corro con mi vida, empujo las grandes puertas como si fuera un loco, la culpa me está comiendo, necesito llegar a tiempo a esa presentación. Corro hacia una esquina, esperando ver si hay una parada de autobús… pero esta zona es muy elegante ni siquiera  los taxis pasan por aquí, creo que estoy perdido cuando un elegante Audi se estaciona al frente mío en la calzada.

-Pareces que estas apurado ¿Quieres que te lleve?

Levanto la vista y lo veo a él, en toda su plenitud con unos lentes de sol que hacen que sea vea como una estrella de cine, está  completamente serio, pero en su voz noto un toque de sarcasmo. Tiene una de sus mano extendida sostiene el volante firmemente y eso le da un toque tan jodidamente sexy ¿¡Que me pasa?! ¡Ese hombre es mayor, podría ser mi padre! ¡Oh peor aún…mi hermano!

-No. Gracias. Respondo casi no mirándolo.

-Está bien, pero aquí no pasan autobuses, tendrás que caminar una ciudad entera para encontrar el metro. Explica Kai sin dejar el sarcasmo y todavía con su postura de celebridad.

-M-i- ¿Tartamudee? Me siento como un imbécil en este momento, me aclaro la garganta y lo miro, pero me sonrojo por mis pensamientos perversos- Mi mamá me enseño que no debo subirme a autos de desconocidos. Finalizo orgulloso de mí.

El solo me mira por un largo momento, y una media sonrisa maravillosamente sensual, aparece mostrando un poco de sus hermosos dientes blancos. Mis piernas comienzan a debilitarse poco a poco siento que la azúcar deja mi cuerpo y quiero desmayarme como una damisela en peligro.

-Yo no soy un desconocido. Dice con voz sensual

-¿no? Pregunto dudoso.

-Soy el dueño de toda esta calle, inclusive de la vereda que estas pisando, Todas las empresas que están aquí llevan mi nombre, excepto de la que acabas de salir, soy el dueño de uno de los diarios más importante del país y próximamente un banco será mi nueva inversión… yo no soy un desconocido, niño.

Me mira fijamente sin ningún atisbo de expresión, podría mirarlo todo el día y mis ansias de querer tocarlo me matan. Unas bocinas suenan a lo lejos, y eso provoca que termine con mi ensoñación… tengo que llegar temprano, trato de recordarme.

-Está bien, pero que sea rápido.

Abro la puerta y me siento ágilmente, sé que me está observando, pero lo ignoro, el comienza a andar rápidamente, miro al frente como si de eso dependiera mi vida.

-¿A dónde tienes que ir? Pregunta de repente si quitar la mirada del frente.

Me doy vuelta y lo miro lleva una camisa azul que parece casi de seda, se le ajusta malditamente bien al cuerpo, mostrando lo bien tonificado que esta, lleva doblada las mangas mostrando sus morenos brazos, si bajo solo un poco puedo ver sus pantalones negros ajustados y… ¡OH! Esta… esta… creo que es una ilusión óptica  ¡¿Esta excitado?!... su erección forma una carpa de campaña y yo solo pienso… que bien se sentirá frotarla con la mía. ¡Necesito el libro de las hormonas adolecentes ahora!

Él se remueve incómodo y yo quito la mirada rápidamente, esperando que no se note mi cara roja de… ¿Vergüenza?

-A- la escuela. Respondo tímidamente.

Un silencio perturbador, inunda el auto lujoso, con asientos de cuero, creo que mi resiente confesión lo dejo un poco helado, trato de mirarlo, pero su rostro es cero expresión, volvió a tener esa mira despectiva de antes.

En el auto comienza a hacer calor, así que con mucho cuidado trato de sacarme mi pesada chaqueta, solo quedando con una polera de color  negra que muestra un poco de mi cuello y de mi hombro… no es que me la puse para seducir… solo que no me gustan las cosas que se aprieten en mi cuello y simplemente las corto. Soy una persona muy normal.

Noto que sus ojos se posan en mi hombro y luego en mi cuello, siento como su mirada traspasa cada parte de mi ser, especialmente cuando baja hacia cada parte de mi cuerpo, quiero gritarle, pero a la vez me gusta sentirme observado, más cuando puedo ver como se remueve incomodo en su asiento “ con su problema” ¿le éxito? ¿Yo? un niño bajo, ¿con ojos grandes, pelo negro, y piel que parece papel? ¿Cómo podría yo siento un simple menor excitar a un hombre maduro? Eso es imposible.

