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Eat me cause this time I'm the bottom por secretlook

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Notas del fanfic:

Lo primero es pedir perdón a mis lectoras habituales porque he sido una capulla que ha dejado el fic de BAP en el aire y se ha puesto a hacer OS, pero es lo que tiene escribir, que se necesita inspiración.

Cuando vi a Jimin vestido de maid me dio la inspiración loca y no pude evitarlo, además de que me he dado cuenta de que mucha gente (la mayoría) escribe los YoonMin con Suga como seme (con lo kawaii que es no le pega, pero al jodido de Yoongi sí), algunas de las frases que dice Suga las saqué de una imagen que encontré en Instagram.

Doy especial agradecimiento a mi unnie MarieOT12 porque siempre me da mucho love y a mi baby Sehunnie Swift porque le debo un fic pero espera pacientemente.

OS QUIERO A TODOS <3

FREE LOVE Y ESO xD

La casa estaba vacía después de un día duro de trabajo, Jin y Jungkook habían ido al cine en una cita, Namjoon estaba desaparecido (sinceramente empiezo a cuestionarme el que se vaya de putas o que tenga pareja ¬¬), por último están Taehyun y Hoseok que….también han desaparecido pero me juego lo que sea a que están todo acaramelados por ahí, son muy melosos.

Me levanté de la cama porque estaba muerto de hambre y fui a la cocina, el ruido del televisor llegó a mis oídos recordándome que no estaba solo, Pepe de CLC sonaba por el salón mientras Yoongi daba saltos por ahí con lo que parecía ser un bol en las manos, llevaba un delantal blanco encima de una camiseta azul enorme y unas bermudas negras, cuando notó mi presencia alzó la vista y me sonrió con  esa preciosa sonrisa de niño pequeño, puro e inocente que le sale en ocasiones, esas ocasiones en las que es Suga y no Yoongi.

-¿Qué haces?-le pregunté mirando las manchas de harina en su cara

-Hotteok-sonrió todo dulce, no puedo con este hombre

-No sonrías así, ya te lo tengo dicho, que me entran ganas de estamparte contra la pared

Suga (porque ahora mismo está siendo él) me miró divertido, no sé qué le hacía gracia, miré el televisor justo para darme cuenta de que ahora se aproximaba el rap.

-Típicos chicos, aullando como lobos, asomándose como si estuvieran muertos de hambre, estoy perdiendo interés, perdiendo corazón, ni siquiera estoy loca ahora. Después de terminar contigo, canto. Incluso mi familia y mis amigos cantan hurra. Ahora, adiós nene, olvidarte será tan fácil

Mi cara era una representación perfecta de indignación, por favor, ¿cómo se atreve a decirme tal cosa?, su risa inundó mis oídos pero, a pesar de lo mucho que me gusta, permanecí impasible en mi indignación hacia él, Suga se acercó a mí con su sonrisa kawaii que derrite pero aparté el rostro cuando intentó besarme. Sus labios se unieron a sus mofletes hinchados en un puchero y realmente no pude resistirlo, no puedo negarme cuando pone esa cara, mis manos sujetaron su cuello y lo atraje hacia mí para atrapar sus labios en un beso tierno pero exigente, mi lengua se coló dentro de su boca recorriendo  cada centímetro de esta mientras mis dedos acariciaban la piel de su cuello, él sonreía a pesar de lo complicado que pueda ser con la lengua de otra persona en tu boca.

-No pongas esa cara cuando discutimos, no es justo, sabes que es mi punto débil-susurré sobre sus húmedos labios

-Ani-rió- En realidad, todo mi ser es tu punto débil

Me dio un pequeño beso antes de volver a la cocina bailando al ritmo de Like, también de CLC (creo que ha desarrollado una pequeña obsesión con estas monadas, o tal vez estaban en la tele a potra). Fui detrás de él y me quedé petrificado al verle cocinando, mezclar harina en un bol está bien, no puede envenenarme, pero cocinar es otra cosa muy diferente.

-Creía que tenías prohibido acercarte a la cocina, o mirarla siquiera

-Tonto-susurró molesto- Ramen puedo hacer hasta yo sin matar a nadie

Suga dejó el bol en la encimera de un golpetazo (Yoongi  ha vuelto), cogió los palillos con fuerza y comenzó a menear el ramen de la hoya, sus cejas estaban fruncidas en molestia y las comisuras de sus labios arrugadas, estaba enfadado.

