¨Cuando lo exterior es bello…Es probable que lo interior sea diferente¨
Esta historia comienza una linda y soleada mañana de Julio en la tranquila Konoha donde todos sus habitantes llevan una vida tranquila y ordinaria, donde muy pocos resaltan. Esta no es una historia extraordinaria, solo fue algo que sucedió tiempo atrás a un chico normal con una vida un tanto peculiar. Todo da inicio en las afueras de Konoha, en los límites del bosque, ahí en medio de tal vez nada más que arboles y un riachuelo se encuentra una casa de campaña un tanto pequeña y vieja, puede que no llame mucho la atención pero esa es su finalidad.
-habrá un buen clima – se escucha una voz demasiado animada. Aun es temprano así que el dueño de dicha voz puede darse el lujo de admirar el cielo azul al tiempo que estira los brazos para terminar de desentumir su cuerpo -¿no se te olvida algo?- para él era muy común hablar solo– bueno mama te encargo la casa- se despide volteando un poco hacia donde hacia salido en un rinconcito justo enfrente de la entrada sobre una cajita de madera estaba un cuadro plateado con la foto de un hombre de tal vez 35 años, pelirrojo agradable sonrisa, siempre sonriéndole a él, esa era su motivación para empezar las mañanas para seguir el día a día.
Hola soy Naruto Uzumaki, mi madre falleció en el mes de mayo…y ahora vivo en una tienda de campaña, no es una vida fácil pero mi cualidad es que soy muy optimista…
La vida no es fácil, a veces unos tienen una vida más difícil que otros un claro ejemplo de ello es Naruto Uzumaki a sus 16 años era huérfano de padre y madre, este ultimo año recién acababa de perder a su madre Nagato, fue algo muy difícil y doloroso casi imposible de superar pero él no es de las personas que se quedan viviendo en el pasado se prometió vivir por su mamá, para que allá en el cielo donde estaba estuviera orgulloso de él.
Naruto no resaltaba mucho, era el típico estudiante de segundo de preparatoria, no era muy alto, de compleción delgada clásico de los chicos con su cualidad, de cabello rubio y rebelde, ojos color cielo; hermosos y grandes, era pues un chico normal.
-Hoy como tengo tiempo voy a pasear por aquí tebayo- grito alzando su puño siguiendo el riachuelo, Naruto llevaba viviendo en ese lugar un poco más de una semana con las prisas de la escuela y su trabajo no había podido admirar el lugar pues era bastante bello. Su pequeña excursión lo llevo hasta una casa, se sorprendió un poco pues no sabía que vivía gente ahí ya que estaba algo retirado de Konoha. Decidió echar un vistazo después de todo no hacía daño solo mirar un poquito, no había nada fuera de lo normal salvo tal vez las figuras de los doce horóscopos chinos –Que bonito!!-
-¿un chico en la casa?- había sido pichado merodeando en propiedad ajena, Naruto sonrió nervioso y volteo hacia donde estaba la persona que le había hecho esa pregunta. Sus mejillas adquirieron un leve rubor al ver a al hombre delante suyo, un muy atractivo hombre de entre 25 a 30 años, cabello plateado, le sacaba tal vez una cabeza y media o dos de alto.
-lo siento es que vivo cerca de aquí y andaba curioseando, perdón por molestar – explico Naruto sin poder evitar que sus ojos viajaran del adulto a las figuritas de porcelana – esas cositas llamaron mi atención- sonrió de nuevo.
-adelante siéntete libre de mirar cuanto quieras, no tengo nada interesante- a pesar de que un extraño se había metido a su casa estaba tranquilo bueno después de todo se notaba a distancia que ese rubio muchachito era un doncel y que no podría hacer nada mas además de que tenía una linda sonrisa que inspiraba confianza.
