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Dream _(NamJin) por YazminAngel

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Eran las dos de la mañana, el leve sonido de un gemido me había despertado.  Nam Joon se encontraba en la cama de al lado, al parecer él había sido quien lo había emitido. Intenté cerrar los ojos para volver a dormir pero repentinamente el menor soltó un gemido más agudo.
- ¿Por qué gime tanto? - Pregunté mientras me quitaba las sabanas para poder acercarme a este. – Va a despertar a los demás.
 El rubio se encontraba destapado, las sabanas estaban revueltas por todo el piso y parecía estar soñando.
- ¿Qué estarás soñando? - Pregunté antes de notar un prominente bulto en su entrepierna. - Pedazo de pervertido, estás teniendo un sueño mojado.
 Su remera estaba desprolija, y su bóxer parecía no poder seguir conteniendo más entre su tela al prominente pene, el cual quería ponerse erecto libremente.
- Pobre, se siente encerrado. - Dije llevando mi mano al elástico del bóxer del menor. - Mejor lo libero de su sufrimiento.
 Bajé la ropa interior de Nam Joon lo suficiente  como para que su pene pudiera ponerse erecto cómodamente.
- La tienes tan grande. - Dije relamiéndome los labios. - Me pregunto cuál será su sabor.
  Me coloqué enfrente de su pene y rosé mi lengua con su glande. Su sabor era raro, pero quería seguir chupándolo. Empecé a engullirlo de a poco y apenas entró la mitad en mi boca empecé a mover mi cabeza de arriba hacia abajo. El menor se hallaba gimiendo, sus ojos seguían cerrados, al parecer seguía durmiendo.
- J - Jin... - Gimió Nam Joon con los ojos cerrados. - T - te amo...
Me asusté al oír mi nombre y quité su miembro de mi boca. 
- ¿Está soñando conmigo? - Pregunté confundido. - ¿Te amo?
  Estaba anonadado, nunca me hubiese imaginado que Nam Joon podría llegar a gustar de mí y mucho menos que llegara a soñar conmigo. Me coloqué encima de él y deposité un beso en la comisura de sus labios.
- ¿Jin...? - Preguntó el menor mientras abría los ojos. 
  Volví a besar al menor, pero ahora nuestras lenguas empezaban a recorrer el interior de la boca del otro.
- Jin... por favor para. - Pidió Nam Joon apenas nos separamos. 
- No quiero parar. - Negué. - Nam Joon te amo.
- Jin... yo también te amo. –Afirmó.
  La mano de Nam Joon se posó detrás de mí nuca y el menor se levantó lo suficiente como para poder posar sus labios en los míos. Posteriormente sus manos tomaron la parte de abajo de mi remera para quitármela.
- Eres hermoso. - Afirmó el menor. - Quiero que vuelvas a chupármelo.

- ¿Y si no quiero? – Pregunté mordiéndome suavemente el labio inferior.

- Sí quieres. – Afirmó.

 Volví a engullir el miembro de Nam Joon nuevamente y empecé a mover mi cabeza de arriba hacia abajo mientras el menor gemía de placer. Al poco tiempo miré el rostro del rubio, su cara de satisfacción terminó provocando que me excitara.

- Lo chupas tan bien. – Dijo el rubio apenas me observó.

Continué con su miembro en mi boca hasta que el menor se movió para poder sentarse en la cama. Mi miembro estaba empezando a incomodarme, ya estaba completamente duro y mi bóxer lo estaba apretando.

- ¿Esto te molesta? – Preguntó Nam Joon apenas colocó una de sus manos sobre mi miembro. - ¿Quieres que te lo quite?

- S – sí. – Afirmé excitado.

 El menor me recostó sobre la cama, se puso sobre mí y empezó a besarme. Apenas su lengua empezó a recorrer el interior de mi boca sentí su mano meterse dentro de mi bóxer. Tomó mi pene con esa misma mano y empezó a masturbarlo.

- ¿Te gusta? – Preguntó.

- S – sí. – Afirmé.

 Se dirigió a mi cuello y empezó a depositar besos en el mismo. Luego, son su lengua pasó a recorrer todo mi torso, se detuvo unos segundos en mis pezones, los cuales besó y mordió suavemente. Al llegar a la parte baja de mi abdomen volvió a detenerse y deposito otros tantos besos, un poco más fuertes que los anteriores. Soltó mi pene y quitó su mano de adentro de mi bóxer para besar mi miembro por sobre la ropa interior. Después de besarlo lamió toda la longitud del mismo lentamente por sobre la tela. Por último posó sus manos en el elástico del bóxer y lo quitó suavemente.

- No sabía que la tenías tan grande. – Negó el menor un tanto sorprendido.

- M – mide casi lo mismo que la tuya. – Afirmé mientras el menor volvía a tomar mi miembro.

