Capitulo 1
Revelaciones
Era una noche fría y solitaria para Kamui , Kamui era un chico tímido de unos 16 años extremadamente delgado su apariencia mas bien era la de una chica por sus rasgos y su estilizada figura ,aparentaba ser alegre para que sus demás compañeros no lo rechazaran, tiene el cabello oscuro como la noche y ojos violeta, su cara es afilada y tenia dos graciosos hoyuelos en las mejillas, realmente era un chico guapo pero el no lo veía, ese era su defecto por eso a veces se sentía muy triste por que realmente creía que nadie lo amaba ,y en su mente solo habitaban los recuerdos y los sueños.
Kamui siempre fue demasiado solitario tenia muy pocos amigos pero aun así nunca se deprimía, trataba de aparentar que era realmente feliz, que nada le importaba siempre y cuando estuviera feliz. Aunque la realidad fuera otra
Cierta día particularmente en una de esas noches extremadamente aburridas en las que se encontraba solo en casa, imaginó que llegaría a conocer a un apuesto chico que lo mimaba y que lo hacia sentir feliz, pero realmente se decepcionaba cuando se daba cuenta de que solo era un sueño muy difícil de alcanzar.
- Kamui Kamui despierta
¡Despierta te digo ¡
Kamui empezó a frotar sus grandes y hermosos ojos con sus manos mientras trababa de alejar la sensación de cansancio de su cara mientras observaba a la persona que perturbó su sueño, quedó asombrado al ver que era un chico apuesto, delgado con los ojos color esmeralda, de tez muy clara,-casi transparente- de piel suave, Kamui realmente se quedó anonadado de la situación en la que se encontraba, al principio se imaginó que lo que estaba observando era solo un sueño pero casi inmediatamente aquella persona pudo observar lo que él estaba pensando a lo que el chico contesto:
-No te asustes soy real
Aun no me conoces pero pronto lo sabrás, sabes vengo de tu futuro
-pero ¿como que del futuro? ¡No entiendo!
-Es muy pronto para que lo llegues a entender pero con el tiempo lo sabrás.
-¿Que es lo que tengo que saber?!No me dejes así!
Necesito…
Mientras Kamui trataba de aclarar su mente para poder pensar qué era lo que este ser trataba de decirle, él chico deslizó su mano sobre sus labios de modo que Kamui se sonrojó lo cual era muy normal en él ya que era demasiado tímido.
-calla y solo escucha por favor
-pero…
-Kamui Kamui no has cambiado nada
Siempre el mismo, mira se que es difícil de aclarar todas tus dudas en estos momentos pero te conozco mas de lo que tú crees y necesito decirte que confíes en mi, sé que no me conoces, sé que no crees en mi porque soy un desconocido pero, busca en el fondo de tu corazón…
-¿Mi corazón? ¿Eso que tiene que ver?
-tu corazón tiene la respuesta
-¿qué respuesta?
-tu corazón sabe cual es tu único deseo
- ¿Mi deseo?
-sí tu deseo
-pero…
-Kamui confía y no te olvides recuerda quien eres
-Pero ¿cómo te llamas?
-¿importa?
-¡claro que si!
-no te preocupes, mi nombre es Subaru
-¿Subaru?
-¿algo raro no?
-si pero aún sigo sin entender.
-niño, niño yo solo vine para que descubras quien eres realmente yo aun no puedo revelar cual es tu verdadero destino en esta vida, pero creo que con el tiempo tú te darás cuenta por ti mismo
-pero…
-recuerda quién eres…
Y la voz se fue desvaneciendo como si el aire soplara con todas sus fuerzas alejando a este ser desconocido aun para Kamui.
Kamui aún no lograba entender lo que realmente quería Subaru, pero sabía que en el había despertado algo que aún no podía describir, en su interior sentía cierto deseo por cambiar y ser diferente, sentía la necesidad de amar a las personas sin importar que estás no le correspondieran.
Se quedó frió sentado en el sillón de su recámara recordando aun a aquel ser hermoso que le había dado tanta tranquilidad, una paz indescriptible para su corta edad.
El tiempo pasó desapercibido para Kamui ya eran casi las 5 de la mañana y no había dormido nada y en unos momentos mas tenia que ir al colegio por lo que decidió recostarse sobre su cama mientras llegaba la hora de partir a la escuela.
Llegó la mañana, alistó todo para ir a su escuela, se despidió de su madre con un beso en la mejilla y partió
Al llegar a la escuela se sentó en su rincón preferido del jardín, como siempre lo hacia, aunque no sabia por qué la escuela se encontraba diferente, la gente murmuraba por todos los pasillos al parecer acontecía algo fuera de lo normal.