-¿pero qué dice?- se inclino para poder admirar las figuras que tanto llamaban su atención- me encantaron las figuras de los doce horóscopos – mira todos con sumo detalle volteando a mirar al joven – ¿pero sabía que hace falta el gato?-
-¿Gato?, ¿aaah te refieres al cuento de los doce horóscopos? – ahora es su turno de inclinarse bastante curioso por lo que decía ese muchachito
-sí, mi madre me contaba ese cuento…
Flash back
Un pequeño Naruto de 5 años se encontraba en su futon listo para dormir pero como cada noche pedía a su madre un cuento el mismo cuento que desde que le conto era su favorito
-Había una vez un dios que decía a los animales…- contaba Nagato con voz calmada, llena de amor por su único hijo mientras le abrazaba por encima de las cobijas- ”Les invito a que vengan a una fiesta mañana pero no lleguen tarde”…Pero el ratón juguetón le dijo al gato que la fiesta es pasado mañana. Al día siguiente el ratón llego a la fiesta en la espalda del búfalo, atrás del ratón estaba el búfalo, el tigre…mas y mas animales y la fiesta seguía todo el día pero sin el gato que fue engañado…
El cuento se vio interrumpido por los sollozos del niño que en ese momento tenia la cobija hasta la pequeña nariz – ¿Naruto porque lloras?, es solo un cuento
-pobre del gatito – lloriqueaba Naruto que sentía lastima por que el minino no había podido asistir, su madre sonrió ante ese comentario. De pronto el pequeño se levanto alzando su puñito todo emocionado – ya lo decidí mami desde hoy seré del horóscopo del gato ya no seré del perro –
-si como quieras mi amor pero mami tiene que dormir…-
Fin del Flash back
- Y es por eso que siempre pienso en el gato – terminaba Naruto su relato
-¿enserio?- había escuchado el relato en silencio sin atreverse a interrumpir al chico no pudo evitar sonreír al pensar que si cierto chico escuchara eso seguro que lo sacaría un tanto de sus cabales – entonces en el horóscopo chino eres el perro, ¿verdad? – Se acerco un poco más al chico –sabes con razón siento una cercanía contigo- sonríe cerrando los ojos- porque yo también soy del horóscopo del perro…-El peli plateado no pudo seguir hablando ya que un fuerte golpe en su cabeza lo hizo detenerse, casi lo habían desnucado. Se llevo una mano a donde el golpe para sobarse y segundos después levantar la mirada para ver qué y quien lo habían golpeado.
-¿tú qué haces con el chico, anciano pervertido?- Si anteriormente Naruto se había sonrojado por el adulto ahora su cara parecía un tomate pues quien lo había golpeado era nada más y nada menor que Uchiha-san, el príncipe de la preparatoria de Konoha. Era por muchos y por muchas el hombre mas codiciado y como no serlo era un chico bastante atractivo y bastante sexy
Sasuke Uchiha un chico de la misma edad de Naruto y casualmente asistían a la misma clase aunque para nada y por nada se habían hablado hasta ahora, Sasuke pertenecía al grupo de los populares y ese grupo solo tenía un miembro pues el chico se había asegurado de mantener siempre las distancias con todos, no tenía amigos solo hablaba cuando tenía que hablar.
-¿ahhh que tanto traes en esa mochila, tabiques o qué?- se quejo el adulto mirando mal al pelinegro pero este lo ignoraba pues su mirada se había posado en el rubio bajito.
- traigo unos libros – contesto regalándole una pequeña sonrisa a Naruto, no solo era un príncipe en apariencia sino porque era un chico con buenos modales, no era malo, nunca le hacía malas caras a nadie de hecho las amigas de Naruto decían que no tenia sentimientos que era un muñeco sin corazón – Buenos días, ¿Estás bien?, ¿no te hizo nada mi primo?-
Naruto sonrió nervioso lo cierto es que Uchiha-san nunca le había dirigido la palabra y ahora que lo hacia lo incomodaba y no podía hacer que el sonrojo en sus mejillas se fuera – Uchiha-san buenos di…días – contesta haciendo una leve reverencia –n…no solo estábamos platicando –
-no digas como si yo fuera un extraño – se quejo el adulto
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Apenas había llegado con unos cuantos minutos de anticipación a la campana del colegio, para su mala suerte había muchos estudiantes en los pasillos y afuera de la escuela así que lo vieron llegar con el príncipe trato de ignorar aquello pero los cuchicheos no se hicieron esperar las chicas empezaron a hablar de Naruto pues nunca habían visto que el príncipe llegara acompañado.
Cuando sonó la campana anunciando el fin del primer periodo Naruto fue abordado por una chica de su mismo curso que obviamente era del club de fans del príncipe.
-Uzumaki!! ¿Qué significa esto?- preguntaba con voz chillona acorralando a Naruto
-Ten Ten –
- ¿Por qué llegaste con el príncipe? Anda dilo-
-Ten Ten solo fue una coincidencia – sonreía nervioso Naruto tratando de esquivar a la loca muchacha, no es que fuera una chica mala solo que cuando se trataba del príncipe la mayoría de las chicas y donceles del colegio se ponían algo locas.
