Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

En la adolescencia por Anashi

[Reviews - 14]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

-Fic pervertido y de humor


- Natsu x Uke!Gray


- Basado en la tabla de 30 vicios

Notas del capitulo:

He renacido de mis cenizas! ~ 

 

La verdad es que casi muero, un mes sin internet ;_;

 

Pero bueno, puedo decir que al menos me ha servido para escribir mucho, tengo muchos one shots nuevos (los cuales van a ir en la categoría de serie: '150 momentos Natsu x Gray) y muchas nuevas historias, no de muchos capítulos pero si muy interesantes desde mi punto de vista jejejeje

Ah~ la  adolescencia. Esa etapa de la vida dónde descubres la sexualidad y tus hormonas están completamente revolucionadas. Esto le pasó a dos jóvenes, uno de pelo rosa y otro de pelo negro, los cuales no pudieron evitar dejar salir sus hormonas en, al menos, treinta ocasiones.
A continuación, mostraremos treinta escenas diferentes, pero todas con el mismo final: hormonas revolucionadas.


 
Límite
 
Gray se pensó que estaba en su límite. Su amante le estaba dando duro. Muy duro. Demasiado. Acariciaba suavemente su próstata, haciendo que todo su cuerpo temblara. Luego su amante se acercó, besándole con pasión y él pensó que ya no podía más.
 
— ¡Nat-suuu! — Gritó, antes de dejar salir todo hacia su estómago y el estómago del chico de pelo rosa, quien le sonrió de manera pícara, mientras él también se corría, en su interior. Se quedó jadeando. ¡Por Dios! Natsu era una máquina, él ya no podía más, estaba en su límite. Se dejó caer contra el colchón, pero se extrañó de que Natsu no se dignara a salir de él. De pronto, comenzó a mover su miembro una vez más. — ¿Na-Natsu? ¿No estarás pensando en...? — 
 
— Yo decido el límite, mi querido Gray. — Gray estaba a punto de quejarse, cuando notó que su miembro se endurecía otra vez. 
 
...Esta noche iba a ser muy larga...
 
...Y, en el fondo, Gray se alegraba de ello.


 
Sumisión
 
Natsu, a su manera, a pesar de ser un dominante, un hombre, un verdadero seme entre los semes, a veces también era sumiso. Bueno, más bien, Gray había encontrado su punto de sumisión.
 
— ¡No pienso dejarte ir a dormir con Lyon! —
 
— Pe-Pero Natsu... Yo realmente quiero verle... Hace mucho que no lo hago.—
 
— ¡No, no, no! ¡Ese pervertido quiere tu culo! ¡No se hable más! —
 
Bien, la táctica de dar pena no le había dado resultado. Entonces, se acerca sensualmente.
 
— Si me dejas ir a verle... Prometo que me dejaré dar. Bien duro. De la manera que sé que te gusta... Natsu-sama.—
 
—...Puedes ir.—
 
— Yeih! ¡Lo sabía! ¡Siempre funciona, Natsu-sama! —
 
— ¡Te odio! —
 
Sí, Natsu era todo un sumiso a su manera.   


 
Vergüenza
 
La verdad es que los dos adolescentes admitían que, la manera en que se habían presentado al gremio como pareja, no había sido la mejor. De echo, Gray se replanteó muy seriamente no volver por el gremio al menos en un par de semanas.
 
...Nunca había pasado tanta vergüenza. 
 
Todo comenzó cuando fue al baño. Bien, hasta aquí todo lógico y normal. Va al baño, y después limpia sus manos. Natsu fue al baño. Bien, todo normal. Pero a Natsu le excitaba todo demasiado. Y, cuando vio a Gray con agua en sus manos y su rostro, de alguna manera, se puso duro. Así que no se lo pensó. Fue directo a por el otro chico, quien le miró extrañado. Y antes de darse cuenta, estaba susurrando su nombre una y otra vez mientras el otro chico le desnudaba. 
 
... Sin darse cuenta que había entrado Elfman en el baño.
 
Quien había salido realmente blanco. Así que, todos le preguntaron preocupados. Él no tenía fuerza para responder, sólo señaló el baño. Todos se dirigieron hasta allí, curiosos y algo extrañados. 
 
Nunca se esperaron lo que vieron allí.
 
Gray alzado contra la pared mientras Natsu le metía su miembro una y otra vez. Y los dos intentando aguantar sus gemidos. De pronto, ambos se dieron cuenta que estaban todos mirándoles atentamente. La cara de Gray fue un poema. La del gremio también.
 
