Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Love me, love me por Thiara

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

 

Bueno.... emmm... ¡Konnichiwa! ^^ Soy Thiara y este es mi primer fanfic... no sé si será bueno... la cuestión es que he disfrutado mucho escribiéndolo y imaginándome a mi querido Remus y mi amado Sirius tan lindos (como siempre xD)... Espero que lo disfruten tanto como yo o incluso mucho más. Gracias por leerlo y hasta la vista :)

 


12:00 pm - Una noche de invierno

 

La luna llena brillaba intensamente esa noche. El bosque no callaba. Miles de sonidos nocturnos endulzaban los sentidos. Pero entre ellos un amargo sabor a tristeza. En lo más profundo del bosque se encontraba una criatura fuera de lo normal, algunos lo llamarían monstruo, otros, licántropo. Su llanto era tan amargo que si alguien hubiera pasado cerca de allí en ese momento, dudo que pudiera contener sus lágrimas sólo de escuchar esos sollozos. Estaba acurrucado entre matorrales, ramas y hojas secas. Lloraba profundamente, inundando su corazón de lobo. No tenía ni fuerzas para dejar escapar su naturaleza salvaje. No tenía sueño, ni hambre, ni ganas de vivir. Aún estando en su forma animal de lobo, Remus J. Lupin seguía pensando en su desgraciada existencia. ¿Hasta cuándo podría aguantar en esta situación? ¿Sería capaz de contar su tan bien guardado secreto a sus amigos? ¿Cómo se lo contaría y cómo reaccionarían ellos? No sabía cómo solucionarlo. Sólo podía hacer una cosa: seguir llorando hasta que se secaran sus ojos y su garganta le doliera de tanto aguantar los gemidos de tristeza. Los pájaros ni siquiera se atrevían a abandonar sus ramas por miedo a esos sollozos. Remus estaba tan ocupado pensando, desahogándose y ahogándose en sus propias lágrimas que ni siquiera oyó unos pasos que se acercaban sigilosa y cuidadosamente hacia él.

 

- ¿Re.. Remus? ¿Eres tú?

 

La voz inconfundible de su atractivo compañero moreno, Sirius Black, hizo que Remus girara bruscamente la cabeza.

 

- Vete... no.. no te acerques más... vete... ¡No me mires!

 

El estado salvaje del licántropo se despertó sin que pudiera remediarlo. De un salto, abandonó su escondite de hojas y se abalanzó sobre Sirius. En un acto reflejo, Black cogió su varita y, sin tener tiempo de conjurar ningun hechizo, la colocó entre las mandíbulas de Remus. La varita no duró ni medio segundo, pero, milagrosamente, Remus se calmó y cayó en un sueño profundo, seguramente, producido por el cansancio.

 

 

El sol se asomaba tímidamente entre las montañas que decoraban el paisaje de Hogwarts. Remus dormía plácidamente en las rodillas de Sirius. Volvía a ser un estudiante de la escuela de Magia y Hechicería. Sirius le miraba. Su cabello castaño, tan liso, sus mejillas, ahora sonrosadas y cálidas... sus labios, tan... apetitosos. Black fue acercándose poco a poco, respirando profundamente para que Remus no despertara. El corazón le latía fuerte, acelerado, como si bailara al compás de una alegre canción. Acercaba más y más sus labios a los de Lupin, hasta rozarlos.

 

"¿Debería estar haciendo esto?" - pensaba Sirius.

 

Desde hacia mucho tiempo, Sirius había sentido una especial estima hacia su lindo compañero, pero... ¿realmente eso era amor o simplemente una estimación amistosa? Sirius tenía que besar a Remus si quería estar seguro de lo que sentía, pero dudaba.

 

"¿Y si Remus no siente lo mismo?"

 

Las dudas le comían por dentro... pero... realmente, le apetecía muchísimo besar esos labios rosados. Los labios de Remus....................Remus............... Sirius se abalanzó sobre Remus. ¡Lo había conseguido! ¡Le estaba besando! Y qué sensación tan agradable... un ambiente dulzón le envolvía... no se había sentido nunca así, ni siquiera con una chica. Eso claramente era AMOR. Sirius no se podía apartar, no quería. En ese momento, levantó la mirada y vio como los ojos de Remus estaban abiertos como platos, y sus mejillas habían cambiado del rosa fresa a un rojo encendido. Sirius se separó de golpe y retrocedió unos cuantos metros.

