En un amplio y cómodo sofá del living, en Dolce Vita, se encontraba un hombre de ojos oscuros y mirada intensa descansando, luego de unas horas de arduo ensayo.
Debido a que estaban promocionando su nuevo comeback MADE, que ahora debían regresar con sus dos nuevas canciones para el segundo proyecto de la Serie, ahora el A, debían ensayar más de lo debido ya que una de sus canciones tendría una coreografía con demasiados pasos complicados. Por lo menos para SeungHyun.
¿Por qué Seung se encontraba descansando en la vivienda de Jiyong?, simple. Ellos eran pareja de hace más de 8 años y al mayor le encantaba estar con su novio en ese relajante lugar.
En un momento el moreno cerró sus ojos relajándose lo más que pudo sobre ese cómodo asiento, hasta que sintió unos suaves y dulces labios besar los suyos. Y sus fosas nasales pudieron apreciar el dulce aroma que desprendía ese bello besador que conocía a la perfección.
Luego de ese beso tierno pero demasiado corto para SeungHyun, ambos se miraron y dedicaron una hermosa sonrisa.
-Es hora de descansar hyunnie. Hemos ensayado mucho hoy y mañana también debemos seguir- suspira algo agotado el ahora pelirrojo.
-Lo sé amor, vamos a dormir- le sonríe y decide levantarse del sofá mientras abraza a Jiyong y le deposita un cálido beso en la mejilla.
El pelirrojo le sonríe dulce y se dirigen hacia la habitación que compartían. Era la más amplia y espaciosa de toda la mansión y con la mejor vista al río. Era perfecta para ambos.
Una vez que se colocaron sus respectivos pijamas, Seung el clásico de hombre a cuadrillé que le quedaba suelto a su cuerpo, y Ji simplemente dormía con una musculosa grande que le quedaba como un vestido pero sin nada debajo. No llevaba ropa interior porque le incomodaban para dormir.
Jiyong fue el primero en acostarse y a los segundos, lo hizo el mayor. Como acostumbraba Seung, abraza al pelirrojo y acomoda su rostro sobre los cabellos del menor.
Ambos suspiran profundo, relajados y cierran sus ojos lentamente.
-Buenas noches hyunnie- susurra dulce Ji.
-Que descanses amor- besa la cabellera roja de su novio. Ambos sonrieron quedando completamente dormidos.
A la mañana siguiente, el primero en despertar fue el mayor ya que había tenido un sueño bastante erótico con su pareja. Al abrir sus ojos, sentía unas terribles ganas de orinar. Se levantó ágilmente sin despertar a Jiyong y se dirigió al baño.
Pero lo que sucedía no era precisamente que debía orinar, si no, su gran miembro estaba completamente duro. Al parecer, ese sueño le jugó una mala pasada y al estar dormido, pensó que necesitaba utilizar el retrete.
Suspiró profundo intentando calmarse e inmediatamente se metió a la ducha para bajar todo signo de excitación.
Lo que sucedía era que, pese a que eran una pareja estable y muy unida, hacía un tiempo largo que ambos no tenían sexo.
Al comenzar su relación eran tan jóvenes que vivían llenos de energías y solían superar su record teniendo sexo más de seis veces por noche. Sin contar que, durante el día, tenían aún que otra revolcada en los lugares más extraños.
Pero al pasar tanto tiempo, el sexo duro y salvaje, se iba tornando cada vez más suave, hasta llegar al punto a como están ahora.
Prácticamente Seung y Jiyong no hacían el amor alrededor de diez meses. Pero eso no les parecía que fuera tan malo. Ellos se amaban desde la primera vez que declararon su amor. A estas alturas de su larga relación, no les parecía importante solo el sexo.
Una vez que el mayor logró bajar su excitación y aprovechó el tiempo para ducharse, decidió salir a cambiarse y preparar el desayuno para ambos.
Salió del baño cubierto por solo una toalla en su cintura, observó al menor que aún dormía y sonríe dulce mientras se viste rápidamente y baja a la cocina.