Mientras que Natsu estaba feliz de que los hubieran pillado.
 
—... Bueno, ahora que nos habéis pillado, que sepáis que... ¡Gray es mío! —
 
Sí, definitivamente se replanteó no pasarse por el gremio por al menos un par de semanas. 


 
Medicina
 
Lo bueno de tener pareja es que, cuando estás enfermo, siempre son ellos los que se preocupan por ti. Y eso fue lo que hizo Gray en cuanto se enteró que su chico estaba con gripe. 
 
Fue a su casa, muy preocupado, y se lo encontró temblando en la cama, una imagen demasiado rara para él. Así que, sin pensárselo, se lanzó a abrazarle, para que entrara en calor. 
 
Realmente las hormonas son algo muuuy malo, y más para un dragon slayer. Un abrazo cariñoso acabó con una noche de sexo del duro, porque Gray quiso complacer a su pareja, ya que estaba enfermo. 
 
Al día siguiente, Natsu regresó al gremio. ¡Estaba como una rosa! ~ Aunque se extrañó de no ver a su chico allí. 
 
— Oh, Natsu... Si buscas a Gray, él también se ha puesto enfermo. — 
 
Natsu sonrió. Mala idea tener sexo cuando se tiene la gripe.

 
 
Dolor
 
Todo el mundo sabía la verdad en esa relación. Natsu era el potente seme, el que daba sin dudarlo, quien acaba empotrando al uke. Y Gray, extrañamente, a pesar de ser el alto de la relación y el del pelo negro... Su comportamiento le había hecho ser el uke, el que tenía que aguantar cada vez que el seme estaba, en lenguaje vulgar, cachondo. 
 
...Y eso con Natsu era casi siempre. 
 
Pero un día, eso casi cambió. 
 
Hubo una noche de borrachera. De las más grandes. Natsu no sabía nada de lo que estaba haciendo. 
 
...Así que cuando al día siguiente se levantó en la cama de Gray, con Gray al lado con un dolor en la parte baja de la espalda, se atemorizó. Gray seguía durmiendo. Pero lo primero que pensó fue en...
 
¿¡Gray se había aprovechado de su estado de borracho para cambiar posiciones!? 
 
Eso era muy sucio por su parte, así que le iba a castigar rudamente. 
 
Gray no tardó en despertarse y le miró curioso. ¿Por qué parecía el dragon slayer tan molesto con él?
 
— ¡Gray! ¿¡Te parece bonito ser el seme cuándo estoy borracho!? — 
 
— ¿El-El seme...? Pero si ayer fue como siempre... Antes de darme cuenta me habías desnudado y habías metido tu...miembro... en mí. — 
 
— ¿¡Entonces porqué me duele el culo!? — 
 
— Oh, porque te caíste de culo de la cama de lo borracho que ibas. — 
 
— Mmm...No sé si creerte... — 
 
Entonces, el chico se acercó sensualmente. 
 
— A ti te gusta dar. A mi me gusta que me des. ¿Para qué cambiar? —
 
— Bueno, te creo. ¡Pero tendremos que repetir exactamente lo que hice ayer ahora que soy consciente! —
 
—... Bien. Pues ya estás tardando en violarme. — 
 
— Tus ordenes son música para mis oídos ~. — 
 


Necesidad
 
Gray nunca hubiera pensado que echaría de menos a Natsu, pero lo hizo. Después de dos semanas estaba tremendamente salido. Más salido que el pico de una mesa. 
 
¿¡Por qué el cerebro de llama se tenía que ir a una misión con Lissana durante dos semanas cuándo estaban en un punto de la relación... Tan importante!?
 
Así que al final, dejando todo su orgullo de hombre a un lado, había ido hasta un sex-shop, y había comprado un consolador. La dependienta entre risas le había preguntado que si era para su novia. Así que él se sonrojó más aún. No, no era para una chica. Era para él, para sentir algo penetrándole el agujero de su culo después de dos semanas. 
 
...Realmente, ahora entendía el nombre del juguete sexual. 
 
Llegó a su casa y no tardó en ponerse manos a las obra. Necesitaba descargarse, no con una ducha, no con una simple masturbación. Necesitaba algo más... Profundo. 
 
Tan concentrado estaba disfrutando del pequeño juguete que no se dio cuenta que alguien había entrado en su casa. Menos mal que no fue un ladrón-violador.
 