El continúo en su soledad hasta que sonó la campana para que todos acudieran a sus clases
Procedió a dirigirse al salón de lectura con la maestra Kristynn, por lo regular casi no ponía atención a esa clase ya que le parecía algo tediosa y sin ningún sentido, entró a su salón tomó su asiento de siempre, se sentía un poco raro por el suceso de la noche pero no era capaz de contarle a nadie, solo pensaba y pensaba y pensaba hasta que…
-Kamui, Kamui
-Este, si, mande maestra
-Dígame que es lo que lo tiene tan distraído
-Eee, este nada maestra
-¡siéntese ya y ponga atención!
La maestra reprendió a Kamui por no estar poniendo atención en la clase de lectura, y como era de suponerse se sonrojo totalmente causando la risa de algunos de sus compañeros de clase
Al finalizar la clase el director de la escuela entro precipitadamente para dar un anuncio:
¡¡¡ Jóvenes, como han de saber aquí en este colegio, aceptamos alumnos de otras escuelas para intercambiar conocimientos costumbres
Por lo que les informo que acabamos de recibir un estudiante de intercambio de otra escuela fuera de este país por lo cual les pido el mayor respeto. Señor Sumeragi entre por favor.
Los ojos de Kamui no pudieron ver lo que estaba pasando, Era el chico de sus sueños, Kamui por un momento sintió que se desvanecía.
El director continuó con su discurso mientras que la mente de Kamui era un completo lió. “El me dijo que se llamaba Subaru no Sumeragi no entiendo nada, además el Subaru de mis sueños tenia mas edad y no 16 como este que llegó... No entiendo necesito una explicación.
Sus pensamientos lo atormentaban, realmente no sabia qué era lo que tenia que hacer ni menos cual era su destino, así que decidió dejar que las cosas siguieran su curso, confiaría en que todo estaría mejor si por el momento dejaba de pensar en el futuro.
El director dio por terminado su sermón así que el alumno nuevo el Joven Subaru Sumeragi caminó hacia la butaca vacía que se encontraba justo al lado de la de Kamui a lo cual este lo miró con desconcierto.
-HOLA
-EEEE Hola
-¿Como te llamas?
-Este ¿yo?
-si
-Me Llamo Kamui, Kamui Shiru
-mucho gusto Kamui, yo me llamo Subaru, Subaru Sumeragi
-Mucho gusto
Ambos estrecharon sus manos con respeto, pero Kamui estaba demasiado confundido porque al parecer este chico no conocía nada del presente ni del pasado de él mismo, pareciera que era la primera vez que Subaru lo veía.
Casi inmediatamente entró el profesor Aoki para continuar con su clase de química por lo cual Subaru y Kamui terminaron esta conversación y como era de esperarse el profesor Aoki emocionado, al tener un nuevo alumno de intercambio empezó a interrogarlo y sin darse cuenta, la campana sonó indicando la hora de salida .
Kamui empezó a empacar sus cosas en la mochila y decidió retirarse de inmediato a su casa porque tenia que terminar con un trabajo que le había encomendado su madre , justo cuando iba cruzando el portón de la salida el chico nuevo lo tomó del hombro a lo cual Kamui reacciono sorprendido y nuevamente se sonrojó .
-Hey espera ¿por qué tanta prisa?
-este…. Es que…. Es que
Es que tengo que irme a mi casa.
-entiendo, pero ¿por qué te pones tan nervioso?
-¿yo nervioso? ¡No Nada que ver!
Me asustaste que es otra cosa
-¿Y bueno pues este….
Mmmmm.
Me preguntaba si….
¿Quieres que te acompañe?
-Ehhhh… la verdad no te conozco
No se por que te estas tomando estas confianzas!
Así como si me conocieras desde hace muchisisisimo tiempo
-entiendo lo se, yo siento que te conozco desde hace mucho tiempo pero no sé de donde
Ambos se quedaron mirando fijamente y no comprendían que era lo que sucedía en ese momento, los dos estaban seguros que en algún momento, en algún lugar ellos ya habían tenido un encuentro pero no lograban recordar….
Al final Kamui aceptó que Subaru lo acompañara en su recorrido para llegar a su casa y justo cuando llegaban la madre de Kamui salió para saludar a su nuevo compañero.
-Hola Y tú ¿como te llamas?
-me llamo Subaru, Subaru Sumeragi.
-mucho gusto entra, pasa, estás en tu casa.
-no gracias, yo solo venia de paso.
