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TRUE LOVE (HUNHAN - KAISOO) por NaTyK1995

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Notas del capitulo:

 

 

Tres meses después…

El timbre de un celular retumbaba en la no tan pequeña pero si muy desordenada habitación.

-Mmm… ¿hola?- hablo casi entre dientes y con los ojos aun cerrados, un chico bajo las cobijas.

-¿Kai?- preguntaron desde la otra línea.

-Tal vez…- respondió sin interés alguno.

-¡KAI!... ¿qué tal? ¿Cómo está todo?- volvió a preguntar la muy emocionada voz.

-¿Quién eres?- dijo Kai empezando a abrir sus ojos.

-¡Vaya!... que rápido te olvidas de tus amigos- fingió decepción.

-Mhn…-

-¡Cómo es posible que ya me hayas olvidado si apenas hablamos la semana pasada!- lo regaño – ¿En serio? Ni siquiera tienes mi numero grabado, ¡Kai eres un caso perdido!- termino muy enojado.

-¿Chen?- pregunto frunciendo el ceño.

-¡¿Quién más idiota?!- casi le grito.

-¡Hey!... ¿qué tal?- pregunto el moreno mucho más despierto y con una enorme sonrisa en su rostro.

-Si serás… ¡IDIOTA!- el castaño apretó sus dientes.

-Ay no te enojes, sabes cómo so…- pero fue interrumpido.

-Sí, sí, sí, bla, bla, bla- fingió molestia -¿Adivina que?- el tono de voz de su amigo cambio por completo, si así de raro era él.

-¿Qué?- pregunto sin interés y molesto por la interrupción de su amigo.

-¡Cumplí mi condena por buena conducta!- dijo con un aire orgulloso.

-¿Qué cosa?- Kai estaba bastante confundido.

-Que regreso a Corea ¡Idiota!- le grito, el moreno lo sacaba de sus casillas.

-¿Ahh?, ¿en serio? ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿A qué horas? ¡Habla Chen, habla!- lo bombardeo con preguntas y bastante emocionado.

-¡Pues déjame hablar y contrólate!- en serio lo sacaba de sus casillas –Este viernes, así que… ¿qué tal una salida de bienvenida?- el tono de malicia que uso para decir la última frase, le revelo al moreno lo que para su amigo significaba una “salida”.

-¿Tan pronto? ¡Eso es estupendo!- su rostro era la alegría en vida –pero… ¿fiesta?- pregunto.

-Sí, vuelvo con unos amigos también coreanos, te van a agradar ya verás… y no sería mala idea celebrar- Kai sabía que una enorme y para él espantosa sonrisa estaba dibujada en el rostro de su amigo.

-¿Amigos?- el moreno empezó a cuestionarse sobre la salida de su amigo.

-Si-

-No lo sé Chen… son amigos tuyos me sentiría muy incómodo- dijo con pesar en su voz.

-¿Qué? ¿Incomodo? ¿Tú?- pregunto asombrado – ¿Quién eres y que le hiciste a mi amigo?- le dijo burlándose.

La pequeña sonrisa que decoraba su rostro y la tranquilidad que reflejaba desaparecieron y le dieron paso a una mirada cruda, labios en línea y ojos fríos “murió, desapareció,  se extinguió”  esto quiso decir, pero ¿por qué asustar y preocupar a su amigo? –JA, JA, JA… que gracioso- se deshizo del nudo en su garganta he intento sonar lo más normal posible.

Una estruendosa carcajada se escuchó, el castaño disfrutaba “fastidiarle la existencia” al moreno –está bien, está bien… lleva a tus amigos, nosotros somos solo tres entre más seamos mejor- dijo el castaño.

-¿Si? ¡Genial!- sonrió Kai ampliamente.

-Entonces así quedamos… luego te llamo y confirmo la hora, ¿está bien?-

-Bien- sonrió.

-Nos vemos- se despidió Chen.

-¡Byeee!- dijo Kai, una vez colgó la llamada se puso de pie y al mismo tiempo que estiraba su cuerpo lanzaba un grito al aire, se sentía muy feliz pues su mejor amigo de la infancia volvía a casa.

 

 

 

 

… …

 

 

 

 

-¿Y bien?- pregunto Kris a Chen una vez colgó la llamada.

-¿Bien qué?- le devolvió la pregunta.

-¿Qué te dijo?-

-¿Quién?-

-¡Tu amigo idiota!- el alto ya empezaba a enojarse.

-jajajaja… ¡oh! Ya está tendremos una bienvenida y llevara amigos-dijo Chen con una enorme sonrisa adornando su rostro.

-¿En serio, son guapos?- pregunto Kris sin mostrar mucha emoción o interés.

-¿Qué?... ¿cómo voy a saberlo?... claro tratándose de Kai, lo más seguro es que si lo sean- le respondió el castaño encogiéndose de hombros y restándole importancia –pero… para que quieres saberlo si TÚ NO iras- la sonrisa burlona y el fastidioso tono de voz que uso, molestaron bastante al alto.

-Ahora que lo recuerdo… mmm… siendo así espero que sean como tú- lo ataco fulminándolo con la mirada.