-Venga, no seas así-dije sonriente mientras le abrazaba por la espalda- Cariño, no puedes ser perfecto, la cocina es tu punto débil…pero para eso me tienes a mí

-Yo lo hago con amor, no es mi culpa que salga mal-susurró en un puchero (Suga is back)

-Y por eso yo me lo como con mucho gusto-sonreí haciéndole cosquillas en la cintura- Pero aunque sea con mucho amor sigue siendo veneno

Su risa explotó entre mis brazos y sentí millones de escalofríos recorrer mi espalda, la adoraba tanto, mi nariz acarició la suya antes de que dejara un beso en su frente, mis manos envolvieron las suyas alrededor de los palillos y observé su trabajo, él es capaz de envenenarte con ramen, un olor delicioso que  llegó a mi nariz me impulsó a coger una cuchara para probarlo y…..estaba delicioso.

-Está riquísimo

-Por supuesto, ¿acaso lo dudabas?-dijo alzando una ceja llena de egocentrismo (Yoongi otra vez)

-Cariño, aclárate, ¿cómo tenemos hoy el día?-reí- ¿Yoongi o Suga? Porque quiero saber si tengo que ponerme el chaleco antibalas o no

Sus ojos me fulminaron con el fuego del infierno y entonces estuve seguro, hoy tenía el día revuelto y por ello estaba en modo Suga~Yoongi, pero definitivamente yo lo había convertido en Yoongi 100% y por eso ahora me tocaría ser un seme sumiso. Su mano agarró mi muñeca y me arrastró hasta la mesa, retiró una silla para sentarme en ella y luego plantó un tazón delante de mis narices, vi como apagaba el fuego para coger la hoya, quise levantarme para ayudarle pero su mirada me retuvo en mi sitio (tienes que ser sumiso si no quieres llevarte una tarascada en la cara porque el gatito hoy tiene malas pulgas), mi tazón se llenó y unos palillos me fueron ofrecidos, con algo de miedo comencé a comer (aunque no sé qué temía más, si que le hubiera echado algo después para matarme o directamente él).

-Voy a perdonarte la vida-comentó mientras se sentaba a comer- Porque Suga te quiere demasiado y porque yo me quedaría sin compañero sexual- mis cejas se alzaron con escepticismo- Vale, yo también te quiero pero lo del compañero sexual es verdad

Sentí un pequeño golpe en mi silla y acto seguido presión sobre mi pierna, su pie fue ascendiendo por ella hasta llegar a mis muslos y apoyarse en ellos tranquilamente, continué comiendo aunque mi cuerpo comenzaba a temblar, cinco segundos después su pie estaba sobre mi entrepierna acariciándome.

Yoongi me miró directamente y vi fuego en sus ojos, aunque esta vez no era del infierno, un escalofrío de mal presentimiento recorrió mi cuerpo y me temí lo peor cuando sus labios se separaron para hablar.

-¿Te puedo pedir un favor?

Me quedé totalmente petrificado, Yoongi pidiendo las cosas educadamente no es algo común a pesar de que su pie esté en mi entrepierna, alcé la mirada y le presté toda mi atención, Yoongi quitó su pie de mi entrepierna y se medio levantó de su silla, apoyó los codos en la mesa para poder alcanzar mi rostro más fácilmente, su boca se acercó a la mía y su lengua lamió mis labios.

-Eres un desastre comiendo, siempre te manchas

-¿Qué quieres?-pregunté curioso en un tono que no sonara demandante, no quería arriesgar de nuevo mi vida

-Jimin…..tú, tú me dejarías….me dejarías…..-tartamudeó nervioso, Suga estaba luchando por volver (sinceramente este muchacho parece una continua pelea interna entre el bien y el mal), cerró los ojos con fuerza y respiró profundamente- Jimin, ¿tú me dejarías ukearte?

Mis ojos se abrieron como la hoya familiar de Jin, jamás hubiera esperado tal cosa, no de él, en la vida había dado señales de querer intercambiar posiciones…siempre parecía complacido.

