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Yuánsú por Pandita7

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Notas del fanfic:

Espero que les guste!!

Notas del capitulo:

PD : TaoLallena : y respondí a tu comentario en el drabble anterior, espero leerte en esté también.

A leer!!

El jueves en la tarde Sehun se encontraba saliendo de su empresa, siendo cubierto por una ventisca a su alrededor. Entro en su Ferrari negro y arranco. La tarde de por si se avecinaba, las tonalidades en el cielo te lo decían. Carro tras carro formaban un pequeño pero ligero tapón en el cuál fácilmente se libero luego de que cambiara la luz roja a verde. Su rostro inexpresivo, su penetrante y a filada mirada te daban una clara advertencia de que te alejaras, su pálido rostro y sin expresiones de por sí intimidaban y daban miedo.

 

Su pequeña boca estaba compuesta por unos finos labios, los cuales formaban una línea recta en estos momentos. Su piel era pálida y lechosa, su cabello plateado caía hacia el frente pero con el flequillo hacia el lado izquierdo; lacio. Era alto, detrás del traje azul que portaba junto con la corbata gris, había un torso firme y más abajo un duro abdomen el cuál lo decoraban unos six-pack algo marcados junto a una V en la cuál si seguías bajando te llevaban a un recorrido de vellos para terminar en su miembro.

 

Con 29 años y era padre soltero, había perdido a su esposo hacia ya unos 3 años. Pero a cambio recibió la bendición de tener y poder cuidar a la luz de sus ojos. Tao, un pequeñín de seis años, cursaba primero actualmente. Era delgado, tenia la piel morena pero ligeramente clara, labios finos al igual que él. Tenia mejillas regordetas, debajo de sus ojos habían unas pequeñas bolsas negras, esas ojeras le caracterizaban y lo hacían único. En estos momentos se encontraba estacionando su auto frente a la institución, azoto la puerta al bajar, estaba enojado.

 

La secretaria junto con la consejera escolar lo recibieron con coquetas sonrisas plasmadas en sus rostros. Camino recto, dejando de lado aquellos seres que decían llamarse profesional, él era profesional, no ellas. Paso de largo al guardia escolar, fue directo hacia la oficina del director. Entro sin tocar, estaba muy enojado como para ser cortes en esos momentos. Cuando entro a la oficina, el director estaba detrás del escritorio y cuando noto su presencia palideció. Frente al escritorio sentado en una silla estaba Tao, su pequeño, lágrimas adornaban sus regordetas y sonrojadas mejillas. Sus moquitos se salían por más que trataba de sorber por la nariz para que estos no se salieran.

 

- s-señor o-oh -el director titubeó-

- p-pap-pi -Tao saltó de la silla, tambaleándose un poco en el acto. Fue corriendo a los brazos de su padre, el cuál ya se encontraba agachado con los brazos tendidos hacia él frente-

- shh... ya paso amor -Sehun le susurro al oído, cuando lo tuvo en sus brazos, cargándolo, se puso de pie con Tao en brazos y miro al director más serio sin tener que fruncir el ceño el director se quedo tieso en su asiento- ¿y bien?

 

La voz de Sehun no ayudaba mucho en la situación también. Su voz era fría y seca pero todo eso se iba cuando hablaba con Tao, el único ser capaz de sacarle una sonrisa a su padre, descongelando su duro corazón por un tiempo. Sehun era recto, muy pero muy calculador al igual que frío. En la empresa se rumora que tenia doble personalidad, claro que cuando te metías con su retoño o su luz no contabas para contarlo al otro día. Oh Sehun mordía, y te destrozaba en sólo segundos si te metías con Tao, así de sencillo.

 

- y-yo no e-es m-mi c-culpa -se justifico el director-

- ¿no? -dijo serio aún sin despegar su profunda mirada de los ojos contrarios-

- -Tao sorbió por la nariz- p-papi n-no es su culpa

 

 Las expresiones de Sehun se ablandaron al girar su rostro y encontrarse con el de su bebé. El director cada vez que pasaba algo como aquello se descolocaba ¿acaso estaba loco? Sehun cogió la mochila de Tao con su otra mano, saliendo de la oficina del director, dirigiéndose a su auto. Llegando a esté sentó a Tao en el asiento del pasajero para luego abrochar su cinturón. Dejo la mochila a los pies de Tao, rodeo el auto luego de haber cerrado la puerta del menor para el hacer lo mismo. Arranco el auto, ahora más calmado, dirigiéndose hacia su casa.

 

Tao no lloraba sólo hipaba, dejando ver como su cuerpo temblaba de a poco. Sehun lo vio de soslayo, preguntándose ¿Qué le habrá ocurrido?.

 

- papi tú me amas ¿verdad? -preguntó con los ojos acuosos, a Sehun se le partió el alma al ver a su bebé así-

- sí, ¿acaso piensas lo contrario? -le miro preocupado-

- e-es que jebin y los demás dicen que no -se froto los ojos con el dorso de su mano- dicen que eres malo

- ¿tú lo crees?