 

- Si...Sirius.. qué... qué... ¿qué estabas haciendo?

 

Remus casi no podía ni hablar. Estaba en estado de shock. Sirius se armó de valor. Estaba dispuesto a contárselo todo.

 

- Remus... yo... ¡TE AMO CON TODO MI CORAZÓN! Desde hace años... siempre... te he querido... quería probar tus dulces labios, deseo acariciar tu rostro y... y... poseer todo tu ser. Te quiero sólo para mí, quiero tenerte enteramente, sólo para mí.

 

- Pero Sirius... tú mismo lo has visto... yo... yo... ¡soy un monstruo! ¡Anoche intenté matarte! ¿Cómo puedes amar algo como yo?

 

Entonces, Sirius cogió entre sus manos el rostro encendido de Remus y le miró fijamente a los ojos.

 

- Remus... yo... amaré todo en lo que te conviertas.

 

De los ojos de Remus empezaron a brotar lágrimas y lágrimas. No podía parar de llorar y el hipo le impedía pronunciar palabra alguna. Entonces, Sirius le secó lás lágrimas suavemente y, de nuevo, volvió a besarle. Remus le cogió de la cabeza y los dos se fundieron en un apasionado beso. Sus lenguas jugaban entre sí, mientras sus manos permanecían unidas. Fue un momento mágico, hasta que Remus se separó lentamente de los labios de Sirius.

 

- Deberíamos volver al castillo. James y Peter estarán preocupados. No me han visto el pelo desde ayer por la tarde.

 

- Está bien, vamos.

 

Entonces, Sirius cogió a Remus como si fuera una novia y se dirigió hacia Hogwarts.

 

- ¡Ahhh! Si.. Sirius.. ¿qué haces? ¡Su... suéltame! ·//////·

 

- ¡Shhhh! Estás débil, ¿pretendes que te deje ir hasta Hogwarts solo?

 

- Y si encontramos a alguien... ¿qué le diremos?

 

- No sé... que te hiciste daño o algo.... ¿Piensas contárselo a James y a Peter?

 

- mmm... ¿te tengo a mi lado?

 

- Claro, tontorrón, me tendrás eternamente a tu lado.

 

- Entonces, ayúdame a decírselo. No sabemos cómo se lo van a tomar.

 

- Tranquilo, confía un poco más en ellos, seguro que lo entenderán y te apoyarán. No te preocupes de nada.

 

- :)

 

------------------------------------------------------- ^^ -------------------------------------------------------

 

 

11:00 am - Habitación de los chicos. James y Peter jugaban a cartas.

 

- Te volví a ganar, Peter. Esto me está empezando a aburrir...

 

- Venga, venga James... juguemos otra... por favor.

 

- No Peter, es demasiado fácil ganarte. Podríamos ir a jugar con la nieve. Aprovechemos que ahora son las fiestas de Navidad y tenemos todo el día libre.

 

- Oye... hace mucho que no vemos a Remus... y Sirius también ha desaparecido. ¿Sabes dónde podrían estar?

 

En ese preciso momento se abrió la puerta de la habitación y apareció Sirius cargando a Remus.

 

- Hablando de los reyes de Roma, por la puerta se asoman los dos. ¿Dónde os habíais metido? ¿Y por qué llevas a Remus a cuestas? ¿Ha pasado algo?

 

- Tranquilo James, tantas preguntas a la vez, no. A ver... Remus tiene algo que deciros. Adelante.

 

Remus temblaba mientras Sirius le dejó encima de su cama. No sabía como empezar. No encontraba las palabras adecuadas para empezar.

 

- Bueno... la cuestión es... que... bien...

 

- Venga Remus, todos te escuchamos. No dudes. Todo saldrá bien.

 

Las palabras de seguridad de Sirius le dieron fuerzas. Empezó de nuevo.

 

- Bien, chicos... supongo que habreis notado que cada cierto tiempo, salgo de noche al bosque ¿verdad?