... Corrección: Menos mal que no fue un ladrón. 
 
Porque cuando su chico entró en la habitación y vio a Gray autopenetrarse así mismo con el pequeño juguete mientras jadeaba y sudaba, no dudó en darse así mismo una bienvenida.
 
...Una bienvenida que también estaba deseando el azabache. 
 
...Definitivamente estaban más salidos que el pico de una mesa. 


 
Mordaza
 
Por supuesto, no faltaban los juegos sexuales. Normalmente acababan con Gray atado en la cama, amordazado, mientras Natsu le miraba con ojos hambrientos. A Natsu le encantaba ver a Gray 'comestible'. En cuanto a Gray, le encantaba ver las reacciones de Natsu, como quería realmente comerle. 
 
Pero últimamente el juego se había vuelto aburrido. 
 
Y todo por culpa de un maldito libro. Gray se arrepentiría toda la vida de haberselo comprado.
Gray se encontraba atado, pero Natsu no le estaba mirando. Estaba leyendo un libro, como buscando el siguiente paso. Aquello hartó a Gray. 
 
— ¡Natsu! ¿¡Quieres para de mirar 50 sombras de Gray y follarme de una vez!? —


 
Calor
 
La gente estaba alucinando. Hacía calor, sí. Hacía calor como para estar desnudo, también. Pero nadie lo hacía. 
 
Excepto cierto stripper que lo hacía inconscientemente. Estaba sudando demasiado, sus mejillas estaban rojas de la calor. Y todos estaban demasiado sorprendidos. ¿Como se atrevía Gray a desnudarse teniendo al... hambriento de Natsu alrededor? 
 
Natsu estaba sentado a su lado. Su erección dolía, pero estaban en el gremio, y le había prometido a Gray que nada de sexo en el gremio. 
 
...A pesar de que a ambos les ponía mucho la idea de ser pillados. 
 
— ¿Natsu? — 
 
— ¿Mmm? — 
 
— Te dejo follarme donde tú quieras si compras un aire acondicionado para casa. — 
 
...Maldito uke aprovechado. 
 
Efectivamente, Gray tuvo su aire acondicionado al día siguiente. 


 
Húmedo
 
Gray estaba en la ducha. No podía entenderlo. No había hecho otra cosa últimamente: sexo. ¡Y aún así seguía teniendo sueños húmedos! Se preguntó si Natsu también los tendría. 
 
...Que pregunta más estúpida. Estaba hablando de Natsu, el hombre que no podía vivir sin empotrarle una vez al día. Seguro que tenía sueños húmedos. 
 
De pronto la puerta se abrió y Gray aún estaba desnudo, ya que aún no había entrado en la ducha. 
 
— Natsu, voy a darme una ducha. — 
 
— ¿Agua fría? — 
 
— Siempre. — 
 
— Pero hoy más fría que de costumbre. — 
 
— ¿Cómo lo sabes? — 
 
— Tus calzoncillos están en la cama. Y están muy húmedos. — 
 
— ...Oh. — 
 
— ¿Quieres que te ayude con tu problema? — 
 
— Bueno... Si tú quieres...—
 
— Vaya, tienes que estar realmente necesitado si me has dicho que quieres ayuda. — 
 
— Es que el sueño fue demasiado. — 
 
— ¿Qué era? — 
 
— ...Secreto. — 
 
Por supuesto que era secreto. Nunca le diría que en el sueño era una chica, una princesa de hielo o algo así -demasiado Frozen por una temporada-  y un dragón venía a atacarle... De muchas formas. 
 
¡Agh! ¡Demasiados sueños húmedos por una temporada!

 
 
Venganza
 
Natsu estaba malo. Realmente, un uke cabreado no era una buena idea. Por supuesto, a pesar de estar amarrado a la cama, a Gray ni siquiera se le había pasado por la cabeza la idea de acercar su miembro al culo de Natsu, pero... Pero su venganza era muy buena, maldita sea. 
 
Estaba justo en frente de él, masturbándose, mientras gritaba cosas obcenas no muy típicas en él. '¡Natsu, dame duro!' '¡Natsu, correte en mi todo lo que puedas!' y más cosas.
Lo que estaban poniendo al dragon slayer demasiado duro. Finalmente, con un suspiro, se rinde. 
 
— ...Te juro que no volveré a imitar 50 sombras de Gray ni a intentar ser Christian Gray. — 
Y Gray sonríe, orgulloso de su trabajo. Bien... ¡Volvamos a los juegos sexuales de antes! 


