Más vale una mentira que te haga feliz que una verdad que te haga llorar.
Misaki se encontraba en su salón leyendo una revista, pasando páginas mirándolas sin mucho interés, pero algo llamo su atención, algo que decía, horóscopo.
- He escuchado de esto…- se decía el castaño, buscando su signo cual sería Leo, para poder leerlo.- aquí dice… No creas todo lo que dicen pues terminaras arrepintiéndote.-Bostezo.- Que tontería…- Pensó, siguió pasando las paginas hasta llegar al final donde visualizo un artículo: “Pijamas que te harán sentir en las nubes...-¿Quién compraría algo tan caro y solo es una pijama?-Tiro la revista, mientras veía aparecer cuatro muchachas que se dirigían a él.
- ¿Tú eres Misaki? –Pregunto la rubia con labios rojos y uniforme apretado, como para que todos los que pasaran la miraran.
- Si soy yo.-Respondió un poco nervioso.- ¿Por qué?-Nadie le hablaba desde lo que paso la otra vez y una joven por no decir la más popular del instituto le conversaba, era como un milagro.
- Usami te busca… dijo que te esperaría, en el lado sur de la escuela por donde están los salones abandonados, creo que quiere decirte algo muy importante.- El sarcasmo no se notaba en las frases y Misaki emocionado se la creyó como un niño al que le dices que la luna está hecha de miel.-¡¡¡Apresúrate…!!!.-Grito.
- Bien, gracias.-Soltó una sonrisa hacia las chicas y se fue corriendo, sí que hay que ser tonto como para creer a las chicas que te odian ¿no?, pero, con solo escuchar Usami en la frase que, aquella rubia había dicho él estaba perdido, ese día no sería el suyo.
Al llegar a su destino entro a la primera aula abandonada pero no vio a nadie, paso por la segunda aula y lo mismo solo polvo, sillas y mesas, su esperanza sería la tercera y última aula, aunque su desconcierto crecía, solo quería ver a Usagi-san y hablar de lo que paso la última vez.
- Usagi-san….-llamo su nombre pero nadie respondía, entro a la tercer salón.- ¿Hola?
- Oye… ¿estas segura de lo que haces?-pregunto una castaña con ojos azules a la rubia de cabellos dorados.
- Claro que si.-Respondió esta con un tono de mucha seguridad.
- Pero es solo un chico de 17 años, ¿no te da lástima?.-Ser cómplice del plan maligno le carcomía el corazón.
- Por supuesto que no, es mi venganza por haberme quitado la oportunidad de estar con Usami…. Y cuidado que habrás la boca de mi plan porque si nos hundes, te hundes con nosotras.
- Si porque si hablas de esto, ya no podrás estar en nuestro grupo, recuerda que sigues aprueba.-dijo la morena de ojos marrones.
- Oye tú.- hablo una voz familiar, sentado en una mesa del fondo.
- ¿Usagi-san?-pregunto el castaño que se encontraba todavía en la puerta.
- ¿Sigues pensando en ese niño mimado?-pregunto el que yacía sobre la mesa.
- ¡Nico! ¿Qué haces aquí?-Avanzando hacia el
- Te estaba esperando Misaki….
- ¿A mí? ¿para qué?-pregunto el castaño que en ese no entendía nada, estaba un poco confundido el que estaba en frente de él no era la persona que él esperaba así que decidió irse.-Bueno, mejor me voy no tengo nada que hacer aquí.
- Quiero hablar contigo… Misaki….-La voz se tornó seria.
- Yo no quiero hablar contigo. La otra vez, te respondí lo que me preguntaste ¿no? Ya déjame en paz.- Volteando para poder salir.
- No te iras de aquí.-Corriendo hasta cerrar la puerta con mucha fuerza.
- ¡¡¡¡¡ ¿Qué RAYOS TE PASA NICO?!!!!! … DEJAME SALIR DE AQUÍ AHORA NO ESTOY JUGANDO.
- ¡NO!
- ¡¡¡¡¡¡USAGI-SAN AYUDAME!!!!!! –Grito involuntariamente, sus labios se movieron solos.
- Tu solo piensas en él…… después de todo lo que ese tipo te hizo pasar… gritas su nombre ¿Cómo puedes?-Ciertamente su voz se había suavizado pero detrás de aquellas palabras se escondía un odio que quería salir.
- ……. –No respondió nada, lo que Nico le dijo, era verdad pero él no quería volver al pasado, aquel pasado que era como volver a abrir una herida que ya está curada.
- Estar junto a él todavía te causa dolor ¿verdad? ….. Yo te are olvidarlo.- Se acercó lentamente hacia él tratando de juntar sus labios pero sintió algo que lo desorbito un poco. Misaki lo empujo.
- Estar junto a él si me puede causar un poco de dolor por todo lo sucedido en el pasado pero… ahora…. Yo lo amo y eso no va a cambiar y sé que él también me ama. ¡¡¡¡AHORA DEJAME SALIR!!!