- -negó frenéticamente- n-no lo creo p-pero le jale del pelo y me mordió m-mira

 

Tao le mostro su bracito, dejando ver unos dientes marcados. Sehun maldijo al pequeño aquel, pero luego su corazón se derritió al pensar que Tao lo defendió ganándose así una mordida de la cuál no estaba feliz.

 

- bebé ¿Qué te he dicho? no debes pelear con los demás, ignóralos

- es q-que no puedo, no me gusta que te lastimen -se sonrojo- p-pa ¿tú buscaras novio?

- no, ¿Por qué? -preguntó algo confundido-

- y-yo s-seré el novio de papá -sus mejillas regordetas y mojadas se tiñeron de rosa- ¿p-puedo?

- -Sehun sintió calor en sus pálidas mejillas, y su corazón se acelero- sí -le sonrió- pero no llores ¿eh? no me gusta que mi pequeño novio llore ¿sí?

- e-esta bien

 

Sehun bajo de su auto y cogió a Tao en brazos. Ambos se adentraron a la gran casa, Sehun subió las escaleras hacia el cuarto de Tao. Le quito la ropa y lo dejo en la tina la cuál había llenado hace unos momentos. Sehun se quito el saco y subió sus mangas, enrollándolas hasta el codo. Enjabono a su pequeño hijo y luego lo enjuago. Lo seco con la toalla de osos que le había comprado, le vistió con un pequeño camisón. Tao se acostó en su cama, Sehun luego le siguió, acostándose a un lado de él, enrollándolo en sus brazos. Tao recargo su cabeza sobre el firme pecho de su padre.

 

- papi ¿puedes hacer magia? -preguntó el pequeño en un hilo de voz-

- claro

 

Sehun elevo su mano derecha, dejándola a la vista de ambos. De su palma salió un pequeño remolino de viento. Tao lo miraba asombrado. Comenzó hacer diferentes formas sobre su palma haciendo así que Tao se quedara dormido profundamente. Sehun le observo por un tiempo, y luego lo cubrió con la sabana, segundos después se sintió una pequeña briza a su alrededor. Sehun no pedía más que sólo eso, ser la brisa que acariciaba el rostro de Tao, sólo eso. Sehun salió de su cama y luego salió del cuarto del pequeño para dirigirse hacia el suyo.

 

Camino hacia el balcón de su alcoba, cerro los ojos y una ventisca fuerte le cubrió por completo, moviendo así varias hojas amarillentas a su alrededor. El fuerte sonido ensordecedor del viendo chocar contra la puerta corrediza le cubrió los oídos. No quería sentir aquello. Abrió lo ojos de a poco dejando ver como la ventisca desaparecía al igual que las hojas cayendo sobre el césped.

 

Se giro y camino dentro de su habitación, fue al baño y se ducho. Cuando salió sólo se coloco el pantalón de pijama, nada más ya que siempre dormía con el dorso al descubierto. Se acostó en su cama y cubrió su cuerpo debajo de las sabanas para a los pocos minutos sentir como su puerta era abierta, seguido de unos pasos para nada silenciosos. Sintió su cama hundirse frente a él, y sin abrir los ojos sabia que era su retoño. El cuál le daba miedo la oscuridad por los fantasma por eso todas las noches se iba para la cama de su papá.

 

- papi -murmuro- papi -volvió a murmurar- papi

- hm -dijo sin abrir los ojos-

- ¿puedo dormir contigo? n-no me moveré l-lo juro

- sí -Sehun lo atrajo a sus brazos, envolviéndolo- ahora duérmete

- e-eres buen n-novio papi -murmuro todo sonrojado- y-yo t-también lo s-seré

- tú ya lo eres, sólo si te acuestas a dormir

- ¿de verdad? bueno e-esta bien

 

Los labios de Sehun se curvaron en una sonrisa casi invisible al saber cuán inocente podía ser su pequeño hijo. Sintiéndose extraño al sentir algo moverse dentro de su cuerpo. Sin prender el abanico, una brisa fresca les cubrió a ambos. Lo que Sehun no sabia era que eso extraño que el llamaba era un sentimiento el cuál podía ser tan malo como tan bueno. Sin si quiera pensarlo algo en su pecho se hizo presente, incubándose ahí dentro, no era el sentimiento por el que sientes hacia un hijo, no. Era el sentimiento con el que ves a esa persona especial la cuál estaba en tus pensamientos sin quererlo, en tus días, horas, minutos y segundos.

 

Por qué el viento había  dejado de sentir frío para darle paso al calor, a ese sentimiento tan cálido, el cuál era Tao, su retoño.

Notas finales:

El próximo elemento será teletransportación ¿quién será?

XOXO!!!

Espero sus comentarios y espero que elijan los próxmos elementos a medida que comenten saldrán los capítulos.


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