-No, como crees, pasa estas en tu casa
-Mmmmm, no gracias señora
-No me hagas rogarte Subaru, entra por favor
Finalmente el chico aceptó pasar a la casa y la madre de Kamui lo condujo hacia un lugar muy agradable, Subaru se dispuso a tomar asiento en uno de los amplios sillones de la sala, junto con Kamui.
-Y dime Subaru ¿cómo te gusta que te llamen?
-En mi casa me dicen Subby pero creo que por el momento será mejor que me llame por mi nombre.
-Esta bien Subaru.
-Gracias.
-y dime ¿cómo te cae mi hijo?
¿Te Agrada?
-MAMA (Kamui se sonrojó tanto que hasta las manos se le veían rosadas)
-claro que si señora su hijo es muy agradable.
-Que bueno que seas amigo de mi Kamui, por lo regular él casi no tiene amigos así que me da mucho gusto que ahora tenga uno.
-Pues este gracias señora.
Mmmm ya es muy tarde, la verdad tengo que retirarme ahora porque mi madre se va a preocupar por que todavía no he llegado a casa.
Medio gusto conocerla
-Igualmente Hijo me dio mucho Gusto conocerte
-Adiós, Adiós Kamui
-Salúdame a tu madre.
Kamui quedó un poco confundido después de que Subaru se retiró de su casa, no podía creer que tan amable había sido su madre con un desconocido, se retiro a su cuarto después de la plática con Subaru y ya solo en su habitación empezó a recordar todo lo que le había pasado en el día...
Es increíble “decía”, Aun le era imposible creer que había soñado con él, para después conocerlo en persona y luego presentarlo con su madre, era algo totalmente desconcertante.
Las semanas trascurrieron, el tiempo paso, ninguno de los dos sabía aún que era lo que les ocurría solo sentían la necesidad de estar juntos, sin hablar, sin mirarse, solo sentir que se tenían el uno al otro.
Las clases continuaron Kamui era mas distraído de lo normal, los maestros continuamente lo reprendían por ello, pero eso a el no le importaba, para él era casi imposible imaginar que tan feliz era a partir de aquel sueño.
Subaru era mas sociable que Kamui, él era demasiado asediado por las chicas del colegio pero eso a el no le interesaba mucho,
Subaru era un chico demasiado apuesto con sus ojos verde esmeralda y su sonrisa de modelo de pasta de dientes.
Cierto día Kamui tuvo que salir de clases más temprano de lo normal porque su madre enfermo.
Kamui acudió al hospital en el que se encontraba su madre y se sorprendió al verla en ese estado, nunca había visto una escena tan desconcertante en su vida.
En la escuela Subaru no dejaba de pensar en la salud de la madre de Kamui, aunque estaba mas preocupado en como se sentía Kamui que realmente en la enfermedad de la Madre.
En cuanto terminaron las clases partió al hospital donde con ansias lo esperaba Kamui.
Ambos se miraron a lo ojos y Subaru sintió el dolor que Kamui estaba pasando en ese momento, así que sin pensarlo, sin darse cuenta, el ya estaba corriendo para tomarlo entre sus brazos y acercándolo hacia su cuerpo lo abrazo tan fuerte tratando de aliviar el dolor que Kamui tenia,
Él aún no entendía que era lo que le pasaba, y mientras que él tenía entre sus brazos a su mejor amigo no dejaba de pensar en tomarlo y besarlo, así que de forma repentina lo soltó y Kamui lo miro sin entender que era lo que le sucedía a Subaru.
Kamui tampoco sabia que era lo que le ocurría, se sentía tan bien tan feliz en esos brazos fuertes y calidos que imagino que eso nunca terminaría, pero no entendía la reacción de su compañero.
Por un momento se sintió terriblemente mal al darse cuenta que no podía estar alegre, tan feliz con Subaru, teniendo a su madre en el hospital debatiéndose entre la vida y la muerte, por lo que alejo sus pensamientos y solo se dedico a pensar en la salud de su madre, así pasaron las horas y llego la noche.
El doctor en guardia le dijo a Kamui que podía quedarse a descansar con su madre en la habitación, Kamui solo se limito a asentir con su cabeza.
Subaru había olvidado avisarle a su madre que estaría en el hospital con Kamui, así que tomo su teléfono celular y comenzó a marcar el número de su casa,
1……..
-
2……….
-
3………
-
4……..
-
5……….
-
6………
---Nada
---No contestan
Subaru se enfado un poco al no encontrar a su madre en casa, pero también se preocupo al pensar que talvez su madre había ido a buscarle a la escuela y se había asustado de no encontrarlo ahí, en ese momento por su cabeza pasaron millones de ideas sobre la búsqueda de su madre, por un momento se asustó tanto al pensar que tal vez por su culpa su madre también se había puesto mal al no encontrarle, ya que era demasiado raro que el faltara a casa sin antes avisar.