-¿Cómo yo?- pregunto un curioso Chen.

-Sí. Absoluta y completamente ¡FEO!- grito la última palabra, esperando molestar al castaño, cosa que no ocurrió.

-¡Ha! Pero bien que me tienes ganas, ¿no?- la sonrisa burlona no se borraba de su rostro y parecía hacerse más amplia.

-¡Si serás…!- la frase y el brazo que preparo para golpear a su molesto, muy molesto amigo quedaron suspendidos en el aire.

-¡Hey chicos!- saludo KyungSoo acercándose a la mesa – ¿ya se enteraron?-

-De que Kris quiere conmigo… si, pero el sigue negándolo- se burló una vez más del alto.

El nombrado le dirigió una mirada asesina a punto de contestar.

-¡No molestes Chen!- le regaño KyungSoo evitando otra de sus absurdas discusiones –regresamos a Corea- completo con un aire de tristeza en su voz y sus enormes y brillantes ojos completamente apagados.

-¡Oh! si ¿no es genial?... ¡ya quiero volver!- Chen en verdad estaba muy feliz.

-¿Y tú Kris?- pregunto un triste Kyung, intentando ignorar la enorme sonrisa y emoción que tenía Chen.

“-¿Por qué no puedo sentirme de la misma forma?-”  pensó.

El alto soltó un enorme suspiro y revisando sin interés sus libros respondió –Mi padre quiere que vuelva y me haga cargo de la compañía- a sus amigos les pareció como si este recitara las palabras nada más.

-Lo siento por ti- dijo esta vez muy serio el castaño.

-Hmnh- dijo asintiendo con la cabeza. La verdad era que él no lo sentía por completo, si, tendría que ir a hacerse cargo de toda esa mierda que odiaba tanto, pero lo único bueno del patético y triste futuro que le esperaba era que podría volver a verlo otra vez.

-¿Sabes…?- quiso decir Chen pero fue interrumpido.

Un sonido seco a un lado de la mesa los asusto, tres libros grandes y un maletín sobre esta colocados con brusquedad fue lo que encontraron, seguidos de un SeHun molesto sentándose con pesadez en su silla, “ya lo sabe”  pensaron todos al verlo.

-SeHun… ¿estás bien?- se arriesgó a preguntar Chen, el nombrado no respondió, solo miraba un punto fijo en la mesa, apretando su mandíbula, sus ojos ligeramente entrecerrados y su respiración forzada.

-¿SeHun?- volvió a preguntar.

SeHun le dirigió la mirada causando un leve temblor en el cuerpo del pobre castaño.

-Estoy perfectamente bien- su fría y pesada voz casi pudo cortar el aire.

-Estas se…-

-Muy seguro- lo interrumpió.

-Supongo que ya te enteraste- esta vez hablo Kris.

SeHun se limitó a asentir lentamente dirigiendo su mirada una vez más hacia la mesa.

-¿Y bien?- se arriesgó a preguntar Kris.

El nombrado levanto su mirada y esta los atemorizo por completo.

-No sabes lo emocionado que estoy por volver- sonrió ladinamente y se puso de pie –muy emocionado- se fue dejando a sus amigos y ahora novio muy sorprendidos, asustados y con muchas preguntas atormentándolos-

 

 

 

 

… …

 

 

 

 

-¡Kai!- grito LuHan llamando la atención de su amigo, el cual iba sumergido en su celular, tanto así que paso de largo por la universidad.

-¿Hmn?- alzo la vista y miro a los lados, cuando miro atrás vio a su rubio recostado en la pared de la entrada mirándolo confuso.

-¿A dónde vas?- le pregunto.

-Ahhh…-rio nervioso- lo siento, estoy algo distraído- se acercó a LuHan.

-¿Algo? No me di cuenta- el rubio lo miro burlón – ¿en qué piensas?-quiso saber.

-¡OH! Cierto- sonrió y tomo delicadamente al rubio por los hombros -¡Chen vuelve a Corea!- casi le grito.

LuHan se sintió perdido por un momento, pero la sonrisa y ese hermoso brillo en la mirada de Kai, lo hicieron recordar.

-¿Chen?... ¿tu amigo?-

-¡SI!- ¿podían sus ojos brillar más?

-Ohh…- el mejor amigo de su mejor amigo volvía a casa, no sabía cómo sentirse, ese brillo, esa hermosa sonrisa y esa emoción no las había visto nunca en el moreno, por un momento se sintió celoso de que alguien más tuviera la atención de SU moreno amigo y deseo que ese día no llegara, pero entonces recordó que significaba esta persona para él y se sintió culpable por no querer que ese reencuentro se realizara, “una de sus dos personas favoritas”  volvía para estar junto a Kai y él debía y quería sentirse feliz por su amigo -¡Estupendo!- dijo finalmente el rubio.

-Sí, el viernes  saldremos por su bienvenida y tú y los chicos irán conmigo- le aseguro y se fue corriendo no antes de dejar un ruidoso beso en la frente de un inmóvil LuHan.