 Apenas volvió a masturbarme rozó su lengua con mi glande, lo que hizo que soltara un gemido bastante agudo.

- No gimas tan fuerte. – Ordenó el rubio. – Podemos despertar a Tae que está en la cama e al lado, o a cualquiera de los otros.

- Perdón. – Me disculpé. – No pensé que iba a sonar tan fuerte.

- No te disculpes, no es tu culpa. – Negó antes de darme un beso en la comisura de los labios.

 Regresó a la misma posición de hacía unos segundos atrás y engulló mi miembro hasta la mitad, al empezar a mover su cabeza volví a soltar gemidos. Intenté acallarlos mordiendo uno de mis dedos, pero aun así seguían escuchándose. Unos segundos más tarde sentí que Nam Joon estaba metiendo su dedo índice en mi entrada. Esta sensación ya la había sentido antes, ya que otras veces me había masturbado e incluso había llegado a meter en mi entrada hasta tres dedos pero esta vez se sentía diferente, se sentía aún mejor. No aguante mucho más y otro gemido volvió a salir de mi boca apenas el dedo del menor entró por completo en mi entrada, lo que provocó que mi espalda se arqueé. Posteriormente introdujo un segundo dedo, seguido por un tercero.

- Uhmm… Nam Joon se siente tan bien. – Gemí  mientras el menor seguía masturbándome.

  El rubio sacó mi miembro de su boca casi al mismo tiempo que sus dedos de mi entrada. Se quitó lentamente su remera y luego de acomodar su pelo tomó su miembro con una de sus manos. Lo masturbó durante un minuto y después empezó a acercarlo a mi entrada.

- Ya es hora. – Afirmó. – Vamos  a estar unidos para siempre.

- Na – Nam Joon… - Llamé al menor. – Sí.

- Te amo. – Afirmó mientras rodeaba de manera circular su glande con mi entrada.

- Yo también te amo. – Afirmé apenas empezó a presionar su glande en mi entrada.

La punta de su glande me había penetrado y el dolor era insoportable, siguió ejerciendo fuerza hasta que la cabeza de su pene se introdujo dentro de mí. Sentía que me rompía, y apenas había empezado.

- N –Nam Joo… no entra. – Gemí de dolor.

- Jin tra – tranquilo, ya acabará el dolor. – Afirmó tomando una de mis manos. – Confía en mí.

 De a poco el dolor iba disminuyendo mientras su pene me penetraba cada vez más. Terminó de introducirlo completamente en mi entrada y se acercó lo suficiente como para juntar nuestros labios. Con sus manos tomó mi cadera y lentamente empezó a atraerme hacia él, y a su vez empezó a mover su cadera de manera contraria, provocando un vaivén constante que luego fue aumentando.

 Unos segundos más tarde el menor  empezó a moverse más lento, hasta frenarse por completo y retirar su miembro de mi entrada. Se recostó y me hizo una seña con los dedos para que me acercara.

- Siéntate sobre mi pene. – Susurró en mi oído.

 Hice lo que él me estaba pidiendo y me coloqué sobre su miembro, el cual tomé con una de mis manos y direccione a mi entrada. Empecé a introducirlo lentamente y apenas pude meterlo por completo empecé a moverme.

- Uhmm ah! Nam Joon ah! – Gemí lo más bajo que pude apenas el menor colocó sus manos en mi cintura para ayudarme a moverme más rápido.

- ¿Te gusta? – Preguntó.

- S – sí, me gusta mucho. – Afirmé.

- Si tanto te gusta gime mi nombre. – Dijo.

- P – pero ¿y los chicos? – Pregunté frenándome.

- No me importa que nos escuchen y se despierten. – Negó. – Sólo quiero hacerte sentir bien.

- NamJoon…

  Aún seguía con su miembro en mi entrada, y el menor se sentó, acomodó mis piernas y las colocó detrás de su espalda baja. Tomó mi cadera y empezó a moverse dentro de mí nuevamente. Mi miembro se frotaba con su abdomen, por lo tanto, el placer se hacía más notable y difícil de disimular.

- Nam Joon ah!  Quiero más fuerte. – Gemí.

 El rubio volvió a colocarme boca arriba sobre la cama y sus embestidas se hicieron mucho más fuertes y constantes. Tomé mi miembro y empecé a masturbarlo lo más rápido que podía.

- Jin n- no puedo aguantar más. – Negó el menor. 

 Nam Joon se vino dentro de mí y yo en mi mano. Ambos estábamos exhaustos, y cien por ciento seguros de que los cinco restantes estaban despiertos.

- Te amo. – Dijo antes de besarme en la comisura de los labios.

- Yo también. – Afirmé mientras quitaba su miembro de mi entrada lentamente.

 Ambos nos acostamos en su cama y yo me hallaba recostado sobre su pecho. Nos tapamos y volvimos a besarnos tiernamente.

