Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

CONFESIONES por Eiri_Shuichi

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bien, segundo fic de Gravitation... y surgio despues de leer algo de cierta personita que sabe quien es y si, este te lo dedico aunque no viene mucho al caso; más bien es porque todos tenemos derecho de sentirnos mal de vez en cuando, lo importante es que no nos perdamos a nosotros mismos y más aun, te repito lo que ya te dije, llegara alguien que te comprenda y te acepte tal cual ^-^.

Ok, ya que m digne a dejar mi filosofia T_T... Gravitation pertenece unica y exclusivamente a Maki Murakami; yo me limito a escribir (y publicar) las ideas locas que m vienen a la mente. ^-^

CONFESIONES

 

Hoy volvió a ocurrir lo de cada noche, nuevamente las mismas frases sarcásticas, las miradas frías y los insultos; siempre es lo mismo, al menos desde que estoy a tu lado.
Al principio lloraba porque me hacías sentir realmente miserable, ahora mis lagrimas son por tu dolor, porque se que a pesar de todo no consigo que olvides ese horrible pasado; pero pareciera que cuanto más me esfuerzo más intentas alejarme y a veces… a veces me digo que soy un completo idota como tú me llamas porque sigo aquí, en este rincón junto a la ventana que me trae tantos recuerdos.

¿Aún recordaras aquella vez primera en que estuvimos bajo la luna que se filtraba por estos cristales?, yo sí; no había pasado demasiado tiempo desde nuestro encuentro en el parque o del incidente con el auto, por alguna razón yo insistía en verte, o mejor dicho en buscarte y después, un día casi normal se apareció tu hermana junto con Touma haciéndome una oferta demasiado tentadora. ¿Por qué no la acepte?, quizá porque ya sentía algo extraño por ti, tratándose de cualquier otro posiblemente lo primero habría sido mi carrera pero contigo… contigo las cosas eran muy diferentes.

No he olvidado como me rechazaste de esa manera tan cruel, pero aunque puedas no creerlo, ahora te comprendo, admito que no podría actuar como tú, por el simple hecho de que no he sufrido tanto o, mejor dicho, yo tenía una importante razón para seguir mientras que tú… tú te habías transformado en tu propio verdugo.
Y sí, mis noches suelen ser casi iguales, toda mi vida; despertar con el único consuelo de verte, intentar hacer en quince minutos lo que debería en por lo menos una hora, ensayar, gravar, sobrevivir a K-san y regresar… ¿por qué regreso?... es verdad, algo imposible de olvidar; porque a pesar de todo te amo.

Casi puedo escucharte diciéndome que no se lo que digo, que solo soy un crío sin experiencia, que no se lo que quiero y que para mí todo es demasiado “color de rosa” para saber lo que digo; te conozco más de lo que piensas, más de lo que todos creen… se como respondes a cada cosa, tu sarcasmo, los gestos que de vez en cuando no consigues controlar… Dios, no puedo creer todo esto que provocas en mi, la simple idea de observarte frente a esa maldita pantalla, tus ojos felinos y dorados enmarcados con esos lentes que creo solo a ti te lucen bien, tus cabellos escapando de vez en vez, tu figura amoldándose al sofá y tus manos deslizándose por el teclado; simplemente perfecto.
Escucho tus pasos salir del estudio… vas a la cocina… abres el refrigerador y tomas una lata de cerveza… sales y te percatas de mi existencia, me causa gracia como piensas que has pasado inadvertido, ¿acaso no sabes que podría reconocer tu simple respiración en cualquier momento… en cualquier lugar?...

Algunos me han dicho que sufro de una obsesión altamente enfermiza… posiblemente, podría definirte como una droga, por más que me dañes no puedo, no deseo dejarte. Soy adicto a tu olor, al sabor de tu boca… no se como, pasas el día entero fumando y bebiendo y, sin embargo, tu esencia siempre es agridulce, deliciosa; incluso podría jurar que todos los días cambia un poco.
Enciendes un cigarrillo y me esfuerzo por no voltear, realmente saco toda mi voluntad para tal odisea; te acercas sigiloso como de costumbre y solo observo tu sombra.

