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El chico de al lado [SuKook]. por Neverislate

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Notas del fanfic:

PERSONAJES:

Min Yoon Gi
Jeon Jung Kook.

COUPLE:

SuKook.

[Tal vez, con el transcurso de la historia, aparezcan más parejas].

Notas del capitulo:

Quería saber lo que se sentía escribir desde el punto de vista de alguien que no sea Jungkook. Espero que les guste.

Disfrútenlo. <3

Me encuentro en la cafetería como todos los viernes, esperando a mi mejor amigo y hago lo de siempre: Pensar en mi vecino. Sé perfectamente que no es correcto espiar a un menor de edad, que no es correcto espiar a nadie, pero ya no lo puedo evitar. Me mudé hace un par de meses y esto ya se volvió una rutina en mí. Temo que me descubra y se aleje de mí, o lo que sería peor, que se lo comente a sus padres y decidan mudarse lejos de mí. No puedo imaginarme una vida sin mirar por la ventana y observarlo a él, tan adorable y dulce como siempre. Es la mezcla perfecta entre lo dulce y sensual, pero también su seriedad provoca que en mí el interés aumente cada instante más. ¡¿Cómo un niño puede ser así?!


 


Pero de pronto algo me hizo salirme de mis pensamientos; Hoseok había llegado. Él como siempre tenía esa sonrisa tan típica en él dibujada en los labios, dejando a la vista la gran mayoría de sus dientes. De la nada se sintió con el derecho de desordenar mi cabello y se sentó frente a mí, pero antes de decirme alguna cosa llamó a uno de los meseros que había por ahí. Pasaron un par de minutos y ambos pedimos lo que comeríamos, o más bien, él ordenó por ambos ya que yo seguía con la cabeza en otra parte.


 


— Entonces, ¿por qué me llamaste? Adivino, ¿el niño ese?


 


— Hoseok, no seas tonto. —Hice una pausa tras decir aquello, aunque luego un suspiro escapó de mis labios; tenía razón—. Pareciera que cada día se vuelve más y más bello. Voy a enloquecer.


 


— Eso es lo que dices siempre, hombre. ¿Has pensado en hablarle?


 


— ¿Y qué le digo? ¿Que soy un pedófilo que lo espía desde hace meses?


 


Al final fue un día común y corriente, pero ya llegó la mejor parte. Sólo una calle y estaré en mi casa, pero no lo digo por estar cansado, no... Por fin podré observar a mi hermoso vecino. Hoy tal vez siga el consejo de mi amigo y le hable, siempre solemos llegar a la misma hora los días Viernes, supongo que sale con amigos luego de las clases, no lo sé. Sólo debo pensar qué decir, pero nada llega a mi mente y ya se me agotaba el tiempo, pues justo frente a mí fue aquel chico de ojos oscuros quien descendió del autobús. Sin dudar, corrí hacia él y esbocé la mejor de mis sonrisas. Pude ver en su rostro el asombro, quizá era confusión, él de seguro ni siquiera sabía quién era. El pánico empezaba a invadirme, qué debía decir. Estábamos allí, parados en la esquina mientras nos mirábamos con confusión. Él sosteniendo un par de libros y yo su muñeca. Creo que sólo dije la primera tontería que vino a mi mente.


 


— Soy tu vecino. Hola...


 


— Oh, sí, lo recuerdo... Creo que no habíamos podido hablar antes. Un gusto, señor.


 


— Pero no me digas así, no soy tan anciano. —Quise sonar agradable, en realidad fue mi débil intento de hacerlo reír. Siempre que lo veo trae un semblante muy serio.


 


— Lamento si lo ofendí, así llamo a los extraños. —Y sin más se zafó del agarre que ejercía sobre él, preparándose para poder marcharse.


 


— Pero no somos extraños... ¿Te parece si camino junto a ti? Digo, como vamos hacia la misma dirección.