 

- Sí, algo un tanto sospechoso, pero tanto Peter, Sirius como yo pensábamos que simplemente ibas a dar un paseo. ¿No es así?

 

- No.... cuando hay luna llena.. yo... salgo de noche por qué... podría resultar peligroso.

 

- ¿A qué te refieres? - musitó Peter.

 

- Bueno.... lo que Remus quiere decir es que cada luna llena él... tiene unos ciertos problemas... lobunos.

 

- ¡¿Eso quiere decir qué eres un licántropo?! - exclamó James.

 

- Por.. por favor... no levantes la voz así James... no me gustaría que alguien se enterara de mi condición de....de... hombre lobo.

 

- Pero... pero.. esto no puede ser..... ¿cómo puedes ser un licántropo?

 

Peter temblaba como un flan, de miedo, por supuesto. Le aterraba pensar que hasta ahora había estado conviviendo con un hombre lobo, alguien peligroso. James se había quedado mudo, no sabía qué decir. No le entraba en la cabeza. ¡Remus! Aquel chico tan tranquilo, modosito y tímido que conocía, ahora resultaba que era una bestia extremadamente peligrosa que podía acabar con ellos en cualquier momento. Remus vio reflejado lo que sus amigos pensaban en sus ojos y, sin poder evitarlo, empezó a llorar desoladoramente.

 

- Lo.... lo.. sie... siento.... mu.... mucho chicos.... yo.. yo no... yo... no quería... yo no.....

 

Fue entonces cuando Peter y James comprendieron que, ahora más que nunca, Remus necesitaba su apoyo.

 

- Vamos Remus, tranquílizate, no pasa absolutamente nada, ¿de acuerdo? Tengo que admitir que me ha impactado oír la noticia pero no tienes que disculparte de nada. ¿Acaso no somos tus amigos? Estamos a tu lado. No tienes que preocuparte por nada, te ayudaremos siempre. Te acompañaremos en tus malas noches. ¿No es así, Peter? ¿Sirius?

 

Los dos asintieron con énfasis. Pero Remus no estaba muy convencido.

 

- Pero... si... si estáis conmigo en las noches de luna llena... yo... yo podría haceros daño.. y.. y eso es lo último que desearía.

 

La habitación quedó en silencio. Todos bajaron la mirada, intentando concentrarse y encontrar una solución.

 

- ¡YA LO TENGO! - exclamó James.

 

- ¡¿Qué?! - le apresuró Sirius.

 

- Animagos. Seremos animagos y estaremos junto a tí. Los tres nos convertiremos en animagos.

 

- ¡No digas bobadas, James! ¿Cómo vais a conseguirlo?

 

- No lo sé... ya encontraremos algo. Yo podría ser un águila.

 

- Mejor conviértete en un pavo. - bromeó Sirius.

 

Empezaron a bromear acerca de los animales en que podrían convertirse y Remus volvió a mostrar una sonrisa.

 

------------------------------------------------------- ^^ -------------------------------------------------------

 

Días después - Una tarde de sol - Remus y Sirius hablaban cerca del bosque.

 

- Sirius... ¿realmente crees qué esto va a terminar bien?

 

- ¿Esto? ¿A qué te refieres, Remus?

 

- A esto. Nuestra... ¿relación?

 

- ains... ¿cuántas veces deberé decírtelo? Te amo, y te lo digo de corazón... aunque... aún no se lo que realmente sientes tú.

 

- Sirius, sabes que te correspondo, pero esta relación no es normal.... somos dos hombres.

 

- ¿Y qué importa? ¡Te quiero! ¿Qué más da lo que digan los demás? ¿O es que sí que te importa?

 

- No lo sé.... me da miedo que nos discriminen, sería injusto.

 

- No te preocupes, nos tenemos el uno al otro ¿no?

 

- Sí, pero... ¿y si Peter y James también nos apartaran de la sociedad? No podría soportarlo, son nuestros amigos.

 

- Por James no te preocupes, sabe lo nuestro. Fue el primero en enterarse de mi amor por tí... y bueno... Peter... aún no sabe nada pero no creo que tenga ningun inconveniente.

 

- Sirius.... yo... te quiero mucho....

 

- Y yo Remus, y yo.