Subaru comenzó a sentirse muy mal sólo de pensar qué estaría haciendo su madre por encontrarlo, por sus mejillas comenzaron a escurrir pequeñas gotas de agua, al ver esto Kamui abrazó a Subaru para tratar de consolarlo pero no sabia por que motivo estaba llorando él también.
Repentinamente entró la mama de Subaru a la sala de espera y el ver la escena solo corrió hacia su hijo y lo tomo entre sus brazos.
A la madre de Subaru no le gustaba mucho el tipo de relación que su hijo mantenía con Kamui, pero nunca había visto a su hijo tan feliz, así que por el momento no comentó nada sobre lo que había visto momentos antes.
Kamui trato de explicarle a la mamá de Subaru que sólo estaba consolándolo porque se sentía mal, pero ella simplemente no lo escuchó.
En ese momento el doctor en guardia le volvió a mencionar a Kamui que necesitaba que alguien se quedara con la paciente durante la noche, repentinamente antes de que Kamui pudiera responderle algo al médico, la madre de Subaru se había ofrecido a cuidarla.
Kamui y Subaru quedaron realmente sorprendidos por la reacción de la señora, a lo que ésta contesto.
-HIJO, KAMUI
Ustedes están ya muy cansados, deberían irse a descansar.
Yo realmente cuidare bien de tu madre no tienes de qué preocuparte Kamui.
-Señora le agradezco muchisisisimo que usted se ofrezca a cuidar a mi madre pero realmente creo que el que debería cuidarla soy yo.
-no acepto peros, hijo.
Mira yo se realmente que estas pasando por un momento muy difícil, pero creeme que te hará bien descansar, mañana tienes que ir a clases y comer, aunque por lo que veo no has probado nada desde que te enteraste de lo que pasó con tu madre, así que te recomiendo que vayas a casa y comas algo, duermas para que mañana puedas estar con tu madre.
Tu madre te necesita así que hazlo por ella ¿esta bien?
- pero…
- no digas nada ve a casa con Subaru
Subby llévalo a casa y dale algo de comer
Trata de que descanse ¿de acuerdo?
-Sí mama (se sonrojo un poco y solo agacho la mirada)
-ah y no te atormentes no estoy enojada contigo, el maestro Aoki me comentó que te vio rumbo al hospital y me dijo que por la mañana habían trasladado a la madre de Kamui así que supuse que estarías con él, me alegro que estimes a tu amigos. (Su voz recalcando la palabra estimes no dejaba de sonar en los oídos de Subaru).
Ambos se retiraron del hospital y se dirigieron rumbo a la casa de Subaru.
Ya en la casa, éste se dispuso a preparar la cena mientras que indicaba a Kamui donde se encontraba el baño y la ropa que utilizaría después de salir de la ducha.
Kamui se dirigió hacia la ducha, entró y puso el seguro de la puerta, después de un giro repentino se dirigió hacia la puerta y sin pensarlo quito el seguro. Comenzó a desvestirse y abrió la llave de la regadera.
Realmente el baño le ayudó mucho, se encontraba muy cansado por todo lo que le había sucedido en el día, aunque lo que mas le atormentaba era lo que había sentido cuando vio entrar a Subaru al hospital y después cuando lo tomo entre sus brazos y lo junto contra su cuerpo.
En la cocina Subaru también pensaba lo mismo no sabia por qué sentía la necesidad de besar a Kamui, en su mente lo único que había era la imagen de el y Kamui besándose, realmente era una sensación demasiado agradable.
Subaru no dejaba de pensar que lo que el sentía por Kamui no era normal, No era NORMAL, se lo repetía a cada momento, NO ESTA BIEN pero tenia la duda de qué sentía realmente por Kamui “SU MEJOR AMIGO”
En la ducha Kamui estaba secando su delgado y estilizado cuerpo con una toalla que le había prestado Subaru, comenzó a percibir el aroma que desprendía la toalla pensando si realmente ese seria el mismo aroma de las manos de su amigo.
Por un momento sintió demasiada envidia hacia la toalla, no podía creer que aquel objeto lo tocaron las manos del ser al que más quería.
Terminó de secarse con aquel objeto que ahora despreciaba, comenzó a vestirse con aquellas ropas de su amigo, se sorprendió al ver que Subaru era muchísimo mas corpulento que el, prácticamente la ropa le quedaba nadando. Salió por fin de la ducha y se dirigió hacia la cocina.
Subaru al verlo no se contuvo y soltó una risita al ver a su amigo con su ropa, realmente se veía ridículo, al escuchar esto Kamui solamente se sonrojo y correspondió a su amigo.