 


— Amh... Claro. —Hasta creí ver que una ligera sonrisa se formaba en una de sus comisuras, no estoy seguro. Lo único que sé es que fue hermoso; sentía que me seducía sin darse cuenta, o yo soy demasiado pedófilo y enfermo. Cuando desperté de mi pequeño trance, él ya había empezado a caminar y se había alejado un poco, por ello me apresuré en alcanzarlo.


 


— Entonces... ¿Cuál es tu nombre? —cuestioné simplemente para hacer tema de conversación, o más bien iniciarla. Obviamente ya lo sabía.


 


— Jungkook. Jeon Jungkook. ¿Y el suyo? Creo que una vez mi mamá me lo dijo, pero lo olvidé.


 


— Min Yoongi, aunque mis amigos más cercanos me llaman ''Suga''. Oye, ¿no tienes hambre?


 


— ¿Suga? Interesante... Amh, sí tengo hambre.


 


— ¿Te gustaría que te lleve a comer alguna cosa? Yo igual tengo hambre.


 


— No, lo siento, pero de verdad lo considero un extraño. —Me sentí derrotado cuando lo oí, pero supongo que es lo normal. Siendo tan apuesto es normal que extraños deseen aprovecharse de él; como yo, por ejemplo. No pude evitar liberar una sutil risa ante mis pensamientos, pero mi sonrisa se esfumó cuando noté que ya no faltaba mucho por llegar—. Tengo que irme. Un gusto. —Dicho esto, no pasaron ni tres segundos y ya se encontraba abriendo la puerta de su casa, desapareciendo tras un portazo.


 


Fue la primera vez que hablábamos y a pesar de todo, resultó mejor de lo que esperé. Lentamente me dirigí a la casa de al lado, la mía y me dispuse a entrar con algo de pereza. Esta fue la primera vez que Jungkook me rechazó, pero aunque suene loco, no lo digo como si fuese algo malo. Espero que desde ahora nuestra relación se vaya... ¿Qué digo? Ni ''relación'' tenemos, de ninguna clase más que simples vecinos.


 


Lo primero que hice después de haberme bañado fue llamar a mi amigo y me asomé un poco por la ventana de mi habitación, la cual justamente estaba frente a la de mi hermoso vecino. Cada vez estaba más oscuro y me sorprendía el hecho de no verlo en su cuarto como todos los días, pero supongo que debía de estar jugando o algo. Recuerdo una vez en la que hablaba con su madre y me contó lo mucho que a su hijo le gustaban los vídeojuegos; adorable. Hoseok al fin contestó.


 


— ¿Suga?


 


— Sí, debo contarte algo... Le hablé. Le hablé a mi vecino al fin, es más hermoso de cerca...


 


— ¿Sí? Y adivino, ¿lo observas desvestirse por la ventana?


 


— ¡Hey! No, no... Él no está.


 


— Entonces... ¿Si estuviera lo estarías mirando? Yoongi, eres más depravado de lo que creí.


 


— Sabes que no lo puedo evitar... Creo que seguiré tus consejos más seguidamente. Le pedí que saliéramos y me rechazó. Es encantador.


 


— ¿Te rechazó y te pareció encantador? Woh... Se nota que babeas por él, estás jodido.


 


— Cállate. Oh, debo irme, Jungkook acaba de llegar.


 


— ¿Jungkook?


 


— Sí, ese es su nombre, ¿o acaso creías que se llamaba "hermoso vecino''?


 


— Vale, pero trata de que no te vea masturbarte frente a la ventana o luego ni mis consejos te servirán.


 


— ¡Hoseok! Agh, eres un idiota.


 


— Pero así de idiota me consideras tu mejor amigo.


 


— Imbécil... Ya, me voy.