 
Quebrar
 
Todas las parejas sufren una quiebra. Un momento en el que piensan que van a cortar. Ese momento, también lo sufrieron Natsu y Gray. Pero por suerte, luego volvieron a ser la misma pareja enamorada, melosa y...¿Linda? 
 
— ¡Oh, por Mavis, Natsu! ¡Vas a romperme el culo como sigas así! — 
 
— ¡Cállate! ¡Llevaba casi un mes sin darte, necesito descargarme! — 
 
— ¡Pero yo quiero moverme mañana! — 
 
Finalmente, después de los gritos, jadeos y gemidos, llegaron al final. Natsu abrazó a su chico. 
 
— Te lo dije. Te dije que el sexo de reconciliación era el mejor. 
 
Bueno, Natsu y Gray volvieron a ser la misma pareja enamorada y pervertida de siempre. 


 
Mentir
 
— Obviamente, Cana, yo soy el seme.—
 
— ¿...Seguro? —
 
— Claro, él tiene el pelo rosa. —
 
— ¿Entonces porqué normalmente te duele el culo? —
 
— ... Hago sentadillas. —
 
— Aja. ¿Y porqué sueles ser el sonrojado? —
 
— Mi uke a veces consigue avergonzarme. —
 
— Pues yo nunca le he visto avergonzado. —
 
— ...No soy ese tipo de seme. —
 
— Ajá. Una cuestión más...  
 
¿Porque tienes nata en el pecho? — 
 
— ¡Mierda! ¡A Natsu se le ha olvidado lamer...! —
 
— ¿En serio crees que el seme tendría nata? —
 
— ... —
 
— ¿Gray? —
 
— Dile a alguien que soy el uke y te mato. —
 
— Qué lástima que mientas tan mal y que todo el mundo ya sepa que eres el uke. —
 
— ¿Uh? ¿¡Por qué!? —
 
— Gray, no llevas pantalones y ropa interior...
 
...Y tu ano está sangrando. —
 
— ...Oh. —
 
— ¿Va a por faena? —
 
— Definitivamente, sí. —


 
Hablar
 
— Tenemos que hablar. — 
 
— Dispara. — 
 
— Todo el mundo en el gremio ya sabe que estamos saliendo...
...Tendríamos que hacerlo oficial, ya sabes. —
 
— ¿Para qué? ¿Para poder follarte en el gremio? —
 
— ¡Natsu! ¡Justamente ocurre eso! —
 
— ¿Uh? —
 
— ¡Como el otro día me follaste en el baño, la gente se piensa que somos folla amigos! —
 
— Oh, por Dios, ¿Cómo la gente puede pensar eso? —
 
— Así que ahora vamos a tener una conversación normal de pareja. —
 
— Bien. Pregúntame cosas, yo las contesto. —
 
— Mmm... Vale. ¿Libro favorito? —
 
— Cincuenta sombras de Gray. —
 
— ...¿Película favorita? —
 
— Cincuenta sombras de Gray. —
 
— ... ... ¿Comida favorita? —
 
— Gray con nata y chocolate. —
 
— ¡NA-NATSU! —
 
— De echo, me apetece ahora. Voy a preparar uno. —
 
— ¡Que estábamos hablando! —
 
— Sí, antes. Ahora déjame disfrutar del postre. — 
 
— ¡No-No voy a hacer eso otra vez! —
 
— Oh, a propósito... Mi hobby favorito...
 
Es pasar tiempo con Gray. —
 
— Li-Lindo. —
 
— Mi otro hobby favorito es follarme a Gray. —
 
— ¡Eres un bruto! —
 
Definitivamente, una perfecta charla de dos enamorados.


 
Ego
 
Por supuesto, todo seme que se precie es celoso cuando tocan a sus cosas. 
 
...Digo, a su uke. 
 
Así que en el momento en el cual aquel hombre de Blue Pegasus había elogiado al azabache, diciendo que era muy guapo, e increíblemente sexy, haciendo que se pusiera nervioso, tímido y sonrojado, se había sentido celoso.
 
Corrección: Muy celoso.
 
Y sí, antes de darse cuenta había golpeado al otro hombre. Gray le había recriminado por ello. ¿Y Natsu qué había hecho? Cogerle del brazo y arrastrarle. 
 
...Iba a enseñarle por las buenas o las malas que era suyo, y que el ego sólo se lo podía subir él. 


