Muñeco de trapo
Corría a toda velocidad sus compañero se habían quedado atrás así que el apresuro el paso para evitar perderlo de vista.
-tch…es muy rápido. Pero es una lástima que no conozca la zona.-Había acorralado a su objetivo en un callejón por lo que sonrió maquiavélicamente –te atrape.
Hace aproximadamente unas tres horas le habían encargado la misión de atrapar a un strain que estaba causando algunos disturbios en la ciudad de Shizume, hacia bromas pesadas como as siguientes: entraba a tiendas y con un arma de juguete y fingía que era un asalto, otras veces aparecía de la nada y asustaba a la gente con mascaras, toda clase de bromas. Llevaba cerca de dos horas, sus inútiles subordinados eran demasiado lentos así que el rápidamente le dio alcance y lo acorralo.
-¡por-por favor no me hagas daño! –el joven strain le suplicaba al verse atrapado.
-lo siento pero es mi trabajo.
-¡rápido lo vi que entro por aquí!
-oh vaya al parecer tendremos compañía –esa pequeña distracción le costó muy cara a Saruhiko ya que el strain rápidamente lo toco e hizo uso de sus poderes.
-¡maldición! –Saruhiko sintió que todo se volvió mucho más grande y no podía moverse en lo absoluto. Solo escucho a lo lejos una voz –Misaki…
-¡ahí esta! –grito nuevamente la voz que provenía de afuera del callejón.
El strain aprovechando la pequeña distracción no dudó en saltar hacia Saruhiko convirtiéndolo en un muñeco de trapo. Al ver que alguien más se acercaba rápidamente se escondió en uno de los depósitos de basura que estaban en el callejón.
-¡maldición al parecer escapo!
-tranquilo Yata-san seguro que lo encontraremos
-¡Argh! Maldita la hora en que apareció ese strain.
-no te preocupes esos auriculares ya no servían.
-¡es que tu no entiendes! Esos me los había regalado Saruhiko cuando cumplí 16.
- jejeje parece que no lo odias después de todo –dijo un sonriente Toutska.
-¡no es eso! Sino que…
-¡no te preocupes yo entiendo! –De pronto la mirada de Tatara se desvió hacia el fondo del callejón –mira Yata-san ¿Qué es eso?
-¿ah? –Yata fijo su vista al fondo del callejón, algo resplandecía con el sol que atravesaba los edificios. Misaki se acerco cuidadosamente como temiendo que fuera una trampa. – ¿Huh? Miren son las navajas que usa Saruhiko y esa es su espada.
-¿Cómo sabes que le pertenecen a él? –Rikio y Tatara se acercaron a Yata y al igual que Misaki miraron los objetos que había ahí.
-créeme he sido atacado muchas veces por esta espada la reconocería donde fuera. –examinaron las armas a la vez que se preguntaban que hacían ahí. –miren es un muñeco. –Cerca del compartimento de basura estaba un pequeño muñeco de unos 15 cm de altura –que curioso es idéntico al mono.
-¡es tan lindo! –exclamo felizmente Tatara.
-¿lindo? A mi más bien me parece macabro. –exclamo Yata un poco alterado
-deberías conservarlo que tal y es uno de esos muñecos vudú, podrías jugarle una muy buena broma a Saruhiko.
-¡por supuesto que no! aunque…-Yata puso un rostro serio como si lo estuviera pensando seriamente. –de acuerdo creo que me será útil. –Misaki tomo el pequeño muñeco de trapo y después de observarlo detalladamente tuvo la sensación de que este le devolvía la mirada, lo metió en su bolsillo. –bien supongo que deberíamos regresar al bar, es inútil que sigamos buscando, es tarde.
-¡hai! –exclamo un muy alegre Tatara. –no te preocupes ya encontraremos a ese strain y haremos que se disculpe.
-una disculpa no me devolverá mis auriculares. –dijo Yata con un aire de tristeza.
-no te pongas triste Yata-san, ya haremos que ese strain pague por lo que hizo.
Saruhiko estaba atónito había escuchado esa conversación, esos auriculares se los había dado a Misaki en su cumpleaños número 16, recordaba que un mes antes de regalárselos los habían visto en una tienda e inmediatamente Misaki se había enamorado de ellos así que con mucho esfuerzo logro reunir el dinero suficiente para cómprenselos.
