Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Líneas por Sora Jigoku

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

¡Hi desu~! ¡Muchas gracias por darle una oportunidad a este pequeño escrito! De verdad lo valoro mucho <3

Ahora, me gustaría hacer unas pequeñas aclaraciones antes de comenzar (Como bien reza el dicho: Cuentas claras, amistades largas)

1.- Lo que esté escrito en letras negritas y cursivas no me pertenece, son parte de la serie estadunidense “Grey´s Anatomy”

2.- Mencionando lo anterior es importante mencionar que nada de lo relacionado con “No. 6” y con “Anatomía según Grey” me pertenece, yo simplemente lo estoy tomando sin ningún fin, mucho menos lucrativo.

3.- Este será el primero de otros capítulos basados en las palabras dichas en esta serie, pero tal vez sean de diferentes parejas y cosas.

4.- Sé que tal vez alguien por ahí esté esperando una continuación de mis anteriores trabajos en el fandom de “No. 6”, “Paper Plane” y “Spell”. Me disculpo por la demora en ellos, pero aun ahora me es un poco difícil escribir en ellos, así que el poder traer este trabajo es un enorme avance y espero que lo disfruten.

Notas del capitulo:

Basado en las palabras dichas en el capítulo 02 de la temporada 1 de la serie Grey´s Anatomy.

Dedicado completamente a Sora Neko San b25;

Capítulo 01: Líneas y limites

“Las líneas lo deciden todo y entre ellas está la línea más importante: La línea que te separa de las personas que te rodean.

Darles demasiada confianza no ayuda en nada, ni hacer amigos. Necesitas poner límites entre tú y el resto del mundo. Otros son demasiado descuidados. Las líneas lo deciden todo. Poner límites con líneas y rezar para que nadie las cruce”

Nezumi se encontraba como todas las tardes leyendo uno de los muchos libros que tenía en su peculiar refugio, pero por mucho que intentara concentrarse las letras y versos escritos por Wilde, realmente no podía.

Y el hecho de no poder concentrarse por culpa de un singular individuo lo ponía de un humor verdaderamente horrendo.

Era cierto que Shion tenía algún tiempo compartiendo vivienda con él, pero aun no podía acostumbrarse a su presencia. Al hecho de tener que soportar sus constantes preguntas y conversaciones sin sentido: “¡Nezumi! ¡Mira! Los cachorros han crecido bastante” “¿Estás volviendo a leer Macbeth? ¡Realmente debe gustarte mucho! ¿Hay alguna razón?”

Puso los ojos en blanco de solo recordarlo… ¿Cómo demonios había dejado que una persona así entrara en su vida? Ah, claro. Tenía una deuda de por vida con él.

Cerró el libro dejándolo ahí en la mesita de noche que reposaba a un lado de la cama y se puso en pie, ya era hora de ir a donde Inukashi, mientras se convencía a si mismo de que iba a ese lugar por razones de negocios.

Estaba por suspirar pero se detuvo a si mismo mordiéndose el labio, recordando que ese era un lujo que no podía permitirse, las palabras de aquella anciana de su infancia regresaron como un mantra que marcaba su vida: “No te permitas suspirar, desgarra tus labios antes de permitirte algo así”

Tomó la tela de súper fibra y salió de aquel lugar seguro para encontrarse en un mar de gente que solo buscaba sobrevivir, aquella jungla que él conocía tan bien.

Vives o mueres, aliado u enemigo, afuera o dentro, bueno o malo.

Era obvio que el peliblanco jamás conocería nada de eso, él había nacido en  lo que era conocido como una “cuna de oro” y por ello nunca  entendería aquellas reglas, por ello era capaz de hablar de la “tercera opción” que no era más que una falacia, una idea embustera y falsa.

Atravesó la puerta del hotel abandonado, el resto del camino trató de no pensar en nada.

Uno de los perros que estaban ahí se acercó a Nezumi, moviendo su rabo alegremente… Como dándole una bienvenida, en respuesta el ratón acarició un poco su cabeza. Desde que había ido con el peliblanco al hotel, los perros parecían tenerle afecto.