 

Sus labios se sellaron mútuamente, como se habían estado sellando estos últimos días. Remus necesitaba más que nunca el amor de Sirius, y éste no dudaba en dárselo, incluso se pasaba. En ese momento, Sirius paró de golpe, miró a los ojos a Remus y le cogió del brazo.

 

- Vamos a la habitación.

 

- ¿¡QUÉ?!

 

- Que sí, que sí, que me apetece.

 

- Pero... perooo...no.. Sirius... yo... nooo... ¡ARGH!

 

Sirius tiró con energía del brazo de Remus, y éste casi se cae al suelo. Llegaron a la habitación resoplando, ya que habían ido corriendo.

 

- ¡Qué suerte! No están ni James ni Peter. ¡Genial!

 

- Pero... pero.. Sirius... pueden venir en cualquier momento, entonces abrirán la puerta y....

 

Remus no se quería imaginar la escena. Parecía un tomate.

 

- jajaja pero que lindo estás cuando te sonrojas....

 

- ¡Calla!

 

Entonces, Sirius se acercó lentamente a Remus, mientras éste retrocedía, hasta llegar al borde de la cama. Sirius se acercó más y más y le besó apasionadamente. Remus cayó en su trampa. Poco a poco, Black empezó a quitarle la ropa a Lupin. La corbata, el chaleco de lana, la camisa.... estaba desabrochándole el botón del pantalón.... y...

 

- ¡Espera Sirius! No es justo que sólo me desvista yo... ¿Y tú qué?

 

- Es verdad, tienes toda la razón. Empieza a desvestirme, Remus.

 

- Yo... no... ejem... es que....

 

- Si tanto te cuesta, lo hago yo mismo y listos, así puedo disfrutar más contigo...

 

- No... no... ya... ya voy...

 

Temblorosamente, Remus fue deshaciendo el nudo de la corbata, desabrochándole los botones de la camisa... mientras Sirius seguía con el pantalón. Ahora los dos estaban completamente desnudos y Remus se ruborizó.

 

- ¿No me digas que te estás ruborizando? No estás viendo nada nuevo...

 

- Ya.. pero.. pero...

 

Sirius le hizo callar con un beso. Acariciaba tiernamente su piel, tan suave y dulce, tan blanca, tan inocente... Remus temblaba y se le ponían los pelos de punta cada vez que la mano de Sirius acariciaba alguna parte de su cuerpo.

 

- No tengas miedo, mi pequeño. Sabes que te trataré bien.

 

- Confío en tí.

 

Sirius le abrazaba y no paraba de besarle para que se sintiera realmente protegido. Su cuerpos se unieron en uno, como metal fundido, tan cálidamente. A ratos, revoloteaban las sábanas por la pasión desbordada de Sirius. Luego, se calmaba la tempestad y se submergían los dos en la inmensa tranquilidad y paz de Remus, dejándose llevar por las olas del amor. Juguetearon con todo su cuerpo hasta caer agotados.

 

- Sirius, te quiero.

 

- Sabes que yo también a tí. Ha sido el momento más feliz de toda mi existencia, y sigue siéndolo porque estoy abrazado y acostado junto a tí. Te amo más que a todas las cosas que pueda llegar a amar.

 

Los dos juntos, abrazados el uno al otro, se durmieron  mientras sonaba en sus cabezas una extraña canción. Remus se despertó primero y vio que había oscurecido ya. Seguro que ya estaban todos en el Gran Comedor.

 

- ¡Sirius! ¡Despierta! Ya es de noche, tenemos que ir al Gran Comedor.

 

- ejgskmbms....=__________= U

 

- ¡QUÉ TE LEVANTES TE DIGO!

 

Remus tiró de las sábanas tan fuerte que hizo caer a Sirius de la cama.

 

- ¡Au! Eso ha dolido. ¿Por qué lo has hecho?

 

Sirius se dio con el borde de la cama en la cabeza.

 

- Venga, levántate y vístete. Estarán todos en el Gran Comedor. Date prisa.

 

- Vale, vale, tranquilo.

 

Los dos muchachos se vistieron y bajaron deprisa hacia el Gran Comedor. Ahí ya les esperaban James y Peter.