-“es increíble que después de tanto tiempo aun los conserva, maldito strain me las pagaras muy caro.” –Pensó Saruhiko –“Misaki quisiera poder decirte algo pero no puedo hablar ni moverme tch”
-¿huh?
-¿Qué pasa Yata-san?
-oh no es nada solo que…parece que escuche el típico chasquido de legua de Saruhiko.
-jejeje parece que el amor te trae loco –le susurro al oído a Yata para evitar que Rikio escuchara.
-¡Toutska-san! ¡Ya habíamos hablado! ¡Me prometiste que serias discreto si te lo contaba!
-ya ya no te alteres.
-de todas formas el me odia…ya no importa
-“Misaki…estas… ¿enamorado de mi?” –ahora más que nunca deseaba poder moverse y decirle a Misaki que el también lo quería pero no podía, maldijo por enésima vez en su mente. –“¡te equivocas Misaki! Yo no te odio”
Los tres integrantes de Homra se dirigieron al bar donde Kusanagui los esperaba un poco molesto haberlos visto salir corriendo de esa forma tan precipitada.
-¿¡chicos están bien!?
-estoy bien cariño –dijo Toutska a la vez que lo abrazaba por el cuello y le plantaba un beso en la mejilla.
-¿¡como se les ocurrió salir tras ese strain de esa manera!? No saben qué tipo de poderes tenia. –exclamo un muy alterado Izumo- ¿y esa espada y navajas?
-son de Saruhiko, bueno eso dice Yata
-¡oye ya te dije que son del mono!
-ok, ok pero ¿enserio están bien?
-no es para tanto Izumo, ellos están bien.
-lo vez Anna-chan está de nuestro lado –dijo Tatara abrazando a la pequeña niña albina.
-*suspiro* me podrían decir la razón por la que salieron corriendo de esa manera.
-¡ese maldito strain me jugo una broma!
-¿huh?
-lo que Yata quiere decir es que ese strain apareció de la nada asustando al pobre lo que provoco que activara sus llamas quemando en el acto algo muy espacial que traía en las manos.
-ya veo, jajaja al parecer eres algo asustadizo
-¡no es verdad es la primera y la última vez que me pasa!
-oh ¿enserio? –Mikoto había aparecido detrás de Yata y con voz tenebrosa le hablo. El obre Misaki al ver su rostro serio:
-3…2…1
-¡WAAAAAAAAA! –pego un grito haciendo que sus llamas aparecieran, dejando una fea macha en el piso.
-¡Yata MIRA LO QUE LE HAS HECHO A MI BAR!
-lo siento Kusanagui-san –una vez calmado se disculpo. –fue culpa de Mikoto-san
-tch –Saruhiko había chasqueado la legua al oír la voz del rey rojo –“ahí vamos de nuevo con Mikoto-san”
-¿huh? ¿Otra vez?
-¿Qué ocurre Yata?
-oh lo que pasa es que al final de nuestra carrera por atrapar a ese strain, encontramos esto en un callejón. –Misaki saco de su bolsillo el muñeco de trapo. –lo encontramos junto a la espada y las navajas.
Todos miraron con asombro el pequeño muñeco, a algunos les recorrió un escalofrió por la espalda al ver la mirada seria que poseía el muñeco.
-azul
-¿Qué dices Anna?
-ese muñeco está muy azul
-¿Lo dices por qué se parece mucho a Saruhiko?
-ese muñeco es Saruhiko
-jejeje por supuesto que es Saruhiko –dijo Mikoto dándole unas palmaditas en la cabeza de Anna, a la vez que le dedicaba una mirada de “no digas nada”
-bueno es tarde, me voy
-¿a dónde vas Yata-san?
-hoy dormiré en mi departamento
-bien hasta mañana, oh deberías llevarte las pertenencia de Saruhiko por si lo ves se las devuelves.
-¿para que cuando las tenga en sus manos intente matarme? Ni de broma –Misaki tomo las armas y su skate y salió del bar.
Yata se dirigió a su departamento, iba tan sumido en sus pensamientos que ni siquiera se dio cuenta del momento en el que llego a su departamento.
Una vez dentro arrojo las armas de Saruhiko y se arrojo a su pequeña cama. Soltó un largo suspiro antes de sacar el muñeco de su bolsillo.