-No pienses mal-dijo rápidamente- No es que no me guste cuando tú estás al mando, es solo que…. me pone mucho verte con el traje de maid y por una vez quiero ser yo el que te estampe contra la pared

-Siempre me estampas contra la pared sin necesidad de cambiar- comenté en lo que yo creía que iba a ser el final de la propuesta

-Pero, ¿por qué no?-se quejó- El uke es la mejor posición de todas

-Pues quédatela, ¿si tan buena es por qué quieres cambiar?

Me levanté de la mesa de un tirón, cogí mi tazón y lo dejé dentro del frigorífico (seguramente tendré hambre después de que se me pase….esto), él se levantó y fue detrás de mí.

-Es la mejor, lo hacen todo por ti porque tú eres el que tiene el poder, sin el uke solo podrías pajearte, el orgasmo es más fuerte porque el punto G del hombre está en la próstata y además recibes el doble porque tu pene está libre

Hombre, viéndolo así parece maravilloso.

-Pero duele-sentencié

-Jimin, ¿es que tú no cagas?-preguntó, yo le miré con cara de “menuda pregunta más gilipollas”- Pues funciona igual, cuando estás estreñido es más grande de lo normal y duele un poco pero luego te quedas tan tranquilo, en este caso tienes que relajarte para que entre en vez de apretar para que salga, pero molesta lo mismo

Es verdad que yo nunca le he visto pasarlo mal, la primera vez lloró un poco pero salvo esa solo tarda unos segundos en acostumbrarse o no los necesita, ¡PERO ESO ES ÉL, QUE YA ESTÁ ACOSTUMBRADO!, esta sería mi primera vez y me tocaría llorar por el dolor. Caminé de un lado a otro intentado darle esquinazo pero parecía que estuviera pegado a mí como una garrapata, a la vista estaba que, aunque me lo pedía de buenas formas, no iba a aceptar un no por respuesta.

-¡Para ya!

-No voy a hacerlo hasta que digas que sí

Bingo, deberían darme un premio por conocerle tan terriblemente bien. Mis ojos escanearon el salón varias veces para no encontrarse con los suyos, pero no pude evitarlo, esos pequeños chocolates me miraban fijamente con determinación intentando derretir la capa de negación que yo había construido entorno a la pregunta, suspiré rendido ante él y tomé camino hacia mi dormitorio, pensaba que me seguiría y que acabaría violándome (sí, es violación porque yo no quiero ser el uke TT_TT) antes de que lograra ponerme nada de maid.

Abrí la puerta de sopetón y me puse de rodillas, rebusqué debajo de la cama hasta que encontré una caja azul que tenía escrita en la tapa “De Yoongi con pornosidad y de Suga con amor”, sí, después de habérmelo visto puesto él no desistió hasta que consiguió que fuera mío, es verdad que esperaba que me obligara a ponérmelo de vez en cuando, pero no para ukearme.

Quité mi ropa lentamente porque no quería que llegara el momento, ¡¿qué clase de amor es este?!, se supone que no debe obligarme a hacer algo que no quiero, pero como me conoce tan bien, sabe la presión que tiene que aplicar y donde la tiene que aplicar, para mi desgracia, tanto Suga como Yoongi saben que jamás les negaría algo que les hiciera felices (con ciertos límites, claro, y  a la vista está que este no es uno de ellos). Miré el espejo un segundo, mi cuerpo no estaba hecho para esto, con este torso yo no debería de ser uke, mordí mi labio con el ligero pensamiento de rebelarme y huir lejos pero entonces pensé en lo mucho que se enfadaría conmigo…..y odio cuando se enfada.

-Maldito capullo de mierda

Colé el vestido por mis brazos debido a que era de una sola pieza, no tenía ni botones ni cremalleras, miré como me quedaba y tuve que admitir que me gustaba más cuando me lo puse con una camisa debajo, así que me lo quité y cogí una preciosa camisa blanca con extrañas líneas negras finas que Yoongi me había regalado en mi último cumpleaños, volví a ponérmelo sonriendo satisfecho al verme en el espejo, para terminarlo me puse una calcetas blancas. Algo dentro de mí me dio una colleja al encontrarme repasando mi imagen para asegurarme de que estaba perfecto, ¡menuda forma de protesta!, pero ya que hay que hacerlo, vamos a hacerlo bien ¿no?

