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Promesa Cumplida por Angel electrico

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Notas del fanfic:

Holaaa de nuevo!! Ya se que habia dicho que me tardaria un poco es subir la secuela de "Mi Curiosidad es mas grande que tu miedo" pero recorde que el dia 24 de agosto se cumple un año de mi primera publicacion como escritora de fanfiction!! por lo que decidi celebrarlo subiendo este primer capitulo, que espero tenga tanta o mas aceptacion que la primera parte.

Como siempre les agradezco a todas las que le quieran dar una oportunidad a este nuevo fic y cualquier retroalimentacion siempre sera bien recibida.

Sin mas por agregar comenzamos!! 

 

Notas del capitulo:

Disclaimer: Free! Iwatobi Swim Club y Free! Eternal Summer pertenecen a Kyoto Animation, este trabajo esta hecho sin ánimos de lucro, sólo con fines de entretenimiento.

 N/A:  Como siempre les agradezco a todos los que le quieran dar una oportunidad a este fic y cualquier retroalimentación siempre será bienvenida, siempre y cuando sea respetuosa. Sin más que agregar, comenzamos.

Advertencias del Capítulo: Yaoi, Lime y OOC.

 

*Reeditado el 31 de Enero de 2017*

CAPITULO I

Sousuke caminaba de regreso al hotel al lado de Haruka, el moreno iba a paso muy lento procurando no dejar al otro chico detrás suyo. Ninguno de los dos muchachos hacía el intento por hablar pero no se sentían incómodos con el silencio, ya se habían dicho lo necesario y además ninguno de los dos era muy conversador. Sousuke había acordado llevar a Haru a comer algo en el restaurante del hotel y asumió que de ahí lo acompañaría a su habitación, donde tendría que soportar de nuevo los celos infantiles de Tachibana. Fue entonces que recibió un mensaje de texto de su mejor amigo, que miró de manera disimulada y que lo dejó bastante sorprendido:

"Tienes mucho que explicarme Yamazaki pero ya será el día de mañana, mientras pásenla bien. Yo me quedaré a dormir con Makoto, así que me debes una ;)"

Sousuke no sabía en que momento había sido descubierto por el pelirrojo, pero estaba seguro de que éste no iba a dejarlo en paz hasta que le contara todos lo detalles de su naciente relación -o lo que sea que tuviera- con Haruka.

Llegaron al hotel y cenaron juntos en la cafetería del mismo, de nuevo en silencio. Mientras Sousuke cenaba una enorme hamburguesa, observaba como Haru devoraba un filete de pescado blanco, que al principio había aceptado a regañadientes al no ser de caballa.

-Y decías que no tenías hambre y ahora casi te estas comiendo el plato-le comentó el moreno al chico que estaba sentado frente a él.

-Lo siento, es que no había comido desde el almuerzo-El ojiazul entendía que la observación de su acompañante no era malintencionada, pero no pudo evitar sentirse avergonzado.

-No tienes que disculparte, solo quería hacer algo de conversación- Ese fue el momento en el que el más alto descubrió que Haru no era muy bueno con las bromas.

-Bueno-Haruka respondió tímido y de nuevo quedaron en silencio.

El de Samezuka percibió que el pelinegro estaba muy tenso y nervioso y se dió cuenta que él se sentía igual. Era la primera vez que estaban juntos en un lugar público y aunque el resto de los comensales los vieran como un par de amigos cenando juntos, la realidad distaba mucho de eso. Le fue imposible no recordar todas las cosas que se dijeron en aquel jardín, ambos habían expresado sus sentimientos de manera honesta y eso era algo que ninguno de los dos había hecho antes. El muchacho sintió un extraño revoloteo en el estómago al concluir que ellos eran mucho más que sólo amigos.

-¿Te das cuenta que esto es lo más cercano a una primera cita?-Le preguntó Sousuke de manera sugerente, intentando romper el hielo por segunda vez.

-No lo sé, supongo-respondió Haru con un hilo de voz mientras tenia la vista clavada en su plato casi vacío.

Yamazaki estiró la mano y tocó con suavidad la barbilla del pelinegro instándolo a levantar la cabeza hacia él y pudo observar un leve sonrojo en esas pálidas mejillas.