 
Leer
 
Gray se preguntó así mismo cuando había sido el momento en el cual se había vuelto tan salido. Estaba tan tranquilamente leyendo un libro, cuando en el libro había una escena de sexo dura, donde al chico protagonista le daban. Mucho y muy duro. 
 
Y estaba tan bien expresado que Gray se había imaginado así mismo siendo empotrado por el novio del protagonista. Su miembro se había puesto medio duro y sus pezones estaban completamente excitados. De pronto se asustó cuando sintió una mano de su novio en su entrepierna. 
 
— Vaya, vaya, vaya... Así que estás siendo un chico malo...—
 
— Natsu... — 
 
— Voy a tener que castigarte...— 
 
Sí, realmente estaba deseando que Natsu le castigara.
 
En serio, ¿Cuándo se había vuelto tan salido? 
 


Fastidiar
 
Había muchas maneras de fastidiar a Natsu Dragneel. Dejarle sin comida, diciendo que era débil, criticando su color de pelo... Pero a Gray se le ocurrió una peor forma.
Dejarle sin sexo durante una semana. 
Mala idea, se había acabado fastidiando así mismo.
 
Él suspiró. Sólo habían pasado cuatro días de siete...
Así que, con muy poco orgullo, sacó a su amigo el consolador. 
 
En serio, la próxima vez que quisiera castigar a Natsu por decir que estaba coqueteando con Loke, buscaría otra manera que no le fastidiara tanto... Así mismo. 


 
Chocolate
 
¿Os he dicho que, cualquier momento para tener sexo con tu pareja es bueno? ¿De hecho, es mejor cuándo sale sin esperarse? Pues eso le sucedió a Gray. 
 
Era una fría tarde de enero. Decidió beber chocolate caliente. Gray, tan torpe, se manchó sus labios de chocolate. Natsu decidió ser su servilleta, comenzando a lamer. 
 
Ah ~~, realmente el sexo inesperado era el mejor. Aunque... ¿Alguna vez se lo había esperado, realmente? 
 


Porno
 
En la biblioteca se encuentran libros interesantes. Eso pensó Gray, cuando encontró el libro '50 maneras de hacerlo con tu uke'. 
 
Le pareció curioso, así que empezó a leerlo. Quería ver de cuantas maneras podría hacerlo y de cuantas maneras lo había hecho ya. Se sonrojó con los dibujos explicativos, algunos realmente eran muy explícitos. 
 
¡Qué gente más pervertida! Pensó Gray, mientras seguía leyendo, curioso. 
 
Al día siguiente, Natsu se levantó de su cama y vio algo extraño en su mesilla de noche. Un libro y una nota que ponía 'úsalo con cabeza'.
 
Oh por Dios cuanto iba a disfrutarlo...
 
¿Quién dejaría aquel libro allí? 


 
Escribir
 
A veces la inspiración viene de donde menos te lo esperas. O al menos, eso es lo que dice la escritora famosa Lucy Heartfilia con su último libro de Boys Love. Curiosamente, uno de los chicos tenía el cabello rosa y otro negro.
 
Ella dijo en su entrevista que si que era cierto que se había inspirado un poco en la vida real, sobre todo en las escenas de sexo. 
 
Pero realmente, sólo había una escena de sexo duro en toda la obra. Dónde el seme de la obra, de pelo rosa, le hacía el amor a su amor contra un árbol. Y su amor sólo podía gemir mientras sentía el tronco en su pecho.
 
Gray se sonrojó mucho con esa escena. Ahora entendía porque Lucy al día siguiente le había llegado la inspiración y había escrito 20 páginas. Les había estado espiando. 
 
Que cruel por su parte. 


 
Violencia
 
— Gray, voy a castigarte. Últimamente pasas mucho de mí. — 
 
— ¿¡Qué!? ¡Yo no paso de...! —
 
SLAP! 
 
— Esa ha sido la primera. — 
 
— Au... Mi culo...— 
 
— Estás demasiado con Lyon. — 
 
— ¡No! ¡Eres tú que eres un celoso, pero...! — 
 
SLAP! 
 
—... Segunda. Di que eres mío y que eres mi uke y pararé. —
 
— ¡Ya lo sabes perfectamente! ¡No voy a...! 
 
SLAP! 
 
— Tercera ~. 
 