-Hay un accidente, creo que tomare la otra vía, cuando salgamos a la ciudad, me dices, donde queda tu colegio.

Asiento, inseguro de lo que esta hablando, damos varias vuelta y mi mirada se posa en sus dedos en el volante sus dedos son muy bonitos… me gustaría darle un beso a cada uno de ellos, y decirle lo bien cuidado que los tiene, me estoy saboreando los labios inconscientemente, cuando escucho que el auto frena.

Estamos en un callejón sin salida, miro a ambos lados, pero no veo nada ¿cómo llegamos aquí?

-¿Nos perdimos? Pregunto confuso

-S-i. Responde dudoso.

Lo vuelvo a mirar y él se saca los lentes frustrados. Me mira y luego ve el cinturón de seguridad dudoso.

-No te pusiste el cinturón. Afirma.

.No – respondo con una mueca- se me había olvidado.

Se inclina, para tomar el cinturón. Y ahí su esencia, su perfume inunda mis fosas nasales, huele a menta y a algo más… sé que él se ha quedado quieto asombrado al ver como mi nariz  se posa por completo en su cuello… debo controlarme, ya que él es mucho mayor que yo, es un hombre que puede demandarme por acoso si no paro. Sin embargo él se inclina para darme más acceso, y yo caigo rendido por su elixir… quiero saborear su aroma, quiero lamer y marcar su perfecto moreno cuello. Puedo sentir su aliento en mi mejilla bajando por mi cuello… ambos estábamos haciendo lo mismo, saboreando nuestros aromas. El aspira en mi cuello, por mientras que yo roso con mis labios el suyo. Kai rosa su mejilla con la mía frotándola. Siento un hormigueo en mi entrepierna, que responde a la atracción sexual de ambos. Kai se separa, solo un poco, para  aproximar su nariz y su boca al centro de mi cuello.  Creo que estoy a punto de reventar, así que llevo mis manos suavemente a su pelo negro acariciándolo hasta la nuca. El responde con un gemido, estoy a punto de bajar mis manos, cuando siento la humedad de sus labios abrirse en mi cuello, dándole un suave y mojado beso.

Estoy a punto de gemir cuando una bocina, nos saca de nuestro deseo. Él se separa inmediatamente, y ambos volvemos a nuestras realidades ¡Que error íbamos a cometer! ¡Yo soy un menor de edad!... pero porque eso mi importa una mierda… porque a mi entrepierna le importa una jodida mierda.

Kai retrocede del callejón. Yo tengo la vista fija en su cara, ya que mi cuello no para de palpitar caliente, bajo la mirada hasta su entre pierna que ahora se encuentra mucho más levantada ¡¿él está duro?! No sé por qué me asombro si yo estoy igual… necesito tener su erección aunque sea lo único bueno que haga en mi vida.

El auto vuelve a frenar, y vuelvo a ver otro callejón.

-¡Mierda! No encuentro la salida. Grita frustrado, pero puedo sentir que esta así por otro motivo

Esta es mi oportunidad, está completamente distraído para cuando con mi mano tiritando  de placer desabrocho el cinturón rápidamente, todo mi cuerpo se encuentra en trance. Él se da vuelta, para ver que sucedió, cuando su cara se desfigura, al ver que me levanto de asiento, para subirme a horcajadas  arriba de él, quedando justo donde nuestras miradas se unen, sus ojos recorren cada parte de mi cara y mi cuello, noto deseo en cada parte de su mirada, por ende me muevo y quedo justo rozando su erección contra la mía. Ambos gemimos de placer al sentír el roce,  no solo por la sensación de nuestros miembros, si no por el contacto íntimo de nuestros muslos tocándose, y produciendo una oleadas de excitación. Me comienzo a mover, descaradamente y excitadamente. Aunque no hubiera hecho esto ni en mis mejores sueños, mi cuerpo reaccionaba solo… parece que el sí sabía lo que  era bueno. Sin embargo el me detiene rápidamente con una mano en mi cintura.

-Te necesito. Suplico jadeando, y sonrojado. Para que no me rechace.

