En el salón del trono el rey citó a Bardock para hablar sobre sus hijos…
El de clase baja se encontraba solo con el rey – Su Majestad ¿me mandó llamar?
-sí, ahora levántate – le hizo la señal para que se pusiera de pie - ¿Qué haremos con nuestros hijos?
-no lo sé, majestad ¿cree que el príncipe matará a Kakarotto?
-Lo que no entiendo es porque lo persigue – empuño su mano en señal de ira – Creo que necesitará un castigo
Bardock se acercó al rey para decirle algo sin que los guardias afuera de la sala pudiesen escuchar
-mi señor ¿es todo lo que quieres de mí, me retiro entonces?
-Podría obligarte a muchas cosas, pero en realidad quiero una que tú deseas – se despojó de su capa y de su gruesa armadura, quedando en un traje que marcaba su bien formado cuerpo.
El de clase baja se acercó despojándose de toda su ropa dejando ver una semi erección que llamó la atención del de cabellos de flama. - ¿no debería estar…? – tomándola con su mano despojada de su guante
-lo siento, pero siempre me pones nervioso – ni siquiera movía sus manos, la imponencia del rey lo dejaba inmóvil.
El Rey lo tomó de las manos y las puso en su pecho, luego lo sujetó de los hombros y acercó más sus bocas. El de clase baja ya no podía resistirse, juntar sus bocas era algo magnifico, sentir la lengua intrusa de su superior lo ponía muy caliente, dejando los nervios atrás su erección se alzó completamente, pero lo que en verdad deseaba era tocar todo ese cuerpo que tenía en frente.
El traje del rey era de una sola pieza elástica, apresuradamente lo bajo hasta sacarlo por completo. Unos segundos observó aquella erección, abdominales perfectos y ni decir de los pectorales que eran cubiertos por una fina capa de vello. Bardock se arrodilló y lamio los pies del rey, se agarró de las piernas de éste y recorrió con su boca el cuerpo real hasta quedar frente a la enorme erección palpitante y ya untada de líquido trasparente y resbaladizo, no dudó en meter el glande rojizo en su boca, succionó fuertemente para ir introduciéndolo hasta llegar a la base, El rey Vegeta por su parte estaba que no se aguantaba de pie, tanto placer le nublaba la vista, estaban en la sala del trono y gemidos amenazaban con salir pero su mano tapó su boca ahogándolos.
El de cabellos alborotados no se desprendía de aquel falo, a veces lo sacaba de su boca produciendo un sonido que se escuchaba como un corcho al salir de una botella. Sabía que si seguía así los escucharían, así que avanzó de rodillas haciendo que el rey retrocediera hasta el cuarto real. El rey parecía que caería al piso, pues los choques eléctricos producidos por aquella boca que aprisionaba su miembro no lo dejaban caminar, para su suerte la cama estaba ya atrás de él, chocó contra ella cayendo de espaldas sobre el cómodo colchón.
A Bardock se le escapó el pene que en su boca tenía, pero fue como ver a un niño cuando le arrebatan un dulce, rápido fue tras el para engullirlo nuevamente, la velocidad de su cabeza aumentó al escuchar al rey gemir como loco y tomándolo de sus cabellos para adentrarse más en su boca
-mmm – era todo lo que se escuchaba de la boca del de clase baja, al mismo tiempo metía dos de sus dedos en la entrada vecina al miembro que ocupaba su boca la comisura de sus labios dejaba escurrir saliva que empapaba los testículos del rey..
El de cabellos de flama se introdujo por completo en la boca que lo estaba “torturando” soltando un fuerte grito al tiempo que se corría dentro.
El rey levantó sus piernas dejando expuesta su entrada, su súbdito que conservaba su semilla en la boca, se acercó a su esfínter y con los dos dedos índices lo abrió para luego escupir todo en él. Estaba caliente, pudo sentir como por dentro de su recto se resbalaba. – Hazlo ya - habló entre suspiros con su boca entreabierta y su vista nublada.
Bardock corrió al rey un poco más al centro de la cama, se arrodilló y apoyó las piernas de éste en sus hombros, su pene palpitaba, pero no quería lastimarlo tanto.
Masajeo su miembro y escupió sobre el para qué resbalara mejor, lo posicionó en la estrecha entrada que tenía en frente y lento se fue adentrando.
R. Vegeta acercó el cuerpo que tenía arriba y enterró sus uñas en la espalda mientras sentía aquel órgano introducirse en él.
Bardock se quedó quieto hasta que su uke se acostumbrara a su intromisión. Cuando indicó moviendo sus caderas que quería más, sacó el falo dejando el glande adentro, volvió a introducirse y así aumentó de a poco la velocidad.
Ambos hombres gemían después de unos minutos, sus cuerpos estaban sudorosos permitiendo tener más contacto, para cualquiera el calor sería sofocante, pero ellos estaban perdidos en el placer, el de cabellos de flama movía sus caderas al mismo ritmo del otro.
Bardock se separó se aquel abrazo para masturbar a su rey. Ahora sus estocadas eran con más fuerza al tiempo que resbalaba su mano sobre el duro órgano de R. Vegeta.
La habitación retumbaba por el sonido que producía el choque de sus pieles.
-AHHHHHHHHH YA NO AGUANTO MÁS – una estocada hasta el fondo y el de clase baja se liberó dentro, bajó un poco la velocidad pero no se detuvo, no hasta ver al rey correrse.
Su majestad rasgó las sábanas al sentir una sensación que lo hacía perder la razón
-penétrame, penétrame - pronunció expulsando su semilla que fue a dar a su pecho
El de cabellos alborotados salió lentamente del interior de su amante seguido de la semilla que empezaba a escurrir manchando la cama. Con su boca recogió la semilla del pecho del rey y se acostó a su lado
-¿Qué pasara con nuestros hijos?
R. Vegeta soltó una risita nerviosa – Tal vez lo mismo que con nosotros
¡¡¡Advertencia: Camilita4045, no lo leas!!! Jajaja
-oye ¿y cuando seré tuyo?
El rey acarició los cabellos alborotados – un día de estos te lo cumpliré