— ¡No tienes derecho a golpearme nalgadas! — 
 
— No digas eso, porque cada vez que te golpeo tu miembro se pone más duro. — 
 
— ¡Eso es mentira! — 
 
— Eres un masoquista. Y sabes que lo sé. — 
 
— ¡Yo no soy nada! — 
 
SLAP! 
 
SLAP! 
 
SLAP! 
 
— A-Ah! ¡Natsu! — 
 
— No sé si gritas de dolor o de placer. — 
 
— ¡De dolor! —
 
— Déjame comprobarlo. — 
 
SLAP! 
 
SLAP! 
 
— ¡NATSU! —
 
— ¿Qué era lo que tenías que decir...? ~ —
 
— Que soy tuyo y soy tu uke, Natsu. — 
 
— Bien, ahora que sabes que tu culo me pertenece, voy a dejar de usar la violencia para que estés listo dentro de cinco minutos  para ser penetrado. — 
 
— ¡Natsu! ¡No puedes hacerme esto! 
 
— Es cierto, Gray. Voy a violarte ahora mismo, mi masoquista uke. — 
 
— ¡Yo no me refería a eso...! —
 
Ah, pobre Gray. Su culo acabó peor que de costumbre.
 
...Pero lo disfrutó.


 
Dinero
 
A veces, los juegos sexuales, pasan a ser reales. 
 
Eso fue lo que pensó Natsu cuando dejó dinero encima de la mesa de noche de Gray. Él estaba sonrojado, pero no parecía feliz. Natsu se desnudó de golpe. 
 
— Chúpamela. — 
 
Gray obedeció sin pensarlo. Estuvo un rato, hasta que notó que Natsu se iba a correr. 
 
— Tragatelo. —
 
Y lo hizo. 
 
— A cuatro patas, puta. — 
 
Y Gray es follado al estilo perrito, sin quejarse. 
Finalmente terminan, y Natsu sonríe satisfecho. Gray no tanto. 
 
— En serio, no me gusta el juego de la puta. Sólo lo hago porque te excita mucho. — 
 
Natsu ríe antes de coger el dinero y después abrazarle . 
 
— Lo sé. Pero sabes que siempre es con amor, ¿Verdad? — 
 
— Sí, lo sé. Te quiero, Natsu. — 
 
— Así que... ¿Puedo violarte otra vez, esta vez sin 'dinero' de por medio? — 
 
— ¡NO! — 
 
Por si alguien se pregunta, sí, Natsu acabó volviendo a violar a Gray de nuevo, esta vez sin 'dinero' de por medio. 


 
Soñar
 
Gray no era el único que tenía sueños húmedos. Si los suyos eran raros, los de Natsu llegaban a otro nivel. 
 
Estaba en una silla enorme, en una silla de rey. Gray estaba sonrojado, abanicándole para que no tuviera calor. Bueno, eso no era lo único. Hay otro Gray, tirado en el suelo, desnudo, lleno de nata y chocolate.
 
El postre favorito de Natsu. 
 
Luego hay otro, que también está desnudo, y está preparando su propia entrada, queriendo ser penetrada. Luego hay otro que está sacando todo el rato su lengua, esperando impaciente a que Natsu saque su miembro para lamerlo. 
 
Y luego, por último, hay uno sin camiseta, sentado en su regazo, muy sonrojado. Natsu no puede evitar fijarse en esos bellos pezones expuestos para él y acerca su boca a ellos. Por supuesto, el Gray de su regazo no se niega, simplemente gime y jadea de placer cuando siente a Natsu morderlos como un bebé hambriento. Finalmente, se levanta, dejando a ese Gray sentado en su silla, dispuesto a ir directo a por el postre... A por ese dulce postre.
Ya estaba a punto de entrar cuando se despertó. Y su harem de Gray desapareció. 
 
Estaba en su cama, y se quejó cuando sólo vio a un Gray junto a él, ¡Quería por lo menos dos! Pero con un suspiro se conformó y abrazó a su chico por detrás. 
 
— ...Natsu, estás más duro que de costumbre a estas horas. — 
 
— He soñado con algo genial y pervertido ~. — 
 
— ¿Si? ¿Y yo estaba en el sueño? — 
 
— Sí. ¡Pero no me ha dado tiempo de violarte! — 
 
— Mmm... ¿y esto me lo dices porqué...? — 
 
— Vale, te lo preguntaré formalmente. ¿Puedo violarte? — 
 
— ¿Qué manera de preguntar es esa? — 
 
— ... — 
 
— ... Bien, puedes hacerlo. Pero rápido que quiero dormir. — 
 
Natsu sonrió. ¿Quién quería a más Grays teniendo a uno que era perfecto? 


