Heero miraba de la foto donde posaba Duo de forma sonriente, después de un año separado aun no podía vivir sin él, tenia su teléfono móvil en la mano mientras miraba el número de Duo con la tentación de llamarlo pero no tenía los cojones para hacerlo y Duo nunca llamo- ¿Porque no me has llamado Duo?
Aun podía recordar como Duo se fue aquella tarde, él lo esperaba en un lujoso restaurante con la intención de celebrar su aniversario y así darle un anillo de compromiso, pero Reelena apareció de pronto y cuando llego Duo esta beso a Heero sorpresivamente tomando el anillo que era para Duo en sus manos, Duo solo vio la escena y salió corriendo del lugar, desde ese día Heero no había podido hablar con el trenzado por miedo que le dijera “Te odio y no quiero saber nada de ti”.
Sabía que Duo aun mantenía el teléfono celular que le había regalado, era un teléfono ultimo modelo limitado, ya había comprobado que aun le pertenecía a Duo, pero la idea de llamarlo cada vez se había mas distante y frustrante, había tratado hacerlo por días y meses pero el gran Shinigami tenía orgullo y decisión, por eso tenia miedo de llamarlo.
-Duo- Susurro en aquel departamento oscuro mientras que llovía afuera, recordó como el trenzado se había ido y no se llevo nada, todo seguía allí, tenia la esperanza de que el otro volviese y aprovecharía ese momento para explicarle las cosas pero el americano nunca llego al departamento que compartían, ese mismo día fue al departamento del trenzado y solo podía escuchar las maldiciones que vociferaba, por esta razón no entro ni toco a la puerta.
Luego hablo con Quatre para que lo ayudara pero este le dijo que esperara un tiempo porque Duo estaba muy dolido y que por ahora no quería saber nada de él ni de nadie, a los días se entero que el trenzado viajo a la tierra, logro localizarlo y lo vio muy sonriente tomado del brazo de Wufei, eso le dolió y se alejo.
-Creo que es tiempo- Hablo decidido después de un año, sabía que Duo estaba de nuevo en la L2, y que Wufei había ido con el, había pasado mucho tiempo y le atormentaba el hecho de no haberle explicado nada al trenzado, iría y le explicaría todo, aunque no supiera que hacer después.
-Hola Yui- Saludo el chino al verlo en el centro de la L2.
-Quiero hablar con Duo.
-Esta en casa- Le dijo con tranquilidad- Llámalo, dijo que saldría- El otro asintió y Wufei se fue sonriendo sabiendo lo que pasaba por la cabeza del soldado perfecto.
Cuando Heero llego a la casa observo por la ventana y Duo seguía allí, llamo al numero del trenzado y espero hasta que el otro agarrase, el aparato repico varias veces resignado dejo caer el celular sin esperanza.
-¿Heero?... – Llamo después de pensárselo un rato y viendo como el numero brillaba en la pantalla.