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Hagamos el amor por el teléfono (ONE SHOT) por Mauuge

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Notas del fanfic:

¡Hola chicas y chicos! Aquí les dejo un one shot (es decir, que tendrá solo un capítulo) espero lo disfruten ^^ 

 

Ningún ruido irrumpía el silencio sepulcral de aquella noche de verano. La luz de la luna y de las farolas que se encontraban en las veredas, eran las únicas que iluminaban las calles de aquel suburbio. Las luces de todas las casas, las cuales de hecho eran prácticamente iguales, se encontraban apagadas. Esto se debía, a que en ese barrio todas las personas eran tranquilas y juiciosas. Por lo tanto, todos estaban profundamente dormidos a las 2:30 am, todos menos una traviesa adolescente.

 

-¡Mierda!-Se quejaba una chica de aproximadamente 17 años de edad, quien se había despertado en plena madrugada debido a un sueño erótico que tuvo.

Aquella chica, cuyo nombre era Amy, poseía una contextura delgada, era bastante bajita, tenía unos lindos ojos color miel, su piel era blanca y  su cabello castaño.

-¿Por qué me pasan estas cosas a mí?-Se preguntó mientras guiaba su mano directamente hacia su intimidad, Amy tenía la particularidad de dormir en ropa interior, así que enseguida notó que la tela de su panti estaba mojada.

-¡Lo que me faltaba!-Empezó a quejarse nuevamente, mientras mordía con impotencia su labio inferior.-Estoy excitada… y todo es culpa de Cecilia.-Sentenció echándole la culpa de inmediato a su novia, quien había sido la protagonista del sueño erótico que la hizo despertarse agitada y excitada.

-Y lo peor de todo… es que no puedo pedirle que venga a solucionar el “problema” que ella misma causó.

Esto se debía a que Cecilia se había ido de campamento con sus tíos durante siete días. Y ese era el último día que Amy tendría que soportar la abstinencia sexual que la estaba volviendo loca.

“¡Puto campamento! ¡Puto sueño! ¡Puto todo!”  Fue el pensamiento que pasó por la frustrada mente de aquella castaña en esos momentos.

-Ni modos… tendré que satisfacerme yo sola, otro día más.-Se resignó mientras suspiraba profundamente, para después estirar su brazo hacia el cajón de su mesita de luz, en el cual guardaba aquel famoso juguete sexual conocidos por muchos como “dildo” o “consolador”.

Agarró aquel juguete con una mano y con la otra decidió quitarse su panti humedecido por sus propios fluidos, para tener mayor comodidad a la hora de tocarse.

No obstante, a último minuto, cuando estaba a punto de empezar a estimular su vagina con aquel dildo, frunció el ceño y estiró su mano nuevamente hacia su mesita de luz, pero ésta vez para poder agarrar su teléfono de forma de beso.

-¡Ya he tenido suficiente!-Exclamó decidida mientras marcaba rápidamente el número de su novia.-Estoy harta de usar mis dedos o este maldito juguete. Quiero sus dedos y sus labios estimulándome allí abajo. Quiero su voz ronca y sensual susurrándome cosas sucias al oído… ¡Quiero que vuelva!-Reveló mientras rogaba que Cecilia atendiera su llamada. Necesitaba oír su voz más que nunca. Le excitaba demasiado la idea de hacer el amor por el teléfono.

Cuando finalmente su novia atendió la llamada, Amy se relamió los labios, ansiosa por empezar el juego. Enseguida llevó su mano derecha hacia su intimidad, sintiendo lo cálida y húmeda que se encontraba.

-¿Ho-Hola? ¿Quién habla?-Se escuchó la voz de Cecilia del otro lado de la línea. Amy sonrió enternecida, la voz de su novia sonaba un poco más ronca de lo habitual, seguramente debido a que su llamada la había despertado en plena madrugada.

-Hola amor, yo soy, Amy.-Susurró la castaña mientras comenzaba a redondear su clítoris, apretando sus labios para evitar gemir.  

-¿Hmm?-Le respondió su novia mientras bostezaba de forma ruidosa, robándole una sonrisa a Amy.

-Cecilia, tuve un sueño erótico contigo y me desperté más mojada que nunca. No sabes cuánto necesito que me hables para poder llegar al orgasmo.-Le reveló de repente.

-¿Qué…? Pero…-Sin embargo Amy no dejó terminar a Cecilia.

-Sí, sí… ya sé que estás durmiendo con tus tíos y todo ese rollo. Pero tranquila, sólo necesito que me susurres algunas cosas calientes al oído, yo me encargaré del resto.-Le aclaró mientras comenzaba estimular su clítoris.

