“El exorcismo de Shuichi Shindou”
Capitulo 1: Pesadilla.
Una gran silueta abalanzándose sobre aquel cuerpo pequeño en la esquina de la habitación, hundida en la oscuridad de la noche. La víctima permanecía asustada, temblorosa, con su rostro colmado de sudor, provocando que sus hebras rubias se adhirieran a este. Sobre su cuerpo, una camisa blanca, desabotonada, caída sobre los hombros; y en su parte inferior lo cubría un pantalón cuyo pronto destino era abandonar por completo a su dueño. Único causante de este estado del infante, aquel hombre cuya mirada lo absorbía lentamente, cuya intención era pertenecerlo.
-Yuki, no te va a doler- exclamaba mediante su boca deseosa de ser ocupada por aquella piel tan blanca y suave como un trozo de seda, al tiempo que sus miembros inferiores lo conducían hacia la criatura.
-¡No! ¡NO! ¡NOOOO!- lentamente, lágrimas emergían de sus hermosos ojos ya irritados. Labios sedientos de su cuerpo ya lo recorrían tardamente saboreándolo y propiciando sobre su pecho succiones, provocadoras de los próximos gemidos del atormentado. Grandes manos terminaron con la misión de despojarlo de su ropa, pasando por alto su prenda íntima. El cuerpo sin reacción alguna, paralizado, fue forzado a cambiar su postura. Imágenes de la anterior profanación de su cuerpo pasaron por su mente, al tiempo que la mano de su profanador penetraba por su ropa interior acariciando su miembro delantero, acción que sobresalto e hizo reaccionar al niño. Sus pequeñas manos encontraron en el suelo un objeto que pudo usar para defenderse y lograr apartar los besos y lamidas sofocantes y aquella caricia causante de ardor. Sus pies lo ayudaron a escaparse bajando las escaleras de la vivienda, cuya ubicación se encontraba en terrenos externos, lejos de alguna clase de civilización, pero cercana a las vías de un tren. Diez kilómetros en tres de las direcciones los separaban de la sociedad, mientras que el sobrante era un abismo. Sin comunicaciones de ningún tipo, Yuki se disponía a huir. Intentando tener suerte, corrió ligeramente hacia las vías del tren, mas uno de sus brazos fue tomado bruscamente provocando un forcejeo que terminó a favor del rubio. Llegó hasta el borde del abismo, volviendo a paralizarse su cuerpo frente a tan perturbante situación. Viró hasta verlo a él, con su mirada pronto a acabar con su inocencia ya saqueada.
-No puedes escaparte de mi, ¿es que no lo entiendes? Yuki ...-Acompañando aquellas palabras se percibía el sonido de los rieles. –Nunca vas a deshacerte de mi ...- Muy sumido en sus pensamientos y en su locura, su cuerpo fue llevado por una luz acompañada de un fuerte sonido, cubriendo el cuerpo del rubio con el fluido rojo de su ya no existente atacante en tan sólo un instante, al igual que el resto del paisaje. Yuki intentó no retroceder para no caer, concibió la situación y comenzó con la huida de las circunstancias que lo afligían. Sus miembros superiores procuraban deshacerse de lo que lo cubría. Su mente frustrada sólo lograba proyectar aquella imagen una y otra vez, primero su voz y luego ... su muerte. Un tono blanco pálido adornaba sus facciones, mientras que el miedo se había apoderado de la expresión de sus ojos. El viento lo rozaba suavemente mientras el corría y sacudía su cuerpo desesperadamente, ingenuamente, pensando que de esa forma iba a poder desvanecerse todo lo ocurrido. Sus labios no lograban exclamar lo que su mente deseaba. Repentinamente su vista se nubló y su cuerpo se desvaneció sobre el suelo.
Yuki Eiri despertó sobresaltado y con sudor en su cuerpo. Siendo sólo las cuatro de la mañana él ya estaba despierto para no volver a dormir. El pelirrosa que lo acompañaba ya había abarcado más de la mitad de la cama y una de sus manos se había posado sobre la pelvis de su koi.