Pero lo que no notó Seung era que el pelirrojo estaba despierto. Había despertado al escuchar el agua de la ducha salir y, al ver a través de un gran espejo que tenían en la habitación al mayor y el torso desnudo de su novio, no pudo evitar excitarse. Por lo que decidió cerrar sus ojos, fingir que dormía y rogar que SeungHyun no lo viera.
Al escuchar la puerta cerrarse al salir el mayor, saltó de la cama rápidamente y se dirigió al baño para calmarse como lo había hecho SeungHyun.
Por su parte el moreno estaba preparando un delicioso desayuno. Mientras esperaba a que las tostadas salgan de la tostadora, prendió el televisor que se encontraba en una estantería no tan alta.
Escuchó que las tostadas estaban listas y las toma para untarle algo de mermelada que tanto le gustaba a Jiyong. Las coloca sobre un plato y las deja sobre la mesa, del lado donde el pelirrojo se sentaba. Mientras tanto, tostaba otras sin nada para él.
De repente, un jadeo de una mujer llamó su atención y observa la televisión.
Era una típica publicidad de geles estimulantes. Pero su atención se enfocó más cuando en dicha propaganda decían lo siguiente: “Gel estimulante sexual. Para revivir las llamas de la pasión. Pruébalos. No te arrepentirás”.
Y la mente del mayor hizo un “click” junto con sus tostadas ya hechas. Toma las mismas, dejándolas sobre la mesa y comienza a meditar que no sería mala idea probar cosas nuevas con su novio. Además, tenían tiempo de no hacerlo, podía intentar y que Jiyong no tenga excusas. Ya que hace unos meses, se negó a intimar con Seung porque estaba con una contractura por el estrés y sólo quería dormir.
Luego que la cafetera indicara que el café estaba listo, el mayor los sirve en tazas y los coloca en la mesa mientras logra divisar un sexy pero aún dormido pelirrojo entrar a la cocina.
Ambos se sonríen y el menor se sienta en su respectivo lugar, mientras que el moreno se sienta a su lado.
-Buenos días hyunnie- mira al mayor y deposita un tierno beso en su mejilla.
-Buenos días amor. ¿Dormiste bien?- al sentir esa muestra de afecto, le sonríe.
-Perfectamente. Tus brazos son cálidos y cómodos- le sonríe haciendo sonreír aún más a SeungHyun.
Ambos comenzaron su desayuno tranquilamente. El mayor leía el periódico mientras que Jiyong leía sus mails desde su IPhone.
Una vez que terminaron, el pelirrojo lavó las vajillas rápidamente mientras que Seung tomó su notebook para poner en marcha su nueva idea para disfrutar con Jiyong.
El pelirrojo, al notar que el mayor estaba en su laptop, no quiso molestarlo y se dirigió hacia la habitación para cambiarse de ropa nuevamente para ir a ensayar.
Mientras tanto Seung, logró encontrar lo que tanto buscaba en un mercado online. Sonríe victorioso al ver que su pedido estaba hecho. Según la información, llegaría en la tarde al domicilio de su villa. Por lo que debía ver cómo lograría salir de los ensayos sin que su novio se diera cuenta y lo llene de preguntas.
Luego de esa compra online y que Jiyong al fin bajara para salir, ambos se retiraron de Dolce Vita para ir a ensayar y arreglar algunas presentaciones a futuro.
**
Pasaron alrededor de seis arduas horas de puro ensayo y todos los miembros de BIGBANG necesitaban un pequeño descanso.
Jiyong autorizó dicho descanso y Daesung fue el primero en irse a comer algo en la cafetería de la YG.
Seungri y Taeyang, entre bromas y sonrisas cómplices, se fueron a caminar por dicho edificio.
En la sala solo quedaban Seung y Ji. El pelirrojo le sonríe de lado y se acerca rápidamente al mayor abrazándolo por el cuello, mientras que por inercia SeungHyun lo toma por la delgada y tentadora cintura.
-Al fin solos bebé- susurra el más bajo y lo besa.
Seung estaba un poco impresionado debido a que el suave beso del menor se tornaba más fogoso y demandante. Hacía tiempo que el pelirrojo no besaba de esa manera. Al parecer, no era el único que tenía ganas de reavivar las llamas de la pasión. Pero recordó que debía ir a buscar lo que pidió y, aunque le costara horrores negarse en estos momentos, sí o sí tenía prisa en irse. Sabía perfectamente que la espera valdría la pena.
