Jungkook
¿Por qué no puede ser perfecto?
Este amor ni siquiera es real.
Me despierto encontrándome recostado sobre la cama, después de unos segundos me doy cuenta que tengo la misma ropa que tenía ayer. Después de un momento más, me siento en la cama, viendo el desastre que ocasione anoche. Hay cosas esparcidas por todo el suelo, vidrios rotos que una vez fueron un florero. La luz de la mañana entra por la ventana a través de la cortina, pero no sé porque se siente más pesada de lo usual.
Miró hacia mi derecha, encontrándome con la imagen de un chico acostado a un lado mío, durmiendo profundamente. Parece removerse entre sueños, dejando salir un suspiro. Sus ojos tienen grandes bolsas moradas debajo de ellas, el cansancio lo está absorbiendo completamente. Se gira hacia mi dirección y puedo ver un hematoma sobresaliendo de su mejilla izquierda. Los recuerdos se arremolinan en mi mente. ¿Por qué? ¿Por qué no las cosas no podían ser perfectas?
¿Por qué no lloro por ti?
Este amor estaba muerto desde el comienzo.
Es medio día y estás en la cocina preparando algo para ambos. Después de que despertaste no me dijiste nada, solo me viste y saliste de la habitación. ¿Debo pedirte una disculpa? Yo no fui quien te golpeó, pero es cierto que lo provoque de alguna manera.
La cabeza me duele y creo que está a punto de estallarme; las consecuencias de beber alcohol, pero eso ya lo debería saber. Ambos comemos en silencio, sin nada que decir, como siempre.
Aún recuerdo cuando nos vimos por primera vez. En verdad creí que serías el indicado, que tú podías salvarme, que tú eras perfecto para mí, pero supongo que me equivoque.
No te quiero. No te necesito.
Te olvidare. No importa.
Me preguntas como me está yendo en la universidad. Se me había olvidado que hoy tengo que ir a clases. Estoy en el programa de música. Y entré porque me animaste a estudiar, ¿entonces lo hice por ti? Sacudo ese pensamiento de mi mente. No, antes ya me habían dicho que mi voz era muy buena, solo quise intentarlo.
La plática termina. No tienes nada que decir. No tengo nada que decir. Últimamente las cosas son así. Sé que estás cansado de vivir conmigo, que no hago más que lastimarte. Jimin, puedes irte cuando quieras, sabes que yo no te detendré.
Seguiré el juego.
Escribiendo nuestra canción.
Somos perfectos.
Si no quieres irte entonces tampoco te impediré quedarte, puedes hacer lo que quieras. ¿Cuánto tiempo llevamos juntos? ¿3 años? ¿4? Ya no puedo recordarlo mucho. Yoongi hyung dice que tu presencia me hace bien, pero yo no puedo verlo. ¿Será que solo quiere ver cosas? Escuchó que siempre dice que nadie más podría vivir conmigo además de ti. En cierto punto eso es cierto, tal parece que yo solo ahuyento a las personas. Mas sin en cambio, tú te has quedado a mi lado a pesar de todo. Y eso me hace preguntarme porque.
Te amo.
No.
Todo está mal.
Han cambiado mucho las cosas desde hace años. Recuerdo cuando antes me recibías con una sonrisa a pesar de la forma en que llegara. Ahí estaba esa sonrisa para mí, y ahora parece que ha desaparecido. Dime, ¿dónde la escondiste? ¿Por qué ya no la muestras? ¿Ha desparecido?
Y es que ahora me pregunto porque extraño tu sonrisa. También he notado que tus llenas mejillas ya no están. ¿Qué fue lo que les paso? Eran muy lindas. La masa de su cuerpo ha descendido también. Lo noto cada vez que te toco. Tu cintura y caderas son más pequeñas, tus brazos también han cambiado, pero lo que también es diferente es la expresión de tu rostro. Ya no está esa chispa en tus ojos que me embelesaba por momentos.
¿Por qué noto todo eso en ti? Tal vez me importas más de lo que pienso. Que extraño sentimiento.
¿Por qué no te has ido?
Sé que no eres tan fuerte.
Jimin, es triste verte de esa manera. Y no saber la razón me está volviendo loco. Tú y yo no somos nada, ni siquiera amigos. Solo dos conocidos que viven juntos y ocasionalmente tienen sexo. ¿Por qué sigues aquí? ¿Qué es lo que te ata a mí?