- ¡no te creo nada!, seguro que andas de coqueto- lo mira con desprecio – pero el príncipe nunca te va a hacer caso, Solo porque Uchiha es un chico amable no se te va a hacer aprovecharte de el-
-¡oye! Naruto dice que es una coincidencia así que deja de hacer drama por una tontería-
-Temari-san, Konan-san – saludo Naruto respirando aliviado de que sus dos mejores amigas llegaran.
Ten Ten de inmediato se puso tenso y más nervioso de lo que había estado el pobre de Naruto y es que esas chicas infundían demasiado medio -¿Q…Que acaso quieres asustarme por ser Punk? –
-Te voy a hacer brujería –Soltó Konan como si nada ahora si influyendo miedo en la muchacha pues sin decirle nada se dio media vuelta y salió del alcance de la peli azul.
- me salvaron – lloriqueo Naruto siendo abrazado por Temari
- hay Naruto que mala suerte tienes – lo consoló Temari revolviéndole el cabello- Konan enserio no le hagas brujería-
Temari y Konan las dos mejores amigas de Naruto, dos chichas tan opuestas al doncel que cualquiera que no las conociera dudaría siquiera que ellos pudieran ser amigos. Temari era rubia al igual que Naruto solo que de un rubio un poco más opaco pero su cabello por igual era bonito, de una bella figura pero con una personalidad conflictiva, chica rebelde y osada, infundía miedo y no se dejaba de nadie, tampoco dejaba que nadie molestara a Naruto. Se conocían desde primero de secundaria.
Konan por su parte era una chica de la misma estatura que Naruto, ya que Temari les sacaba media cabeza de estatura, de un cabello azul artificial muy bonito, siempre adornado por una flor. Era un tanto antipática, no muy conversadora solo con Temari y con Naruto se desenvolvía con facilidad, siempre vestía de negro y al igual que Temari conocía a Naruto desde secundaria en segundo año para ser más exactos.
-¿y por qué te molestaba tanto la chonguda loca?-
-ahhh – se rasca la mejilla un tanto nerviosa- porque llegue al colegio con Uchiha-san-
Flash Back
-¿Entonces estas en el mismo curso que Sasuke?- Sonríe el adulto – Soy Kakashi Uchiha perdón por no presentarme antes –
-Naruto Uzumaki – al igual que cuando saludo a Uchiha-san hiso una pequeña reverencia – un placer.
-¿y por qué estás aquí?- vuelve a preguntar Kakashi haciendo que tanto el cómo Sasuke fijen su mirada en un nervioso Naruto.
- ahhh es que vivo cerca de aquí-
-¿cerca de aquí? – preguntan los dos Uchiha ahora mirándose entre ellos.
- bueno como sea llegaremos tarde al colegio, Uzumaki si quieres nos vamos juntos-
Fin del Flash Back
- y pues me puse nervioso Uchiha-san es demasiado atractivo- terminaba su relato Naruto con las mejillas como tomates –
-umh como sea pero ten cuidado no me da confianza ese príncipe es demasiado raro – dice Temari algo celosa era muy posesiva con Naruto – ¡hey Renacuajo! ¿Konan y yo vamos a ir de compras te apuntas?- pregunta cambiando la conversación ya que hablar del príncipe le aburría.
Naruto la miro apenado negando – no puedo Tem-chan hoy debo doblar turno – ya que debía juntar para la matricula del siguiente semestre.
-¿enserio?, ¿otra vez?- Temari se le queda mirando sería algo molesta - ¿Qué ese vejete que tienes por abuelo te obliga a pagar los gastos de la casa o qué?-
-para nada pero yo no quiero ser una carga para mi abuelo – sonríe Naruto evitando decirles la verdad a sus amigas, lo cierto era que por el momento no vivía con su abuelo, el padre de su padre, ya que se encontraban remodelando la casa y el anciano se había ido a vivir con los familiares hermanos de su padre o algo así y como ya era un arrimado como ellos decían Naruto había tenido que buscar un lugar donde quedarse, su abuelo le había dicho que pidiera alojamiento en casa de sus amigas pero sabía que no podría hacerle eso a las chichas pues Temari vivía con su padre en un departamento pequeño, Konan vivía con sus dos padres, hermano menor y abuela así que no había espacio para él, pero era optimista trabajaría mucho para juntar dinero y rentar un departamento y poder vivir por su cuenta como su madre quería.