Entonces el mayor decide terminar el beso y lamer los labios de Jiyong logrando separarse del agarre de este.
-Lo siento amor, pero me debo ir- suspira acariciando los cabellos rojos de su novio suavemente.
-¿A dónde?, según tu agenda, no tienes nada que hacer- frunce el ceño.
-Será rápido, así que ve a Dolce Vita que te tendré una sorpresa- le sonríe de lado.
-¿Qué es?- lo mira aún con el ceño fruncido pero en su mirada se notaba curiosidad.
-Si te digo ya no sería una sorpresa, amor- le sonríe dulce y acaricia sus cabellos.
-Tú hazme caso, y verás que te gustará- susurra con su voz sensual y grave en el oído del menor y le besa fugazmente los labios.
-Nos vemos en un rato Yongie, ¡haz lo que te digo!- le dice alejándose del lugar guiñándole un ojo.
Jiyong al ver a su novio marcharse, suspira profundo. Justamente el pelirrojo había planeado hacer el amor con Seung en ese momento, pero ahora él se negaba.
Vuelve a suspirar frustrado y decide hacerle caso a lo que le dijo su novio. De todas maneras, estaban muy agotados para seguir. Por lo que antes de ir a su casa, logra divisar a Daesung avisándole que podían retirarse por hoy y que le avisara también al par de desaparecidos. El castaño asiente sonriéndole como siempre lo hace y se despiden.
Por su parte, SeungHyun llega a su villa encontrando el paquete en la puerta de su casa. Al parecer el envío era muy bueno. Lo tomaría en cuenta para futuras compras.
Toma dicho paquete e ingresa a su casa. Lo deja sobre una mesa que había en el living y lo abre para comprobar que su pedido estuviera dentro. Al notar que, en efecto era el que encargó, comienza a revisar el contenido y las instrucciones.
Sonríe de lado al ver que ese producto iba a encender por completo a su dragón rojo. De solo pensarlo, comenzaba a excitarse por. Sacudió su cabeza para detener esas imágenes excitantes.
No era el momento aún, por lo que decide tomar una rápida ducha, vestirse como a su novio tanto le gustaba. Elegante y a la moda. Toma sus llaves y sale de su casa hacia la del menor.
Jiyong se encontraba sobre el sofá del living viendo uno de los doramas que tanto le gustaba ver. Pero su mente no prestaba atención a la televisión debido a que estaba ansioso por saber la sorpresa del mayor.
Al escuchar la puerta principal abrirse, su corazón latía rápido. Moría por saber qué era, pero intentó fingir que estaba más entretenido mirando la tv.
Seung se acerca al living observando a su novio, le sonríe dulce y se acerca a él depositando un beso en tu frente.
-¿Viendo de nuevo doramas?, ¿no te cansas de verlos?- sonríe mientras se dirige al perchero para colgar su abrigo.
-No me cansan, son interesantes- le sonríe y voltea a ver al mayor sonrojándose por completo.
SeungHyun llevaba puesto un pantalón de vestir blanco bastante ajustado, marcando cada parte de sus piernas y su…
El pelirrojo eleva su mirada hacia su torso. Llevaba una camisa blanca, con dos botones sin abotonar. Pero ese no era el problema, dicha ropa se transparentaba bastante dejando notar sus pezones y su notorio físico duro y levemente marcado del mayor. Jiyong se mordió sus labios e intentó volver a concentrarse en la tv. Cosa que no lo logró.
-¿Qué sucede amor?- pregunta intentando sonar inocente para Ji mientras se acercaba al lado del sofá.
-N…nada, solo que te vez terriblemente sexy así- jadea bajo.
-¡Ah!, ¿y mi sorpresa?- vuelve a mirar al mayor pero de nuevo no pudo evitar sonrojarse.
-Oh, gracias por el cumplido Yongie- sonríe de lado al escuchar lo último.
-Cierto, la sorpresa. ¿la quieres ahora? O ¿luego de cenar?- lo mira sin quitar su sonrisa cómplice.