 

- Ei, ¿dónde os habías metido, parejita?

 

- ¿Parejita? - se extrañó Peter.

 

- Er... verás Peter... es... es que... yo y Sirius.... bueno, estamos juntos.

 

- ¿Tú y Sirius? Pero.. pero... ¿Cómo? Si soys dos hombres @____@

 

- Ya... pero nos queremos mucho. Amo a este lobito juguetón.

 

- Bu... bueno... si os quereis... Enhorabuena :)

 

- Bueno, venga, basta de hablar y a cenar.

 

- Tanto amor te da hambre, ¿verdad Black?

 

- ¡Mira Potter, ahí está tu princesa Evans!

 

- ¿Dónde? ¿¡DÓNDE?!

 

- James... no entiendo cómo aún sigues cayendo en las trampas de Sirius. Venga, vamos a cenar. ¡Qué aproveche chicos!

 

------------------------------------------------------- ^^ -------------------------------------------------------

 

Fin del último curso - Los cuatro amigos se despidieron para irse cada uno a su casa.

 

- Bueno chicos, os echaré de menos, cuidaros mucho.

 

- Hasta pronto Remus, te enviaremos lechuzas.

 

- Sí, lechuzas.

 

James y Peter se alejaron para irse cada uno a su casa, mientras Sirius y Remus se quedaron en el andén, parados.

 

- ¿Y tú Sirius? ¿Te vas ya?

 

- No.. bueno.. quería hablar antes contigo. No voy a volver a casa sin tí. Quiero decirte que... bueno... hemos acabado el último curso y ahora no tenemos ya nada que hacer... y había pensado.... ¿te apetecería venirte conmigo?

 

- ¿Contigo? ¿Vivir juntos te refieres? Yo.... no sé.

 

- Podríamos viajar por todo el mundo, yo no me puedo separar de tí, te quiero demasiado para estar lejos de tí tanto tiempo.

 

- ¿Pero qué harán dos adolescentes perdidos por ahí?

 

-  También podríamos instalarnos en mi casa, si lo prefieres, ahí estaríamos bien. Venga, ¿qué dices?

 

- mmm.... debería pensármelo mejor... no sé si estoy seguro de estar preparado... y debería avisar a mis padres.

 

- Te acompaño a casa. Coges tus cosas, te despides de tus padres y nos vamos.

 

- mmm... ¿No cambiarás de opinión, verdad?

 

- Rotundamente, NO

 

- Me lo suponía.... anda vamos.

 

- ¿Eso significa que sí?

 

- Podrías tomártelo así. :)

 

Black y Lupin se dirigieron cogidos de la mano a coger un taxi para irse a casa de Remus. Llegaron pronto ya que no estaba muy lejos yendo en coche.

 

- ¡Mamá! ¡Papá! Ya he llegado. ¡Estoy en casa!

 

- ¡CARIÑO! Hola mi pequeño, tenía unas ganas enormes de ver... ¿Y este chico tan atractivo? >/////<

 

- Ma... ¡mamá! ·/////·

 

- Hola señora Lupin, soy el novio de su hijo. Encantado de conocerla.

 

- Si... ¡Sirius! @____@

 

- ¿Conque el novio? Mmmm... qué buen gusto tienes hijo mío. =////////=

 

- Por favor, querida, estás poniendo en un aprieto a nuestro hijo...

 

- Ho... hola papá.

 

- ..... aunque he de reconocer que parece un chico muy activo y espavilado. Me alegro de tu elección.

 

- ¡Cloink! (se ve la pata de Remus en el fondo, mientras Sirius y sus padres hablan amigablemente)

 

- Bueno, a lo que realmente hemos venido. Queridos suegros (R: ¡No les llames así! OiiiiiiiO), debo comunicaros que estoy dispuesto a llevarme a vuestro hijo a mi casa con tal de que podamos estar juntos eternamente.

 

- Bueno... sabíamos que tarde o temprano esto ocurriría, y como que hemos visto que eres un chico responsable y cariñoso, le doy permiso a mi pequeñín para que vaya contigo. Será muy feliz a tu lado.

 

- ¿Tan... tan rápido? Mamá, ¿no crees que deberíamos hablarlo un poco más?