-Me da gusto que pensemos igual-le dijo el más alto mientras le sonreía y completó-¿Te gustaría pasar un rato en mi habitación?, se que ya es tarde pero quisiera estar contigo un poco más, pero si te sientes cansado no hay problema.

-Pero ahí esta Rin y tal vez esté dormido, no quiero ser una molestia.

-No te preocupes por Rin, el tiene algo que hacer y volverá hasta muy tarde-respondió Sousuke con mucha seguridad.

-Entonces está bien.

-Gracias por aceptar, en serio.

Nanase no respondió pero ya no desvió la mirada, a pesar de sentirse ruborizado hasta las orejas. Yamazaki estaba haciendo un gran esfuerzo por hacerlo sentir cómodo y se sentía agradecido por ello, pero aun así estaba muy ansioso ya que no sabía qué hacer ni como comportarse en una relación; incluso ignoraba cómo iba a abordar el tema con sus amigos, no quería ni imaginarse la reacción de Makoto cuando se enterase de lo suyo con Sousuke.

Ambos jóvenes terminaron de cenar y se encaminaron al ascensor recorriendo dicho trayecto en silencio. Llegaron al piso donde se hospedaban los del Samezuka y caminaron con pasmosa lentitud el corredor, Yamazaki intentó abrir la puerta pero ya no pudo contenerse y atacó sin piedad los desprevenidos labios de Haruka, quien de inmediato aferró sus brazos al cuello del más alto con el fin de no caerse.

Como pudieron lograron meterse al cuarto y sacarse los zapatos, Sousuke atinó a cerrar la puerta con el pie y Haru intentó prender la luz sin éxito alguno, ya que su acompañante estaba más empeñado en quitarle la chaqueta del Samezuka que aun traía puesta y cuando lo logró metió una de sus manos dentro de la camiseta del más bajo, tocando con ansias cada centímetro de esa piel que era incluso más suave de lo que recordaba. La reacción de Nanase fue arquear la espalda y gemir contra los labios que no le daban ninguna tregua; Yamazaki sonrió ante la reacción del pelinegro, bajó lentamente por la barbilla y besó la piel de su garganta con la boca abierta y Haru se sintió morir.

Sousuke siguió llenando de besos húmedos el cuello del chico de ojos azules, luego subió a su oreja, la cual besó y succionó.

-¿Que es lo que quieres hacer?-le murmuró de manera insinuante.

-No lo sé-le respondió Haruka en un gemido, ya que el más alto seguía besando su oreja.

-¿Quieres hacerlo?

-¿Ha-hacer que?-Nanase tartamudeó nervioso, ya se imaginaba la propuesta de su acompañante.

-Tu sabes...tener sexo-le respondió Sousuke mientras se desprendía de la oreja de Haru y lo miraba a los ojos dedicandole una sonrisa llena de deseo, pero aun en la penumbra vió confusión y temor en aquella mirada azul profundo.

-¡No!, di-digo aun no, no es que no quiera pero es que yo no se que hacer, lo siento-le dijo Nanase mientras agachaba la cabeza avergonzado.

-Mírame por favor-le instó el de Samezuka y su acompañante obedeció en silencio-Se que no tienes experiencia y no voy a presionarte a hacer nada que tu no desees, iremos poco a poco, ¿entendido?.

-Gracias-fue todo lo que pudo decir el pelinegro mientras asentía con la cabeza.

-Gracias a ti, por darme la oportunidad de estar contigo-aseveró Sousuke mientras le sonreía con sinceridad y Haru sintió una gran calidez por dentro, entonces se paró sobre las puntas de sus pies y besó con suavidad al moreno.

Pero Yamazaki no era muy bueno con las sutilezas ya que en segundos convirtió aquel beso casto en uno hambriento y de nuevo sus hábiles manos se colaron dentro de la camiseta del más bajo y al ver que el chico no se resistía, emprendieron la tarea de quitarle la prenda; Nanase se armo de valor y repitió dicha acción.

Entonces el muchacho de ojos claros tuvo una gran idea, o mejor dicho, recordó cierto momento del pasado que lo instó a tomar a Haru de la mano y llevárselo al baño.