Algunas veces tenemos grandes discusiones que terminan con alguno de los dos lastimados, y muchas veces eres tú. Siempre pienso que esta vez sí me vas a dejar, pero al día siguiente, cuando me miras, solo puedo ver tristeza en tus ojos. ¿Qué es lo que te tiene así? Sé que solo aparentas ser fuerte. Te he escuchado llorar muchas veces, y no puedo evitar sentirme herido cuando te escucho, pero tampoco puedo consolarte. Yo soy quien te lastimo en primer lugar ¿cierto?
No me escuches.
Nosotros siempre seremos perfectamente felices.
¿Crees que soy egoísta? A pesar de que quiero verte a los ojos y decirte que te vayas, simplemente no puedo. Cuando estoy a punto de hablar, termino diciendo solo tonterías, y tú me miras resignado, como si no esperaras otra cosa de mí, y eso duele. ¿Qué es lo que nos mantiene juntos? ¿Cómo es que a pesar de estar tan cansado puedes seguir regresando todas las noches a mi lado? ¿Cómo me permites siquiera tocarte? Mis manos no merecen tu cuerpo.
“Esta vez sí puedo hacerlo bien” “Las cosas cambiaran entre nosotros” “Tú y yo estaremos juntos a pesar de todo” Mentiras y más mentiras. Pero cada vez que digo esas palabras puedo notar como tu ánimo sube. Dime, ¿te gustan la manera en que te miento?
Las mentiras a las que sucumbes felizmente ignorante.
No se cómo no puedes ver a través de mi fachada.
¿Crees todo lo que te digo? ¿En verdad lo crees? Porque yo siento como si ya no pudiera seguir manteniendo esta farsa.
Esta noche hubo de nuevo otra discusión. A lo único que pude prestarle atención fue que decías que había vuelto a faltar a clases, que mis notas habían bajado, te veías realmente molesto. Te conteste de la única forma que sé. Me miraste preocupado e intentaste acercarte a mí, pero yo simplemente te empuje, causando que perdieras el equilibrio y cayeras al suelo, golpeándote tu costado izquierdo. Una mueca se formó en tu rostro. Esta vez fui yo quien te ofreció una mano para levantarte, me miraste, pude ver como las lágrimas se juntaban en tus ojos, creándome un nudo en la garganta. Pero solo bajaste la cabeza, endureciendo tu expresión, empujando lejos mi mano y parándote cómo pudiste.
Es la primera vez que me rechazas.
Esa noche no pude dormir. Estuve toda la noche atento a escuchar algún ruido, algo que me dijera que te irías, por primera vez deseando que no fuera así. Sintiendo demasiado miedo como hace años no sentía.
No te quiero. No te necesito.
Te olvidare. No importa.
A la mañana siguiente Yoongi hyung vino a visitarnos. Lo hacía una vez por semana, pero esta vez se topó con un lastimado tú.
Yoongi y yo nos conocemos desde hace años, él fue quien más me apoyo en mis peores momentos. Y algo que me gusta de él es que no se mete en mi vida. Pero esta vez fue diferente, no me dijo nada, ni siquiera me regañó como pensé que lo haría. En cambio solo te preguntó qué es lo que te había pasado.
-Me caí y me lastime- respondiste sin mucha energía en tu voz
Ese día, Yoongi hyung se quedó hasta tarde, cuidando de ti.
Seguiré el juego.
Escribiendo nuestra canción.
Somos perfectos.
Han pasado semanas y he notado que has cambiado Jimin. Ahora pasas menos tiempo en la casa, dices que es por las clases pero sé que mientes. Tienes una sonrisa en el rostro cada vez que bajas la guardia, y hasta te he escuchado tararear en la ducha, cuando antes no lo hacía. Pero a pesar de que pareces estar muy bien contigo mismo. No pasa lo mismo conmigo.
Estás más distante conmigo, has dejado de cocinarme seguido como solías hacerlo. Es cierto que tu comida nunca fue la más deliciosa pero la extraño. Ya no dejas que te toque, dices que estás cansado o que no estas de humor.
¿Quién te cambio?
Te amo.
No.
Todo está mal.
¿Por qué Jimin? ¿Por qué no puedo dejar de pensar en ti? Ya ni siquiera puedo pensar en él como lo hacía antes. Y tengo miedo de eso, no quiero olvidarlo, no debo olvidarlo, se lo prometí.
Creo que me volveré loco si no logro sacarte de mi mente. Mientras tú pareces recuperarte poco a poco, a mí me pasa todo lo contrario. Necesito ayuda y tú no te das cuenta. Estoy gritando por ti pero no puedes escucharme.
¿Por qué no te has ido?
Sé que no eres tan fuerte.
Los días pasan lentamente, ya ni siquiera sé en qué día vivo. No sé cómo están las cosas en la universidad y tampoco me importan. Solo puedo pensar en ti, Jimin. Tú no eres el único que no eres fuerte, de eso me doy cuenta ahora.