-¡¿Queee?!- fue lo único que salió de los labios del rubio.

 

 

 

 

 

… …

 

 

 

 

Miércoles…

-¿Me estas escuchando?- pregunto KyungSoo con frustración.

-¿Hmn?... claro- fue la plana, fría y simple respuesta de SeHun, quien se encontraba más concentrado en la televisión y el control que sostenía pasando los canales uno tras otro.

-Te estoy diciendo que viajare hoy mismo a Corea- volvió a repetir Kyung, esperando obtener esta vez una reacción de su ahora novio.

-Aja- frio, el frio recorrió su interior al escucharlo, sus ojos empezaron a empañarse y la tristeza lo volvió a acompañar, bajo su mirada al piso y suspiro.

“Otra vez, llevamos casi tres meses, sé que es muy poco aun… pero… sigue igual no ha cambiado en lo absoluto, espere que después de que fuera él quien me pidió salir, las cosas fueran diferentes pero… nada. Aún recuerdo ese día, uno de los mejores días de mi vida…”

 

Esa mañana el sol no hizo su esplendorosa aparición, las nubes grises invadieron los cielos  y el frio y la humedad estaban presentes afuera en las calles. Pero la calidez gobernaba en la habitación de KyungSoo. Las cortinas cerradas y las cobijas cubriéndolo por completo. Perdido en el maravilloso mundo de los sueños, con la expresión más tranquila alumbrando su rostro, nada interfería con su tranquilidad hasta que el estruendoso sonido de su celular avisando que lo estaban llamando retumbo en la habitación…

-¿Hola?- pregunto tiempo después de estar buscando el aparato a tientas y con su voz rasposa.

-KyungSoo- la más plana y fría pero hermosa voz para él hizo que sus ojos se abrieran por completo.

“-¡SeHun me está llamando!-”

 -¿Hola?- dijeron desde la otra línea.

-AH-ahhmm…s-si- respondió en medio del shock y se sintió tonto por tartamudear.

-¿Estas ocupado hoy?- pregunto el alto en seguida.

-Ahh…- la verdad era que sí, tenía montones de trabajos que terminar y una reunión de su facultad a la cual asistir pero, “¡Se trataba  de Oh SeHun preguntándole si estaba ocupado!”

-Pensé que podríamos salir a tomar algo, claro que si estas ocupado podr…-

-¡NO!- grito instintivamente y golpeo su frente con su mano “pero que idiota soy”  se dijo a sí mismo –digo… no-no tengo n-nada que ha-hacer- definitivamente se oía como tonto.

-Entonces nos vemos en la cafetería de siempre a las dos, adiós- y colgó, SeHun nunca dejo su frio y neutro tono de voz en ningún momento.

Su teléfono cayo de sus manos y su boca y ojos se abrieron por completo.

 

La fría mirada de SeHun lo esperaba en la mesa de la cafetería, había sido un idiota con I mayúscula, tanto espero porque este momento llegara y lo arruinaba llegando tarde.

-Lo-lo siento y-yo…- trato de excusarse pero el alto lo interrumpió.

-Al fin- tomo la carta de la tienda y comenzó a leerla.

KyungSoo algo nervioso por la situación decidió sentarse y temeroso tomo la carta también.

-Dices amarme ¿no es así?- dijo SeHun de repente, provocando que el pequeño se ahogara con su capuchino recién puesto en la mesa y lo mirara sorprendido.

-Responde- exigió SeHun – y sin tartamudeos-

-Sabes que si- respondió en un casi susurro y con sus mejillas totalmente sonrojadas.

-Bien, entonces seamos novios- soltó las palabras como si de nada se trataran y esto sorprendió pero entristeció a Kyung.

-¿Q-que?- pregunto con su mirada casi blanca de la impresión, quería asegurarse de haber escuchado bien.

El alto suspiro cansinamente y repitió –Que seamos novios-

“NOVIOS”  la palabra retumbaba en su cabeza, él novio de SeHun, eso significaba… tomarse de las manos, abrazarse, decirse palabras bonitas, ridículos pero tiernos apodos, tener citas, compartir, besarse y “¡Oh por Dios!” contacto físico, en otras palabras él le pertenecería a SeHun a SU SeHun y SeHun le pertenecería a él. Un sentimiento cálido, puro y fuerte creció en su interior, al fin estaba pasando… después de tanto tiempo esperando al fin SeHun había dicho las palabras, era el hombre más feliz del planeta tierra y la galaxia, su amor al fin es correspondido y ahora…

El sonido de la silla siendo arrastrada y SeHun poniéndose de pie lo devolvieron de inmediato a la realidad.

-Aun n-no he res-respondido- logro decir.

-¿responder que?- pregunto sin interés el alto.

-A tu-tu pregunta- Kyung estaba muy confundido.

-No era una pregunta- dijo y se fue, dejando a KyungSoo con el corazón en la mano, la forma de pedirlo o “decirlo” tan vacía y poco romántica, las palabras frías y carentes de sentimientos debieron lastimarlo por completo, pero en su cabeza solo estaba la palabra NOVIO  y todas las cosas que esta significaba y que de ahora en adelante podrá hacer con el amor de su vida, sonrió y sonrió hasta mas no poder en todo el día.