Ambos se sentaron a comer lo que preparó Subaru, realmente era una comida deliciosa, Kamui no dejo de agradecerle que lo acompañara en los momentos mas difíciles de su vida.
El silencio se apoderó del lugar y no sabían que más decir, terminaron de cenar y la única palabra que salió de la boca de Kamui fue un ¡Gracias!
La noche llego y ellos tuvieron que irse a dormir, Subaru le indicó la habitación en la que tenia que dormir. Por un momento Kamui pensó que lo mejor seria descansar, así que asintió y se retiró después de un momento, Subaru hizo lo mismo también.
Kamui ya se encontraba en la habitación pero no podía dormir solo pensaba en Subaru, no lograba quitárselo de la mente, realmente lo atormentaba pensar en el sabiendo que su madre estaba enferma.
-¿por que siento esto?
¿Que es lo que me pasa?
Sólo es mi mejor amigo pero ¿por que siento la necesidad de estar ahora con el?, ¿por qué siento esto por el?, me alegro si esta conmigo, me enfada verlo con otras personas, me aflijo si siente algún tipo de dolor, me duele pensar que algún día me pueda abandonar.
¿Porque porque?
Kamui sintió como si una luz hubiera iluminado sus pensamientos, pues le llegaron todas las respuestas que el había estado esperando.
-Realmente lo amo
Ya lo se
Lo entendí
¿Pero y él que siente por mi?
Ahora Kamui había entendido qué era lo que le sucedía, realmente se había enamorado de su mejor amigo, pero eso no era lo peor, ahora el realmente se había dado cuenta pero no tenia el valor suficiente para decírselo a Subaru.
Kamui ahora estaba muchísimo más confundido que antes, se preguntaba como fue que sucedió, por qué a él, el quería conservarlo pero sabia que la única manera de estar a su lado era siendo su amigo.
Toda la noche se culpó de lo que sentía, pensaba que eso era malo, toda la vida había creído que el amor lo encontraría en una mujer y no en un hombre, su familia lo educó para ser normal se decía, el no podía aceptar lo que le estaba sucediendo, no podía sentir así de esa manera, estaba mal.
Toda la noche se culpó y pensaba que daría “todo” por tratar de ser normal y dejar de sentir así de esa manera, pero al final se dio cuenta de que eso no podía ser, el no escogió ser así y mucho menos sentir lo que sentía por Subaru.
Ya eran alrededor de las 5 de la mañana y Kamui no había podido conciliar el sueño debido a que toda la noche pensó en lo que sentía por Subaru y también pensando en lo que Subaru sintiera por él.
Realmente quería que Subaru sintiera lo mismo, pero no estaba seguro de que era lo que Subby sentía, el se comportaba de una manera muy extraña con el, por lo regular Subby era muy cariñoso con el, se decía a si mismo, Kamui empezó a recordar todos los momentos que pasó al lado de su mejor amigo o mejor dicho de su gran amor imposible.
Una tarde en la que los dos estaban jugando con sus compañeros de clase, alguien comenzó a hacerle cosquillas a Kamui pero el no reía, así que se propusieron hacerlo reír a como diera lugar, al principio Kamui estaba demasiado incomodo porque sus demás compañeros comenzaron a tocarlo para que el sonriera pero el solo decía YO NO TENGO COSQUILLAS y así fueron pasando a uno todos sus compañeros hasta que le toco el turno a Subaru, en ese momento todos sus compañeros ya se habían retirado porque se cansaron al ver que nadie conseguía hacerlo reír, Subaru le pregunto que si realmente no tenia cosquillas a lo que Kamui contestó NO , NO TENGO , Subaru lo miro de una manera desafiante arqueó su ceja y comenzó a deslizar su mano por debajo de la camiseta metiendo su dedo y rozando suavemente por la columna vertebral de Kamui a lo que reacciono sonrojándose, tratando de que Subaru no lo notara, Kamui no dijo nada solo dejó que Subaru continuara, porque realmente le gustaba esa sensación, le gustaba sentir que Subaru lo tocaba, en ese momento el no pensaba en nada mas que en Subaru, Subaru sin darse cuenta deslizó suavemente su dedo por detrás de el cuello llegando hasta la oreja, frotándola suavemente, a él también le encantaba esa sensación pero tampoco quiso que Kamui se diera cuenta, así que solo la retiro y dijo ME DOY POR VENCIDO, TU REALMENTE NO TIENES COSQUILLAS.