¡Nezumi! ¿De nuevo por aquí? Empezaré a sentirme importante – Escupió Inukashi mientras bajaba las escalera para encontrarse con el otro.

Oh, corta con eso. Vengo por negocios – Respondió lamentando el hecho de que el otro también se hubiera dado cuenta de la frecuencia con la que estaba asistiendo a ese lugar.

Inukashi soltó una carcajada sonora y llena de ironía – ¿Tus negocios se llaman “Shion”?

De nueva cuenta una punzada lo atravesó con fuerza, odiaba el hecho de haber sido leído tan fácilmente… De que sus límites cayeran uno por uno por causa de una persona, de que aquellas líneas tan duramente dibujadas se desvanecían como la bruma al llegar el nuevo día.

– Deja de joder – Soltó sin más – Él no es mi responsabilidad.

– Realmente no entiendo cómo Shion puede soportarte – Hizo un gesto de quitarle importancia al asunto con la mano – De seguir así lo único que conseguirás será hacer que se harte de ti.

¿Lo dices porque yo no voy por ahí prostituyendo mi amabilidad como él lo hace? – Aquellas palabras lo habían irritado profundamente

Ustedes de verdad son completamente diferentes… Cómo sea, si vienes por él, llegas tarde. Se fue hace un par de horas

El cuero cabelludo comenzó a picarle desde la raíz a Nezumi al escuchar esas palabras. ¿Un par de horas?

Ahora, ¿cuál es el negocio?

Nezumi no escuchó aquellas palabras, en su mente los peores escenarios se estaban haciendo presentes… ¿A dónde demonios había ido?

¡Nezumi!

– ¿Qué?

– El negocio. Cuál es.       

– Necesito que a uno de tus perros… Un rastreador

– ¿Necesitas buscar algo?

– Eso difícilmente es de tu incumbencia

– Te costará dos monedas de plata – sonrió con malicia, sabía que de ninguna manera Nezumi aceptaría ese costo. El hombre tenía una lengua afilada y un bolsillo apretado.

Hecho – Tomó de su bolsa dos monedas de plata y las dejó fuertemente en la mesa – El perro. Ahora.

“Llega el momento en el que debes tomar una decisión…”

Ese blanco que está a tu lado es el mejor rastreador el bloque Oeste, encontrará lo que sea… O a quien sea…

Nezumi no respondió, llamó al perro con una seña haciendo que lo siguiera fuera del lugar, ¿Qué demonios estaba haciendo?

Sabía que no debía comportarse así, pero también sabía que Shion había tenido un pequeño problema con los limpiadores, era peligroso que ese idiota que tenía la cabeza en las nubes anduviera por ahí solo.

Ese cándido destacaba mucho… ¡Es por eso que había cuidado de él!

Hey, necesito que busques a Shion – Dijo arrodillándose frente al perro, el cual le devolvió la mirada de manera fija, alzando levemente las orejas – ¿Necesitas algo de él, no? – ¿Quién podría decir que los perros no tenían inteligencia? Metió la mano en su bolsillo izquierdo y sacó la nota que el peliblanco había escrito a su madre poniéndola delante del canino.

Casi al instante el can comenzó a avanzar de manera rápida, guiando a Nezumi a través de las personas del bloque…

“Los límites no mantienen a los demás fuera, te encierran a ti dentro.”

Corría a través de la multitud, chocando sin darle importancia, siguiendo a aquel perro con la máxima velocidad a la que sus piernas daban cabida, la cual, era una bastante alta.

No recordaba haber tenido ese sentimiento, esa preocupación que nace por alguien y esa necesidad de buscar el bien de ese alguien más. Estaba demasiado encerrado en sí mismo como para permitirse algo así, esos altos muros que lo mantenían aislados del resto de la gente, haciéndolo sentir protegido y fuerte.

