1. Ice Flower
Caen mis lágrimas, mis recuerdos no te pueden olvidar.
En mi corazón, mis recuerdos no pueden dejarte ir.
Si solo pudiera verte tan solo un día más, mi amor
POV SASUKE
Me quede parado observando tras los cristales de aquella cafetería la hermosa sonrisa de lo que es mi primer amor. El tiempo pasa tan rápido que las gotas de lluvia tocan mi rostro. Los miedos del pasado siguen golpeando mi presente y oscureciendo mi futuro.
Recuerdo cuando solía ser una persona feliz, tenía unos padres amorosos y un hermano admirable, éramos la familia perfecta pero un accidente me dejo huérfano a los 10 años. En esa época no contaba los días y me encerraba en cualquier habitación del orfanato al que había ido a parar. La soledad era mi compañía mas lo conocí, mi luz, mi guía, mi mejor amigo Naruto Hatake.
Era un niño que nunca había conocido a sus padres y había vivido desde que era un bebé en aquel orfanato. Tan opuesto a mí, tan sonriente y tan hermoso, de ojos azules y cabello rubio con unas extrañas marcas, parecida a los bigotes de los zorros, en su rostro. Tenía tantos amigos que me sentía opacado ante ellos. Cuando se acerco a mi fue como si unas alas cálidas me abrazaran. A pesar de pelearnos éramos los mejores amigos, por él salí de mi habitación y seguía caminando con una pequeña sonrisa en mi rostro.
Mi mejor amigo prometió tantas cosas cuando saliéramos del orfanato porque era muy difícil que adoptaran a dos niños de 12 años.
Era la persona con la que me sentía protegido y en plena confianza, fueron los mejores dos años de mi vida. Estaba seguro que nunca nos separaríamos que me había imaginado una vida entera a su lado. Sin embargo cuando cumplimos los 14 años, el padre de Naruto apareció, lo había buscado durante 14 años, pues Naruto había sido secuestrado de niño y sus padres jamás perdieron la esperanza de volver a verlo.
Al menos Naruto se entero que sus padres siempre lo quisieron.
En ese momento me di cuenta de lo mucho que amaba a Naruto. Mi amistad se había convertido en amor y yo siempre lo negué hasta ese día.
Mis manos temblaron cuando se lo llevaron de mi lado, mis manos al soltar las suyas quedaron vacías...
Él prometió volver por mi pero nunca lo hizo...
Me olvido.
Durante ese tiempo mantuve la esperanza hasta que tuve que cumplí la mayoría de edad y me tuve que ir del orfanato. A mis 18 años decidí buscarlo, empecé a trabajar de camarero en un restaurante y compré una alcancía para ahorrar dinero. Renté un pequeño departamento. Debido a mi frio carácter muchas personas se alejaban de mi, trate de ser como Naruto, ser más sonriente y más cálido pero no funciono. Las cosas siempre fueron difíciles hubo tiempos en los que me enfermaba y me quedaba sólo en casa, en esos ratos pensaba en él, pensaba en los días que me cuidaba cuando tenía fiebre o cuando tenía pesadillas en las noches.
Y lloraba, lloraba porque tenía miedo de quedarme sólo como al principio.
Entonces lo encontré, después de siete años, lo volví a ver con su misma sonrisa y sus ojos tan azules como el cielo, no había cambiado nada. Mi mente se imagino muchas cosas, se imagino tantos saludos y sonrisas, me acerqué poco a poco hasta la entrada de aquella Universidad en donde platicaba con varios chicos. Ellos comenzaron a caminar en mi dirección, aguanté la respiración y cuando iba a mencionar su nombre paso a mi lado sin mirarme.
Me quede estático y todo se derrumbo.
Me había olvidado.
Fui olvidado.
Y la vida dejo de tener sentido.
Durante dos meses lo seguí a todos lados, aún con la esperanza de que me reconociera, más no importaba si me ponía enfrente, él me ignoraba. No tuve el valor de hablarle y decirle lo mucho que lo extrañe.
Las cosas empeoraron cuando hubo un nuevo jefe en el restaurante y comenzó a acosarme, era desesperante y horrible. No podía dejar ese trabajo porque era el único en donde me contrataban con los pocos estudios que tenía.
Esa desesperación se volvió miedo, aquel hombre llamado Orochimaru siempre se me insinuaba cuando nadie miraba y por más que lo tratará fríamente seguía con sus acosos. Entonces una noche cuando salía de trabajar me intentó violar, grité tan fuerte que una señora me escuchó y llamó a la policía. Después de eso declaré en su contra y fue encarcelado.
Entonces renuncié pero el anterior jefe me ayudó a conseguir otro trabajo en otro restaurante donde preparaban ramen.
Las pesadillas regresaron con lo sucedido y yo solo podía pensar en Naruto.
Yo jamás lo olvidaría.
Me había aferrado a sus promesas y a su calidez.
A pesar de estar sólo, cada noche me imaginaba que Naruto estaba conmigo y me decía palabras que calmaban mi corazón. Las ilusiones comenzaron a volverse reales y las personas comenzaron a llamarme loco. Yo no era un loco, solo no quería estar sólo. La soledad se había vuelto aterradora y yo necesitaba....
Yo solo quería amor y compañía.
Yo no quería ser olvidado.
A mis 21 años entendí que mi vida era una porquería.
Me despidieron del trabajo porque daba mala imagen al restaurante. Al salir caminé hasta que miré la vitrina de la cafetería.
Naruto estaba ahí con sus amigos sonriendo.
Eso es lo que ahora veo y no dejo de ver.
¿Por qué fui olvidado?
Todo este tiempo me lo he preguntado.
Solo una cosa le he deseado a Naruto desde que me olvido.
—Nunca dejes de sonreír...dobe...
Mi vista se está distorsionando.
—Sasuke...
Miro a un lado y mi corazón se detiene.
—Sasuke...no tengas miedo.
—Naruto...¿eres tú?.
No puedo creerlo, mi luz esta aquí.
—Sasuke, no estás sólo.
—Naruto viniste por mí.
Siento mi cuerpo tan débil, caigo de rodillas pero las manos de mi amado me sostienen y me recuesta en su pecho.
—Tranquilo, ya todo está bien.
—Me siento cansado, me esforcé mucho.
Mi voz se siente tan seca.
—Lo sé. Te he visto todo este tiempo, has llorado mucho.
—Naruto, no me dejes como hace 7 años.
Agarro sus manos con fuerza, cerrando mis ojos y las lágrimas que retuve empiezan a caer.
—Nunca te he dejado Sasuke .
—Tengo sueño.
—Shh ya no hables, duerme, estaré cuidándote.
—Te amo...Naruto.
CONTINUARA....
Sé que es amor porque incluso en los últimos días
mis lágrimas siguen cayendo.