Kamui recordó otro momento en el que estaba jugando y terminó demasiado cansado totalmente fatigado así que se sentó sobre el suelo sin darse cuenta solo sintió que alguien lo tomo de la cabeza y comenzó a peinarle su oscuro cabello de una manera provocativa, al voltear bruscamente para su alivio era Subaru a quien vio de una manera desconcertada, Subaru continuo moviendo el cabello de Kamui solo se limito a decirle “quien es el consentido, mi Negrito de chocolate” terminando la frase Subaru se alejo y desapareció.
En otra ocasión Subaru y Kamui estaban viendo una película, realmente los dos estaban muy cómodos en el sofá de la sala, sin darse cuenta estaban uno muy cerca del otro bueno específicamente Kamui tenia prácticamente la pierna muy cerca de la mano de Subaru así que cuando Kamui se dio cuenta de que sentía un calor muy extraño sobre su pierna se asombro y se sonrojo al ver que Subaru tenia la mano sobre su pierna inmediatamente Kamui se acomodo de tal manera que no volviera a quedar tan cerca de Subaru .
Realmente Kamui no sabia que pensar del comportamiento que tenia Subaru con el, había ocasiones en las que lo abrazaba, lo tocaba, lo mimaba, otras ocasiones en las que accidentalmente rozaban sus manos, otras en las que intencionalmente lo tocaba para hacerlo sentir incomodo, y otras en las que le era totalmente indiferente.
Ya eran pasadas las 6 de la mañana y Kamui no dejaba de pensar en todo lo que vivió con Subaru, aún le resultaba incomodo saber que lo amaba, pero no saber si el sentía lo mismo por el, trato de relajarse y dormir un poco para ver a su madre en el hospital.
La luz del día comenzó a iluminar la habitación donde se encontraba Kamui , lentamente el llevo su manos y comenzó a frotar sus grandes y hermosos ojos violetas, lentamente volteo a ver la pared en donde se encontraba un reloj, lo miro por un momento sin comprender que era lo que mostraban sus manecillas, al despertarse completamente, se levanto de un salto al entender que lo que el reloj mostraba era las 12:00PM, rápidamente comenzó a vestirse nuevamente para salir hacia el hospital y justo cuando el iba a abrir la puerta apareció una imagen realmente escalofriante, era la mama de Subaru, en ese momento la mente de Kamui comenzó a imaginarse muchísimas cosas acerca de la salud de su madre, realmente se encontraba muy agobiado y antes de que el pudiera siquiera formularle una pregunta ella dijo:
-Kamui:
Hijo no te asustes solo vine por ti.
Tu madre me pido que te llevara al hospital.
Ella se encuentra bien.
Inmediatamente el, Subaru y su madre salieron de esa casa y partieron hacia el hospital, el camino parecía interminable para Kamui.
Llegando al hospital Kamui se dirigió hacia la habitación donde se encontraba su madre, la vio tendida sobre la cama un poco menos pálida pero más demacrada de lo normal.
Corrió y brazo a su madre, por sus mejillas comenzaron a correr lagrimas, su madre con su delicada mano las secaba y le decía que no llorara que ella se encontraba mejor, un poco adolorida pero mejor. Kamui sabia realmente que eso no era cierto, con el tiempo ella cada vez se veía peor, la madre de Kamui le pidió que se sentara a su lado que necesitaba hablar con el, Kamui asintió y se acomodó en la orilla de la pulcra y blanca cama, la mama de Kamui lo miro fijamente a los ojos y le dijo:
-Hijo:
Yo se realmente qué es lo que esta pasando ahora por tu cabeza.
Se que realmente piensas que estas confundido.
-no entiendo mamá
-Tú realmente sabes de lo que hablo
Me refiero a tus sentimientos
Kamui comenzó a sonrojarse como era de suponerse, el pensaba si había sido tan obvio lo que sentía por Subaru como para que su madre lo notara, realmente no sabia como se sentía su madre, debido a este tipo de relación que lleva con Subaru, se sintió realmente mal, sintió que era la peor persona del mundo, que no merecía estar ahí, que no merecía ser hijo de esa madre tan maravillosa.
-Hijo:
No te culpes por sentir de esa manera, realmente yo me siento orgullosa por haber tenido un hijo como tu, No pienses que no me mereces, realmente eres una personita maravillosa, magnifica eres único y no me arrepiento de haberte concebido.
Se que te sonara raro, pero realmente estoy orgullosa de que te hayas enamorado de Subaru, el realmente es un chico maravilloso y se que es la persona que te hace feliz. Mira antes de que conocieras a Subaru yo estaba realmente preocupada, muchas veces me di cuenta de que no eras feliz, de que te faltaba algo, me di cuenta de que nada te ataba a esta vida, muchas veces te vi tan deprimido que pensé que algún día podrías llegar a suicidarte.
