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Amándote por quien eres por yokan

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Notas del capitulo: Bueno, tenía esto guardado en mi imaginación desde hace MUCHO tiempo, espero que sea de su agrado. Gracias por leer.
 
En la estancia levemente iluminada gracias a que las cortinas de los ventanales están cerradas sin dejar entrar de lleno la luz del sol, Yuki se encuentra sentado, con su típico cigarrillo en la boca, su mente alejada de aquel lugar; de repente voltea a su derecha, donde se encuentra una repisa que fue escogida en la remodelación de su casa; en la repisa yace una fotografía, ahí se puede apreciar su mirada siempre fría con un toque de diversión, la cual obtuvo, como siempre por su aniñado amante; Shuichi había decidido por él, que era tiempo de salir a divertirse, y lo arrastró (auque no es que Yuki se haya resistido mucho que digamos) hasta un centro de entretenimiento lleno de dulces, juegos de video, y niños por aquí y por allá.
 
Se levantó para tomarla entre sus manos y regresar al sillón donde se encontraba descansando, cuando escuchó el timbre, supo de inmediato que no sería su amante ya que no tenía mucho que se había ido al estudio, y él sabía que seria imposible que Mr. K lo dejara salir siquiera a tomar aire, así que dejó la foto donde pudo y se dirigió a la puerta, sin embargo, imaginarse a Shuichi renegando por querer salir, haciendo pucheros y demás, le hizo sonreir y así con su sonrisa en los labios, abrió la puerta...
-O_O tu sonríes? 
-claro que sonrío baka, no soy un extraterrestre...
-pues a muchos nos has convencido de que lo eres...
-ja-ja-ja, puedes decirme a que viniste y largarte, Mika?
Mika como siempre se pasó directo a la sala, y justo se sentó donde se encontraba la fotografía que Yuki había tomado hace unos momentos entre sus manos, y la contempla, luego mira a Yuki que encendía otro cigarro sentado en el otro sillón y lo observa aún absorto en sus pensamientos, para unos segundos después decir...
-realmente lo amas, cierto?
Yuki hasta se había olvidado de que su hermana se encontraba ahí, era una cualidad rara en él ya que podía olvidarse de cualquier cosa en segundos, segundos que dedicó a dirigir su pensamiento a las rabietas y pucheros de su amante, para ser sacado de su trance por el sonido de la voz de su hermana, dirigiéndose a ella inmediatamente y contestar para total desconcierto de ambas personas con un:
-si...
El sonrojo no logró controlarlo tampoco, de más está decir que Mika tenía la barbilla hasta el piso y los ojos como platos; una respuesta de esas, dicha de manera decidida y honesta por parte de YUKI, era demasiado para ella, y es que estaba muy acostumbrada a las respuestas hirientes que su hermano siempre tenía preparadas para dejarle callada.
 
Por su parte, Yuki estaba tan sorprendido por haber dicho esto, que se quedó sin palabras, esperaba que Mika no hiciera ningún comentario, no tenía nada pensado para contestarle esta vez, la pregunta fue demasiado directa, demasiado... y no es que no lo sintiera, al contrario, cada vez se le hacía más difícil reprimir las palabras en su pecho cuando estaba con el cantante; vulnerabilidad... el había jurado nunca ser vulnerable de nuevo, por causa de esta, casi muere en un pasado, y por eso no podía creer que cedería de tan buena gana ante un ser humano, uno con, no obstante, la habilidad de hacerlo sentir libre, hacerlo querer mostrarse tal cual, dejar salir todo lo que sentía y tal vez volver a ser aquella persona de antaño, que creía y confiaba en el amor de otra persona y de sí mismo, en sus sentimientos...
 
De nuevo se había quedado perdido en sus pensamientos, su hermana se había convertido en un personaje más que alterno, uno sin importancia en la maraña que había en su cabeza, y es que con Shu siempre le pasa lo mismo; lo enajena, le llena los sentidos, lo complementa... lo inspira...
 
“Tus labios, tu amor, tu sonrisa, tus besos, debo admitir, son parte de mi. Tu me complaces, me completas, confías en mí... como una melodía. Tu alma, tu fluir, tu juventud, tu verdad son la simple prueba, de que somos el uno para el otro.
Pero la cualidad que más me engancha, es que me amas por quien soy.”
 
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-wuah! *bostezo*
-Shu_chan, no puedes tener sueño! Acabamos de comenzar el ensayo -_-
-lo siento, esque en serio tengo mucho sueño...
-que no dormiste bien? Ummm pillin!! Jajajaja
-no dormí bien, pero no es por lo que te imaginas, desgraciadamente…, Yuki me pidió que lo ayudara con su escrito, pero solo me tuvo haciéndole café y llevando cigarros a su estudio la mitad de la noche... y yo que creí que me iba a usar como inspiración para una de sus escenas románticas... o una de esas donde los personajes se quedan solos, desnudos y en una habitación con una lamparita como iluminación...
Hiro y Suguru estaban acostumbrados a los sueños-while-awake, que Shu tenía con mucha (demasiada...) frecuencia, así que se quedaron callados esperando a que el parloteo terminara y Shu llegara al planeta tierra de nuevo para continuar con el ensayo.
 
