AMANTES Y RIVALES

AQUI LES TRAIGO UN NUEVO CAP LUEGO DE CASI UN MES

PERDON PERO NO HE TENIDO EL TIEMPO NECESARIO

Ha pasado un mes desde que inicie esto

espero les guste esta parte aunque estoy casi segura de que si

Disculpen por la espera

pero creo que el lemon les ayudara a perdonar

Ambos creían que sabían lo que pasaba

pero no

alguien se oculta en las sombras y quiere dañarlos a ambos

Aviso

() significa la voz del otro lado de la línea

Colgó el telefono sabiendo que su mundo estaba del revés. Apretó con fuerza el aparato, tanto que por poco lo rompe. Entonces la mano del ojos rojos se posó sobre la suya e hizo que lo soltara.

¡Esos malditos!—pronuncio con encono el rubio antes de golpear una mesa. Se sentía frustrado. El otro lo arrancó de sus pensamientos al atraerlo bruscamente. El rubio lo miró con el ceño fruncido--¿Qué quieres? ¿Acaso es todo en lo que puedes pensar?—preguntó desquitándose el ojos azules.

¡Deja de hacer esto!—le gritó el rubio.

¿Por qué? Creía que esto era lo correcto para ti—dijo el pelinegro impasible mientras la otra mano del ojos azules se posaba en la suya para detener su actuar.

Como veía que no podía detener el gatillo intentó golpear con su mano libre la cara del otro para hacerlo trastabillar y tomar completa posesión del arma.

Abotonó el último botón de su camisa, ubicado en el cuello antes de agarrar su corbata bordó. Su mano fue atrapada por otra más morena y fuerte y sus ojos azules se encontraron con los rojos en expectativa.

¡Mantenme informado de lo que ocurra en tu casa!—dijo Kurogane serio.

Su celular sonó mientras se vestía. Fye tomó el aparato y pudo ver un no reconocido número en él. Pensó un momento antes de contestar pero no podía dejarlo así, podían ser aquellos que conocían demasiado.

Espero que lo que tengan para mí sea muy bueno—dijo el de ojos azules mientras caminaba hacia la mesa.

¡Muy bueno!—dijo una voz, pero… a sus espaldas. Lo que le hizo detenerse. De pronto sintió el peligro rodeándolo y cerrándose en torno suyo.

La cara de su tío mientras la mancha de sangre se expandía por su frente. Era lo que vieron sus ojos antes de despertar colapsado. Fye se sentó en la cama con el corazón acelerado por lo que acababa de soñar. Era más bien un recuerdo y él lo sabía de cuando su mano con precisión descargó la bala fatal sobre su pariente.

Kuro esta intenso y quiere jugar

Estaba moviendo y moviendo sus dedos mientras sus ojos atisbaban la hermosura de esos cielos estrellados que habían olvidado el dolor en aras del placer. Sus labios se unieron y la música surgió de la garganta de ambos mientras el cuerpo de Fye se estremecía bajo suyo.

¿Cuánto placer podía llegar a sentir por tenerlo entre sus brazos? Se preguntó  mientras sus labios se despegaban de los suyos para seguir la línea de su fino cuello.

Cuando llegó esa invitación no supo como tomarla y ahora estaba ahí parado frente a gente que desconocía y que obviamente no eran de su misma condición social. No era que les temiera ni nada pero lo aburrían la fastuosidad y la soberbia que ahí no medraban.

Señoronas de clase acomodada junto a espigados tipos que tenían un aire a naftalina. En algunos lugares tipos jóvenes con mente vivaz y garras afiladas. Y en medio de toda esa conmoción estaba el dueño de casa, Fye DeFluorite.

Salió a la escalinata del lugar a respirar aire fresco y a fumar un poco. Estaba sentado con una pierna doblada y la otra erguida. Miraba sin ver el espacio delante donde los autos lujosos estaban aparcados. Él había llegado solo en un taxi para no atraer problemas con sus hombres así que nadie lo esperaba afuera.

Después de 45 minutos de conducción Kurogane se dio perfecta cuenta donde iban. Esos caminos vecinales debieron ser memorizados por el rubio. Con una sonrisa vio como llegaban a la antigua granja de sus padres. Fye se bajó y de un golpe certero abrió el antiguo candado, para cuando se volteó Kuro estaba tras él aunque no era novedad, el sonido de la portezuela y sus pasos le alertaron de que se bajó del coche.