El primer día que te vi llegando con Subaru y vi esa mirada que tienes ahora, una mirada de amor, esperanza, alegría, algo que nunca jamás en mi vida creí llegaría ver, me alegré tanto que por eso traté de conocer a la persona que se había adueñado de tu corazón, quería conocer al poseedor de tus pensamientos al dueño de tus deseos.
Hijo realmente quiero que seas muy feliz y si no llego a ver el día en el que puedas declararle tu amor a ese chico, no te preocupes lo apruebo totalmente, solo quiero que sepas que estoy muy orgullosa de ti, me has dado todo lo que he deseado, y quiero que sepas que aunque no este presente contigo estaré en tu corazón.
-pero mama tú te vas a poner bien.
Tú te tienes que recuperar.
No me puedes dejar.
-Hijo mira realmente no se cuando me voy a morir, no me siento muy bien y no quería dejarte sin que supieras lo que tengo que decirte.
-Mama no hables, tienes que descansar.
-Hijo yo ya estoy un poco vieja, yo ya viví mi vida, ya no hay nada mas que tenga que hacer en este mundo, creo que he terminado todo lo que tenia destinado hacer en este mundo.
-Pero mama no digas eso yo te necesito mucho
-Hijo tu futuro ya esta decidido solo te toca aceptar o cambiarlo, yo se que aun eres demasiado pequeño para entenderlo, se que no voy a estar contigo para explicarte muchísimas cosas, pero quiero decirte que cuando te sientas solo, cuando te sientas triste, cuando sientas que nada tiene sentido que no encuentras ninguna respuesta, piensa en mi, y todo lo que desees verdaderamente con el corazón lo cumplirás.
-Mama no te entiendo, realmente no quiero que te mueras te necesito mama, no quiero que me abandones.
En ese momento la mama de Kamui lo acarició, lo besó y se recostó sobre la fría cama, sonrió y le dijo “lucha por lo que quieres, Protege lo que amas” terminando esta frase cerro sus ojos y con una expresión de dolor se desplomo totalmente en la cama, Kamui corrió, grito, pidiendo ayuda pero lamentablemente nadie acudía a el, lentamente levanto el cuerpo ahora tan frágil de su madre la tomo y la recostó sobre su regazo la tomo de las manos y le dijo te amo mama, descansa en paz.
La madre de Kamui había muerto en los brazos de su Hijo. Kamui trato de ser fuerte, aún no comprendía todo lo que le había dicho su mama realmente no quería pensar en eso, por ahora lo único que deseaba era estar al lado de su madre.
Momentos después entro Subaru a la fría y obscura habitación en donde se encontraba Kamui, en ese lugar respiraba un ambiente realmente desagradable, volteo lentamente a donde se encontraba Kamui y vio que entre sus brazos sostenía el cuerpo inerte de su madre inmediatamente el corrió y lo tomo entre sus brazos tratando de aliviar su dolor.
Subaru no entendía que era lo que estaba pasando, no sabia de que manera el podía aliviar el dolor de Kamui, realmente nunca había perdido a ningún ser querido, todavía no había experimentado ese dolor, pero al ver los ojos de Kamui Pudo entender un poco el dolor que estaba sintiendo su mejor amigo.
El tiempo pasó, por fin llegaron los médicos pero lamentablemente era demasiado tarde, lo único que pudieron hacer fue levantar el reporte medico de muerte natural. Kamui aun no podía creer que su madre había muerte y mucho menos en sus brazos sin que pudiera hacer nada, realmente deseaba con todo su corazón que fuera una pesadilla, que ya tenia que terminar.
El medico que estaba a cargo de la salud de la madre de Kamui le pidió que se retirara, Kamui no quería y se aferro muy fuerte al cuerpo de su madre, Subaru trato de apartarlo varias veces pero le resultaba imposible, así que el medico dio la orden de que sedaran al chico para que se tranquilizara y lo llevaran a una habitación mas cómoda.
Y así fue, varias enfermeras sujetaron el delgado cuerpo del chico y estiraron los blancos y delicados brazos que él tenia, realmente el chico no opuso resistencia, momentos mas tarde Kamui despertó y para su sorpresa Subaru se encontraba a su lado velando por su salud.