 
Control
 
Natsu siempre había escuchado una cosa. Que con buenos modales se llegaba a cualquier parte. Y Mira no hacía mucho tiempo se lo repitió. Así pues, decidió ponerlo en práctica. 
 
Entró en el baño, donde su novio salía de la ducha. Comenzó a besar su cuello y justo después bajó a sus pezones rosados. Gray - obviamente - se sobresaltó. 
 
— ¿¡Q-Qué haces!? ¡Pervertido! — 
 
Entonces, Natsu usó sus modales. 
 
— ¿Por favor? — 
 
— Bu-Bueno... Pero no seas muy duro.—
 
La siguiente vez que lo comprobó se la jugó mucho. Su chico estaba comiendo un trozo de pastel. Y a Natsu no se le ocurrió otra cosa que lanzarle el pastel a la cara. Los trozitos quedaron en toda su cara. 
 
— ¿¡Qué cojones te pasa!? ¡Era mi trozo de pastel! — 
 
— Lo siento... ¿Puedo comerme lo que está en tu cara? — 
 
— ¿¡Qué!? ¡Obviamente, no! —
 
Entonces, volvió a poner sus ojitos, seguido de las dos palabras mágicas. 
 
— ¿Por favor? — 
 
— ¡Está bien! ¡Pero después tienes que comprarme otro trozo! — 
 
Y por último, lo comprobó cuando entraron en una tienda de ropa. Había un disfraz de neko-maid tan pero taan bonito. Seguro que le quedaba espectacular. ¡Quería que se lo llevara! 
 
— ¡Por última vez, Natsu! ¡No pienso llevar eso! — 
 
Volvió a repetirlo, entonces. 
 
— ¿Por favor? — 
 
— ¡AGH! ¡Pero sólo y repito SÓLO voy a probarmelo! — 
 
Al día siguiente, Natsu fue al gremio y fue corriendo a Mira. 
 
— ¡Tenías razón, Mira! ¡Pedir las cosas por favor funciona! ¡Incluso al final acabamos haciendo un juego sensual con el traje de neko-maid que le compré! ¡Le quedaba tan bien! — 
 
Recordad niños, las cosas hay que pedirlas siempre con educación. 


 
Labios
 
Besar sus labios era increíble. Él los tenía calientes, en cambio, los de su pareja eran fríos, haciendo una combinación increíble. Eran finos y parecían delicados, aunque luego eran fuertes, como todo él. 
 
Intentó profundizar, pero el otro estaba juguetón. Entonces apretó su miembro, haciéndole jadear, abriendo su boca, explorando su fría cueva con pasión. Cuando se está quedando sin aire, sale de él. Mientras el otro chico busca aire desesperadamente, él aprovecha para lamer sus labios, sonrojando al otro chico. 
 
Siguió lamiéndolos cual helado, mientras el otro chico estaba demasiado nervioso para reaccionar, golpear y gritar que era normalmente lo que hacía. 
¿Y porqué no hacía esto? 
 
Fácil, porque durante una semana, Gray tenía que llevar gloss de sabores y Natsu identificarlos. Era lo que tenía perder una apuesta contra el dragon slayer, que eso significaba entrar en uno de sus extraños juegos sexuales. 
 
Finalmente se separó y sonrió. 
 
— Es limón, ¿Cierto? —
 
El chico asiente, y de golpe siente como de nuevo, la lengua del contrario invadía su boca. 
Definitivamente, Natsu no cambiaría esos labios por nada en el mundo. 


 
Amor
 
Natsu y Gray también tienen sus momentos románticos. 
 
— Di que me amas. —
 
— Te-Te-Te-Te am...—
 
— Joder, Gray. De verdad eres un tsundere. —
 
— Pe-¡Pero ya sabes que lo hago! Pero me da vergüenza... —
 
— No es tan difícil. 'Te amo'. —
 
— Te-Te-am...—
 
— Gray, si no me dices que me amas no voy a dejar que te corras. —
 
— ¡Joder Natsu! ¿¡Porqué me pides que te diga eso cuándo estás comiéndome la polla!? —
 
— Entonces voy a dejarte así. —
 
— ¡Te amo! —
 
— ¿Ves? Es que sólo aprendes a las malas. —
 
...Definitivamente, a su manera, eran muy románticos.
 


