Destino
Es el final... el eterno final, ya no hay esperanza alguna para continuar, ya no había nada, absolutamente nada que anhelar, que soñar, que desear, tu... tu tan frágil, tu tan delicado como nuca, tu te ibas entre mis brazos, me dejabas, me abandonabas como a ninguna otra persona. Ya no, ya no había más razones para seguir aquí, me dejabas, no solo con la frustración de verte caer, si no, también con un enorme vació de saber que ya no te volvería a ver, nunca, nunca más, jamás...
Te veía deslizarte, sin vida, sin aire, sin pulso en mis brazos... simplemente no podía sostenerte, ahora ya ibas solo, ya no podría nunca volver a llegar a ti, te habías ido, ido tan fácil como habías llegado, como te había encontrado... y ahora, ahora te perdía nuevamente, te perdía sin más...
Un recuerdo, solo eso serias para mi en el futuro, un amargo recuerdo, un desconsolado recuerdo.... No, jamás serias para mi un recuerdo, no podías serlo nunca, debíamos de estar siempre juntos, siempre abrazados, siempre, Tu y Yo, juntos, amándonos como ningunos otros, juntos, juntos hasta el final...
No preguntare el porque, porque no hay razones para hacerlo, simplemente no las hay. No hay un porque... solo te fuiste, te marchaste, por el destino, sí, por el destino, todo es por el destino... todo ya ha sido escrito y este suceso no era la excepción...
Y ¿para que?... ¿que sentido había que me alejaran de ti?, ¿Para hacerme sufrir? ¿Para saber que nunca te aprecie como fue debido?... Pueden aplicar contra mi aquella frase que dice “Nunca aprecias lo que tienes hasta que lo ves perdido” y ¿sabes? No es cierto, yo te aprecie, y si te lo preguntaran en este instante se que lo que tu responderías sería “Es cierto” porque así lo es, es verdad... Yo te aprecie desde ese instante en el que me di cuenta de que tu y yo nos amaríamos por siempre, en el que tu hiciste lo posible por que yo me enamorara de ti, lo cual así hice, me enamore de ti, me enamore de tus hábitos, de tus hermosas sonrisas, de tus llegadas extravagantes, de todo tu ser...¡Demonios! Nos amamos tanto tu y yo, tanto, como nadie tuviera una idea... pero ahora, ahora nadie sabrá que te quise, que te desee como nunca, y lo más probable de todo es que todos me culpen de tu partida, por que así será... todos me conocen como la persona que te hacia llorar, la persona que te hacia sufrir a más no poder, la persona que según esto nunca te aprecio... y gracias, gratamente me siento al saber que esa fue la imagen que distes de mi... porque prefiero el odio a que se lamente por mi, prefiero el maldito odio a que me digan “lo lamento tanto” y ¿¡que!? ¿¡cambiara esas palabras lo ya sucedido!?... no, ya nada lograra borra lo que en el pasado ya ha sucedido... prefiero el odio a la lastima, además, no me importa si nadie cree que yo en realidad te ame, no me importa, porque con que tu y yo lo sepamos, con eso, con eso yo lleno mi alma....
Seguiré adelante ¿sabes?... no me dejare vencer ante este suceso, dolerá al principio, claro, la separación siempre duele, pero no, no importa, lo superare, superare el dolor, superare tu alejamiento, porque yo se que en algún futuro, en algún momento nuestras a almas volverán a estar unidas, ¿porque?... porque así es el destino... Porque el destino no es malo, no es bueno, no desea el mal de las persona ni tampoco el bueno, el destino es el destino y punto, sin pros ni contras... y yo se, muy al fondo de mi ser, que el destino me permitirá estar cerca de ti, de ti, de tu corazón, de tu alma, volver a estar yo en tus brazos como tu en los míos, volver a estar juntos otra vez, como siempre debió haber sido. Tu y Yo.
Entonces sí, aún hay anhelos, aún hay sueños, aún... aún hay vida... quiero que te sientas orgulloso de mi, como yo me sentí orgulloso de ti en algún momento... “ no tienes cero talento, baka”... me alegra poderte hacer dicho aquellas palabras... porque ¿sabes? En realidad no lo tienes... no tienes cero talento, enserio, tienes mucho, y siempre lo seguirás teniendo, siempre... porque no, este no es el final como para ti ni como para mi, no es el verdadero final, no porque, porque la vida como para ti y para mi aún no acaba... yo lo se... enserio lo se... puesto que, nadie muere del todo, ya que se queda aún así en nuestros corazones, en nuestra mente, en nuestros recuerdos y con ellos la persona vive, y tu, tu nunca serás olvidado de mi corazón ni de mi mente ni de mi ser, nunca, tu siempre vivirás para mi, en mi siempre estarás vivo, no de una forma normal, claro que no, pero vivirás, tu alma seguirá viviendo... y cuando yo logre irme como tu, en ese momento estaremos ya juntos de la misma forma y seremos Felices, juntos, seremos felices como siempre lo hemos sido...
