Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿Qué somos? por G E M I N I

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hola!

Espero que les gusten ésta mini-historia! ♥

Nos leemos abajo:

"¿Qué somos?"

 

   Una tarde de agosto, donde la soledad gratamente nos acompañaba en el vacío departamento, yo me encontraba sentado a tu lado en el marrón sillón, mirándote.
Ni siquiera pestañeaba así no perdía ni el mínimo detalle de tus acciones. Es que sos tan adorable, tan maduro e infantil a la vez, tan adulto y tan joven... simplemente tan perfecto.


Tus ojos perdidos buscando un canal interesante para ver, contrastaban de forma intensa con la mirada penetrante que, sin darte cuenta, posees.

Hasta que llegué a mi límite, no podía aguantar más mirarte enfrente mio. Así que cautelosamente me acerqué más a tu cuerpo y entrelacé tus manos con los mías, para sentir la calidez que enmendaba tu ser.

Tomando valor e intentando no avergonzarme, te hice esa pregunta. Aquella que me incomodaba hace tiempo, cuya respuesta me cambiaría. Mas ésta nunca llegó. Vos sólo apagaste el televisor, dejaste el control en el lado izquierdo del sillón y me miraste. Sonreíste un poco, dejándome desconcertado, y acción siguiente apenas juntaste nuestros labios, tomando los lados de mi cabeza entre tus yemas.

Esa suave caricia con suerte duró un minuto. Luego besaste mi frente y te fuiste del departamento, dejando que la soledad que todo este tiempo nos acompañó, me abrazara por completo, cubriéndome con su manto de depresión.

 

Así paso todo el día. Nuestros compañeros fueron llegando... todos menos vos.
Cansado de estar la tarde entera en el sillón, pensando que ésto lo tomaste como una relación pasajera, decidí ir al cuarto que, ahora desgraciadamente, compartimos.
Y así me quedé dormido, con una rebelde lágrima paseándose por mis mejillas.

Supongo que fue bastante lo que descansé, ya que con tu mano de porcelana me despertaste tocando mis cabellos. Fijé mi vista a la ventana y miré al sol despidiéndose de nosotros, dejándonos a cargo de la luna.
En un susurro casi audible me diste una hora para prepararme. No te entendía... no te entiendo, pero fatigado de la situación que en este momento pasamos, terminé por hacerte caso.

Total siempre lo voy a hacer, porque nunca te negaré nada... aunque para vos sea un juego.

Pasando la hora que me exigiste para que me arreglara, fui hasta la puerta, donde me esperaste vestido elegantemente. Me sentí apenado, no es que me haya vestido mal, simplemente comparando, estaba muy informal.

Me sonreíste y me condujiste hacia tu auto. Nunca dijiste cuál era el lugar del destino. Todas las veces que te lo preguntaba, escasamente decías que ya íbamos a llegar. Esa fue toda nuestra conversación. Hasta que me concentré en mirar el paisaje.

Luego de media hora de viaje, estuve a punto de bajarme, mas tapaste mis ojos con una especie de pañuelo, excusándote de que tiene que ser sorpresa hasta el último minuto.

 

Intenté adivinar con mis cuatro sentidos aún descubiertos, dónde nos encontrábamos.
El camino era poco. No pude negar que cada vez que nos acercábamos al lugar misterioso, mi corazón palpitaba más fuerte a punto de salirse. El nerviosismo atacó y comencé a demostrarlo temblando. Ésto se agudizó al parar nuestros pies.

Creo que te diste cuenta de mi estado, porque besaste mi frente como en la mañana y me dirigiste palabras para tranquilizarme.
Después de serenarme, besaste con necesidad mis labios, mientras destapabas mis ojos. Sentí tus manos en mi cintura, y por reflejo puse las mías en tu cuello.
Al terminar el largo toque que nos dimos, miré lo que había enfrente nuestro.

La vista de la ciudad de noche, cubierta por un fino manto de luces iluminándola levemente. También el cielo con su negrura resplandecía, sofocada por las brillantes estrellas, que acompañan a la blanca luna, dando una tranquilidad imperturbable.

Caminamos unos metros más para sentarnos en el verde pasto que nos rodeaba.
Ya acomodados, comenzaste nuevamente a besarme. Ésta vez con pasión. Al faltar el importante oxígeno que nos mantiene vivos, comenzaste a descender hacia mi cuello. Chupaste, mordisqueaste y lamiste aquella zona, dejando grandes marcas que te delataban como mi dueño.

Sacaste mi negra remera, para seguir probando mi piel. Pero antes de continuar lo que (obviamente) iba a ser una larga noche llena de amorosas acciones, besaste por tercera vez en la noche mis labios. Te correspondí sin pensar, permitiendo que tu lengua sea recibida en mi cavidad bucal.
Devoraste mis labios y nuestras lenguas jugaron nuevamente. No había que ser genio para saber que se extrañaron demasiado.

Te subiste encima mio, con tus piernas rodeando mis caderas, con nuestros miembros levemente rozándose sobre la ropa, haciéndome suspirar. Despacio sin romper contacto, me fuiste tirando al suelo, hasta quedar totalmente acostado debajo tuyo.
Pasaron minutos en los cuales nos tocábamos mientras nuestras lenguas realizaban su vals. Yo te desabotonaba la camisa a cuadros, mientras tus manos sinvergüenzas se atrevieron a tocar mi miembro por arriba del pantalón.

Desafortunadamente el contacto tan sensual se rompió, y tus labios me daban cortos besos hasta llegar a mi oído. Una vez ahí, lamiste sin compasión mi lóbulo, haciendo que me pierda de placer, sabes que es uno de mis puntos sensibles. Mojaste toda la extensión de mi oreja con tu saliva, y antes de seguir perdiéndonos entre nuestros cuerpos, susurraste con tu angelical voz:

"Somos lo más importante que tengo".

Notas finales:

Ésta historia anteriormente era un N.A.P (Cap x Niel - Teen Top), y lo había publicado en el foro de Silver Angels Argentina.

Ahora cambie de cuenta en Amor Yaoi (es decir, re-subí la historia), y aproveché para que ustedes tengan la oportunidad de imaginar esta mini-historia con su pareja favorita. ¿Con quién lo imaginaron? Cuentenme en los reviews <3

 

¡Muchas gracias!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).