 

-Shuichi…

 

Me llamas, no tengo idea de cómo debo actuar, nunca la tengo; solo me queda recurrir al mismo método de los últimos dieciocho meses… increíble, año y medio juntos.
Aparentemente tampoco sabes que hacer, no te culpo, tantos años de soledad te han quitado la agilidad del habla… creo que por leer aquel libro tuyo comienzo a decir frases más complejas… debo admitir también eso, tienes un talento innato; sí, una de mis nuevas palabras… no se como pudiste escribir aquella hermosa historia sintiéndote tan solo, ¿ese era tu escape?... en ocasiones pienso que durante algún tiempo lo hacías solo para ganar dinero, que ya no te apasionaba y después, quiero engañarme a mi mismo diciéndome: “Shu, has conseguido mucho, de a poco esta recuperado la dicha por vivir”.
Te inclinas y me besas, es tu manera de disculparte… o de callarme según la ocasión.
La tristeza me oprime el pecho, es un dolor que solo tú provocas… que solo tú curas con esa manera tan única e incomprensible, solo tú consigues crear y dominar mis escalofríos… mis sonrojos… mis suspiros… mis suplicas… todo “Yo”… todo tuyo.

 

-Yuki…

 

Ahí voy de nuevo, sin nada inteligente que decir, solo llorando como el niñato que soy, el estúpido, hiperactivo, ruidoso, cabeza dura… dramático… multifacético… loco… desquiciado… atarantado… enamorado… perdidamente enamorado de ti.
Te abrazo con necesidad, ya no soporto más estar separado de ti… solo han pasado dos horas desde que me echaste del estudio y solo cinco centímetros nos alejan y aún así… aún así siento que te pierdo…

 

-Baka…- una sonrisa se dibuja en tus labios y tus ojos brillan con un algo diferente… ¿acaso es por este instante que vivo día a día… por estar así solo unos segundos… por mirarte… por saber lo que nadie más sabe de ti, que eres capaz de demostrar… “esto”. Tengo miedo de darle nombre a los pequeños detalles que me regalas, pero es imposible; y una vez más, me sometes sin recurrir a la fuerza… soy demasiado débil… y tú… eres simplemente más de lo que pude pedir… más de lo que se puede soñar….

¿Sabes?, hace mucho tiempo, una tarde, cuando apenas era un niño, vagaba por un parque; ese día estaba solo pues Maiko estaba con sus amigas, mis padres de viaje… todo fue muy raro durante esas semanas. Caminaba con la vista baja cuando sin darme cuenta estaba sentado bajo un bellísimo árbol, de un momento a otro una figura borrosa quedo a mi lado, de pie y observándome; intente ver su rostro pero no pude y, entonces, solo hizo una pregunta: “¿Cómo es la persona a la que amas?”
No respondí, solo sabía de la dicha de cantar; eso era todo para mí desde aquel entonces; algo me hizo saber que sonreía ante mi expresión.
Nunca le di importancia a aquellas palabras, deje que mi vida transcurriera entorno a mi única meta, ser tan bueno como Sakuma Ryuichi, como mi ídolo.
Y entonces paso… en medio de mi melancolía, de mi frustración, una pequeña nota voló de mis manos y fue a dar a tus pies; tu critica realmente me causo un shock emocional y, después… ahora estoy aquí, a tu lado.
Rodeas mi cuerpo con tus brazos, un dulce beso se vuelve apasionado y siento como pierdo contacto con el suelo para llenarme del tuyo.

¿Cómo es la persona a la que amo?... podría decir tantas cosas, realmente no se si en un millón de años acabaría pero creo que, por primera vez, tengo la respuesta perfecta…

-Ai shiteru

-Ai shiteru baka

Simple y sencillamente perfecto
¿Por qué?...
Porque lo amo con toda el alma
 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).