-¿Recuerdas lo bien que la pasamos en las duchas de las Eliminatorias Regionales?-le preguntó al pelinegro mientras le guiñaba el ojo.

-Yo no recuerdo haberla pasado bien-contestó el aludido con un leve sonrojo.

-Pues a mi no me lo pareció así, de hecho aun recuerdo como temblabas cuando te acerqué a mi cuerpo de esta manera.-mientras hablaba, el moreno repetía la misma acción, rodeando la cintura del otro chico con un solo brazo.

-Acosador-espetó Haruka mirando hacia el lado contrario.

-Masoquista-contraatacó Sosuke mientras se acercaba a besar la piel expuesta de su mandíbula y susurró contra su piel-¿Entonces que dices, te gustaría repetir la experiencia?

-Esta bien.

-Tus deseos son órdenes para mi- al decir esto, Yamazaki se quitó de una sola vez su pantalón deportivo junto con el boxer, quedando totalmente expuesto ante su pareja, quién casi se ahoga con su propia saliva de la impresión.

-¡Que rayos haces!-gritó Haru mientras su rostro se encendía y procuraba mirar hacia cualquier lugar del baño, menos al frente suyo.

-No pensarás que voy a bañarme vestido, ¿o si?, además yo no cuento con traje de baño integrado como otros-le respondió el enorme chico con diversión, pero fingiendo inocencia.

-Entonces entra tu primero a la regadera, te seguiré en un minuto-dijo en de Iwatobi mientras se daba la vuelta y que quitaba el pantalón y los calcetines.

-Como quieras-entonces Sousuke prendió la luz y se metió al dichoso sitio, procediendo a abrir las llaves de la ducha.

A los minutos se abrió la puerta corrediza, dándole el espacio suficiente a Nanase para entrar con timidez y como era de esperarse se dejó el traje de baño puesto y advirtió que su acompañante estaba con los ojos cerrados, mientras se lavaba el cabello. El pelinegro no dejaba de observar como el agua caía sobre esa piel bronceada y como la espuma bajaba por su cuello, sus fuertes hombros y seguía su camino por ese increíble torso e hizo un gran esfuerzo por no seguir bajando la mirada. Era la primera vez que prestaba la debida atención al cuerpo del muchacho de ojos azul claro y es que pocas veces lo había tenido tan cerca, y en dichas ocasiones había estado demasiado nervioso-y asustado-como para apreciar lo que tenía enfrente suyo.

-¿Vas a acompañarme o te vas a quedar ahí parado babeando por mi?-le preguntó Sousuke bastante divertido, pero con un ligero tono de arrogancia.

Haru no contestó pero se acercó lentamente a recibir el chorro de la regadera; el agua estaba demasiado caliente para su gusto pero decidió no protestar, sólo se quedó de pie mirando lo que su campo de visión le permitía, que eran los huesos de la clavícula de Sousuke.

Entonces las enormes manos de Yamazaki tomaron unas más pequeñas y las posó sobre su torso.

-Quiero que me toques, por favor.

Haru se quedó sin aliento y fue incapaz de responder con palabras, pero si con acciones. El chico comenzó a tocar la piel ajena usando apenas las puntas de sus dedos, podía sentir como los fuertes músculos se contraían ante su tacto tímido, mientras la respiración de su pareja se escuchaba cada vez más agitada. Luego tomó un poco de más valor y extendió las palmas de sus manos, acariciando la piel con lentitud; subió sus manos hasta los hombros del más alto, con el fin de apoyarse y comenzar a depositar suaves besos sobre su clavícula. Yamazaki gruñó de placer, esos besos tímidos y esas caricias inexpertas lo estaban prendiendo demasiado, ansiaba tanto tomar el cuerpo de Haruka y hacerlo suyo una y otra vez, pero aún no era el momento.

Pero cuando Nanase comenzó a besar su cuello no pudo soportarlo más y en un solo movimiento lo tomó de las caderas para subirlo a su altura y volvió a besarlo, lamiendo esos finos labios demandando así la entrada a su boca, Haru actuó por puro instinto mientras ambas lenguas chocaban, sintiendo como una especie de electricidad los estremecía a ambos.