-Pero yo…

-¡Ahh!- Sin el embargo Amy nuevamente la interrumpió emitiendo un sonoro gemido.-Amor… no sabes lo caliente que estoy, lo único que quiero es que me ayudes a llegar al orgasmo.

-…-Cecilia no dijo nada, pero la castaña pudo escuchar cómo la respiración de su novia comenzaba a agitarse. Sonrió de forma pervertida y continuó hablándole por teléfono, mientras sus dedos seguían estimulando aquel sensible nido de nervios.

-¿Sabes? Tuve un sueño húmedo contigo, soñé que me hacías tuya y desperté con mis bragas completamente mojadas. ¿Tienes idea de cuánto te he echado de menos durante todos estos días? Quiero que me beses, mi amor, que recorras mi cuerpo entero con tu lengua y que metas tu cabeza justo en medio de mis piernas…-Le reveló relamiéndose los labios mientras masajeaba sus pequeños senos con la mano que tenía libre.

-¡Hmm!-Cecilia emitió un ronco jadeo del otro lado de la línea. Amy, ante tal respuesta, sonrió ladina. Le encantaba sentirse deseada por su novia.

-¿Te gusta?... ¿Te gusta lo que te estoy diciendo?-Le preguntó de forma provocativa mientras llevaba varios de sus dedos hasta la altura de su boca, para comenzar a lamerlos con frenesí. Después de eso, los llevó hacia sus senos y empezó a pellizcar sus pezones, los cuales ya se encontraban completamente erectos, debido a la excitación que sentía en esos momentos.

-Sí, me gusta mucho.-Le respondió Cecilia y entonces Amy gimió gustosa mientras seguía estimulando sus rosados pezones. Dios… su vagina conforme iban pasando los minutos se humedecía más y más. Moría de ganas por meterse algo allí dentro. Pero quería que fuese su novia quien lo hiciera. Mierda… estúpido campamento.

-Hmm… ¿Estás caliente, mi amor? ¿Te calienta oír mi respiración agitada al otro lado del teléfono?-Le preguntó mientras dejaba de atender sus senos, para así proceder a guiar su mano hacia su necesitada intimidad.

-Sí, me calientas demasiado, Amy.

-¡Hmm! Mierda, Cecilia… di mi nombre de nuevo, por favor.

-Amy… ¿Qué te gustaría que te hiciera ahora mismo?-Le preguntó su novia con cierto aire juguetón, su voz estaba más ronca debido al deseo que sentía y eso sólo hacía que la castaña se sintiera cada vez más caliente. La temperatura de su cuarto se había elevado tanto, que ya hasta le parecía insoportable.

-¿En verdad quieres saberlo, amor?

-Claro que sí, anda, dímelo.

-De acuerdo, te lo diré: desearía que estuvieras aquí y que fueran tus dedos los que me penetraran, que fuera tu boca la que me besara y que fuera tu lengua la que explorara cada centímetro de mi cuerpo.-Confesó Amy, sonriendo ladina al oír cómo Cecilia gemía gustosa del otro lado.

-Con que te estás metiendo los dedos ¿eh? Niña mala…-Le susurró su novia con esa voz tan ronca y sensual que sinceramente la volvía loca. Todos los vellos de su piel estaban erizados. Dios… lo que daría por tenerla justo allí, encima de ella, haciéndole el amor de forma salvaje.

-Sí… soy una niña muy mala, castígame.-La provocó Amy con un tono de voz bastante goloso, mientras sacaba y metía sus dedos, sin preocuparse en retener los leves gemidos que escapaban de sus labios.

-Dios, Amy… hmm… me encantas.-Susurró Cecilia entre suspiros ahogados.

-¡Ahh! A-amor… voy a jugar con mi juguete.-Le reveló la castaña mientras sacaba sus dedos de su vagina, para a continuación agarrar aquel dildo que reposaba al lado de ella.- ¿Tú también estás tocándote, verdad?-Le preguntó en un hilo de voz.

-Po-por supuesto que sí… ahh… y estoy muy cerca de llegar al orgasmo.-Le confesó su novia jadeante.

-No sabes cuánto me alegra oír eso.-Dijo Amy mientras colocaba aquel dildo sobre su intimidad. Para luego proceder a metérselo lentamente, gimiendo gustosa, sin una pizca de pudor, sabiendo lo mucho que a su novia le gustaba oírla gemir.

-Te lo estás metiendo, ¿verdad? ¿Cómo se siente? ¿Te gusta, no es así?-Le preguntó Cecilia con esa voz tan endemoniadamente sexy y ronca. Mierda, el sudor ya cubría todo su cuerpo, sin embargo Amy no paraba, sacaba y metía aquel juguete de su interior cada vez más rápido, más duro. Además, aquel dildo poseía una especie de punta sobresaliente que rozaba una y otra vez su excitado clítoris. Por ende, la castaña sentía que en cualquier momento explotaría de placer… y quién lo diría, sería el mejor orgasmo que había tenido en meses. Y todo por hacer el amor con su novia por teléfono, sin ningún tipo de contacto físico. Vaya ironía.