 


El cielo ya estaba completamente oscuro y decidí no encender la luz. Hay veces en las que pienso que Jungkook sabe perfectamente que lo espío todos los días, pienso que intencionalmente deja las cortinas abiertas para que yo pueda verlo, hasta siento que es una especie de invitación para que vaya allí. Pero no, luego recuerdo que una vez su madre también me había comentado tener un hijo muy despistado. Según parecía, Jungkook nuevamente había olvidado cerrar las cortinas y yacía medio desnudo frente a mí. Básicamente, conozco su cuerpo de memoria. Podría nombrar cada uno de los lunares que posee sin errar, sé tanto de él y a la vez tan poco, me sorprende. Me gusta verlo pasearse en ropa interior por su habitación, pero no pude evitar suspirar al notar que encontró su pijama. ¿Por qué no sólo dormía desnudo o en ropa interior? Debería de ser un pecado, un crimen cubrir tanta hermosura. Adoro todo en él, así de simple. Es como si alguien hubiese revisado mi mente y creado un ser perfecto hecho exactamente a la medida para mí, pero por ahora sólo debo conformarme con espiarlo por la ventana y hablar de él con su madre.


 


Y nuevamente me quedé ahí, como un completo idiota sentado junto a la ventana, observándolo mientras él sólo veía televisión tendido boca abajo sobre la cama. Para mi suerte, ese día él decidió no ponerse más que el pantalón de su pijama, por lo que puedo deleitarme mirando cada centímetro de su torso desnudo. Quién sabe cuánto tiempo estuve allí sentado, sólo sé que de un momento a otro algo me hizo despertar de uno de mis constantes trances. Ahora JungKook estaba asomado por la ventana, mirándome algo confundido. ¿Por qué demonios se le antojó abrir la maldita ventana? Pero ahí estaba él, mirándome como si esperara alguna clase de explicación, aunque no lo hacía ya que habló justamente cuando planeaba inventar alguna.


 


— ¿Señor Yoongi? ¿Qué hace ahí?


 


— Este... No, nada. A veces me gusta sentarme junto a la ventana para pensar... Me asustaste pequeño.


 


— Mmh... No sabía que su habitación estaba junto a la mía —comentó y ligeras risas escaparon de sus labios mientras apoyaba los antebrazos en el marco de la ventana. Lo que me sorprendía es que, según parece, no le importaba que pudiese ver parte de su cuerpo desnudo.


 


— Oh, yo tampoco. ¿Y qué haces despierto a esta hora? ¿No tienes clases mañana?


 


— No, mañana es sábado. —Nuevamente ese fascinante tono burlesco—. Y pues, estaba viendo una película, pero ya me aburrí. —De pronto hizo una pausa, me preocupó. ¿Acaso debía decir algo? Joder, soy un asco en esto. Cómo un niño puede ponerme tan nervioso. En parte, sólo deseo que se cubra. Estando así no me deja pensar con claridad—. ¿Usted es el amigo de mi madre? Creo recordar que un par de veces me habló del vecino nuevo.


 


— Ah... Sí, he hablado con ella un par de veces. Les llevé unas galletas el día en que me mudé.


 


— ¿Fue usted? Estaban ricas. Oh, por cierto, no sé si deba decirlo, pero por si acaso. No tengo interés en tener un padrastro, así que cuidado. Lo estaré vigilando. —Y ahora era yo quien reía. ¿Estaba celoso? Si supiera que no es su madre en quien me intereso, sino en él. Que niño más adorable, diablos.


 


— Tranquilo, tranquilo. Me gusta alguien y no es tu madre, así que calma. Entonces... ¿No tienes padre?


 


— Más le vale. Ah, y pues... No, no tengo. Murió cuando era muy pequeño.


 


— ¿Entonces sólo tienes a tu mamá? ¿No tienes hermanos o algo?


 


— No, sólo a mamá. ¿Usted tiene esposa?


 


— No, no, estoy soltero. Oye... ¿Recuerdas la invitación que te hice? Sigue en pie si mañana no tienes nada que hacer.


 


— ¿Ir a comer algo? Mmh... Bueno, creo. Supongo que le preguntaré a mi mamá.


 


— Dile que prometo cuidarte bien. Oye, entonces... ¿Eres tú a quien siempre escucho cantar del otro lado? —Bueno, la respuesta la sabía perfectamente, pero tengo la ilusión de oírlo sin la necesidad de espiarlo.