-Aunque no vea nada que sobresalga de tu ropa o de tu abrigo que dejaste colgado, la quiero ahora- el menor sonaba algo desilusionado ya que pensaba que su novio le traería ropa de moda o joyas caras.
-¡Ey!, suenas desilusionado. ¿Cuándo te defraudé a la hora de regalarte algo?- acaricia los cabellos del menor.
-Nunca. Todos tus regalos fueron hermosos hyunnie- le sonríe dulce.
-Entonces sígueme amor- susurra en el oído de Jiyong y le deposita un beso fugaz en los labios y comienza a subir las escaleras.
El pelirrojo, sin dudarlo, comienza a seguirlo. No pudo evitar no morderse sus labios nuevamente, debido a la vista del hermoso trasero de su pareja que tenía delante. Aguantó sus ganas de tocarlo y lo siguió llegando a su habitación.
-Recuéstate en la cama- ordena el moreno.
Ji inmediatamente siguió la orden de su novio, siempre que el mayor con su sensual voz lo mandaba, se sentía excitado. Como le estaba sucediendo en esos momentos.
-Buen chico- sonríe de lado y rápidamente se coloca encima del menor.
-He traído algo que te hará sentir en las nubes Yongie- se acerca a los labios del pelirrojo quedando a escasos milímetros.
-Hace tiempo no lo hacemos y con este regalo, disfrutaremos tanto que recuperaremos el tiempo perdido. ¿Qué dices?, ¿Aceptas amor?- susurra en los labios contrarios haciendo que el menor sienta su aliento caliente.
No sabía por qué, Jiyong estaba dudoso para responder, por lo que el mayor comenzó a frotarse contra el cuerpo del pelirrojo.
-¿Acaso no quieres hacer el amor conmigo?- lame los labios ajenos.
-Mmmh… Seung- jadea ante la exquisita fricción y la caliente lengua de su novio en sus labios.
-De acuerdo, hagámoslo- vuelve a jadear el menor lamiéndose los labios.
-Solo relájate y disfruta- le sonríe de lado y comienzan a besarse lento pero con el pasar de los segundos, se tornaba más fogoso.
Mientras se besaban, Seung aprovechó en quitar la ropa del menor. No le fue tan complicado debido a que Jiyong llevaba una camiseta suelta y unos bóxers.
Una vez que el pelirrojo quedara completamente desnudo, el moreno deja de besarlo para comenzar a lamer su cuello mientras acariciaba cada parte del menor mientras no dejaba de hacer fricción entre sus entrepiernas.
-Aaah hyunnie mmmh, date prisa- jadea el menor.
-Tranquilo Yongie que esto recién comienza- SeungHyun mete la mano en uno de los bolsillos de su pantalón, sacando el causante de su nueva fantasía.
Comienza a abrir el pequeño envase y se unta un líquido transparente sobre sus dedos, lo huele y decide probar un poco bajo la atenta mirada del pelirrojo.
-¿Qué es eso?- desconfía el menor.
-Ya lo sabrás- sonríe de lado y abre las piernas de Jiyong, acomodándose entre ellas y lleva esas delgadas y sensuales piernas hacia sus hombros.
Dirige su mano con el líquido hacia la entrada del pelirrojo y mete un dedo rápidamente comenzando a moverlo dentro de Jiyong.
-Aaah mmmh- gemía bajo.
Seung comenzó a meter el segundo dedo, moviéndolo en forma de tijeras para ensanchar su estrecha entrada.
-Mmmh, espera. Duele un poco- se muerde los labios aguantando el dolor.
-Es porque hace tiempo no lo hacemos, pero relájate que pronto hará efecto- comienza a acariciar con su mano libre el miembro del menor, mientras mete el tercer dedo llegando a la próstata de su novio.
-Aaah mmmh h…hyunnie ahí mmmh- Jiyong comenzaba a aumentar sus gemidos.
El moreno sonríe de lado y decide quitar sus dedos, provocando una mirada de enojo del menor.
-¿Por qué los sacas?, debes prepararme mejor- frunce el ceño.
