Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

No importa como nazcas, lo importante es lo que hagas con ello. por falyx

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

bueno los personajes no son míos, son de la autora de SAO cuyo nombre escapa de mis memorias.

se supone que debería estar escribiendo otro fic, pero tenía muchas ganas de leer sobre esta pareja y como solo hay un fic en íngles tuve que escribir esto para saciar mis ganas de esta pareja, espero que les guste mi humilde historia, los dejo leer.

Notas del capitulo:

Este un one-shoot sobre kirito y eugeo, y lo que sucede entre ambos una tarde antes del día libre en la academía 

Un muchacho suspiraba después de haber quedado hablando con las paredes cuando su compañero salto por la ventana como solía hacer, ignorando como de costumbre su opinión.Aquello se había vuelto una costumbre pero no le molestaba realmente, había aprendido a convivir con su compañero.

 Además la razón por la que se encontraba tan apurado su compañero era porque mañana sería el ansiado día libre. Así que la noche anterior del día libre solían preparar una comida especial y pasar el rato con algunos de los extraños juegos que Kirito siempre inventaba hasta que no soportaran más el cansancio, compitiendo por quien se dormiría primero y debería pagar el desayuno del día siguiente.

Eugeo sonrío complacido con la idea de lo que le esperaba, se dirigió al sofá que tenía el living compartido y se recostó pensando en lo mucho que su vida había cambiado.

El hecho de que pudiera estar recostado en el mullido sofá y no en el suelo durante los tres minutos que se permitía cada 50 hachazos en su eterna lucha con el giga cedro , la manera en que pudo competir en Centoria y gano el derecho de estudiar en la academia y como se volvió un espadachín de elite, todo eso simplemente escapaba a lo que algún día pudo aspirar en sus más locos sueños. Si todo pudiera culminar con el rescate de Alice todo sería perfecto ¿no?

 No entendía el porqué pero pensar que tal vez su aventura pudiera terminar le dolía en lo más profundo, no es que no quisiera salvar a Alice es que eso significaría que debería volver a la aldea y tal vez despedir a Kirito.

Puede que solo fuese su pesimismo pero sentía que Kirito no soportaría la vida en la aldea, el no era como él simplemente no puede quedarse haciendo la misma tarea repetitiva por siempre como en una época yo supe hacer, aunque yo tampoco podría después de haber pasado todo esto. Tal vez si fueran Integrity Knights, pero dudaba que una vez que liberaran a Alice pudieran seguir siéndolo.

Estos pensamientos y más lo acechaban por las noches impidiéndole dormir en paz, cada día la idea de separarse de su inseparable amigo le pesaba más y más, es que presentía que aquello que tanto los diferenciaba terminara por separarlos y la impotencia de saber que sería culpa de su propia debilidad lo que un día seguramente evitaría poder seguir los pasos de su amigo.

Todo lo que había pasado con él, lo había unido más que a nadie en el mundo, estaba seguro que nadie lograría jamás entender todo lo que pensaba con una mirada y es por eso que temía perderlo, no sabía porque pero Alice había dejado de ser su máxima prioridad.

Si pudiera desear algo sería estar siempre con él…

Kirito salto de la ventana con las quejas de Eugeo de fondo mientras reía como un niño con sus travesuras. Cayo al suelo pulcramente obteniendo algunas miradas sorprendidas de sus compañeros del primer año y algunas de desdén por parte de ciertos nobles, pero poco le importaba ya que mañana sería el día libre.

Y esa noche podrían preparar algo delicioso, tal vez no tan delicioso ya que ninguno se destacaba por su habilidades culinarias pero siempre se divertían ambos experimentando nuevos platos con lo que me encargaba de comprar en el mercado además era un oportunidad perfecta para comprar eso bollos de miel que tanto amaba. Después le enseñaría a eugeo algún juego nuevo

Es verdad que daría lo que fuera para poder tener una consola de videojuegos para poder jugar con Eugeo, la verdad es que nunca tuvo alguien con quien jugarla de niño y después con el nevergear se dejaron de usar, pero en el fondo aunque jamás se lo había dicho Asuna ni a nadie la razón porque tanto insistía jugar a la consola, que al final todos rechazaban jugar y reemplazaban por ir a ALO.

Era de esperar, pero ese era un sueño frustrado que había tenido de niño y como jamás diría la razón por la cual quería jugarlo, nunca comprenderían lo mucho que significaba pero estaba seguro que Eugeo jugaría con él si tuviera uno, ¡y como se divertían! Aún si Eugeo prefiriera ALO él solo tendría que explicarle el porqué y asunto solucionado, no sabía porque pero sentía que si se trataba de él podría decirle lo que fuera.

-          ¿Y qué tal la verdad?- su corazón se estrujo y sus pasos pronto redujeron la velocidad abruptamente ante este pensamiento, le dolía esconderle todo pero como explicarle, y si creía que era una broma, le causaba un cortocircuito o algo similar y acababa muriendo. No podía soportar perder a Eugeo, no sólo había dejado hace años de ser un flushlight tenía que aceptar que lo amaba, puede que todo ese mundo no fuera más que información en una sofisticada máquina pero porqué se sentía tan real esos sentimientos.

Lo que sentía por Eugeo era completamente distinto a lo que sentía por Asuna, y eso le creaba dudas puede que el amor pudiera sentirse tan distinto o es que hay uno de los dos a que no lo amaba.