El departamento está hecho un desastre, yo estoy hecho un desastre, y eso es porque no estás aquí. ¿A dónde has ido? Dijiste que no tardarías, dijiste que volverías, me prometiste que nunca me dejarías. ¿A dónde fueron esas promesas? ¿A dónde fuiste tú?
Hoy de nuevo me duermo solo, pensando en él, pensando en ti. Jimin, siento que me ahogare en mis lágrimas si no regresas. Tengo tanto miedo de estar solo que mi pecho se siente pesado, y el solo respirar es una gran tarea.
No me escuches.
Nosotros siempre estaremos tan perfectamente felices.
Un día repentinamente volviste. Al escuchar cómo se abría la puerta pensé que solo se trataba de mi mente jugándome una broma como lo había hecho antes. Pero esta vez no parecía ser así.
La puerta se abrió y estabas ahí, una fraga de luz iluminándote y trayéndole luz a este departamento y a mi vida de nuevo. Ni siquiera me importo que fuera solo una ilusión o un cruel sueño, corrí hacia la puerta, estampando y juntando nuestros cuerpos. Fue entonces que supe que eras real. Eras tú. Jimin. Mi Jimin.
Te solté y miré tu rostro apresuradamente. Eras tú, no estaba soñando. Pase mis temblorosas manos por todo tu rostro, sintiendo tu suave piel, rozando tus tersos labios, mirando tus preciosos ojos. Tomé ambas mejillas entre mis manos y estampé un beso entre ambos. Extrañaba tanto esos labios que no sé cuánto tiempo duro el beso. Debe haber sido mucho porque cuando me separe de ti tus labios estaban rojos e hinchados.
Te abrace de nuevo. Luego te compensaría. Lo único importante es que estabas de nuevo conmigo.
Y puede que algún día yo llegaré a ver tu sonrisa
En los brazos de alguien que te amé como yo lo hago.
Lo sé, Jimin. Sé que intentaste dejarme, sé que no tenías la intención de regresar cuando te fuiste. Pero lo hiciste y nada más me importa.
No me importa que hayas estado con alguien más.
No me importa que hayas roto tu promesa.
No importa que me hayas hecho sufrir.
Estuviste llorando esta noche, tu cuerpo estremeciéndose con cada segundo que pasaba. Te abrace, pero en algún momento pensé que tal vez haber dormido solo mucho tiempo volvió a mi cuerpo frío, porque no pude reconfortarte. Por más que te abrazaba no dejabas de llorar.
No, todo está mal.
¿Por qué no te has ido?
Sé que no eres tan fuerte.
Me quedé dormido abrazado a ti, envolviendo mis brazos alrededor de tu cintura, escondiendo tu rostro en mi pecho, dejando que cada lágrima tuya empapara mi pecho. Desperté porque sentí que te moviste. Te estabas zafando de mis brazos lentamente. Vi cómo te parabas de la cama y empezabas apenas a caminar hacia la puerta.
El miedo de que me volvieras a dejar fue más fuerte que yo y te tomé de la muñeca, deteniéndote. Giraste hacia atrás, mirándome. Parecía haber asombro en tu mirada, pero después tu expresión se suavizó y te arrodillaste a mi lado.
-No iré a ningún lado- me susurraste
-¿Lo prometes?- dije casi con desesperación, tomando tu mano
-Lo prometo- estampaste un suave beso en mi frente, y solo en ese momento pude dejar salir un suspiro
Te subiste a la cama de nuevo y te acostaste a mi lado. Esta vez sí pude sentir algo de tu calor.
No me escuches.
Nosotros siempre estaremos tan perfectamente felices...
Me quedé mirando tu rostro dormido. Tus lindas mejillas habían vuelto y tu cuerpo se sentía más grueso que la vez anterior, te ves mucho mejor sin mí. ¿Por qué volviste?, eso me pregunto. Parece ser que yo soy el que te hace daño, no entiendo tu regreso. Pero aun así estoy feliz por eso.
Pasó el pulgar por debajo de tus ojos, están hinchados de tantas lagrimas que derramaste.
Sé que esas lágrimas no son por mí sino por alguien más. Sé que tu calor ya no me pertenece sino que ahora es de otra persona. Y también sé que tu corazón dejo de latir por mí, y que en este momento ese latido esta con alguien más.
Pero estamos juntos. Podemos superar todo. Tú y yo somos perfectos el uno para el otro. Sé que en realidad tú me amas y yo te amo.
Aunque también sé que eso sólo es una mentira más.