Cogí la felpa y salí del dormitorio, mi cara de disgusto fingido (ya se me había pasado la rabieta) se borró cuando llegué al salón, todo estaba a oscuras salvo por unas pequeñas velas que había encima de la mesa central, tan abstraído estaba en lo romántico del lugar que no me percaté de que Yoongi se encontraba detrás de mí pegando algo en la puerta para después cerrarla y atrancarla con una silla, sus brazos me rodearon y sus manos cogieron la felpa de las mías, la depositó suavemente en mi cabeza y peinó mi pelo alrededor de ella. Sus dedos se entrelazaron con los míos y me guió hasta la mesa, aunque me ofreció la silla, Yoongi hizo que me sentara sobre la mesa y cogió él la silla para sentarse delante de mí apoyándose en mis piernas, su mirada se alzó y una pequeña sonrisa brilló en sus labios.

-A veces siento que solo quiero sentarme y mirarte, tomar nota de lo hermoso que eres

Su voz se escuchó como un susurro que transportaba el viento desde lejos, un susurro dulce cuyas palabras me hicieron sonrojar pero también sonreír de ternura, las manos de Yoongi cogieron las mías y las acarició lentamente antes de besarlas, luego acarició mis piernas y besó la única piel que la falda y las calcetas dejaban al descubierto. Sentí mi cuerpo estremecerse con cada una de sus caricias y con el roce de sus labios, era algo tan diferente a lo que había tenido hasta ahora, yo no me preocupaba por él porque él se estaba preocupando de mí, cosa que es una verdadera ventaja que he de reconocer.

Sus manos ascendieron por mis piernas por encima de la falda y llegaron a mi cintura, delicadamente y con rodeos llegó a mi pecho, jugó con los bordes antes de llegar a la camisa y sonreír orgulloso mientras perfilaba cada uno de los garabatos de esta, de forma impulsiva comencé a suspirar casi imperceptiblemente, sus dedos tocaron mi cuello y recorrieron mi mandíbula antes de dibujar mis labios, su yema los separó lentamente y acarició mis dientes junto con mi lengua.

-Pero al mismo tiempo, quiero follarte duro

Sentí entonces un largo escalofrío junto con mi miembro palpitante, sus dedos sujetaron mi barbilla y me obligaron a mirarle, seguramente mi rostro estaría sonrojado pero mis ojos estarían ardiendo de deseo, su boca se acercó lentamente a la mía y sentí su aliento caliente pero nunca terminaba de acercarse, y entonces comprendí perfectamente cuál era la diferencia entre un seme y un uke mientras se me hacia la boca agua: un uke se deja desear, el seme se hace desear.

En un impulso ferviente de incontrolable deseo, cerré la distancia que había entre nosotros atrapándole en un beso ansioso y húmedo, su lengua se coló en mi boca acariciando cada punto que me hacía enloquecer, que me hacía desearle aún más. Sus manos permanecieron en mi cuello mientras que las mías enredaron sus dedos en el sexy pelo anaranjado de Yoongi, revolví su cabello en busca de una liberación cuyo origen no sabría decir, comprendiendo cada tirón de cabello que había recibido por su parte en más de una ocasión, el beso se fue volviendo cada vez más húmedo y pronto mis manos viajaron a la pretina de su pantalón.

-Shhh, tranquilo pequeño-susurró- Cada cosa a su tiempo, no seas ansioso

Y entonces lo vi, estaba siendo ansioso, él se estaba haciendo desear y yo quería ser deseado por él, en menos de un abrir de ojos y sin que me diera cuenta, Yoongi me había ukeado.

Sus manos recorrieron de nuevo mi cuerpo pero en la dirección opuesta hasta llegar a mis calcetas, sus dedos se hundieron en ellas comenzando a retirarlas lentamente mientras su lengua le daba la bienvenida a cada centímetro de piel que era liberado, millones de escalofríos recorrieron mi espalda y pequeños jadeos escaparon de mis labios, cuando la calceta hubo desaparecido Yoongi centró su atención en la otra, esta vez se dedicó a dejar húmedos besos junto con pequeñas mordidas que dejarían marcas rojas en mi piel. Finalmente la tela desapareció y se vio obligado a cambiar de objetivo, sus manos recorrieron mis piernas hasta colarse debajo de la falda, mi respiración se cortó cuando noté lo frías que estaban sus manos en consideración con mi piel, poco a poco sentí como deslizaba la tela a la misma vez que su nariz acariciaba mi torso hasta llegar a mi boca.