-jejeje de verdad te pareces muchísimo al mono, inclusive su mirada seria y aburrida –Misaki nuevamente estudio con la mirada al pequeño muñeco. Por segunda ocasión sintió que este le devolvía la mirada –creo me estoy volviendo loco, bien supongo es hora de dormir.
Se acerco a su pequeño ropero y saco una camisa de manga larga blanca y un pantalón de pijama, coloco ambas prendas sobre la cama y se saco su gorro negro botándolo en un cesto de ropa.
-“Misaki…no me digas que…vas a cambiarte frente a mi…” –pensó Saruhiko.
Misaki se quito su playera blanca y después los shorts provocando que a Saruhiko le diera una enorme hemorragia nasal.
-“*¬* mi-sa-ki, ¡joder ahora más que nunca desearía ser un humano otra vez!”
Misaki de pronto sintió una mirada que lo violaba por lo que por instinto volteo hacia la cama, específicamente donde estaba el muñeco.
-¡mierda no me veas, aun que seas un muñeco es incomodo! ¡Mono estúpido! ¬//¬ si que el perder mis audífonos me afecto, mira que avergonzarme por un simple muñeco >//< pero se sintió tan real como si Saruhiko me estuviese observando de verdad–Yata inmediatamente pudo boca abajo el muñeco impidiendo que lo siguiese mirando
-“Misaki, Misaki vi a Misaki desnudo *A*”
::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::meses después::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
Habían pasado varios meses desde que Misaki había encontrado ese extraño muñeco, pero también un mes buscando al dueño de esas armas, Izumi le había comentado que Seri había mencionado que Saruhiko estaba desaparecido.
Lo cual provoco un desconcierto en el joven cuervo de Homra, el no se había dado por vencido, buscaba a Saruhiko por todas partes pero sin ningún indicio de su paradero.
Lo único que había averiguado fue que el último día que lo habían visto se le había asignado la misión de atrapar a un strain que estaba causando muchos problemas, al arecer se trataba del strain que lo había asustado. También se dedico a buscar a ese strain pero tampoco había rastros de él.
Siempre cargaba ese muñeco era lo único que le recordaba a Saruhiko, de algún modo sentía que él estaba con él. Saruhiko por su parte se encontraba desesperado por volver a la normalidad y poderle decir a su Misaki que estaba bien, que lo amaba tanto como él, quería abrazarlo, besarlo y solo tal vez si Misaki se lo permitía hacerle el amor hasta el amanecer. Lograr que ambos olvidaran el cruel pasado, después de pasar un mes con Misaki comprendió que el motivo por el cual dejo de prestarle atención fue porque Yata se había enamorado de él y por miedo que lo rechazara decidió callar sus sentimientos.
Si que fueron unos tontos uno por callarlo y el otro por no entenderlo.
Tanta fue su decepción que termino bebiendo en su casa hasta que perdió la conciencia. Rikio como siempre estuvo a su lado para evitar que cometiera una locura.
-Yata-san deja de beber.
-Saruhiko…daría cualquier osa por regresar el tiempo para así evitar que me abandonaras –Misaki apretó el muñequito en un fuerte abrazo –saru…snif debí decirte mis sentimientos, pero tenía miedo a que me rechazaras. –estaba tan ebrio que se olvido totalmente de la presencia de Rikio por lo que saco el muñeco y comenzó a hablarle
-“Misaki, no llores” –Saruhiko se encontraba desesperado, como deseaba poder moverse y decirle a su Misaki cuanto lo amaba.
Misaki se quedo dormido abrazando al muñequito, y este se encontraba sumido en sus pensamientos tratando de encontrar la manera de volver a la normalidad. Riko por su parte tomo en brazos a Misaki para llevarlo a su habitación en todo el trayecto no paraba de mencionar a Saruhiko apretando aun más contra su pecho al muñeco.
Riko recostó a Misaki en su cama, Rikio quedo hipnotizado al ver la posición en la que quedo: su playera negra había quedado ligeramente levantada permitiéndole ver una parte de su abdomen, tenía un ligero sonrojo por el alcohol ingerido se veía real mente tierno. Embelesado por la bella imagen comenzó a acercar sus rostros hasta que lo beso.
****************en el sueño de Misaki***************
-“donde estoy, no puedo ver nada”
-“¡Misaki!” –alguien me llama lo lejos –“Misaki despierta”
-“¿Saruhiko? ¿Eres tú?”