“No puedo decirles la verdad que vivo en una casa de campaña, capaz que Temari va a la casa de mi abuelo y la destruye con su moto”
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Al terminar las clases Naruto se había quedado un poco mas por petición de su maestro para hablar sobre sus notas así que cuando salió ya no había nadie o casi nadie porque a la salida se encontró con Uchiha.
-Uchiha-san – Naruto apresuro el paso para alcanzar al príncipe pero no tuvo que avanzar mucho ya que este se detuvo – siento lo de esta mañana, el invadir las casas de otras personas-
-no te preocupes, discúlpame por mi primo es algo raro – sonríe, aquella sonrisa a Naruto no le hizo mucha emoción pues a pesar de sonreír el príncipe no se veía feliz como si algo le faltara
-para nada, es una buena persona me estaba contando sobre los 12 horóscopos chinos- Hablaba entusiasmado Naruto, era extraño pero se sentía en confianza con el príncipe
-así estaban hablando algo de cambiarse al año del gato o algo así - dice en tono amargo que no paso desapercibido por el rubio
-Ja j aja es que yo era un niño rebelde y quería cambiarme a ser el gato-
- los gatos son tontos – contesta el príncipe acercándose a Naruto para colocar su mano en la frente del muchacho apenas un roce que no duro mucho – te vez pálido, tienes fiebre debes cuidarte-
- no te preocupes por mi- dice sonrojado y nervioso bajando la mirada para ver su reloj se le hacía tarde para el trabajo – perdona Uchiha-san debo ir a trabajar-
- nos vemos mañana – se despide el príncipe – no te fuerces demasiado –
Naruto se quedo un momento mirando la espalda de Uchiha mientras este se alejaba, aun no podía controlar su corazón que latía demasiado rápido por el contacto que habían tenido.
“Uchiha-san tú no sabes que mi madre sufría mucho más que yo, era alegre y con mucho entusiasmo, pero nunca pensé que iba a fallecer por un accidente automovilístico”
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-que fastidio, esto de salir todas las noches a cenar cansa – se quejaba Sasuke caminando a un lado de su primo Kakashi, iban de regreso a casa después de una cena en uno de los restaurantes de Konoha – ¿Kakashi porque no cocinas?-
-lo hago pero tú no quieres comer ninguna de mis comidas – se defiende el peli plateado
- eso es porque tu pones cosas extrañas en la comida-
Los dos hombres dejaron de hablar al ver un poco mas delante de ellos una figura conocida, algo tambaleante según Sasuke
-¿No es Naruto?-
-Al parecer si vive cerca de aquí-
Sin decir nada mas ambos hombres empezaron a seguir a Naruto quien no se había dado cuenta de nada, llego a su casa de campaña saludo a su madre, estaba bastante cansado y mareado aun asi tenia tarea y cosas que hacer asi que tomo un bol para ir por agua – ya vuelvo madre – dijo saliendo de la casa de campaña grande fue su sorpresa al encontrarse con los dos Uchiha delante suyo
-Uzumaki – dijo Sasuke ignorando el hecho de que Kakashi se moría de la risa por ver que Naruto vivía en una casa de campaña – Kakashi deja de reírte
Media hora después…
-es por eso que vives en la casa de campaña ¿desde cuándo estas ahí?- preguntaba Sasuke, habían convencido a Naruto para que los acompañara a su casa y poder hablar de eso con calma, detrás suyo estaba Kakashi que aun no paraba de reír por la situación tan penosa del rubio.
-desde hace una semana – contestaba apenado Naruto evitando mirarles
- ya se me hacia extraño que vivieras por aquí, ya que todos estos terrenos pertenecen a la familia Uchiha – hablo por fin Kakashi limpiándose las lagrimas producto de la risa consiguiendo que Sasuke lo mirara
- al fin has dejado de reírte –
- perdónenme prometo que les pagare pero no tengo a donde más ir, aunque gano poco les pagare – dice el rubio levantándose tan rápido que tuvo un mareo casi cayendo si no es porque alcanzo a agarrarse de la mesa.
-Ten cuidado – Sasuke se acerca para ayudarlo – te lo dije en la tarde te vez enfermo- se inclina un poco para mirarlo – tienes fiebre-
- no pasa nada estaré bien – no tenía tiempo para preocuparse por enfermarse, pero de nuevo otro mareo esta vez mas fuerte que lo hiso ahora si caer.