-¿Hm?

Él no me había preguntado nada pero sabía perfectamente lo que quería decir con aquello, yo asentí ensimismado deseando que la maldita ropa interior desapareciera, sus labios permanecían a pocos milímetros de los míos, la punta de su lengua aparecía de vez en cuando humedeciéndolos y aportándole una esencia más sensual, quería que me besara y que retirara ya mis estúpidos boxers pero parecía que a Yoongi le gustaba provocarme. Cerré la distancia entre nosotros, volviendo a convertirme en un ansioso desesperado, mis manos se aferraron a su cuello y las suyas parecieron trabajar más rápido esta vez, mi ropa interior salió de debajo de la falda y acabó en el suelo junto con las calcetas.

-Ven –le susurré cuando me separé de él

Empujándome con las manos fui arrastrándome por la mesa hasta que todo mi cuerpo estuvo sobre ella, Yoongi me miró e igualmente se subió encima de esta cuando mi dedo índice le llamó a acercarse, me acosté sobre la mesa mientras él se colocaba encima de mí y su mano se escondía debajo de mi falda agarrando repentinamente mi miembro con fuerza.

-Te voy a hacer suplicar-susurró en la curvatura de mi cuello mientras presionaba la punta, apreté mis dientes con fuerza intentando reprimir un gemido- Voy a follarte hasta que no puedas sentir las piernas

Su mano comenzó a moverse de arriba abajo, aumentando la presión según llegaba a la base y disminuyéndola cuando llegaba a la punta, Yoongi me mantenía la mirada mientras sus dientes capturaban de vez en cuando su labio inferior. La velocidad fue aumentando poco a poco haciéndome sentir más y más caliente, además de mareado, mis uñas arañaban de vez en cuando la mesa o se enredaban en su pelo buscando un punto de apoyo en el mundo de la cordura.

-Susurraré en tu oído que te corras para mí mientras tú hundes tus uñas en mi espalda

Entonces sentí como se aproximaba, el orgasmo estaba a la vuelta de la esquina, a punto de apoderarse de mí por tan solo su mano, con esos dedos largos y finos, sus manos son tan bonitas y……¡PUTAS MANOS! Yoongi paró de repente, mis ojos expresaron una queja que no tardó en hacerse vocal.

-Hijo de puta ¿por qué paras?

-No te puedes correr, cariño-susurró antes de besar mi frente- O luego te dolerá

-Mmmmmm te quiero

-Ya lo sé-dijo sonriente, su sonrisa es tan linda, por favor, va a darme un infarto

Su mano salió de debajo de mi falda y con un pequeño tirón en el cuello de la camisa me levantó, comenzó a tirar de la tela hasta que el vestido pasó por mis brazos acabando en el suelo del salón, me acerqué para besarle pero me frenó posando sus dedos sobre mis labios.

-La verdad es que tengo que confesar que me hubiera encantado follarte con el vestido puesto, me da mucho morbo, pero tú cuerpo también me lo da

Poco a poco los botones de mi camisa fueron abriéndose, comenzando a exponer mi pecho a la ardiente y lujuriosa mirada de Yoongi, sus labios poco tardaron en caer sobre mis clavículas para aprovecharse de ellas lo máximo posibles, más tarde, su lengua siguió el camino que sus dedos iban abriendo hasta que toda mi ropa acabó en el suelo. Entonces me percaté de que él aún estaba plenamente vestido, algo totalmente injusto, enredé mis dedos en su pelo y con suavidad levanté su cabeza hasta que estuvo a mi altura, desenredé los dedos y los deslicé por su hermoso rostro antes de llegar al cuello de su camiseta, su mirada me preguntó arrogantemente que era lo que quería y yo no pude hacer otra cosa más que suplicarle que me dejara desnudarle.