Tres horas después, Mr. K les permitió salir por algo de comer, con lo que todos contentos dejaron sus instrumentos y micrófono para correr al pasillo de la salvación: donde se encontraban todos los despachadores de comida, y así durante este tiempo Shu siguió con sus fantasías para con Yuki y los otros dos solo lo escuchaban sin realmente comprender lo que decía (creían que si en verdad le ponían atención, podrían terminar con un trauma psicológico ._.). Lo extraño fue que después de un tiempo, Hiro se dio cuenta de que Shu había cambiado su expresión alegre y soñadora por una un tanto triste, que en el era demasiado inesperada, así que después de captar el tema, se atrevió a preguntar:
-y porqué entonces estás tan enamorado de él?
-huh? Qué clase de pregunta es esa Hiro? Como que por qué lo amo tanto?
-Pues... es una pregunta bastante común, el que no sepas la respuesta no quiere decir que sea una pregunta extraña o fuera de lugar, es simple: hay algo en ese sujeto que sea lo suficiente como para ser amado en tales proporciones por ti?
-claro que las hay! –sin titubear y completamente fuera de sí por tener la oportunidad de expresar el porqué de sus sentimientos hacia su koi, Shu tomó aire y comenzó a contestar, tomando en cuenta los corazonzotes que se le veían en lugar de sus ojos amatista:
-Déjame comenzar por decirte que tiene mi corazón en sus manos por el simple hecho de ser él; y que en lo que tenemos, no importa el dinero que gano, lo que hago, cómo me visto... o que soy una, huh, estrella... él siempre esta ahí para mi, me apoya, me inspira, es tan tierno... lo que tenemos tiene un significado, es increíble, agradable, inolvidable... La forma en que me siento al estar junto a él, que digo junto a él, el simple hecho de estar en una misma habitación aunque sea a metros de distancia, sentirlo, su presencia, su esencia... todo él... no sé si sea clara mi explicación pero él... me posee y yo a él... huh... y se que aunque nunca me lo dice... él me ama... sip.
 
“Tus labios, tu amor, tu sonrisa, tus besos, debo admitir, son parte de mi. Tu me complaces, me completas, confías en mí... como una melodía. Tu alma, tu fluir, tu juventud, tu verdad son la simple prueba, de que somos el uno para el otro.
Pero la cualidad que más me engancha, es que me amas por quien soy.”
 
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Nisiquiera notó cuando su hermana salió de su departamento, y la verdad, no le importaba tanto, había logrado escribir apenas unas cuantas frases en su escrito, la concentración no estaba dispuesta a complacerlo ese día y se decidió a tomar un descanso, aunque también sabía que le hacía falta su musa... mmh, tenerlo despierto y todo para él durante la noche lo ayudaba tanto a escribir, que sin decírselo directamente, hacía que Shu se quedara despierto para así contemplarlo y plasmar sus fantasías, experiencias y locuras en sus novelas... si se enterara... tal vez algún día se lo diría, por lo menos sabía que ese día, Shuichi llegaría temprano, asi que lo esperaba, con todo a oscuras a esas horas, en el mismo sillón de siempre, aquel donde se sentó por primera vez, donde lo ha besado tantas veces, donde le ha hecho el amor otras cuantas... era imposible para su mente pensar en otra cosa que no fuera él... realmente se sorprendía de cómo algo tan lindo (y ruidoso) había llegado a reestructurar su vida entera, no sabía si creer en ese destino del que todos hablan, y creer más aún, que él había sido bendecido por este mismo, enviándole desde los cielos a un ángel que sería su salvación, una salvación de él mismo, de sus reproches, sus malestares y de todo lo que lo lastimaba por dentro... un ángel que a pesar de estar a sus pies, obtendría lo que quisiera con tan solo pedirlo... lo que fuera...
 
“Esto no es ordinario, él me ama por quien soy”.
 
Llaves abriendo la puerta de su departamento, sólo podía ser una persona, gracioso, nadie de su familia tenia llaves para su casa, y él sí, y eso lo llenaba de un orgullo alentador, definitivamente hoy sería una noche inolvidable para los dos...
 
-Yuki?
 
Shu notó el humo del cigarrillo que daba aspecto macabro a la oscuridad del departamento, distinguió la figura de Yuki en el sillón gracias a la poquitísima luz que entraba desde la calle; se le acercó cuidadosamente, extrañado totalmente de que no se encontrara en su estudio escribiendo como de costumbre; cuando estaba a un metro de él, se le quedo mirando, Yuki tenia una expresión extraña en el rostro y no le decía nada, acaso estaba enojado?
 
-te sientes bien?
-huh, claro que si... por qué preguntas baka?
-pues... no estas escribiendo..., todo esta apagado... es muy raro...
-cállate y ven, acércate a mí...
 
Shuichi obedeció y fue abrazado como nunca antes por parte del escritor, para después ser arrastrado y acostado a lo largo del sofá como otras ocasiones, y al contrario de estas, se sentía tan ligero, tan dócil y satisfecho por los húmedos besos repartidos por su piel descubierta de a pocos, que no tardó en aumentarle el calor... -Yuki...
 
Yuki por su parte, se entretenía saboreando y acariciando lo que sabía, le pertenecía, y ya no se trataba de simple lujuria, pasión y deseo, ahora era algo más sentimental, más natural y más placentero que cualquier otra cosa... –Shuichi... – sentir sus suaves manos recorrerle poco a poco, intentando llegar a aquellos lugares que sabía eran claves para él, se le hacía increíble que tomara su cuerpo como todo un mapa... increíble sentirse de él...
 
La desnudez, la oscuridad, la intimidad, lograron que la pareja se sintiera tan... bien, no hacía falta más, ambos se sentían queridos... amados, completos; sin saber que sus pensamientos eran los mismos desde hace tiempo, hasta en eso estaban complementados, cero palabras, cero negociaciones, solo instintos, sin remordimientos...
 

“Desnudo de todo maquillaje, sin necesidad de ropa elegante; sin tapas, ni empujones. Con él, no tengo que montar un show. El ama cada peca, cada curva, cada pulgada de mi piel. Cumpliéndome completamente, tomando todo de mi, el es real, es honesto, me esta amando por quien soy”.

 
-Te amo Shuichi...
-*snif*... y yo a ti Yuki! *snif*...
 
FIN

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