-Ya lo verás- el mayor se desliza quedando su rostro a la altura del miembro de su novio, besa la punta, le da una leve lamida y baja hacia su entrada comenzando a lamerla unos segundos.
-¿Qué hac…aaaah aaah mmmh- el menor al sentir la lengua caliente en su entrada simulando penetraciones, comenzó a arquear su espalda.
SeungHyun al sentir como el pelirrojo se excitaba cada vez más, vuelve a su posición anterior y lo observa detenidamente.
-¿Cómo te sientes Yongie?-
-Mmmh… demasiado caliente aaah- gemía el menor.
-¿Qué era ese líquido? mmmh- Jiyong intentaba hacer fricción contra el mayor.
-Es un gel estimulante con sabor a banana. Por eso te sientes calien…-
El mayor no pudo terminar de hablar debido a que el pelirrojo comenzó a besarlo. O más bien devorar la boca de SeungHyun.
Por primera vez en su vida que pasa con Jiyong, al mayor le costaba seguir el fogoso beso de su novio. Parecía un lobo queriendo devorarlo.
Como podía, el moreno seguía ese demandante beso mientras comienza a acariciar la cintura de Jiyong.
Por falta de aire, debieron separarse. El mayor iba a quitarse la camisa pero Ji fue más rápido y, literalmente, se la arrancó logrando que todos los botones volaran por todas partes de la habitación.
Seung estaba tan sorprendido que, no supo cómo, el pelirrojo comenzó a lamer todo su torso. Logrando un grave jadeo en él.
Jiyong se entretuvo con sus pezones hasta que logró capturar uno con sus dientes logrando morderlo para luego succionarlo con fuerza.
Ante la gran excitación que le estaba provocando su novio, Seung toma del cabello al pelirrojo y lo jala para que logre mirarlo a los ojos.
La mirada de Jiyong era pura lujuria, sus pupilas estaban dilatadas. Y eso provocó que ahora Seung comenzara a atacarlo, devorando su delicioso cuello. Lo lamía y mordía a su antojo, hasta que sintió al pelirrojo deslizar su mano logrando masajear el semiduro miembro del mayor.
-Quítate ese jodido pantalón y fóllame- ordena Jiyong mientras se separa de su novio, colocándose en cuatro pero levantando su cadera, logrando darle una excitante vista al mayor.
-Por dios Yongie, me vas a volver loco así. No podré detenerme- jadea mientras en un rápido movimiento, logra quitarse su pantalón junto con su ropa interior quedando finalmente desnudo.
-No me importa, quiero sentirte dentro hyunnie- ronronea el menor y toma sus nalgas para abrirlas más logrando así, exponer totalmente su entrada palpitante para deleite del moreno.
Seung no dudó ni un segundo y se acercó a ese excitante cuerpo, tomó sus caderas logrando que el pelirrojo se sostenga a las sábanas. Acercó su ahora ya duro miembro hacia la entrada de Jiyong y lo penetró hasta el fondo.
-AAAAAAAAAAAH MMMMH SÍ HYUNNIE AHÍ MMMMH MUÉVETE- gemía alto.
-Como ordenes bebé- ronronea el mayor mientas comienza a embestirlo de manera ruda.
La entrada de Jiyong, de por sí, era el mismísimo cielo para el mayor pero ahora se sentía mucho más caliente y contraía deliciosamente su interior, logrando apretar su miembro, haciendo jadear más ronco al moreno.
-SIIII, ASÍ AAAAH MÁSSS MMMMH- gemía sin control el pelirrojo mientras que el mayor lo penetraba salvajemente.
Estuvieron en esa posición durante unos largos minutos y Seung decide comenzar a masturbarlo, notando el miembro de su novio goteaba sin parar.
-AAAAH HYUNNIE MMMMH ME CORRERÉ AAAH AAAH-el menor desliza sus manos hacia las caderas del mayor buscando más fricción, si eso era posible.
-Córrete para mi Yongie- jadea mientras muerde el lóbulo de la oreja del menor sin dejar de embestirlo y masturbarlo salvajemente.
-AAAAAH MMMH S…SEUNG AAAAAAAAAAAAH- expulsa su caliente esencia sobre la mano del mayor mientras contrae su entrada haciendo que el moreno embistiera unas cuantas veces más, logrando correrse completamente dentro de Jiyong.