Él alzó sus brazos para que yo pudiera retirar su camiseta y al fin viera su pálido torso plano, su cuerpo no era tan imponente como el mío pero de alguna forma me hacía sentir débil cuando estaba al lado de él, mis dientes atacaron su piel al momento recibiendo un pequeño gemido en respuesta, marqué todo lo que me fue posible antes de llegar a su ombligo, era un punto muy sensible en él que dudé en atacar debido a que yo era el uke en este caso, pero en cuanto mi lengua se deslizó dentro y mis dientes pellizcaron los bordes, Suga comenzó a jadear.

Mis manos bajaron a su cintura y buscaron la pretina de su pantalón, desabroché el botón y bajé la cremallera antes de comenzar a tirar de ellos, Yoongi alzó sus caderas de manera que me fue mucho más fácil,  cuando sus malditos pantalones estuvieron en el suelo ataqué su boca, mi lengua recorrió cada lugar pero siempre fue sumisa ante la suya en la batalla que se libraba, retiré su ropa interior y palpé su miembro. Mis labios se separaron de los suyos mientras mis ojos comenzaban a descender por su cuerpo para lograr admirar aquello que sería objeto de mi placer, aunque cada día estoy más seguro de que el sexo no importa y lo que me produce placer es él.

-¿Entrará?-susurré sobre sus labios cuando volví a alzar el rostro

-Lo hará-sonrió- Pero lo que tienes que preguntarte es si alguna vez querrás que no lo haga

Me coloqué encima de Yoongi sin llegar a sentarme sobre sus piernas, cogí su mano y  metí tres de sus dedos en mí boca, los lamí al igual que él lo hacía cuando yo le preparaba, cerciorándome de que estuvieran lo más húmedos posibles. Deslicé sus dedos fuera de mi boca con un último lametón y entonces observé la mirada que Yoongi posaba sobre mí, parecía como si me consumiera, como si ya me estuviera follando con ella.

-Voy a comerte entero-susurró de forma erótica mientras sus húmedos dedos comenzaban a tocar mi entrada- Voy a devorarte sin piedad alguna

Entonces sentí como uno se colaba dentro de mi interior, en respuesta a ello mis manos agarraron su miembro con firmeza, ambos jadeamos al unísono.

-Pero a pesar de lo salvaje que pueda a llegar a ser hoy-dijo uniendo nuestras frentes mientras colaba el segundo dedo y mi mano aumentaba la velocidad- Mañana cogeré tu mano y besaré tu mejilla cuando nadie mira

De una forma extraña esas dulces palabras en medio de todas las guarradas que decía me hacían sentir más excitado, sus dedos dibujaron círculos en mi interior y se abrieron varias veces para ensancharme lo máximo posible. Pequeños gemidos escapaban de las gargantas de ambos al sentir el placer recorrer nuestros cuerpos, aunque el mío estaba acompañado de una pequeña molestia que comenzaba a pasar inadvertida.

-Te trataré como el rey que eres y te daré esa sonrisa que solo tengo para ti

Entonces hice puf, literalmente me vine abajo, y él aprovechó para introducir su tercer dedo dentro de mí, mis labios capturaron los suyos y mi mano libre se enredó en su pelo, mi otra mano bombeó su pene con más rapidez mientras sus dedos me penetraban más profundo si era posible. En plena sincronización, ambos paramos al sentir como él estaba a punto de llegar al orgasmo y que yo ya estaba listo, mi mano soltó su miembro con una última caricia en la punta y sus dedos me abandonaron tras un empujón demasiado profundo, provocándonos un potente gemido mutuo.

Yoongi me tumbó suavemente sobre la mesa antes de separar mis piernas con delicadeza, su mirada mantenía la mía, constantemente alerta ante cualquier signo de molestia, mientras que sus manos acariciaban la parte más sensible de mis muslos provocándome unos escalofríos interminables. Yoongi entrelazó nuestros dedos y dejó las manos por encima de mi cabeza, su nariz acarició la mía y me susurró “te dejaré morderme” antes de besar mi frente, sentí la punta de su miembro contra mi entrada y tras darle permiso comenzó a penetrarme lentamente, él seguía mi ritmo y paraba cada vez que yo arrugaba la nariz en signo de molestia antes de seguir cuando se lo pedía, tras un par de minutos Yoongi estaba completamente dentro de mí.