 

KyungSoo recordó con una alegría inmensa ese día, pero esta fue apagándose de inmediato.

“¿Qué hice mal? ¿Qué no hice? ¿Qué me falto? ¿En que falle? …¿acaso no soy suficiente? ¿Que está mal conmigo? Lo amo y me aseguro de que lo sepa todos los días pero él… ¿Qué tiene ÉL que no tenga yo?, ¿Qué hizo ÉL que yo no? … ¿Qué demonios tengo que hacer para que me ames como yo a ti? dímelo por favor”  dejando de lado todas las preguntas que lo atormentaban y destruían, siguió empacando sus maletas, sus lágrimas palpitaban a punto de salir pero no les daría el gusto de recorrer su rostro, hoy no.

 

 

 

 

… …

 

 

 

 

-¡Ya llegue!- grito LuHan desde la puerta de su casa.

-Oh, cariño llegaste temprano hoy… ¿cómo estuvo tu día?- dijo la mujer algo mayor que se encontraba poniendo la mesa.

-Sí, me dieron las horas extras que me debían- se acercó a la mujer y beso su frente –todo estuvo bien Tía Min ¿y el tuyo?- la abrazo fuerte.

-Bien cariño- le respondió con una sonrisa.

-Siéntate Tía Min, yo terminare- dijo ayudándola a tomar asiento.

Tiempo después llegaron YongHwa y MinSeok y se sentaron en la mesa.

-¿Llegaste temprano?- le pregunto el mayor a LuHan con un deje de molestia en su voz.

-Huh… si, JongHyung Hyung me dio unas horas- le contesto sin dejar de mirar el plato –Min ¿ya tienes el ensayo?- en seguida le pregunto al bajo, evitando así otro interrogatorio por parte de su Hyung.

-Ahh… n-no aun no- respondió tímido, no estaba acostumbrado a ser tema de conversación en la mesa.

-Oh, no te preocupes, aún hay tiempo… en cuanto lo tengas quiero ser el primero en leerlo, ¿bien?- sonrió el rubio.

-¿Por qué pierdes el tiempo estudiando para leer libros?- pregunto YongHwa con molestia y su ceño fruncido, provocando que al instante MinSeok se tensara y bajara la cabeza, acción que le molesto en seguida a LuHan.

-Historia y Literatura- recalco el nombre de la carrera que estudiaba el pequeño –y no es perder el tiempo, pronto será un gran escritor y será reconocido en todo el mundo, escribirá muchos libros y harán películas de ellos, las personas se pelearan por trabajar junto a él, ya lo veras- dijo LuHan con orgullo y una enorme sonrisa en su rostro.

MinSeok sonrió levemente mirando al rubio y agradeciéndole en silencio.

-Seguro…- dijo con burla YongHwa cortando un trozo de carne -¿y tus estudios?- le pregunto a LuHan.

-Bien- dijo sin más revolviendo el puré en su plato.

-Solo bien… los exámenes, los trabajos, que hay de…-

-Voy bien… soy de los mejores como siempre, soy el típico nerd así que mi vida no es muy interesante- dijo LuHan algo molesto pero siendo lo más educado que podía.

-Bien, bien niños- les interrumpió la mujer –tengo algo que decirles –parecía muy feliz – ¡mañana en la mañana KyungSoo volverá a casa!- dijo muy sonriente y totalmente emocionada.

-¿KyungSoo?... ¡Whoaa!  Eso es genial Tía Min- LuHan sonrió – ¿no es así Min?-

-Claro- asintió el peli rojo y les regalo una pequeña sonrisa.

-¿YongHwa-ni?- lo llamo la mujer.

-¿Hmn?- contesto sin interés.

-Tu hermanito vuelve mañana ¿no es estupendo?- le pregunto muy feliz.

-¡Seguro madre! ¡Que felicidad!- su tono de voz y sus gestos fueron exagerados y fingidos, la mujer no se dio cuenta de ello y quedo feliz con la respuesta de su hijo, pero en cambio LuHan y MinSeok quedaron muy confundidos con ese comportamiento.

 

 

 

 

… …

 

 

 

 

LuHan terminaba de desayunar cuando el timbre de la casa sonó “Kai llego temprano hoy”  pensó mientras abría la puerta pero en su lugar se encontró con un pequeño y tierno cuerpecito, hermosos y enormes ojos y labios en forma de corazón “que ternura”. El chico lo miro confundido por un momento y luego sonrió.

-¿Lu?- pregunto dudoso el pequeño.

-Ahh…- solo dos personas lo llamaban así él y la Tía Min.

“-¡Tía Min!-” pensó.

-¿Kyu-KyungSoo?... ¿eres el hijo de la Tía Min?- pregunto sorprendido.

El bajo sonrió y asintió.

-¡Ohh! Pasa por favor- sonriendo ampliamente le ayudo al más bajo con el pesado equipaje.

-Gracias…- le dijo KyungSoo una vez adentro.