 

- No, hijo. Estoy convencida que Sirius cuidará bien de tí. Venga, sube a por tus cosas cariño.

 

- Bu... bueno....

 

Remus subió a su habitación, seguido de Sirius. La habitación de Remus era pequeña, muy acogedora. Las paredes estaban pintadas de un color naranja clarito y en ellas había unos cuantos cuadros colgados. En aquella habitación había un pequeño escritorio, lleno de pergaminos escritos, un pluma y un tintero; una cama con las sábanas con un estampado de vaca y un armario con mucha ropa, toda dobladita y ordenada.

 

- ¡Caramba! Que ordenadito está todo, y que limpio. Es una habitación encantadora, cómo tú.

 

- e...ejem.. bu...buenoo... cojo mis cosas y nos vamos.

 

Remus cogió su maleta y empezó a meter ropa y más ropa, toda bien puesta, eso sí. Luego abrió uno de los cajones del escritorio y sacó un montón de pergaminos y unos sobres atados con un lazo rojo. Cerró el cajón y abrió otro. De allí sacó sus guantes, el sello para cerrar los sobres y una pequeña libreta.

 

- ¿Qué es eso? - preguntó Sirius extrañado.

 

- Mi diario.

 

- ¿Conque tu diario? ¿Podré leerlo alguna vez?

 

- No tienes motivos para leerlo, todo lo que pone en este diario te lo que contado.

 

- ¿Absolutamente todo?

 

- Absolutamente todo.

 

Remus continuó preparando su maleta. Se llevó el tintero y la pluma. Finalmente, abrió la ventana de su habitación y silbó fuertemente. Minutos más tarde, una lechuza apareció volando. Remus la metió en la jaula y se dispuso a salir de la habitación.

 

- ¿Y esa lechuza? ¿De dónde la has sacado?

 

- Me la regaló James para que pudiera enviar mensajes con mi propia lechuza. Aún no tiene nombre.

 

- ¿Cómo la llamarás?

 

- mmmmm....Parsley

 

- ¿Qué clase de nombre es ese? (miren nota de la autora al final del fanfic)

 

- No sé... el primero que se me ha ocurrido.

 

- Bueno... si a tí te gusta....

 

Los dos bajaron juntos las escaleras. Sirius ayudaba a Remus a llevar las maletas. Dejaron el equipaje en frente de la puerta y se dirigieron a la cocina.

 

- Bueno mamá... papá... ya estoy listo...

 

- Te echaremos mucho de menos hijo mío, pero sabemos que estás en buenas manos. Cuidate mucho, ¿entendido?

 

- Sí, mamá, lo haré.

 

- Toma, llámanos de vez en cuando, ¿de acuerdo?

 

El padre de Remus le dio un teléfono movil para que llamara una vez a la semana.

 

 - Lo haré papá. Gracias.

 

- Te queremos hijo. Suerte. Adiós querido. Hasta la vista Sirius. Cuidanoslo bien.

 

- Sí señora, lo haré.

 

Se dieron los últimos dos besos antes de marcharse. Tanto Sirius como Remus esbozaban una sonrisa, y sus padres se la devolvieron. Cogieron el equipaje y abrieron la puerta. Les esperaba una larga etapa, donde convivirían los dos, con buenos y malos momentos, pero felices, juntos.

 

FIN.

 

 

Nota de la autora: El nombre de la lechuza se me ocurrió mirando el diccionario de inglés... quería ponerle algun nombre simbólico, que los uniera a todos, como por ejemplo... grupo, unión o amistad, pero todos eran nombres demasiado conocidos en inglés como para ponérselo a una lechuza. Entonces, mientras buscaba alguna otra palabra que pudiera quedar bien, me encontré con esta: parsley. Sirius se extraña del nombre por que en realidad, parsley en inglés significa perejil. ¿Os imaginais alguna lechuza que tenga semejante nombre? xD Bueno, ahora que estoy puesta, aprovecho para volver a daros las gracias por haberlo leído. Sé que resulta un tanto pesado (o quizás no), creo que me he exedido un poquito con el fanfic. Espero que os haya resultado una lectura ligera. Gracias a tod@s. Nos vemos.

 

 

♪ Thiara ♪

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).