-Bueno, no ha ido tan mal-rió- Ni siquiera me has mordido

-La verdad es que esperaba que fuera muchísimo peor

Mis oídos fueron inundados por su dulce y a la vez seductora risa, alcé la cabeza y capturé sus labios en uno de los pocos besos tiernos que habíamos tenido durante la noche, su lengua me acarició con delicadeza y dulzura, al igual que si saboreara un helado, entonces sentí un pequeño golpe en mi interior y me di cuenta de lo que él debía de estar sufriendo al sentirse rodeado de mi estrechez y no poder moverse.

-Ahhh, lo siento Yoongi, lo siento-me disculpé al momento- Ya puedes moverte

-Gracias, no sabes lo tortuoso que es-suspiró, yo alcé una ceja- Vale, sí que lo sabes

Yoongi me miró a los ojos y yo asentí, instantáneamente sentí como su cadera se movía lentamente y volvía a empujar dentro de mí, la verdad es que aún era molesto pero se sentía agradable de una forma extraña, él continuó penetrándome de forma lenta y siempre manteniéndome la mirada, me hacía sentir débil bajo él pero también especial e importante. Mi lengua asomó de entre mis labios para lamerlos antes de morderlos, lo que provocó que Yoongi no pudiera resistirse y comenzara a besarme como si no hubiera mañana, sus penetraciones empezaron a ser cada vez más seguidas y profundas, arrancándome varios gemidos que quedaban ahogados en su boca.

-Pensé que ibas a darme tan duro que no podría sentir las piernas-jadeé

-Quisiera, no creas que no-gimió- Pero es la primera vez y eso te dolería mucho…..aunque tengo una idea mejor

Yoongi salió de dentro de mí y no pude evitar un quejido junto con un puchero por el abandono, caminó hasta la cocina mientras mis ojos perseguían su hermoso culo, abrió el frigorífico y volvió con un bol lleno de un líquido espeso marrón, se sentó sobre la mesa con las piernas extendidas para que me sentara encima de él, mi mano agarró su pene para poder hacerlo correctamente. Cuando volvió a entrar dentro de mí sentí algo extraño, como si por fin volviera a estar completo, mis caderas se movieron lentamente con ayuda de su mano derecha mientras la otra hundía sus dedos en aquel líquido marrón para después untarlo sobre todo mi pecho, era chocolate.

-Así que, ¿estas son tus fantasías? ¿Yo vestido de maid, haciéndolo en la mesa del salón con velas alrededor, y chocolate?

-En realidad son solo tú y el chocolate

Su voz había resonado ronca en mis oídos provocando un aumento en el ritmo de mis caderas, su lengua repasaba todo mi pecho retirando el chocolate que había depositado sobre él, sentí sus manos en mi cuello y luego su lengua, Yoongi recorría todo mi cuerpo con sus manos dejando chocolate por doquier para que luego fuera retirado por su lengua.

-Jimin-gruño- Lo siento mucho, pero no aguanto más

Yoongi sujetó mi cintura con ambas manos y volvió a tumbarme rápidamente, alzó una de mis piernas para ponerla encima de su hombro (realmente agradezco el baile) y luego hizo lo mismo con la otra, entre su mar de agresiva lujuria pasional alcanzó a recordar que era mi primera vez, por lo que me miró para comprobar si estaba bien así, cuando asentí instantáneamente….el caballo se desbocó. Yoongi comenzó a penetrarme a una velocidad que no creía que sus caderas pusieran alcanzar, sus manos se agarraron a la mesa para lograr más impulso todavía mientras que (como él advirtió) mis uñas arañaban su espalda.

-AHhh, Yoongi, más….más fuerte

Entonces vi la luz al final del túnel (o puede que fuese una vela), si en ese momento hubiéramos estado usando condón, olería a goma quemada. Sus penetraciones eran casi imperceptibles, no podía notar cuando salía de mí ni cuando volvía a entrar, mis gemidos llenaban el salón en compañía de sus jadeos y juro por lo más sagrado, el culo de mi Suga, que aquel era el sonido más hermoso y perfecto que había escuchado en toda mi vida.