Deseo
 
¿Cómo salvarse de un seme hambriento? Pues por ejemplo, no desnudándote - ni darle motivos como para hacerlo-, no haciendo cosas vergonzosas que pongan sus sentidos activados ni nada que ellos consideren sexy. 
 
Gray tenía un problema. Normalmente se desnudaba sin darse cuenta. Y, normalmente, hacía cosas vergonzosas, o más bien, Natsu le obligaba a hacer cosas vergonzosas. 
 
Pero esta vez, todo iba bien. Hasta que se le cayó una cosa al suelo, y tuvo que agacharse, dejando su culo en pompa. 
 
... Mala idea, Gray. 
 
Antes de darse cuenta, unos fuertes brazos le cogen estilo princesa y le sacan del gremio, deseando su culo. 
 
— Sexy. — Pronuncia el chico del pelo rosa antes de salir del gremio, dispuesto a comer. 


 
Disfraz
 
Por supuesto que todos tenemos fetiches sexuales. Lucy Heartfilia lo sabía mejor que nadie. Pero igualmente, un poco por tonta y curiosa, se extrañó que Natsu y Gray no vinieran a la fiesta de disfraces. Así que fue a buscarlos, preocupada.
 
Aún ni siquiera habían salido de la casa de Natsu. Natsu se estaba comiendo a Gray casi literalmente. Porque ahora que Lucy recordaba, a Gray le había tocado - para su mala suerte y buena suerte de Natsu - un disfraz de animadora. 
 
...No tendrían que haber dejado a Gray cambiándose con Natsu, ahora nunca le verían con ese disfraz, porque Natsu lo había destrozado - probablemente, desnudando al menor-. Lucy suspiró, pensando que esos dos eran insaciables.
 
Aunque eso no significó que no lo cogiera como idea para su libro.


 
Infierno
 
Si Natsu pudiera definir de alguna manera el infierno, sería esta. Él tenía sus manos atadas por voluntad propia, pero Gray estaba tirando en el suelo, desnudo, con sus manos y sus piernas atadas en plan lacito y un sonrojo muy visible en sus mejillas. 
 
Y ahora, no sólo eso, Laxus había traído chocolate, vainilla y nata y había comenzado a echar en el menor, quien tampoco se podía mover.
 
...Maldito sea el momento en que hizo una apuesta con Laxus, la cual perdía si le hacía el amor a Gray. 
 
Definitivamente, este era el peor infierno. 
 


Obsesión
 
Una mano aprieta y retuerce sus pezones, haciéndole gemir. Él se siente mal, está gimiendo por alguien que no es su pareja. Se deja llevar por sus besos electrificantes, se deja lamer los labios una vez más, a pesar de que esta acción siempre le produzca timidez y un gran sonrojo. 
 
Las manos bajan, se posicionan en su entrada. Deja que los dedos entren lentamente, para luego cambiarlo por el palpitante miembro. Duele un poco al principio, pero a diferencia de lo que él piensa, este chico es más delicado de lo que parece, más incluso que su novio. 
 
Hablando de su novio, sigue con sus manos atadas a la silla sin poder moverse. Bueno, da igual. Siente como el hombre se descarga en él y él lo hace sobre su estómago. Finalmente, su nombre cae en sus labios. 
 
— La-Laxus...— 
 
Porque Natsu había perdido la apuesta, lo que le daba la libertad de hacer lo que quisiera con su uke. 
 
Laxus se despide, y Gray libera a su novio de sus cadenas. El chico parece enfadado por que su novio haya disfrutado de otro chico. 
 
— Es tu culpa por utilizarme de premio para una apuesta y encima perderla. —
 
— ¿Gray? — 
 
— ¿Si? — 
 
— ¿Me perdonas? — 
 
— ... Sí. — 
 
— Bueno... 
 
¿...Listo para una segunda ronda de sexo duro? —
 
Realmente, el sentimiento que tenía Natsu, era una obsesión.


 
Final
 
Al final, aunque no lo pareciera, en su relación había muchas cosas. Muchos fetiches, mucho sexo duro, muchas apuestas y mucha inspiración para crear historias yaoi. 
Pero sobre todo, y lo más importante, es que había amor. 
 
Bueno...
 
¿Listo para una segunda ronda?  
 

Notas finales:

Espero que os haya gustado! >//<, si hay alguno en especial que os ha gustado más, podéis decirlo en los comentarios y a lo mejor me planteo sacar un one shot con ese tema jajaja

Un saludo! :D


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).