- Escucharon todo ¿no es así? – Preguntó Nam Joon.

- ¿Y a ti qué te parece? – Preguntó Tae Hyung.

- La pasaron bien ¿no? – Preguntó Jimin riendo.

- Jin, tus gemidos me levantaron. – Dijo Yoon Gi. - ¿No podías gemir más despacio?

- ¿Cómo querías que gimiera más despacio si Nam Joon se lo estaba haciendo rápido? – Preguntó Ho Seok.

- Jin… - Llamó Jeong Guk riendo. – Gimes muy lindo.

- Estoy seguro que a Tae le gustó escuchar a Jin mientras gemía “Nam Joon  quiero más fuerte”  - Dijo Jimin.

- Todavía no sé cómo en ese momento no me reí. – Dijo Tae Hyung.

- Tae ¿desde dónde escuchaste? – Pregunté.

- Desde que dijiste algo de que Nam Joon estaba teniendo un sueño mojado… - Respondió.

- ¿Qué? – Pregunté. - ¿Desde tanto?

- Es que lo dijiste un poco alto. – Dijo Tae Hyung.

- Tae. – Llamó Yoon Gi. - ¿Qué cosas escuchaste?

- Escuché cuando Jin dijo que Nam Joon la tenía grande y también cuando preguntó a qué sabría. – Respondió riendo.

- ¿Y a qué sabe? – Preguntó Jimin.

- Voy a matarlos. – Afirmé.

- Vamos Jin, dinos. – Ordenó Ho Seok. – Queremos saber.

- Sólo les puedo decir que sabe bien. – Dije.

- O sea que te gusta chupárselo a Nam Joon. – Afirmó Tae Hyung.

- Nam Joon…. – Llamó Jeong Guk riendo. - ¿Qué estabas soñando?

- ¿Yo? Emmm… nada. –Negó.

- Yo también quiero saber qué estabas soñando. – Afirmé.

- Vamos Nam Joon, no hay que tener secretos entre nosotros. – Negó Yoon Gi.

- Pues yo… soñé que lo hacía con Jin. – Confesó.

- Oye, ese sueño se te cumplió. – Afirmó Ho Seok.

- Al parecer sí. – Afirmó mirándome. – Y estoy feliz de que esto haya pasado.

- Te amo. – Afirmé dándole un beso en la comisura de los labios.

- Chicos, una cosa… la próxima que vayan a hacerlo avisen o no hagan tanto ruido. – Pidió Yoon Gi.

- Está bien, la próxima vez les avisamos. – Afirmó.

- Tae Hyung ¿de qué te ríes? – Preguntó Jimin.

- ¿Es – escucharon cu – cuando Nam Joon le dijo a Jin: “Vamos  a estar unidos para siempre.”? – Preguntó Tae Hyung riendo.

- Espera…. Sí, eso lo escuche. – Dijo Ho Seok riendo junto con los demás.

- Bueno, basta de reírse de Nam Joon. – Ordené.

- Pero Jin…- Protestó Jeong Guk. – Es que es muy gracioso.

- Debo admitir que sí es gracioso. – Dije riendo. – Pero aun así eso que dijo fue muy dulce.

- Era la primera vez de ambos ¿no?- Preguntó Yoon Gi.

- Sí. – Afirmé.

- Jin, yo sé que ya te habías tocado antes. – Afirmó Tae Hyung.

- Tae Hyung cállate o no te cuento más nada.- Dije.

- ¿Y en quién pensabas? – Preguntó Jimin riendo.

- Todos sabemos la respuesta. – Afirmó Ho Seok.

- En Nam Joon. – Afirmó Yoon Gi.

- Basta, cállense. – Ordené.

- ¿Eso es verdad? – Preguntó Nam Joon.

- ¿Qué cosa? – Pregunté.

- Que te masturbabas pensando en mí. – Respondió.

- Pues… sí, es verdad. – Afirmé.

- ¿Cuántas veces lo hiciste? – Preguntó.

- Unas siete veces…. – Respondí.

- ¿Prefieres masturbarte o que yo te lo haga? – Preguntó.

- ¿A qué vienen estas preguntas? – Pregunté.

- Sólo responde.- Dijo.

- Me gusta más cuando tú me lo haces. – Respondí.

- Me alegra oír eso. – Afirmó sonriendo.

- Bueno, esto se está volviendo muy cursi…. – Dijo Jimin.

- Sí, mejor volvamos a dormir. – Dijo Yoon Gi.

 Luego de unos minutos Nam Joon y yo aún seguíamos despiertos. El menor me besó en la frente y luego en la comisura de los labios.

- ¿A qué vinieron esos besos? – Pregunté sonriendo. – Te amo.

- Yo también. – Afirmó. – Ahora durmamos.

 Ambos nos acercamos más al otro lo suficiente como para juntar nuestros labios y darnos un beso de buenas noches.


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