-No hay de que… ¿quieres tomar algo?- le ofreció cortes.

-No, gracias… solo quiero ver a omma-

-Está en el patio ahora mismo- KyungSoo de inmediato comenzó a caminar hasta el lugar, pero el rubio lo detuvo del brazo.

-Tengo una idea… ¿Qué tal si le das una sorpresa?- la bonita sonrisa de LuHan contagio al peli negro también.

-Tía Min- llamo el rubio al llegar hasta el patio. La mayor se encontraba colgando las sabanas aprovechando el hermoso sol de la mañana.

-¿Ya te vas cariño?- pregunto la mayor acercándose.

El rubio asintió conteniendo la enorme sonrisa en su rostro.

-Déjame te empaco algo para el almuerzo…-

-No es necesario Tía Min… ven- la tomo del brazo y le dio la vuelta, de esta manera la mujer daba la espalda a la puerta que daba a la casa.

-¿Qué ocurre?- pregunto curiosa.

-¿A qué hora llegara KyungSoo?- le pregunto.

-No estoy segura… en la noche quizá, ¡por cierto! Llega temprano, preparare una cena de bienvenida-

-Y… ¿si mejor le preparas un rico desayuno?-

-¿Desayuno?... que dices mi niño- rio la mujer tratando de continuar su camino.

-Olvídalo… cierra los ojos tía Min- le pidió.

-¿Por qué?-

-Solo ciérralos- extrañada la mayor comenzó a cerrar sus ojos. Cuando LuHan se aseguró de que la mujer no hacia trampa le hizo una seña a KyungSoo.

El peli negro salió rápidamente de la casa y corrió en silencio hasta su omma.

-Abre los brazos tía Min- volvió a pedirle el rubio.

La mayor obedeció y extendió sus brazos lo más que pudo.

KyungSoo entonces se acercó hasta rozar el cuerpo contrario.

-Ahora ciérralos con fuerza-

Y en el momento en que la mayor hacia lo pedido, KyungSoo también cerro sus brazos alrededor del cuello de esta.

-Cariño, si querías un abrazo solo tenías que pedirlo- dijo divertida la Señora Min, aun sin abrir los ojos. Pero después de soltar una ligera risa sintió que había algo extraño con ese cuerpo.

-Lu, cariño… has subido un poco de peso, te siento más rellenito- comento extrañada la mayor.

-¡Omma! ¡Acabas de decir que estoy gordo!- dijo alto y con tono infantil KyungSoo.

La mayor dejo de sonreír y con temor a que fuera solo un sueño comenzó a abrir sus ojos lentamente, encontrándose con el ceño fruncido y un bonito puchero en el rostro inconfundible de su amado hijo.

-¡KyungSoo!- grito emocionada, apretando con sus brazos el cuerpo de su pequeño.

LuHan sonrió con tristeza y con una ligera presión en su pecho dejo a madre e hijo disfrutar de su momento.

 

 

 

 

… …

 

 

 

El jueves era un hermoso día para pasarlo en familia. Por eso mientras la familia Do disfrutaba de una salida a almorzar, él había declinado de la oferta para tener su propio momento también.

Siendo apenas un jueves, el lugar estaba casi desierto a excepción de los enormes jardines decorados con flores y adornos llamativos y bonitos, sus acompañantes ese día eran miles de personas que dormían en paz.

Camino despacio admirando en el camino el triste pero tranquilo paisaje. Sus pasos se detuvieron en cuanto llego a su destino.  

-Omma… HanEul… casi se cumplirán los tres años, pronto SeHunnie volverá  por mí y seremos felices, ¿no es genial?- dijo con tristeza el  rubio con pequeñas  lágrimas recorriendo sus mejillas, de rodillas frente a dos lapidas.

Coloco dos ramos pequeños de lirios amarillos, los favoritos de su omma y acaricio los nombres grabados en ellas “ParkBoom y HanEul”  limpio sus lágrimas y sonrió débilmente a su omma recordando que a esta no le gustaba verlo llorar, respiro profundo y  trago fuerte tratando de hablar.

-Las amo… y no saben cuánto las extraño…- susurro con tristeza. Quito las hojas secas de alrededor y acomodo los lirios, aún faltaban dos horas para que su trabajo comenzara, así que sin importarle mucho se recostó en el césped, dejando su rostro sobre la fría piedra con nombres grabados, sintiendo que era el lugar más cálido y cómodo del mundo.

 

 

 

 

… …

 

 

 

 

 Viernes…  en la tarde…

-¡Bien!… ya me di cuenta, los números no son lo mío- dijo derrotado un castaño alto sentándose en la mesa.

-¡JA! Y ahora lo dices- se burló el otro más bajo de cabello oscuro.

-¡Animo Channie!- le animo LuHan con una sonrisa.

-Si no te gusta déjalo- opino SuHo cruzándose de brazos.

-¡Nunca!- ChanYeol volvió a tomar los libros y todos rieron.

-Hoy a las ocho en “Nigth Dragons”  vamos en mi auto- les interrumpió el moreno.