-¿Cuántos años tienes? Me pregunta agitado, y un poco sudado,

-Die-cisi-ete. Respondo, cuando siento como un balde con agua fría cae en mi cabeza.

-¡Mierda! Gita agarrándose el pelo frustrado. Esto lo está matando  tanto como a mí.

Sé que se negara, así que me inclino y meto mi nariz en su cuello, necesito su esencia en mi… quiero probarlo, sin ningún tapujo, y bajo el hechizo de la atracción saco mi pequeña lengua y le doy una lamida. El gime y lo siento maldecir hasta que agarra mi nuca con su mano y me acerca a su cara.

-¡Escúchame bien! Esta será la única y última vez, nadie sabrá que tuve sexo con un menor edad, y tú no le contaras a nadie que estuviste con conmigo.

Sorprendido, asiento, me mira por un largo momento, y agarra con más fuerza mi pelo entre sus manos y empuja mi boca con la de él sellando el trato. No hay tiempo de delicadeza, ni de cursilerías, el abre la boca para devorarme y yo lo acepto gustoso, su lengua explora desenfrenadamente y hace suya cada parte de mi boca, haciendo me gemir como un loco, luego introduzco mi lengua y siento como la suya masajea a la mía, puedo sentir su sabor en mi cavidad y eso me vuelve loco, muerdo su labio hasta sentir un sabor metálico, y el lame mi labio inferior y se dedica a chuparlo, con un descontrol digno de un drogadicto. Me vuelve a besar, pero ahora baja sus manos hasta mi cintura y mete las manos debajo de la  polera tocándome ferozmente cada parte. Yo sentía que mi ropa estorbaba así que me la quito para darle más acceso, por mientras que abro su camisa y beso cada parte de su cuello… su piel es dulce. Un pensamiento perturbador se asoma en mi mente… quiero poseer cada parte de su cuerpo, lo necesito.

El lame, besa y saborea cada parte de mi pecho, hasta llegar a mis pezones y comienza a succiona, me afirmo con mis dos manos en su pecho, y muevo  la cabeza hacia tras por la sensación de placer que me invade. Al verme sumido en sus caricias Kai, rápidamente me desabrocha el pantalón y bajándome junto con el bóxer, yo emito sus movimientos, inseguro, y asombrado cuando veo su hombría palpitante, mis ojos se abren, el me mira y me indica, con autoridad que habrá la boca, obedientemente lo hago.

-Lámelos. Ordena.

Y lo hago, el me los introduce en la boca, y los chupo con picardía, junto con otra emoción que no puedo descifrar. El solo me mira, y  con especial curiosidad cuando los retira de mi boca y yo les doy un suave y húmedo beso, no estoy preparado cuando los introduce en mi entrada y palpo como hasta la punta de mi cuerpo comienza a doler.

-¡Ah-h! grito.

El solo los introduce, hasta que comienzo a acostumbrarme a la sensación, y me remuevo por más. El los saca apresuradamente, estoy a punto de decirle que quiero más, cuando siento que una cosa mucho más gruesa y caliente se introduce en mí y grito.

-Oh! Mierda, estas tan estrecho- dice adentro de mi  pero sin moverse- Lo- siento nece-sitaba estar den-tro de ti… me calientas más que la mierda. Logra decir.

-Mue-vete. Le digo cerrando los ojos, al sentir su miembro palpitando en mí.

Y lo hace, pero no delicado ni suave, como en la películas, sino que de un forma brusca que me enloquece, queriendo más. El baja una de sus manos hacia mi trasero apretándomelo, y con la otra tomando mi miembro y masturbándolo, Me comienzo a mover en círculos, porque necesito que penetre y marque cada parte de mi interior, gimo cuando da una estoca a mi punto.

-¡Ah-hh! Kai…

-Gime, para mi Bebé- dice llevándose sus dedos a su  boca con mi esencia en ellos saboreándome y lamiéndose de place. y con la otra mano  apretándome el trasero con fuerza- muév-ete despacio… es-o

Acerque mi boca a su cuello y comencé a gemir en su oído, descaradamente.

Estaba punto de venirme cuando escucho su voz.

-Tod-avia no. Juntos. Logra decir

Pero no puedo, así que me sigo moviendo frenéticamente, hasta que el me detiene con una fuerte nalga en mi trasero, que calentó hasta la última neurona que tenía en mi cabeza.

