Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Ironías por Wermai

[Reviews - 34]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Es un mal intento de un Fanfic de humor, fuera de mi estilo... Así que espero les guste ._.

Notas del capitulo:

Todos los personajes que se utilizaran a lo largo del capitulo son creación de Odachi.

 

Capítulo primero:

-Ah... Mmm... AHH ¡ACEEE! -Grito una chica bastante guapa. De cabellos naranja largos y abundantes, un cuerpo bien proporcionado, mientras un pecoso la embestía con fuerza, hasta llegar a un orgasmo, bastante sonoro por parte de ella.
-Eso, eso ha sido genial.
-Si genial…
-¿Qué pasa, Ace? Te ves algo desanimado.
-¿Desanimado? No, no es eso.
-Bueno, entonces vamos a hacerlo de nuevo.

La chica sonrío con malicia, se acercó lentamente a Ace, mientras se relamía los labios.

-Hoy vamos a tener un gran día, Cariño.
-Nami, no creo que sea una buena idea, ya lo hicimos hoy- Decía el pecoso con evidente duda y ¿temor?

Acerco su rostro a los muslos desnudos del otro, con la plena intención de hacerle una… Pero antes de si quiera intentarlo, paso algo poco común.

-Por Dios, ¿Enserio estas bien?, ¿Te lastimaste la última vez?
-No es eso… Yo estoy cansado, Mm, ¿Lo siento?
-Tú no eres así… ¿No será que ya no sientes nada por mí?

Oh no. El chico comenzó a sudar. No era eso. Él no sabía que le sucedía, era realmente algo bastante inusual en él. Es decir hace unos momentos apenas si pudo estar con ella, no se sentía bien. Hoy no tenía ganas de hacer nada con Nami, y eso le asustaba. Y para colmo tendría que aguantarse otro de los shows de su amiga con derechos, demasiados derechos.

-No es eso. Es solo que no me siento bien.
-Eso no es solo no sentirte bien. Lo hemos hecho hasta las veces que estabas enfermo y no podías ni levantarte. Crees que soy fea y gorda. No debí comerme esos muffin la noche anterior. Pero todo es culpa de Robin, yo sé que tú prefieres estar con ella que conmigo, Ace. No trates de negármelo, me lo ha dicho Sanji un día mientras me pedía salir con él. Soy una idiota por no aceptarlo. –Decía, la peli naranja, con las lágrimas a punto de salir.

La conversación en su mente transcurría, de una forma diferente: Si lo habían hecho de muchas maneras, varias veces y en diferente condiciones entonces ¿Por qué?, ¿Por qué no puedo? Dios, ¡no se calla! Estoy pasando por una crisis. Solo dice bla, bla, bla. ¿Robin? es verdad que me gusta más que Nami. Pero ella no se tenía que enterar. ¿Quién le habrá dicho? Claro ese maldito de Sanji, solo por quedar bien. Ese maldito. Pero por ahora es mejor dejar las cosas bien entre nosotros. O por lo menos hasta que consiga otra folla-amiga.

-Claro que no, Nami. Tú lo sabes. Sabes que me gustas más que cualquier otra chica en la ciudad.
-¿Enserio? –Decía, aunque ella conocía la respuesta. La verdadera y lo que el pecoso le diría.
-Claro que sí. – Se inclinó un poco para besarla. –Sabes que eras la chica más linda, inteligente y sexi del lugar.

Siguió diciendo empalagosos halagos que aunque los decía no se los creía. Solo sentía el deber de decirlo. Tampoco es que ella fuera muy buena chica. No. Ambos sabían la verdad. Y aunque a Ace se le fuera la vida en admitirlo, sabía que había algo de cierto en todas las cosas que le decía. Aparte que también era cruel, avariciosa e interesada. Pero eso no lo diría, aún no. Aún deseaba más de ese cuerpo con olor a naranja. Y aunque él pensaba eso, su querido amigo no tanto.

-Parece que ya estás listo para más. 

Nami continúo besándolo con intensidad y a acariciar su cuerpo.

“Por favor, por favor. Si sirves te juro que dejara de abusar de ti, pero por favor. Está bien, te prometo que no me meteré con gente fea cuando este ebrio y que no volveré a masturbarme pero por favor” Nada. “No es posible, de verdad no puede estar pasado eso. ¿Cómo era que se llamaba eso? No poderme excitarme con una de las chicas más buenas que he conocido… mierda, una vez la profesora lo dijo en clase, aunque no puse demasiada atención por ver sus hermosos y grandes, muy grandes “ojos”… No, no, no. No es momento de pensar en eso. Recuerda lo que dijo…” En su mente apareció el recuerdo de la clase impartida, en dibujos. Dibujos hechos por Rukia. Y lo claro que dijo su profesora pechos grand…, dijo Hancock: “Cuando un hombre no puede llegar al estado de excitación, en la mayoría de los casos se trata de difusión eréctil”.