-¿Qué dices vago?- SuHo fue el primero en protestar –estamos en semana de exámenes ¿Cómo se te ocurre que nos vayamos de fiesta?-

-Llevamos una semana metidos en libros y bibliotecas… nos merecemos un descanso- les dijo el moreno.

-¡Cierto! Yo siento que en cualquier momento mi cabeza va a explotar- se quejó dramáticamente ChanYeol.

-¡Vamos Hyung!... solo por hoy- SuHo quiso negarse de inmediato, pero al ver las miradas suplicantes del más alto y el moreno desistió, solo para no tener que soportar más ese mal intento de aegyo por parte de sus menores.

-¡Bien!- los otros dos celebraron riendo con sus brazos en alto.

-¡Pero antes de las once los quiero ver a cada uno en sus casas!- advirtió como toda una madre sobreprotectora.

ChanYeol y JongIn se quejaron tiernamente, pero no les quedaba de otra que aceptar.

-¿Qué hay de ti LuHan?- SuHo le pregunto al rubio que simplemente los miraba con una pequeña sonrisa.

-Bueno…-

-¡Vamos Lu!... quiero que conozcas a alguien- le dijo el moreno abrazándolo desde atrás y recargando su barbilla en el hueco del cuello del menor.

Con esa propuesta el moreno capto la atención de LuHan ¿acaso Kai quería presentarle a su mejor amigo?  Eso quería decir que  ¿Kai no lo dejaría de lado ahora que ese chico volviera?  Porque todos estos días ese había sido el miedo de LuHan, que su moreno lo abandonara, que se olvidara de él, algo como eso no podría soportarlo.

-Bien…- acepto ganándose un rápido y ligero beso en la mejilla del moreno.

-¡No te aproveches negro!- regaño ChanYeol a JongIn. LuHan solo sonrió levemente algo incómodo con la acción de su amigo.

 

 

 

 

… …

 

 

 

 

 

Viernes… en la noche…

El volumen tan alto de la música hacia que los tímpanos retumbaran, las luces neón podrían llegar a ser algo molestas para su vista, el lugar estaba atiborrado de jóvenes que apenas iniciaban su divertida y alocada noche, el olor del alcohol y el sudor se mezclaba y encendía mas la temperatura de la edificación. Pese a todo esto, allí estaba.

La comunicación con SeHun murió desde el día en que él regreso a su país, lo extrañaba como nunca, pero al intentar llamarlo, el correo de voz siempre era su saludo. Desistió después de unas veinte llamadas y solo hasta ese viernes en la tarde que SeHun lo llamo para recordarle de la salida y el lugar fue que pudo escuchar la voz de su amor.

Estaba más que feliz de verlo allí tan cerca, pero al mismo tiempo tal lejos. SeHun no le había ni dirigido la mirada cuando se vieron después de casi dos días separados y ahora el castaño solo estaba ahí sentado mirando a ningún lugar en concreto. Cosa que oprimía el frágil corazón del menor.

-¿A qué hora llegaran tus amigos?- decidió preguntar para entretener un poco sus tristes pensamientos.

-En cualquier momento, solo espera- respondió Chen en tono alto también.

-Voy al baño- un molesto SeHun se levantó, KyungSoo lo miro triste y preocupado.

 

 

 

 

… …

 

 

 

 

-¡Bien aquí es!- dijo Kai con emoción bajando de su auto seguido por sus amigos.

-Bonito lugar- comento ChanYeol.

-Espera a verlo por dentro- sonrió el moreno.

El Club estaba ubicado en una de las mejores zonas de la ciudad y era tan elegante como para tener parqueros a la disposición. LuHan observo con asombro como JongIn le daba sus llaves a un joven chico con chaleco rojo, corbatín y traje elegante, este entraba al auto del moreno y se lo llevaba a algún lugar.

LuHan recordaba haber visto eso en series de televisión, solo los lugares más elegantes tenían esa clase de servicio.

-Vaya…- dijo por lo bajo MinSeok mientras veía al joven llevarse el auto.

-Impresionante ¿no es así?- le pregunto LuHan al más bajo. El peli rojo asintió suavemente incapaz de hablar.

LuHan sonrió levemente por la mirada de su amigo. La única forma en que el rubio había aceptado ir, fue en condición que MinSeok también lo hiciera, ya que si los otros tres se ponían un poco locos, él tendría compañía en la mesa.

El mayor se había negado en un principio, pero a la mirada del chico ciervo nadie se podía resistir y allí estaba él.

-¡LuHan!- ChanYeol lo llamo al ver que se había quedado atrás.

El rubio vio  a sus amigos esperándolo y al ver sus ropas recordó que esos tres chicos pertenecían a un mundo totalmente diferente al de ellos y que todo eso era algo desconocido.

Suspirando LuHan tomo la mano de MinSeok y corrió hasta sus amigos, siempre que resultaba arrastrado a lugares como ese no la pasaba muy bien, pero hacia lo posible por ser una buena compañía, aunque al final de la velada fuera él quien siempre terminaba solo en la mesa o en ocasiones acompañado, pero con tres bellos durmientes sobre la mesa y esta vez se había llevado a MinSeok para que le ayudara.