El de ojos azules enredó sus piernas en las caderas del más alto rozando sin querer sus entrepiernas, Sousuke volvió a gruñir y procedió a devorar de nueva cuenta la blanca piel del cuello ajeno, mientras disfrutaba escuchar aquellos suaves gemidos y la manera en que esas manos pequeñas se aferraban a su cabello. Pero dicho momento fue breve porque el hecho de soportar el peso de Haruka le estaba pasando factura a su hombro, por lo que lo bajó lentamente.

-Debes estar cansado, ¿te gustaría quedarte a dormir conmigo?-le preguntó a Haru mientras recorría con su mano un mechón de la frente, besando la piel expuesta.

-¿Estas seguro de que no volverá Rin en toda la noche?-le cuestionó a modo de respuesta, a lo que Yamazaki afirmó con la cabeza-Si es así entonces me quedaré, pero quiero terminar lo que comenzamos, no creo que esté bien dejarte así- y al decir dichas palabras por fin bajó la mirada para observar la prominente erección de su acompañante.

-No creí que fueras tan considerado-dijo Sousuke con sorna y una sensual media sonrisa adornó su perfecto rostro-¿Y cómo piensas ocuparte de mi pequeño problema?

Sin decir palabra alguna, Haruka se acercó al más alto, rodeó su miembro con las manos y comenzó a masturbarlo con suavidad, pero con un ritmo constante. La reacción del de ojos claros fue gemir con fuerza y empujar al más bajo contra una pared del baño, bajándole el traje de baño hasta dejar al descubierto su erección, la que empezó a estimular sin prisas y con maestría. Haru fue el primero en terminar, sus piernas temblaban mientras apoyaba su cabeza en el pecho contrario, e hizo lo que pudo para que Sousuke tuviera también su orgasmo.

Se quedaron en silencio unos minutos mientras intentaban calmar sus agitadas respiraciones, el ojiazul luchaba por mantenerse en pie y no caer desfallecido en el piso del baño; entonces el moreno lo tomó de los antebrazos para ayudarlo a sostenerse y cuando por fin dejó de temblar lo ayudó a asearse. Observó lo vulnerable que se veía Nanase mientras lo ayudaba a bañarse, el muchacho sólo se dejaba hacer, haciéndole ver que confiaba en él. Era el ser más inocente que había conocido y sintió una gran responsabilidad, debía protegerlo de todo.

-Creo que ahora si hemos tenido suficiente por hoy, ¿no crees?- comentó Sousuke cuando ya habían terminado.

-Creo que si.

-Entonces hay que salir de aquí e intentar dormir algo, ya que en unas horas mi Equipo va a patearle el trasero al tuyo.- al decir esto, Sousuke cerraba las llaves de la ducha y abría la puerta corrediza, luego tomó un par de toallas y le pasó una al pelinegro mientras le sonreía arrogante.

-Eso ya lo veremos, Yamazaki.-respondió Haru mientras fruncía ligeramente el ceño y tomaba la esponjosa toalla que le ofrecía su pareja.

-Ya veremos si dices lo mismo cuando deje a Ryugazaki medio cuerpo detrás mio, Nanase.-espetó el enorme chico, dándole una privilegiada vista de su trasero a Haruka mientras le daba la espalda y secaba muy lentamente su cuerpo.

-Eso no pasará.-lo retó Haru mientras sentía su rostro arder ante semejante visión.

-¿Quieres apostar al respecto?-en ese momento Sousuke se dio la vuelta para encarar al pelinegro, mientras anudaba la toalla en su cadera impidiéndole así la visión, pero eso no evitó que aumentara el rubor en el rostro del más bajo.

-A mi no me gusta apostar.

-Mas bien no te gusta perder.

-Como sea-espetó Nanase mirando hacia un lado.

-Bien.

-Bien.

-Me vestiré afuera, porque si lo hago aquí tal vez te de un ataque cardiaco y no quiero darle ese tipo de ventaja a mi Equipo, te espero en la cama- comentó el moreno con un toque de humor, seguía siendo muy divertido molestar a Haruka.

-Haz lo que quieras.

-Bien.

-¡Bien!-respondió Nanase con irritación y Sousuke soltó una sonora carcajada, cerrando la puerta del baño detrás suyo.


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