- ¡¡¡NOO!!! ….Te deseo Misaki… quiero que seas mío………..…no, serás mío ahora, te guste o no.-Se acercaba con una mirada puesta en Misaki.
- !!!!No, no, no quiero¡¡¡¡¡-Gritaba el castaño mientras era tirado hacia el suelo.
- No te sirve de nada gritar yo tengo más fuerza que tú y hoy are lo que quiera contigo.
- Suéltame por favor… esto no tiene por qué ser así… si me sueltas yo no le diré a nadie.-Suplicaba el menor.
- <>-Pensó mientras quitaba a la fuerza las ropas de Misaki haciendo caso omiso a lo que le dijo este. Lo sujeto de las manos fuertemente atándolo con una soga que se encontraba tirada. Empezó a besarlo bruscamente, pero Misaki no se rendía él seguía forcejeando para quitárselo de encima, tomo fuerza y lo empujo con sus piernas se paró rápido y corrió hacia la puerta pero su intento de escape no duro mucho ya que Nico le agarro de su tobillo y le hizo caer arrastrándolo de vuelta hacia él.-Ya que estas piernas te sirven para correr ahora ábrelas para mí.
- ¡¡DEJAMEEE, NO ME TOQUES!!! AUXILIO POR FAVOR ALGUIEN AYUDAME!!!!!
- Sigue gritando, igual nadie te oirá.<>-saco una botella pequeña de su bolsillo y la abrió.
- ¿¿¿Qué es eso???... –Trataba de alejarse de él pero lo agarro y apretó sus cachetes haciendo que bebiera el brebaje. Misaki se comenzó a sentir mareado incapaz de moverse, con los ojos semi abiertos veía a Nico, con una tristeza enorme.
- Con esto te sentirás mejor jajaja…
- De...ja...me p-por favor.-Sus últimas palabras fueron esas viendo como Nico se bajaba los pantalones hasta las rodillas.
Usagi-san se encontraba sentado cuando una chica de ojos azules se le acerco.
- ¿Qué quieres?.. si eres otra chica que me pide para estar con ella la respuesta es no.
- Bueno, no es eso…. Es sobre….Misaki, sé que ustedes están peleados pero sé que te importa. Él ahora esta…. Le está ocurriendo algo muy malo.
- ¿QUEEEEE? ¿¿POR QUE NO ME LO DIJISTE ANTES??-Grito Usagi.
La joven explicó lo más rápido la situación y apenas Usagi escucho el lugar fue corriendo hacia el. Al llegar a las aulas comenzó a gritar desesperado pero ni un solo sonido se escuchaba, entro a cada uno de las aulas y a la tercera sintió que su corazón se detuvo por un instante.
Ver a Misaki en esas condiciones le partió el corazón, corrió hacia él y sostuvo su cabeza en sus piernas mientras las lágrimas caían descontroladamente llamo su nombre pero no respondía, en ese momento estaba enfurecido y lleno de tristeza quería hacer pedazos al que le había hecho esta atrocidad a su novio, le coloco su casaca pues sus ropas de Misaki no estaban. Lo levanto delicadamente y lo cargo hacia su auto.
Usagi ya en su mansión coloco a Misaki en la cama y fue al baño a preparar una tina de agua, luego lo coloco ahí, Misaki aún no despertaba así que Usagi pensó que le habían dado una especie de droga, toco su mejilla suavemente enjugando sus cabellos de una manera muy delicada. Seco su cuerpo y le puso un pijama, después se retiró.
- ¿Qué…? En donde estoy…-Decía Misaki al despertar le dolía su cabeza y trato de pararse pero no pudo, en ese instante recordó todo lo que había sucedido y rompió en llanto, cubriéndose la cara.
- ¿Qué pasa?-Entro Usagi corriendo.
- Usagi… - extendió sus brazos dando a entender que quería un abrazo, Akihiko se acercó y limpio sus lágrimas y lo abrazo fuertemente.
- Misaki… todo esto es mi culpa yo no debí…-Fue cortada la frase por lagrimas que se escaparon de sus bellos ojos.
- No es tu culpa… Usagi, no llores….
- Es que si no nos hubiéramos peleado no te hubiera dejado solo y esto no hubiera pasado…. Lo siento soy el peor de los novios…
- No digas eso-Acariciando los cabellos plateados tan suaves como la seda.
- Te amo Misaki y por ese amor que te tengo me vengaré por ti y juró que el que te hizo eso se arrepentirá de haber nacido.
- Recuerdas que hace un año me odiabas…
- No quiero recordar eso… no me gusta-Cayeron a la cama abrazados
- Pero ¿lo recuerdas?-Insistió quería recordar algo pues si no las horribles imágenes de lo sucedido le harían llorar y él no quería eso.
- Si lo recuerdo… pero ya es pasado…
- <>….
Llorar significa desahogar al corazón y así demostrar las emociones y los sentimientos más profundos que llevamos en el alma.
HACE UN AÑO APROXIMADAMENTE...