-No- dice un con una sonrisa perversa en sus labios- mal chico, creo que debo enseñarte a obedecerme.

Dicho eso, me toma y me empuja a los asientos traseros, todavía en vuelto en lujuria no me doy cuenta que he caído de espaldas y que él se cierne sobre mi sacándome toda la ropa, tras besos y chupones y succionando y piñizcando mis pezones de manera provocativa, se despoja de su ropa. Miro su miembro palpitante y húmedo y lo quiero en mí.. estoy a punto de mover las caderas cuando por tercera vez me detiene.

-No… Bebé, aquí mando yo.

Con sus fuertes manos levanta mis piernas y las pone en sus hombros, su miebro ahora roza mi entrada ¡y no aguanto!

-Por fav-or Kai te quiero  adentro de mí. Imploro.

-Lo sé, pero esto te enseñara a obedecerme. Dice introduciendo toda su hombría en mí, pero sin moverse, solo ahí caliente y esperando.

-Lo- Sie-nto… no lo volve-ré a ha-cer.

Y con toda su fuerza sale y se introduce, sin ningún protocolo, duro y sin consideración. Me sostengo de su nuca y de su espalda arañando sin ningún temor a dejar secuelas.

Su movimiento de caderas era desenfrenado, cada estocada, era con un sentimiento de rabia, agonía y deseo prohibido, podía sentir como traspasaba cada frontera de mi cuerpo con cada penetración, sin embargo la sensación de nuestros pechos juntándose y de nuestras miradas se uniéndose, me tenían al borde el abismo.

-E-so nene, entrégate a mí. Susurra en mi oído provocativamente.

-Estoy listo. Digo casi en un susurro.

El asiente – Juntos.

-Ju-ntos. Logro decir

Y así el deja su esencia en mi interior llenándome por completo, y yo en su pecho. Aprovecho que esta desprevino otra vez  y agarro su cabello negro entre mis dedos y lo tiro hacia mi boca, sellando nuestra unión con un beso. Al comienzo se encuentra sorprendido, pero cuando meto mi lengua en su cavidad, el responde con la misma posesividad, El comienza a acariciar mi mejilla con su mano, bajando por mi cuello. Estoy sonriendo como un loco adolecente ( luego recuerdo que lo soy ) cuando sentimos una bocina, que inunda el interior del auto y  nuestros sentidos.

Es hora de irnos. Finaliza serio y rápidamente como había llegado el Kai dios del sexo, se había ido y fue reemplaza por el Kai de treinta y cinco años. Se acomoda la ropa, se limpia con unas tollas húmedas, luego me pasa unas a mí.

-Aséate y limpia el asiento, este auto es muy caro para que ese sucio.

Mi cara debe a verse desfigurado, ya que se devuelve y me mira serio.

-El auto, vale mucho más que tu miserable vida, niño. Dice mirándome con desprecio.

-¿¡Que?!. Grito indignado por lo que acabo de escuchar. Algo en mis ojos comienza a picar, me quema… no quiero llorar no ahora…

-No estés triste, - dice acercándose lentamente- si quieres uno tendrías que seguir actuando como lo hiciste hoy, acostándote con hombres adinerados, siendo el mejor puto de entre los rameros y así creo que en unos  veinte años conseguirías el tuyo.

Creo que si miles de cuchillos me apuñalan en este momento, no sentiría dolor, porque la espada más grande ya lo hizo y perforo tan profundo que no pude detenerme cuando una lágrima comenzó a bajar por mi mejilla. Ni tampoco pude detenerme cuando mi mano se estampo con su mejilla produciendo que la cara de Kai girara.

-¡Yo no soy un maldito puto! Para tu información ¡era virgen! – Grite- Y no quiero tener dinero y ser un puerco como tu ¡Que se acuesta con menores de edad, para llenar su jodida puta vida!

Dicho esto, salgo del auto, me pongo la ropa apresuradamente, el todavía se encuentra dentro del auto en la misma posición y con su mejilla roja, bajo un estado de trance, cuando  cierro la puerta con un fuerte golpe y me asomo por la ventanilla abierta.

-Esta no será la última vez que no veremos,- le digo con voz amenazante-  te lo prometo Kim Jongin, nos volveremos a topar y me las pagaras, ni con todo el dinero del mundo, podrás alejarme. Eso te lo aseguro.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).