Justo en el momento en que cruzaron las puertas, la atmosfera pareció volverse pesada para el rubio, no era el estruendoso sonido de la música ni las incomodas luces, no, simplemente todo a su alrededor parecía frio y pérfido. Algo no andaba bien y su corazón lo presentía.

 

 

 

 

… …

 

 

 

 

A pesar del gran tumulto de personas que se movían en la pista, algunos de manera muy exagerada presos del alcohol ya, JongIn, ChanYeol, SuHo y LuHan lograron hacerse camino entre ellos hasta llegar al otro lado del gran salón.

Siguiendo las instrucciones de su amigo, este los iba a estar esperando en una de las mesas VIP, cerca de la barra y con la mejor vista a la pista.

-¡Ahí es!- dijo emocionado el moreno al divisar la inconfundible sonrisa de su mejor amigo de la infancia.

-¡Chen!- llamo eufórico el moreno. El nombrado se volvió y sonrió ampliamente al reconocer a su querido amigo.

-¡JongIn!- dijo con emoción, rápidamente se levantó y corrió al encuentro. Los dos chicos se abrazaron fuertemente frente a la atenta mirada de sus amigos.

-Te extrañe- dijo JongIn al oído del peli negro.

-Yo también- la voz de JongDae tembló por un momento. Despacio soltaron el abrazo –no llores idiota- le dijo un poco avergonzado al ver los ojos del moreno cristalinos.

-¿Y tú si puedes?- se defendió en tono burlón limpiándose la pequeña lagrima que amenazaba  con salir en cualquier momento. Su mejor amigo sí que le había hecho falta, en especial en el momento más doloroso de su vida.

-¡Yah!... ven, te presentare a los chicos- Chen lo tomo de los hombros y lo llevo a la mesa. Hasta el momento el emocionado peli negro no había hecho caso de la presencia de los acompañantes del moreno.

Mientras era llevado de los hombros por su amigo, JongIn con su mano les dio una señal a sus amigos para que se acercaran también. Incomodos y un poco tímidos los otros tres lo siguieron.

Solo unos cuantos pasos los separaban de la mesa.

-¡Kyung, él es JongIn mi mejor amigo! ¿Recuerdas que te hable de él?- habló tan rápido que el pequeño apenas y pudo entenderle.

-Hola- saludo Kyung suavemente sin prestarle mucha atención, sus ojos estaban fijos a lo lejos, en la puerta del servicio a la espera de su amado SeHun.

A diferencia de KyungSoo, JongIn sí que se había tomado su tiempo para estudiar cada centímetro del rostro contrario. El tiempo parecía haberse detenido para el moreno, con atención se fijó en los expresivos e inocentes ojos del chico, grandes y cautivadores, una pequeña y bonita nariz y por ultimo pero no menos importante sino más bien lo más tentador y llamativo, un pecaminoso juego de labios en una extraña pero adorable forma de corazón, lo suficientemente gruesos y colorados haciéndolos más deseables. El moreno también se fijó en el cuerpo menudo y pequeño, su cabello negro y todo lo relacionado con el chico, pero era el inocente y tierno rostro de este lo que lo tenía en esa capsula de tiempo. 

-¡Hey negro!- el llamado de su amigo medio despertó al moreno,  entonces  este fue consciente de lo absurdos y fuera de lugar que habían sido sus pensamientos, una rara sensación en su pecho lo preocupo por un momento, tal vez debería visitar a un doctor, dicen que los dolores en el pecho o brazo pueden ser peligrosos, pero ¿una extraña sensación en el corazón también lo puede ser? 

-Ahh… hola- dijo atropelladamente, sintiéndose idiota por hablar de esa manera.  

-¡Si hola también!- saludo en tono sarcástico ChanYeol llamando la atención de KyungSoo y JongDae, quienes no los habían visto.

-¡Oh cierto!- el moreno se rasco la nuca un tanto nervioso –ellos son ChanYeol, SuHo, MinSeok y LuHannie- los presento a cada uno.

-¡Kyunggie!- LuHan lo saludo sonriente al reconocerlo, una tarea un tanto difícil por la falta de luz.

-LuHannie!- le devolvió el saludo algo sonrojado por cómo se habían llamado, los motes habían sido idea del rubio, según él de esa forma su relación se volvería más estrecha.

-Hola KyungSoo- saludo MinSeok a su primo.

-¡Oh Min Hyung! Es bueno verte fuera de casa…- el nombrado se sonrojo por lo dicho.

-¿Se conocen?- pregunto un extrañado JongIn.

-¡Sí!- dijeron los tres al unísono.

-Kai… él es KyungSoo el hijo de la tía Min y primo de Min Hyung- le aclaro el rubio, JongIn sonrió incómodo y avergonzado.

-¿Kai?...- se preguntó JongDae en un susurro, la forma en como ese lindo rubio había llamado a su amigo le pareció un tanto curiosa, pero decidió dejar pasar ese detalle por el momento.

-¡Bien!  Tomemos algo mientras esperamos al pokerface- los invito JongDae.

