-Suga...-
Siento su voz despertándome. Siento su mano acariciando cuidadosamente mi pelo. Siento un repentino beso suyo en mi frente.
-YoonGi, por favor, despertate- Su cuerpo se aferra m al másío y posa la cabeza en mi pecho- tengo miedo-
Acaricio su pelo, pasando mis manos por su mandíbula. ¿Ahora qué?
-¿Sucedió algo malo?- Pregunto soñoliento.
-Pensé que estaba teniendo una pesadilla, y me desperté. Pero cuando escuché voces... ¿Podemos dormir juntos?-
-¿Escuchaste voces? Jimin, seguramente fueron personas en la calle. Ve a dormir.-
Intento darme vuelta para denotar que no estaba dispuesto a ceder, pero él tira de mi hombro, dejándome boca arriba.
Sus caderas.
Posa sus piernas a mis costados, rozando nuestras caderas.
-Jimin siente que no le gusta a uno de sus compañeros. Jimin quiere mucho a su hyung, pero éste no lo acepta-
Nuestras miradas se cruzan. La mía, llena de incomprensión
-¿Cómo puede Jimin decirle a hyung que lo quiere mucho?-
-Jimin, tengo sueño. Hablemos después.-
Agarro sus brazos para sutilmente retirarlo de arriba mío, pero al entender mis acciones él simplemente afianza más sus piernas a mis costados. Enlaza sus dedos con los míos, para después llevar nuestros brazos encima de mi cabeza.
Había olvidado que su cuerpo es más fuerte.
-Retírate de mi cama.-
Cierro los ojos. Lo siento más cerca.
-¿Cómo puedo demostrarle amor a hyung?-
-Retirándote de su cama.-
Abro los ojos en el mismo tiempo en que me besa la frente. Vuelvo a cerrarlos poniendo expresión de asco.
-¿Cómo puedo saber que hyung me quiere?¿Lo sabes?-
Suspiro cansado de la situación. ¿Mañana no tenemos ensayo? Debería poder descansar bien.
-Jimin, te quiero, ¿sí? Dejame dormir, por favor. -
Sus dedos comenzaron a acariciar los míos, y nuevamente me dio un beso en la frente. Comenzó a pasear las yemas de sus dedos por mis brazos, hasta tocar mi pelo, en donde jugó hasta tocar mi cara.
-¿Qué se supone que haces?- puedo apenas decir.
Su forma de mimar...
El pulgar llega a mis labios, en donde se detiene para manosear reiteradas veces.
-Yo quiero... Quiero que hyung me de un beso con sus labios. De esa forma me ire.-
-Jimin, bajate de mi cama ahora-
Me remuevo girando mi cabeza para ambos lados. Intento liberarme, pero el estar tapado me dificulta aún más.
-No me ire. ¿Puedo dormir con hyung?-
-Sal ahora-
Mueve su cuerpo hacia adelante. Su cara ahora está realmente cerca.
- ¿A Suga le gusta Jimin?- Besa mi mejilla izquierda.
Entonces, quizá pueda ceder un poco.
-Sí, Jimin. Me gustas.-
Miro a sus ojos, brillaban. Él brillaba en esa noche.
-Estoy feliz. ¿Puedo dormir con vos?-
-Ve a tu cama-
Con sus brazos vuelve a apresar los míos. Libera su mano izquierda para poder correr el acolchado y taparse junto a mí.
-Estoy hablando en serio. Soltame.-
Ahora que puedo notarlo, él está sin remera.
-¿Qué se supone que haces?-
Sus caderas vuelven a estar en mis costados. Pero ésta vez comienza a moverlas hacia adeltante y atrás. Suspiro inevitablemente.
-¿A Suga le ha gustado?- Su lengua pasea por mi lóbulo- No te remuevas tanto, ellos se despertarán si causamos más ruido. Y yo no estoy dispuesto a irme.-
No le hago caso. Por el contrario sigo moviéndome de un lado a otro, aprovechando mis brazos ya liberados para hacer fuerza en sus hombros.
Él suelta un gemido. Y su cadera vuelve a moverse.
-¿Qué?- puedo sentirlo rozándose contra mi pantalón.- ¿Con qué te excitaste?
Comienza a aumentar el ritmo. Y yo no puedo moverme.
-¿Jimin? Jimin, para, ahora. No hagas esto-
-Yoon- ah- gime sobre mi cara.
Hago una vista rápida. Nadie aún se ha despertado. Pero...
-Jimin, por favor-
El roce se volvió más lento, pero más fuerte.
-¿Puedo dormir en la cama de hyung?- susurra contra mi oído- Si dices que no, puedo gemir más alto.- aumenta el ritmo de nuevo mientras lame mi lóbulo- ¿Aún no te excitaste?
Posa sus manos en cada lado de mis caderas, y su cara pasa a estar recostada a un lado de la mía, en la almohada. Mis labios chocan contra su oído
-Jimin...-
Siento que se tensa, y las simuladas embestidas son cada vez más fuertes. ¿Realmente es capaz de despertar a todos? Temo con averigüarlo.
-Está bien-
Levanta su cara, sonriéndome con el brillo que particularmente sus ojos poseían esa noche. Se acomoda a mi lado, haciendo puchero.
-Mi beso.-
Ruedo los ojos, asqueado deposito mis labios en su mejilla.
Sonríe mientras gira dándome la espalda, pero con una de sus manos rozando la palma de la mía. Y su calma respiración me dice que ya está dormido.
¿Que si me había excitado?...