Misaki comenzó a correr al escuchar la voz de Saruhiko a lo lejos por lo que corrió hacia esa dirección. Una vez que lo visualizo, corrió más rápido; cuando estaba a tan solo unos pasos de distancia salto y este lo atrapo en sus brazos
-¡donde habías estado mono estúpido! ¿¡Tienes idea de todo lo que he pasado estos días!?- Misaki había comenzado a llorar.
-lo siento Misaki lo que pasa es que un estúpido strain me transformo en un muñeco…después te explicare los detalles, ahora hazme un favor y despierta apresúrate antes de que algo malo te pase.
Saruhiko se acerco lentamente a su rostro hasta que lo beso apasionadamente. Poco a poco su mente volvió la realidad.
-Saruhiko…te amo –murmuro una vez libres sus labios.
***************de vuelta a la realidad**********
-“¿Qué es esta sensación?, alguien me está besando, ¿huh? ¿Saruhiko? No, no es el sus manos son frías y suaves, y estas son grandes, toscas y cálidas” –en sus sueño había visto a Saruhiko y lo estaba besando. Algo andaba mal.
A Rikio le dio una rabia inmensa al escuchar a Misaki decir eso por lo que lo tomo fuertemente de los hombros y lo volvió a besar salvajemente, mordió su labio inferior hasta que logro sangrarlo, esta acción provoco que Misaki despertara de golpe.
-¿!...!?
-bien Yata-san hoy hare que olvides a ese estúpido y te des cuenta de que yo siempre he estado a tu lado.
-¿¡Kamamoto!? ¿¡Qué demonios crees que haces!? –debido a la impresión y el susto soltó el mueco de trapo que fue a dar al suelo. -¡suéltame!
-no Misaki hoy serás mío y de una vez por todas dejaras de perseguir a ese traidor, jejeje fue buen idea ponerte un poco de sedante a tu bebida, por lo que no podrás moverte libremente.
-¡no, suéltame! Jamás podría olvidar a saru y deja de llamarme por mi nombre ¡solo Saruhiko puede hacerlo!
-¿o qué Misaki? bien pero por lo menos no podrás verlo a la cara después de esta noche, ¿oh no me digas que llegaras como siempre y le dirás “un hombre me violo”? –Rikio rio levemente –quisiera ver su cara de asco que pondrá, bueno si es que la vuelves a ver lleva meses desaparecido.
-¡Saruhiko volverá! –sollozaba ruidosamente Misaki
-“¡Misaki, maldición, maldición, MALDICION”! –Saruhiko se encontraba desesperado ese bastardo iba a violar a SU Misaki”
Rikio se acerco nuevamente al rostro de Misaki y lo volvió a besar pero este corrió el rostro por lo cual Kamamoto lo sujeto de la cara y lo volvió a besar a la fuerza.
-que linda expresión –Misaki miraba a Rikio con un profundo odio en su mirada.
Rikio repartía besos en su cuello a la vez que estimulaba sus pezones pero debido a la poca cooperación de su acompañante procedió a sacarle los pantalones con todo y ropa interior provocando asco, temor, odio y furia en Misaki por lo que lloro más fuerte de impotencia. Pero cuando sintió un intruso se quería colar por su trasero se sobresalto por lo que comenzó a removerse con las pocas fuerzas que tenia.
-¡NO, DETENTE, DETENTE RIKIO NO! ¡ALGUIEN AYUDEME!
-¡CALLATE! -Rikio le había dado un golpe en su mejilla y una vez silenciado siguió con su tarea. Una vez listo se bajo su pantalón liberando su erección.
-¡SARUHIKO, SARUHIKO, SARUHIKO!
Una llamarada de fuego azul envolvió toda la habitación, era tan agresiva que Rikio tuvo que retroceder. El fuego provenía del muñeco de trapo el cual estaba entre las llamas pero este poco a poco creció hasta revelar a Saruhiko quien tenía una mirada asesina.
-¡SUELTA A MI MISAKI MALDITA ESCORIA! –Un enfurecido Saruhiko apareció de entre las llamas. Rikio asustado por lo que sus ojos veían retrocedió a 5 pasos de la cama de Misaki cerca de la puerta.