Un bombillo se prendió en su mente. “Mierda, mierda, mierda. Esto no me puede estar pasando”

Una anonadada Nami miraba aún la puerta blanca de su cuarto por donde hace solo unos minutos su folla-amigo, salió casi corriendo. Cuando ella más ganas tenía, solo se levantó como un maniaco, pego el grito más afeminado que había escuchado en sus 20 años de vida, se visto y se largó. Siempre supo que el pecoso era medio retrasado, pero no se imaginó que hasta tal punto. Bueno ¿Qué más se hace? Suspiro exasperada. ¿A quién debería llamar para desahogarse? Alguien que fuera lo suficientemente fácil, que no tuviera planes un sábado en la noche y si los tuviera los dejara por ella. La respuesta fue demasiado obvia.

-¿Aló?
-Si hola, ¿Sanji-kun?
-¡Nami-swan!
-Mm, Sanji-kun, ¿estas ocupado?
-Claro que no, mi querida peli naranja. –La chica sonrío con autosuficiencia.
-¡Qué bueno! Por qué necesito que alguien me apoye, no me siento muy bien…

Ace seguía corriendo como desquiciado. ¡Disfunción eréctil! Joder, eso era de lo peor. ¿Qué debía hacer? Necesitaba un consejo y rápido. Un consejo de alguien bueno, de un alma caritativa. Marco un número.

Después de varios pitazos, lo cogieron.

-¿Quieres decirme que cojones haces llamándome a esta jodida hora? Más te vale que sea algo importante o juro que, con lo cabreado que estoy, sería capaz de castrarte. –El “alma caritativa” al otro lado de la línea sonrió de una forma algo perturbadora al imaginarse la venganza contra el pecoso.
-¡Marco! –Chillo el otro. Haciendo que Marco alejara el celular de su oído. –Necesito ayuda.
-¡Por fin! Me alegra que por fin me hicieras caso. Espera –se escuchó como Marco revolvía algunas cosas- Aquí esta, el número de una muy buena psicóloga.
-Te dijo que no estoy loco.
-No loco pero si eres un poco bipolar y maniaco. No definitivamente loco no pero si un poco ¿demente?
-Ignorare eso. ¡Paso por una crisis!
-Ace, ¿tu cuando no pasa por una crisis?
-Pero esta vez sí es verdad.
-Como la última vez era verdad y solo se había acabado un anime que veías y ni siquiera era bueno. Solo por qué salían pechos gigantes.
-Tenía una buena historia y no supe que paso al final.
-Te dije que leyeras el manga.
-Pero el manga no tenía fanservice. –Silencio. Sabía que en ese momento marco se estaría intentado suicidar por tanta idiotez. Aunque jamás admitiría que podía llegar a ser un idiota. – Marco, baja el arma, te juro que esta vez sí es importante. 
-Bien, dime que paso ahora.
-Pues yo –suspiro un poco antes de decirlo.-Yo…
-¿Tu?
-Yo… Mm, tengo disfunción eréctil. –Cerró los ojos, frustrado. Eso era horrible. Quiso escuchar las palabras de apoyo y aliento de Marco pero solo escucho como se carcajeaba hasta casi llorar.
-¿Tu? ¿Disfunción eréctil? –Siguió riendo.
-¡Marco!
-Lo siento, lo siento. ¿Pero tú? Jajaja, la persona que se ha tirado a media universidad, ¡con disfunción eréctil! La ironía es una perra.
-Es enserio. Hoy estaba con Nami y al principio casi no pude tener una erección y después nada.
-¿No estas exagerando un poco? Bueno, siempre exageras.
-Nunca exagero, menos ahora. –Escucho como Marco suspiraba pesadamente.
-Mira, Ace. Porque no intentas relajarte un poco, tomarte un café y dormir. Mañana podrás intentar de nuevo, con otra chica si con Nami no pudiste. O en caso desesperado intenta ver, ya sabes, porno por si pasa algo. ¿Ahora podrías, por favor, no interrumpir de nuevo mi noche de sábado con tus estúpidas exageraciones?
-No prometo nada. –Dijo con un puchero. –Pero gracias.
-¡Disfunción eréctil! –Colgó al escuchar como Marco comenzaba a reírse de nuevo.

Tal vez Marco tenía razón y solo estaba exagerando. Por hoy se relajaría un poco y mañana tal vez solo vería un buen documental sobre concientización ambiental o haría los deberes de física que tenía atrasados.

Notas finales:

Es un fic fuera de mi estilo, así que agradecería sus reviews...


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).