-¿¡Pero qué ...!?- los ojos del rubio saltaron de sus orbitas y su rostro tomó un tono rojo furioso. Quito la mano de Shuichi de “ahí”. Sobresaltado, avergonzado y abrumado salió de la habitación. -¿Cómo pudo hacerme eso sin que yo me dé cuenta?- se sorprendió y ruborizo- Con razón el sueño fue tan real, ¿ y si no fue la primera vez? ¿ por qué me toca mientras duerme? =S- Pensamientos extraños recorrieron su mente. Sacudió su cabeza y se dirigió hacia la cocina. Por unos instantes se le había olvidado la pesadilla soñada. Su pulso seguía acelerado y caminaba con pasos dudosos. La última escena del sueño se repetía en su mente. Llego hasta la heladera, la abrió, tomó una cerveza, la estaba bebiendo cuando ....
-¡LA LI HO!-
El trago que estaba en su boca se encontraba en la cara del pelirrosa y el recipiente que estaba en su mano se encontraba volcando en el suelo.
-¡Idiota! ¿Por qué me asustas de esa manera?-
-Yuki, es que ...- un líquido se observaba en sus ojos y no era cerveza- Yuki ...
El seme se abrió paso hasta su despacho. Encendió un cigarrillo y cerró la puerta dejando a su amante fuera de la habitación. No conforme ...
-¡Yuki! ¿Qué te pasa? ¿Por qué te levantaste a esta hora? ¡Yuki! ¡Yuki! ¡Yukiiiiii!
La puerta fue abierta repentinamente, el rubio golpeo a su pareja y ...
-¡Deja de gritar! Eres muy molesto.-
-Pero Yuki, sólo me preocupo por ti.-
-Estoy bien, fue un sueño solamente- quito la mirada de su koi, quien lo miraba con preocupación.
-Yuki ...-
-Solo por curiosidad, con qué soñaste?-
-¿Por qué me lo preguntas?- se ruborizo, dirigió su mirada hacia el suelo como si fuera culpable y comenzó a titubear- ¿Yo? Ehh ... so- soñé contigo- dijo muy avergonzado.
“Ya me parecía”-Trata de no volver a hacerlo-El rostro del menor se tornó pálido como si se hubiese descubierto algún delito que lo declarara culpable. Yuki cerró la puerta y Shu permaneció fuera mientras él acomodaba sus ideas.
“¿Por qué tuve ese sueño de nuevo? Ya han pasado trece años desde entonces. ¿Por qué será que tuve que soñarlo?” Yuki trataba de concentrarse en lo que hacia, pero no lo lograba. Su computadora había estado prendida durante largas horas y la última palabra escrita era la misma. Ese sueño lo atormentaba, era lo que ahora ocupaba su mente.
En el otro extremo de la casa, Shuichi había llamado a su mejor amigo para consultarle:
-¿Qué pasa?-
- ¡Ho-...!- cambio su expresión- ¿Cómo sabias que era yo?-
-A que otra persona se le ocurriría llamarme a las cuatro y cuarto de la mañana!?- ¬¬
-Hiro ... es que ... es Yuki ... no durmió bien...-
-Chau-¬¬
-¡No! Hiro, es que no fue cualquier sueño. Se levantó me escupió y se encerró en su oficina- La cara del pelirrojo de repente era una incógnita.- ¿Crees que se dió cuenta de que lo toco mientras estoy durmiendo?- dijo vergonzosamente juntando sus dedos índices y sosteniendo el tubo del teléfono con el hombro.
-¿Lo tocas mientras duermes?- O.O, la charla se ponía “interesante”
-Ehh ...- Se ruborizó y recordó que él no lo sabia, quiso cambiar de tema- Creo que quizá soñó con algo que vivió ...
-No cambies de tema ...-
-Hiro, ¿crees que ya no me quiera?- insistía muy avergonzado, tratando de que olvidara aquella pregunta.
-Contesta mi pregunta-
-No!-
-No que?-
-No!! ¡¡AHHH!!-
Colgó el teléfono, su cara era algo así: -////-. El del otro lado de la línea calló en sueño.
Y? Que les pareció? Horrible no?? Muchísimas gracias al que lo leyó y me compadezco del que lo haya echo, debe estar entrando en shock PERDON!! Pero igual GRACIAS! n_______________________________________________________n