-¡Saru! –Misaki al escuchar la voz de Saruhiko sintió un profundo alivio.
-Misaki…-dirigió su mirada hacia él y su odio se incremente al ver el estado en el que lo había dejado. Volvió su mirada nuevamente hacia Kamamoto se lanzo al ataque. Le dio una sarta de patadas y puñetazos. Parecía poseído por el mismo demonio, Kamamoto le decía que se detuviera pero la mirada de Saruhiko se volvió como la de un psicópata.
-¿acaso tú te detuviste cuando Misaki te lo pidió? –le susurro con una voz tétrica.
-¡lo siento! De verdad estaba ebrio por favor no me mates
-demasiado tarde –Saruhiko se preparaba para darle el golpe final pero una mano se lo impidió. –Misaki… ¿Qué estás haciendo?
-¡detente por favor saru! Déjalo no lo mates ya hare que me las pague. –Saruhiko dudo unos segundos, pero finalmente lo soltó.
-lárgate de aquí antes de que me arrepienta –Rikio como pudo se levanto y salió corriendo, bueno más bien lo más rápido que pudo. -¿te encuentras bien?...-un fuerte golpe en su mejilla lo lanzo al suelo.
-¡eso es por abandonarme tanto tiempo! –le dio una fuerte patada en el estomago -¡y eso por llegar tarde! –se acerco a él y lo tomo por el cuello de su camisa y lo beso.
-¿y esto?
-gracias por salvarme –se acerco nuevamente a su rostro y lo beso apasionadamente, el beso se fue intensificando hasta que Misaki quedo sentado a horcajas sobre él.
-saru…tómame
-¿estás seguro? Pensé que primero pedirías explicaciones de donde estuve –Saruhiko le miro sorprendido por tan repentina petición.
-eso ya será después, mira. –Misaki guio la mano de Saruhiko hacia su entrada, este hizo una cara de sorpresa al ver la humedad que había en ella. –y no me hagas repetirlo mono estúpido, agradece que aun estoy un poco ebrio por eso pude decir algo tan vergonzoso.
-ese maldito… jeje ok enano virgen-fue silenciado por otro beso, Saruhiko se incorporo llevándose consigo a Misaki, ambos se dejaron caer sobre la cama y nuevamente reanudaron los besos y las caricias.
Saruhiko dirigió su mano hacia la entre pierna de Misaki y comenzó a estimularla a la vez que acariciaba sus pezones con la otra mano.
-mhm…saru… por favor deja de jugar
-está bien mi-sa-ki te lo daré. –Saruhiko se deshizo de toda su ropa y ibero su erección la cual estaba igual o más excitada que la de Misaki. Tomo las piernas de Misaki y las coloco sobre sus hombros y procedió a penetrarlo. Lo hizo lentamente provocando que Yata lo abrazara fuertemente del cuello y ocultara su rostro en su cuello. Se estremeció al sentir que Misaki lamia su oreja y la mordisqueaba suavemente.
-¡Ahhh…saruuuuh! –una vez totalmente dentro se espero hasta que Yata se acostumbrara a la intromisión. – muévete…Ahhhhh
La primera estocada toco el punto que lo volvía loco provocando que se arqueara dándole mayor movilidad a Saruhiko.
-Mmm Misaki…estas tan estrecho…
-¡saru mas…dame mas…rápido!- Saruhiko siguió embistiendo cada vez más fuerte, las estocadas eran certeras haciendo que Misaki se retorciera de placer. –bésame – se inclino hasta alcanzar sus labios se besaron larga y pasudamente, una vez que Saruhiko retomo el ritmo de las estocadas los besos se volvieron más cortos y sus respiraciones cada vez más agitadas.
-misaki…
-saru Ahhh…Ahhh ya…no puedo
-hagámoslo juntos-tras unas embestidas mas terminaron uno entre sus vientres y el otro en el interior del castaño.
-¡SARUHIKO!
-¡MISAKI!
Ambos se desplomaron sobre la cama, respiraban agitadamente una vez recuperada su respiración se dieron un largo beso donde ambos expresaban sus sentimientos: amor y felicidad.
-saru…snif adonde habías estado.
-duerme por ahora descansa mañana te lo diré con más calma. –tapo a ambos con las sabanas y lo abrazo así ambos se quedaron profundamente dormidos con una sonrisa en sus labios.
Continuara…