Por un momento el silencio se apodero de la habitación, no sabían que decir, la muerte de la madre de Kamui ahora era muy reciente como para tratar de aclarar lo que el sentía por Kamui ,por otra parte Kamui recordaba lo que le había dicho su madre acerca de luchar por lo que quiere proteger a las personas que amara , pero se odiaba a si mismo porque su madre le dijo que protegiera lo que amara y el amaba a su madre y no había sido capaz de salvarla, justo en el momento en que subaru estaba a punto de decirle qué era lo que ocurría con sus sentimientos, entró la madre de este , se quedo atónita al ver su hijo consolando a Kamui , a ella realmente le caía muy bien Kamui , parecía un chico amable honesto y muy buen hijo, pero realmente no le gustaba que pasara tanto tiempo a lado de su hijo, ella intuía que su hijo se estaba enamorando de ese chico, y era cierto, subaru estaba perdidamente enamorado del chico .
La madre de subaru se hizo presente aclarando su garganta a lo que subaru reacciono soltando el frágil cuerpo de Kamui, inmediatamente su madre se acerco hacia Kamui y trato también de consolarlo, pero en su mente no cabía la idea de que su hijo se enamorara de esa persona, realmente lo que sentía su hijo era incorrecto? En su mente abundaban millones de ideas sobre los sentimientos de su hijo.
Ella no sabia si apoyarlo para que le confesara sus sentimientos a Kamui o hacerlo entrar en razón para que dejara de sentir eso, en el fondo de su corazón quería que su hijo fuera feliz pero no al lado de Kamui, ella recordó que no había vuelto a ver reír a su hijo después de aquel trágico accidente donde su esposo había muerto. El aun era demasiado pequeño para entenderlo y no recordaba nada acerca de aquel día. Desde ese momento la vida de subaru había cambiado, aquel niño alegre y sonriente de siempre desapareció para traer a un niño mucho mas maduro frío y responsable, a partir de ese momento el se hizo cargo de la familia y siempre trato de darle todo lo que necesitara su madre y su hermana.
Subaru era realmente un chico extraordinario, nunca causo problemas, pero siempre fue un chico solitario, un chico realmente infeliz. El día que conoció a Kamui su vida cambio, nunca había visto a su hijo tan entusiasmado por la vida, las cosas simples lo hacían reír, realmente estaba viviendo cada momento y disfrutando de todas las cosas que le sucedían, la vida realmente le había recompensado por todo el sufrimiento que había pasado, pero la madre aun no entendía que su hijo tenia derecho a ser feliz así que pensó en alejarlo para siempre de Kamui. Ella imagino que alejándolo de Kamui sus sentimientos por el iban a cambiar.
Llegó la noche y Kamui se encontraba en casa, velando el cuerpo de su madre, el realmente no conocía a ninguna de las personas que se encontraban en su casa dándole el pésame. Lo que el mas quería era ver a subaru era lo único que podía reconfortarle, era la única persona que lo sacaba de su realidad, necesitaba saber que tenia su apoyo, pero el no había vuelto desde el hospital, las horas pasaron y Kamui empezó a preocuparse por subaru, el sabia que el no estaba bien, el sentía que subaru estaba sufriendo, pero no sabia que hacer, realmente no era el mejor momento para irlo a buscar pero, sentía la necesidad de verlo.
Llego la mañana, la gente se fue retirando de la casa de Kamui , la puerta comenzó a abrirse lentamente, sus ojos comenzaron a brillar al ver la silueta bien formada y varonil de su gran amor, subaru estaba vestido de negro con la frente vendada, su mirada estaba dispersa como cuando subaru acababa de ver a su madre morir, realmente Kamui no sabia lo que había pasado pero sintió la necesidad de ir a abrazarlo, justo cuando iba a cruzar sus brazos alrededor del cuello de subaru, este se aparto y le dijo , Kamui tienes que cumplir con tu futuro, yo solo estoy aquí para despedirme, realmente te voy a extrañar, pero se que en un tiempo no muy lejano te volveré a ver, necesito saber que me esperas que cumplirás con tu destino.
-pero Subaru no me puedes dejar solo, yo aun tengo muchas cosas que decirte
No me abandones.
Subaru se coloco frente a Kamui lo tomo por el cuello le acomodo su corbata y seco las lagrimas que salían de las mejillas de Kamui , le froto el cabello y lo tomo entre sus brazos y lo abrazo, Kamui no podía contenerse realmente tenia que decirle toda la verdad, tenia que decirle que lo amaba.
Subaru le dio un beso en la mejilla y se fue, Kamui quedo totalmente paralizado debido a la reacción que había tenido Subaru con el, Kamui no había entendido nada de lo que le estaba pasando, días antes había descubierto que amaba a su mejor amigo, su madre había muerto, y la persona que mas quería ahora lo había abandonado.
El mundo ahora para Kamui no tenia sentido y menos sin Subaru, Realmente el ya no quería estar en esta vida, todas sus esperanzas y todos sus sueños habían terminado desde aquel día en que Subaru lo abandono.
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