Poco después pequeñas conversaciones se formaron, los recién llegados a su país natal les contaban sobre lo horrible, contaminada, bulliciosa y ajetreada que es la vida en el extranjero, mientras los otros escuchaban con atención para ellos mismos tener en cuenta al momento de viajar.

El momento y la conversación eran amenos, en ocasiones reían y entre tanto disfrutaban de sus bebidas.

 

 

 

 

… …

 

 

 

 

La música en ese momento le parecía irritante, las luces eran molestas y el calor comenzaba a enfurecerlo.

-Voy al baño- casi gruño las palabras, se levantó y rápidamente desapareció de la vista de los otros dos, sin percatarse si quiera de la triste mirada en su pequeño novio.

El camino hasta los servicios fue toda una odisea, pasando entre cuerpos sudorosos y manos largas que intentaban colarse por su remera, manos que él furiosamente alejaba.

Una vez dentro en la seguridad del cuarto, camino hasta los lavados y se sostuvo con fuerza de ellos, vio su reflejo en el espejo y acertando en el dicho de que los ojos son la puerta al alma, SeHun sintió como por medio de ellos entraba a lo más profundo de sus recuerdos. Toda la semana había estado un tanto ansioso por regresar y darle la cara al desgraciado que lo había traicionado tan sucia y vilmente, pero justo ese día una presión  en su pecho lo había acompañado desde el inicio de la mañana.

El sentimiento era extraño e inexplicable para SeHun. Cuando se encontraba haciendo sus maletas, lo último en ser guardado fue el animalito pardo de felpa, este había permanecido en sus manos por algunos minutos antes de que sus ojos comenzaran a gotear y las lágrimas bañaran el rostro del peluche. No sabía el porqué, simplemente al recordar todo lo que ese felpudo significaba las ganas de llorar se volvieron insoportables, quería llorar, tenía que hacerlo, lo necesitaba.

Esa noche SeHun había dormido enroscado en su cama con el pequeño oso envuelto en sus brazos y lágrimas secas adornando sus mejillas. El día anterior había llorado tanto que pensó que no había más lágrimas para derramar, pero justo ahí de pie frente al espejo la misma sensación lo atacaba y sus ojos picaban y ardían, comenzando a cristalizarse.

De prisa y con rabia abrió la llave del lavado y enjuago su rostro, queriendo que el agua se llevara todo rastro de debilidad y duda. Después se secarse la cara y de tomar algunas respiraciones tratando de calmar la presión en sus órganos, salió del servicio.

Preguntas sobre su actual estado eran susurradas en su cabeza, sin ser consciente de su entorno camino hasta la mesa reservada por Chen.

-¡Oh! SeHun ven ya llegaron los chicos- la voz de Chen devolvió sus sentidos, levanto la mirada y se encontró para su gusto con demasiadas personas en la mesa.

La atención de todos en la mesa se dirigió a la alta e intimidante figura frente a ellos. Cuando el recién llegado se encontraba más cerca, el afilado rostro y la fría mirada del castaño logro que el ambiente se tensara un poco.

Para JongIn, SuHo, ChanYeol y MinSeok el alto parecía alguien a quien habían obligado a ir, su rostro reflejaba lo molesto que estaba, además de que este daba la impresión de no ser precisamente agradable.

Una ligera mueca de fastidio surco su rostro, para después volver a su estado “natural”  despacio se acercó y a esa distancia pudo ver con atención la tan familiar mirada de incomodidad y desconfianza, rostros tensos le dieron la bienvenida enriqueciendo el reciente ego de SeHun.

El castaño estuvo a punto de sonreír con superioridad, de no ser por el único rostro que lo miraba totalmente diferente a los otros, en esos hermosos ojos no había incomodidad y desconfianza alguna, la felicidad y el anhelo rebosaban en ellos, ese no era un rostro tenso en lo absoluto, era uno lleno de regocijo y adoración, la más hermosa sonrisa que hasta el momento parecía no recordar apareció en ese momento sobre el rostro del rubio. La presión en su pecho desapareció y en su lugar su corazón comenzó a latir fervientemente, su respiración se detuvo y sus piernas flaquearon.

KyungSoo sonrió ampliamente, el solo hecho de ver a SeHun y saber que era su novio, que al fin estaban juntos y que tenía tanta suerte de ello, lo hacía inmensamente feliz.

Cada uno estaba tan concentrado en sus propios pensamientos que no tenían idea del mar de emociones que amenazaba con explotar en el interior de dos cuerpos, frágiles en ese momento.  

-Se-SeHun- fue apenas un susurro…

 

 

Tenemos sueños cuando llegue ese día…

Como un milagro cuando llegue el día…

Todo el mundo brillara de nuevo…

Desde ese día sorprendentemente tranquilo…

Hasta ahora…       

Mi amor, no te puede dejar ir…

Se rompió la pieza de felicidad…

Roto esta mi corazón…

Y la herida no se cierra…

No renunciare… ni en el final del mundo…

Jung DongHa

 

 

 

Notas finales:

 

 


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