Entre esos muros había conocido a una persona que había sido capaz de atravesar con facilidad cada ladrillo, abriéndose paso con cada gesto, palabra y acción. Mostrándole lo solitario que era aquello y a su vez lo cruel de su sellado destino.

“La vida es confusa. Así nos hicieron.”

El perro se detuvo en un callejón, por lo que con una rápida mirada examino el lugar encontrando a un chico de cabello blanco sentado al final de la sucia calleja, dándole la espalda.

“Pero hay ciertos límites que son demasiado peligrosos si se los traspasa”

Sin pensarlo ni un solo minuto más Nezumi se precipito hacia donde se encontraba aquella silueta, dejándose caer a un lado del otro. Tomándolo por el hombro

¡Shion! – Exclamó mostrando su preocupación en la voz, sin prestar importancia a ese detalle.

¡Ah! ¡Nezumi! ¿Qué haces aquí? – Su voz se mostraba asombrada de ver en ese lugar al otro.

El ratón examinó su rostro rápidamente, ahí estaba presente de nueva esa necesidad de sentir al otro a salvo, no pudo evitar sentir un escalofrío recorriendo su espalda al ver que el peliblanco tenía un moretón en la mejilla izquierda y su ropa se veía un poco desalineada.

¿Qué demonios te pasó?

– ¿Esto? – Preguntó señalando su rostro, a lo que el otro solo asintió levemente – No es nada, solamente iba caminando por el bazar cuando vi que un hombre estaba golpeando a este pequeño – Señaló a un pequeño perrito que tenía en sus manos, se veía mallugado y rejego a cualquier toque no fuera el de Shion.

¿Eres un idiota o qué? ¡Vas a morir de seguir así! – Esta vez reflejo toda la frustración que en su interior se sentía, tenía tantas ganas de golpear a Shion en la cara por ser tan idiota, ¿qué no había aprendido que las personas de ese lugar no se tentaban el corazón a la hora de disparar un arma en contra de un ser humano?

Por su parte, Shion cerró los ojos, esperando una agresión por parte del otro… Después de todo, cuando se salía de sus cabales no era precisamente una persona tolerante.

Pero contrario a lo que esperaba, sintió los brazos del más alto cubriéndolo de la manera más protectora en la que nadie jamás lo había hecho.

Nezu…

– ¿Qué acaso no vas a escucharme, niño terco?

“Así que puedes derrochar tu vida poniendo límites… O puedes vivir tu vida traspasándolos…”

Nezumi soltó a un confundido Shion, para después mirarlo fijamente a los ojos

Iré por ti a tu trabajo todos los días, así que no te atrevas a irte sin mí.

Un latido fuerte se hizo presente en su pecho, así que lo único que pudo responder fue un leve susurro mezclado con la leve brisa que se levantaba en ese lugar – De acuerdo.

– Habiendo aclarado este asunto, ¿Vamos a casa a cenar algo? Muero de hambre

Shion asintió y ambos comenzaron a caminar con dirección al pequeño refugio que ambos tenían, tan apartados del mundo. Solo ellos dos. Nezumi de reojo observó al peliblanco el cual iba jugando con el pequeño cachorro, seguramente tratar de disuadirlo sobre no conservarlo era una pérdida de tiempo.

Pero estaba seguro de una cosa…

Su vida había cambiado para bien…

Porque Shion estaba en ella

“Lo que sé es que si estás dispuesto a arriesgarte, el panorama del otro lado es espectacular”

Notas finales:

¡Hi desu~~! Espero que les haya gustado, la verdad no estoy muy segura del resultado pero bueno, mi madre parece feliz de que vuelva a escribir. Amar es compartir así que me gusta compartir con ustedes lo que escribo.

De todo corazón espero que les guste, en serio.

Bueno, este es el primer One Shot que escribo… Así que de verdad significaría mucho que me dijeran que les pareció. Acepto cualquier tipo de comentario, la caja está aquí abajo.

¡Gracias por su bello apoyo! De verdad lo valoro profundamente. En serio.

Cuídense mucho <3

¡Hasta la otra!

Atte.
Sora


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).