De repente una ola de calor junto con incesantes escalofríos se apoderó de mí, estaba cerca, realmente cerca, y esta vez no iba a permitir que me dejara a mitad de camino.

-Jiminnie-susurró en mi oído- Córrete para mí pequeño, quiero sentir tu semen manchando mi estómago y  oír tus gemidos de placer retumbar en todo el edificio

Vale, creo que no va a hacer falta que evite que me corte porque….porque….¡JODER LA PUTA!

-AHHH. YOONGI.HYUNG-gemí como casi nunca lo había hecho- JODERRR

Mi orgasmo me consumió por completo y fue tan potente que sentí incluso como algo de mi semen era salpicado sobre mi propia cara, un placer infinito me rodeó y era como estar en una nube, sin duda era algo maravilloso. Pocos segundos después sentí la corrida caliente de Yoongi llenarme por dentro cuando mis paredes se estrecharon por el orgasmo, su gemido había sido ronco y largo justo sobre  mi oído, provocando uno en mí.

El peso de su cuerpo cayó sobre mí, su calor me rodeó y puede notar el sudor de su frente, hundí mis dedos en el bol y los pasé por sus labios antes de besarle.

-Acabo de encontrar mi sabor favorito-sonreí, él me miró expectante- Yoongi con chocolate

-Chocogi-rió

-Sí, me gusta cómo suena

Lentamente empezó a salir de mí y luego rodó a mi lado, sus brazos me rodearon y apoyé la cabeza en su suave pecho.

-Te quiero

Mi cuerpo se estremeció al momento, como la primera vez, siempre me pasaba cada vez que me lo decía, simplemente no podía evitarlo.

-Yo te quiero más

-Pues yo te amo-sonrió

-Eso son palabras mayores-reí- Pero seguro que yo te amo más

-Bien, pues entonces esto no se va a volver a repetir-sentenció firmemente- Sin duda prefiero mi papel de uke, es mucho más cómodo

Acabo de congelarme y me ha pegado con un martillo rompiéndome en mil pedazos.

-Espera, ¿qué? No, no, no, no-aseguré- Ni hablar, vamos a turnarnos

-Uhhh, ¿qué pasa Minnie, tan bueno soy?

Iba a contestarle algo borde que seguramente comenzaría una discusión que acabaría en otro polvo, pero fui interrumpido por unos golpes en la puerta.

-¡Yoongi! ¿Qué mierda significa esto?-escuché gritar a Rapmon

-¿Es que no sabes leer?-rió Hoseok- Pone “Dejadme en paz, me estoy follando a Jimin”, yo lo veo bastante claro

-¡ESPERA!-gritó Taehyun- ¿Lo estáis haciendo en el salón? Joder, yo no entro ahí de nuevo

-Suga-pronunció la dulce voz de Jin, pero al ver que no tenía respuesta cambió de parecer- Yoongi, ¿te ha dado la vena seme?

-Puede ser-respondió Yoongi mientras acariciaba mi pelo sin importarle los demás

-¿Eso significa que ha ukeado a Jimin hyung?-preguntó Jungkook

-Sí, lo he hecho-afirmó- Vestido de maid, en el salón, con velas, chocolate y encima de la mesa

Un silencio se hizo presente y comencé a temer por nuestras vidas, cinco segundos después se escucharon millones de gritos: Taehyun, Hoseok y Jungkook se quejaban de que habíamos usado su chocolate mientras que Namjoon y Seokjin nos gritaban lo antihigiénico que era haberlo hecho sobre la mesa. Yoongi me miró divertido antes de besarme y guiñar un ojo, entonces comenzó a gemir y en cuanto le entendí le seguí el juego.

-Ahhh Jimin, no, joder

-Hyung, hyung, más rápido

Todos los gritos cesaron durante tres segundos para volver a alzarse mientras todos huían rápidamente del piso, Yoongi se levantó de la mesa y miró por la ventana, cuando comprobó que todos estaban huyendo corriendo por la calle volvió a tumbarse a mi lado.

-¿Vamos a por otro?-preguntó sonriente

-¿Y quién va abajo?

-Ahora me toca a mí-sentenció

-Está bien, pero la próxima vez es mi turno

-Bueno….ya veremos

 


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