- tranquilo Naruto – Kakashi a como pudo lo ayudo a levantarse procurando no pegar demasiado su cuerpo con el del doncel – Sasuke acomoda un futon para que Naruto descanse no regresaras en este estado a tu casa de campaña-
Sasuke no dijo nada desapareció de la estancia para ir a buscar lo que el adulto le había pedido.
-perdón por causarles problemas –
-no te preocupes– sonríe Kakashi dándole un par de pastillas y un vaso de agua para que las tomara -¿Entonces perdiste tu casa?, ¿no tienes familiares?-
Asiente algo somnoliento la verdad que necesitaba demasiado descansar – tengo un abuelo – contesta- es el padre de mi padre, cuando mi madre murió nadie quiso hacerse cargo de mi- cuenta como si nada, la verdad era algo que no le incomodaba – así que el termino haciéndose cargo de mi- bosteza – pero hace poco algo paso…
Flash Back
-Naruto – decía un hombre de avanzada edad mirando a su nieto – me iré a vivir un par de meses a la casa de mi hija porque van a remodelar la casa, tu deberías hacer lo mismo sabes que no puedo hacerme cargo de tus gastos ya que tus tíos me mantienen podrías quedarte con alguna de tus amigas solo por un tiempo en lo que encuentro un lugar para ti para que te quedes – no es que no quisiera hacerse cargo de su nieto mas bien era que no podía, ya estaba avanzando de edad y sus otros hijos querían que se fuera a vivir con ellos pero claro no aceptaban a Naruto por ser el hijo de Nagato pero no le iba a decir eso a su nieto.
-descuida abuelo yo le pediré alojamiento a Temari o a Konan no debes preocuparte – sonríe no iba a ocasionarle mas problemas a su abuelo de los que ya tenía por su culpa. Toda la familia se había puesto en contra de que Naruto pasara a ser responsabilidad de ellos así que cuando el abuelo Jiraya decidió hacerse cargo de el prácticamente le quitaron toda la ayuda que recibía para que echara a la calle al chico.
-prometo que será poco tiempo – sigue hablando su abuelo, quería demasiado a ese niño pues era fruto del amor entre Minato y Nagato, un niño hermoso de buenos sentimientos que le había tocado sufrir más de la cuenta
-no te preocupes, estaré bien-
Fin del flash back
-debe ser algo triste –
- no, recuerdo cosas peores- dice Naruto sintiendo el efecto de las pastillas
-¿Si?, ¿cómo que cosas?- pregunta el adulto
- no pude despedirme el día que mi madre murió –habla bajito aun dolía recordar eso – el día que mama murió yo no me desperté para despedirme como siempre lo hacía, tenía un examen así que me desvele y no me di cuenta cuando se fue – sin poderlo evitar un par de lagrimas descendieron por sus mejillas- no pude decirle adiós- solloza – yo solo quería obtener buenas notas y terminar la preparatoria porque mi madre no pudo hacer la preparatoria, decía que la vida de un chico de preparatoria era la mejor y yo por eso me esforzaba para darle gusto…pero…- se detuvo cuando sintió una suave caricia en su espalda, se limpio las lagrimas rápido para levantar la mirada -¿Uchiha-san?-
-El futon ya está listo, descansa un rato- dice serio como si no se hubiera dado cuenta que el rubio había estado llorando – no te preocupes no te aremos nada malo-
El rubio niega sonriendo levemente como puede se levanta para ir a acostarse al futon siguiendo las indicaciones de Sasuke.
-¿Increíble, no?- Kakashi se le queda mirando
-para mi Uzumaki no era nadie aunque vamos en el mismo curso –Sasuke desvía la mirada- siempre pensé que era un chico normal, lo miraba alegre con esas dos chicas nunca lo había visto llorar ni quejarse por nada –
-eso es porque el afronta sus problemas y sigue adelante, no se encierra y lamenta como otras personas- Ante ese comentario Sasuke lo miro mal sabia de sobra porque y quien lo decía.
-saldré un rato- anuncia caminando a la salida
- ¿a dónde iras?-
No es que tuviera que darle explicaciones siempre hacia lo que quería – iré por las cosas de Uzumaki, vivirá con nosotros-
-¿Estás seguro?, sabes que a él eso no le va a agradar, además debemos tener mucho cuidado es un doncel-
Se encoge de hombros como si no importara – vuelvo en un rato…
Continuara...