- Te amo tanto- Susurro en un peque sollozo. Aún sosteniendo con fuerza aquel cuerpo que en sus brazos dormía tranquilo, que dormía eternamente con una sonrisa, una hermosa sonrisa en su labios, en aquellos labios que una vez fueren de él y que aún lo seguirán siendo.
Bajo la luz de la luna y el frío del suelo, el descansaba aún aferrado a aquel delicado cuerpo, aquel delicado cuerpo del que él fue dueño muchas veces, que conoció de la forma más intima posible. Y bajo ellos, sangre, la sangre derramada de su Amado, la sangre que había sido causa de su ya fallecimiento... dolorosa sangre...
“...Los Humanos somos la muerte de la Vida...”... que tan verdadera es aquella frase y si eso somos. Los únicos que lograremos Finalizar a la vida, y por más irónico, los únicos que también la iniciaremos, los únicos que le daremos la razón de seguir...
Ahora una vida, era derramada, una vida había terminado cruelmente... Asesinato... esa era la palabra para describir las razones del ¿Cómo?. Aquel bello niño moría en los brazos de su amor, de aquel hombre por el que lucho tanto, aquel hombre que lo amo desenfrenada mente, aquel hombre con el que su vida compartiría siempre, pero que, ante los celos de su aprecio, los celos de aquel agradable aroma que su relación desprendida... fueron los celos que les llevo a la eterna separación, los que les llevo a esto, a las lagrimas, a la angustia, a la tristeza, a la desesperación. Los amargos celos de no ser correspondido... de no ser nunca amado... los celos de una tercera persona.
Tres amargas balas, tres amargas balas llenas de odio, de celos incontrolables, eran las que en el cuerpo de aquel ser amado se incrustaban, eran las crueles balas que su muerte habían causado, que en un sueño interminable lo habían dejado...una en su cráneo... otra en su brazo y una exactamente en su corazón...
- ¡Porque nunca me amaste a mi!- palabras de gran culpabilidad resonaron en el silencio de aquellos enamorados que ahora sufrían- ¿Por qué nunca lo hiciste?- decía la pobre alma, al ver muerto, muerto a su amor no correspondido- Te amo- dijo con amargura, con dolor...
-Ja - su conciencia ahora le traicionaba- si le hubieses amado no le hubieras matado, no hubieras deseado su final, no le hubieras hecho daño... ¿por qué nunca entendiste? ¿por qué no comprendiste antes? Ahora, ahora en pecado vivirás, por asesino, por matar a esta alma inocente, a esta alma que lo único que quería era encontrar la felicidad, aquella que le arrebataste al ya no permitirle nunca ya más dejarle ver a su ser amado... ¿Por qué nunca comprendiste que el no te quiso, no te amo, y nunca lo haría, su corazón ya era de alguien, tanto como su alma, como su cuerpo, como su vida entera, su amor era de aquel hombre que también por tus malditos celos llora desconsolado, llora por ya no besar esos labios, por ya no abrazar ese cuerpo y ser abrazado...- el sonido de la pólvora se escucho y el cuerpo de la alma pecadora cayo al suelo, con lágrimas en los ojos y con deje de locura en su rostro... preferible morir a vivir en pecado eterno... así la muerte le abrazo...
Dos almas muertas. Una muerta por los celos y la otra por el pecado eterno... y en la soledad de la sangre, en la soledad del dolor, de la tristeza, de la amargura aún una alma vivía y seguía abrazada a lo que una ves fue el amor más grande que su corazón sintió...
- Ya nadie te ara daño... Yo siempre te amare...- dijo con una sonrisa sincera, la única vida en aquel horrible habitación- nunca lo olvides...- Susurro besando nuevamente esos labios fríos que alguna ves desprendían una calor inmenso...
Y en el silencio el viento soplo...- Yo también te amo, y nunca lo olvidare- se entendió en la brisa ¿Para quién? Para el, solo esas palabras se dirigían a él... al que amo y que siempre le amaría... Yuki Eiri...
- Este nunca será el adiós, nunca no lo decidiremos tu y yo- dijo en lagrimas- siempre juntos Shu-chan... siempre...
Así como el destino les unió, le hizo enamorarse y les separo; así en el destino juntos volverían a estar... ¿Por qué? Porque así es el destino, como la vida... como la muerte... como el amor... Desconocida, irracional, sin regla para estar. Solo lo que es “Destino”...