 


— ¿Me ha escuchado? Ahh, qué vergüenza... Sí, era yo.


 


— ¿Me cantas alguna canción? Te daré lo que desees mañana si lo haces, ¿te parece?


 


— ¿Lo que yo desee? Hm... tentador... Está bien... —dijo luego de pensarlo un rato y sonreí. Aclaró la garganta tras hablar y comenzó a cantar una canción de Zion-T. Ya antes lo había oído cantarla y me encantaba la forma en que lo hacía. He podido notar que partes de la canción las ha cambiado, lo que hace que mi curiosidad sobre él vaya creciendo. Busqué la canción hace un tiempo y no he podido dejar de escucharla, sólo con tal de recordarlo a él. Yanghwa Bridge se llama, si mal no recuerdo. Más que gustarme la canción, me gusta como la canta él. Me gusta él. No pude evitar cerrar los ojos y ahora yo también estaba de pie, apoyado en el marco de la ventana mientras me deleitaba con aquella hermosa melodía y una sonrisa se iba dibujando en mis labios, una sincera. Jungkook, mi hermoso e inalcanzable vecino me estaba cantando, a mí. Es simplemente un sueño y ya iba en el coro, temo que este momento se acabe. Me niego rotundamente a despertar.


 


Haengbok haja


Uri haengbok haja


Apeuji malgo apeuji malgo


Haengbok haja haengbok haja


Apeuji malgo geurae geurae.


 


Naega doneur beone, doneur da beone


''eomma baekwonman'' haesseotneunde


Uri eomma appa, tto gangajido


Ijen nareur bara-bone


Jeonhwaga o-ne, nae eomoni ne


Du ru ru ru ''adeul jal jinaeni''


Eodinyago mureoboneun mare


Na ''Il haneun Jung'' ha...


 


Eomma haengbok haja


Apeuji malgo jom apeuji malgo


Haengbok haja haengbok haja


Apeuji malgo geurae geurae.


 


Y así continuó, con esa dulce voz tan hermosa propia de él. Cantó para mí durante un rato, pero como todo en este mundo, llegó a su fin. Lentamente fui abriendo los ojos y ahí estaba él, con sus mejillas en un suave tono rosa, lo que me sorprendió y emocionó al mismo tiempo. Era simplemente hermoso. Y así fue como nuevamente una sonrisa se formó en mi rostro. No entendía cómo es que era posible tanta belleza, tanta perfección en un mismo ser.


 


— Creo que hoy podré dormir bien... Todo gracias a ti. Tu voz... Es lo más hermoso que he escuchado en mi vida.


 


— Exagera... Pero gracias. Creo... que ya me iré a dormir.


 


— Ay, no... Me gusta esto... Me siento afortunado, eres un niño demasiado hermoso.


 


— Mmh... Que pedófilo. —De nuevo su risita.


 


— Yo... ¿Un pedófilo?


 


— Sí, así sonó.


 


Y fue lo último que me dijo antes de comenzar a cerrar la ventana, pero aún podía verlo. Al final tomó la cortina y me sonrió con dulzura antes de cerrarla. De verdad, hoy ha sido el mejor día de mi vida y creo que mañana todo será aún mejor. Y ahora ya estoy en mi cama, sólo en ropa interior como siempre, pero en mi mente sólo está él, con su sonrisa y hermosa voz, con esos ojos tan profundos y sombríos, su piel blanquecina y esos labios... Parece un ángel, uno que vino a la Tierra sólo para mí, a hacerme feliz... Sólo han sido un par de meses mirándolo, pero ya siento que dependo de él. No podría estar ni un día sin verlo. Lo necesito más que al mismo oxígeno incluso.


 


Y así fue, como sin darme cuenta, me quedé dormido pensando en él otra vez.

Notas finales:

¿Les gustó? Yo espero que sí, dejen sus opiniones. Me gusta leerlas.


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