Una vez terminado, ambos intentan regular sus respiraciones. SeungHyun decide salir del interior de su pareja, pero este lo detiene apretando su entrada.
-No salgas aún, sigo caliente… oppa- ronronea Jiyong mientras en un rápido movimiento, logra que el mayor se siente y él quede encima, sentado sobre el pene del mayor, pero dándole la espalda.
-La noche es larga oppa- vuelve a decirlo como un ronroneo el pelirrojo sabiendo que eso excitaba a su novio, y comienza a cabalgar sobre el ahora, semiduro miembro del mayor.
-Aaaah delicioso mmmh- Ji se relame los labios y desliza su brazo para enredarlo hacia atrás, sobre el cuello de Seung. Gira su rostro buscando los labios ajenos.
-Te amo hyunnie- lame los carnosos labios del moreno haciendo que salga de su asombro al ver un Jiyong tan fogoso.
-Te amo Yongie- el mayor comienza a besarlo mientras comenzaba a mover su pelvis, siguiendo el ritmo de su novio. Al parecer, esta vez superarían su record de hace años…
**
Eran las diez de la mañana y un pelirrojo abría sus ojos pesadamente debido al ruido de alguien tecleando una computadora. Quiso moverse pero su cuerpo pesaba demasiado. Agradecía que hoy no debía ensayar, le dolía todo su cuerpo y más su trasero.
Recuerda lo que había sucedido la noche anterior y no pudo evitar sonrojarse y esconder su rostro en la almohada.
A su lado, SeungHyun estaba despierto, medio sentado en la cama, con la laptop en su regazo. Al parecer estaba entretenido leyendo algo porque se reía por lo bajo. Pero al notar que su novio intentó moverse, lo miró.
-Buenos días amor- le sonríe dulce mientras acaricia los cabellos del menor.
-Buenos días- susurró bajo debido a que su voz salía afónica.
-¿Cómo te sientes?- lo seguía observando mientras el Jiyong se acomoda con sumo cuidado en la cama, quedando de costado para poder ver a su novio.
-Me duele todo. Anoche fue una noche muy intensa- susurra observando a Seung mientras comenzaba a reírse a carcajadas.
-¿Qué es tan gracioso?- dije molesto el menor. Creyendo que se estaba burlando de él.
-¿Recuerdas el gel estimulante de anoche?- sigue leyendo y luego mira al pelirrojo.
-Cómo olvidarlo….- suspira el menor.
-¿Qué tiene?- lo mira aún con el ceño fruncido.
-Estoy leyendo comentarios de parejas que ya lo probaron… y me acabo de dar cuenta que…- comienza a reírse de nuevo.
-¿De qué?, habla ya idiota- al parecer Ji no amaneció de buen humor.
-Lo siento Yongie- retoma su postura serena.
-Al parecer el gel que compré, es para mujeres. Creía que era para hombres-
-¿Y qué con eso?- suspira sin comprender el menor.
-Que, según comentarios, al ser para las mujeres, solo provoca excitación en ellas. Por ende, a ti no te tendría que haber afectado-
-¿Y qué significa eso?- lo observa ahora serio a Seung.
-Que al parecer nuestras VIPS no están confundidas cuando te describen como “una hermosa Reina” y demás descripciones femeninas-
-Tu cuerpo reaccionó tal cual lo haría la de una mujer- sonríe el moreno.
-¡Idiota!- sonrojado hasta las orejas y dolorido, el menor intentó levantarse para irse al baño pero Seung lo detuvo abrazándolo.
-No te enojes amor. Lo bueno de esto es que lo disfrutaste, ¿o no?- besa la mejilla del pelirrojo.
-Tienes razón, lo hemos hecho tantas veces que perdí la cuenta pero fue exquisito cada una de ellas- suspira derrotado Jiyong y besa la mejilla del moreno.
-Gracias hyunnie por el regalo, te amo bebé- le sonríe dulce.
-Siempre es bueno probar cosas buenas de vez en cuando. De nada amor. Yo te amo mucho más- le sonríe y le da un tierno besos en sus labios.
FIN