-¡Hmm!… se siente rico… ahh… p-pero se sentiría mucho mejor si tú estuvieras aquí conmigo.-Le confesó la castaña completamente ruborizada, mientras aumentaba el ritmo con el cual sacaba y metía aquel dildo de su húmedo interior.

-¡Ahh!-Fue el sonoro gemido que emitió Cecilia, ésta acción avisó a Amy que su novia acababa de alcanzar el orgasmo. Y ella estaba ansiosa por seguirle.

La castaña siguió auto-penetrándose con aquel dildo mientras se deleitaba con la voz de su novia. Dios, era tan jodidamente sexy… Amy en verdad sentía como si Cecilia estuviese justo detrás de ella, abrazándola y susurrándole cosas sucias al oído.

-Ahh… ya… ya casi…-Advirtió una acalorada castaña. Ya comenzaba sentir ese cosquilleo en la parte baja de su vientre, lo cual significaba que en cualquier momento se vendría. Y realmente moría de ganas por venirse…

-Vamos, Amy, no te detengas… córrete para mí.-Le susurró su novia y eso fue lo que único que la castaña necesitó para poder, finalmente, alcanzar su tan anhelado orgasmo.

Su espalda de curveó hacia arriba, los dedos de sus pies estrujaron las sábanas y un placentero gemido escapó de su garganta. Dios… hacía meses que no se sentía así de plena.

 

Luego de permanecer unos cuantos segundos en completo silencio, Amy decidió hablarle a su novia cuando logró regularizar su agitada respiración.

-Eso fue… magnífico, mi amor.-Dijo la castaña antes de bostezar. Nada mejor que dormir después de tener un orgasmo.

-Sí que lo fue.

-Por cierto… ¿Te enfermaste durante el campamento, Cecilia?-Preguntó Amy mientras comenzaba a cerrar lentamente sus párpados, el sueño ya comenzaba a ganarle.

-No, ¿por qué?

-Pues porque tu voz suena un poco más ronca de lo normal.

-Amy.

-¿Sí, amor?

-Le mandaré saludos a Cecilia de tu parte cuando despierte.-Al oír ésta última frase, automáticamente los ojos de Amy se abrieron de forma desmesurada.

-¿Q-Qué…?

Sin embargo, “Cecilia” no le respondió nada, simplemente optó por carcajearse divertida del otro lado de la línea. Los vellos de la nuca de Amy comenzaron a erizarse, estaba a punto de entrar en pánico.

-Es increíble que no te hayas dado cuenta… aunque en parte es comprensible, muchos dicen que Ceci y yo tenemos casi la misma voz. Sólo que la mía es un poco más ronca que la suya.

-¡¿Quién diablos eres tú?!-Exigió saber la castaña mientras sentía cómo su corazón empezaba a sufrir de taquicardia.

-Mi nombre es Karina… y soy la prima de Cecilia.-Al oír esto… Amy sintió una gota de sudor frío recorrerle la sien. Debía ser una jodida broma de mal gusto.

-¿Su… prima?

-Sí, su prima. Cecilia está profundamente dormida en una cama al lado de la mía. Yo atendí tu llamada porque ella no despertaba.

-No, no, no, no, no.-Comenzó a negar Amy de forma frenética.

 

“Tuve sexo por teléfono con la prima de mi novia… ¡No puede ser! ¡Trágame tierra!”

 

-Sí, sí, sí, sí, sí.-Le respondió Karina de forma burlona.

-¡Eres una desgraciada!

-Por cierto, mañana nos conoceremos, Ceci insiste en que tengo que conocer a su “dulce e inocente noviecita”. Aunque bueno… ahora sé que tú de inocente no tienes ni un pelo.

-¡Cállate, maldita!

-Buenas noches. Nos veremos mañana. Espero que ahora sí puedas dormir plácidamente, digo… después de todo… la prima de tu novia te ayudó a bajarte la calentura. Deberías estar más que satisfecha.

-¡Hija de…!-Sin embargo Amy no pudo terminar de insultarla, puesto que Karina ya había finalizado la llamada.

 

 

“Nunca más volveré a tener sexo por teléfono. NUNCA MÁS.”

♥ FIN ♥

 

Notas finales:

Jejejejeje inesperado final, ¿no lo creen? xDD En fin, espero en verdad les haya gustado!! :) y si es así recuerden por favor dejar sus comentarios. 

Saludos desde Argentina!! ♥


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