Era difícil saberlo pero hace un tiempo que se había planteado dejar de intentar desconectarse y en ese momento lo supo, no importaba si este no era el mundo real porque la persona que estaba en Centoria puede que no tuviera un cuerpo físico real pero jamás se había sentido como él mismo, jamás se lo comento a nadie por pero jamás pudo ver un espejo y verse ahí, no podía explicarlo y menos comentarlo pero cuando se vio en el espejo de la habitación hace un tiempo pudo notar que se sentía conforme con lo que veía y que era feliz, como nunca lo fue.

 Desde el mismo instante que entro en ese lugar, desde que se cruzo su miradas con ese par de gentiles ojos verdes pudo ser quien era y esa era la única realidad que conocía,lo demás carecía de importancia.

Cuando rescatemos a Alice tendré que confesar la verdad, sobre este mundo y mis sentimientos a Eugeo. No quería hacerlo antes porque no quería perjudicar la misión por la cual tanto lucharon.

Ingreso a la tienda y compro las cosas que decidieron hace unos días para su nuevo experimento. Sin embargo sentía el corazón pesado, camino lentamente y recogió lo que pensaba comprar y pago lo debido, regalando una falsa sonrisa con un saludo que le fueron devueltos.

No podía volver en este estado,  Eugeo se preocuparía y le preguntaría sabía que si le decía que no era nada, no insistiría aún cuando eso solo le preocuparía más y le hiciera consciente de la distancia entre ellos.

No iba dejar que eso pase, sin importar que Eugeo lo respetara porque no se perdonaría hacer sentir mal a la persona que velaba por él.

Para mejorar los ánimos decidió ir a buscar sus dulces favoritos y llevar al dormitorio para compartirlos y recibir su usual sermón de por qué debería dejar de gastar todo el sueldo en comida  y el solo haría un gesto para restarle importancia provocando un bufido, imaginando lo que sucedería no pudo evitar soltar una risa silenciosa.

 Cuando fue que comenzó a predecir lo que el otro haría con tanta exactitud. Visto así parecían un matrimonio… ¿matrimonio?, existe la posibilidad de casarse con Eugeo. Tal vez esté llevando las cosas un poco al extremo, para comenzar ¿desde cuándo me gustan los chicos?, no es que fueran todos los hombres, pero no podía negarse a sí mismo que poco a poco la manera de ver a su amigo iba cambiando.

 Tal vez no fuera él único sinceramente desconfiaba de las intenciones de Gorgolosso senpai cuando obligaba a desvestirse a Eugeo para ver como se desarrollaba su cuerpo. El solo recordar lo apenado que se veía su amigo al confesarle la situación le dio deseos de tomar la blue rose sword y darle una lección con la espada.

No lo hice, quisiera decir que fue porque terminaría rompiendo el índice tabú pero la verdad es que me impacte por la manera en que los celos me invadieron además a Eugeo la situación se le hacía muy vergonzosa, así que supuso que lo mejor que podía hacer era no crear gran conmoción y acabar minimizándolo para hacerlo sentir mejor.

Y si lo analizamos, tal vez yo fuera la única persona que supiera sobre que en una relación puede haber dos personas de un mismo género, sería bastante lógico que en Underworld donde nadie cuestionaba nada, jamás hubieran pensado en la posibilidad.

No decía el mismo Indice tabú que estaba prohibido que una mujer fuese besada en los labios antes del casamiento, si nos basamos en lo que dice estrictamente no existe ninguna regla que prohíba que bese a otro hombre antes del casamiento, imaginando que se permitiera que se puedan casar dos hombres.

Tal vez podría intentar eso a modo experimento con Eugeo para sacarme algunas dudas: primero que alcance tienen mis sentimientos por él, como reaccionaria ante una situación  semejante y porque negarlo como se sentiría besarlo, imaginando que no quiera golpearme por intentar algo tan peligroso o pervertido, en el peor de los casos bastaría con reírme y decir que era una broma de mal gusto y punto.

Sin darse cuenta ya había regresado a la academia, sentía un poco de nervios no podía predecir los resultados de su “experimento” y si llegase Eugeo a corresponder sus sentimientos y olvidase a Alice, que sucedería con Asuna y los otros simplemente los dejaría de lado, no sabía cómo responder a eso sin importar que eligiera una parte de él terminaría olvidada.

Agito su cabeza con la intención de poder volver a ser el Kirito relajado de siempre, y aspirando la dulce fragancia que emanaba los dulces que compro, ingreso a la habitación.

-          Hey, Eugeo ¿a que no sabes que compre?- pregunto alegremente, buscando exasperar a su amigo pero eso no sucedió.

-          Los bollos de miel ¿cierto? – la voz de Eugeo no delataba lo que en realidad le pasaba pero su reacción termino delatándolo, pronto pudo oír como Kirito dejaba las cosas en la mesa y se encaminaba hacia él, demostrando como fallo patéticamente. Giro la cabeza mirando a la pared frustrado de ser tan malo para ocultar lo que le sucedía.

Cuando kirito se paró a un costado del sillón, Eugeo le negó el contacto visual. Preocupado por esa forma de actuar tan ajena a su compañero se sentó en el borde del sofá donde el otro se hallaba tendido.

-¿ Me vas a decir lo que pasa?- pregunto seriamente Kirito mientras sus pupilas destilaban preocupación por la tristeza que desbordaban los ojos verdes ante él, se negaba a pensar que aquella mirada fuera producida por inteligencia artificial, todas las personas que había conocido solo podían considerarse eso, personas sin importar que tuvieran o no un cuerpo físico.

- no quiero – respondió mientras fijaba su vista en la pared, detestaba no poder ocultar todo esto de él pero simplemente no podía esconder nada de él.

-  pues yo si quiero saberlo – susurro un poco seriamente y un poco juguetonamente a la vez, mientras apoyaba su mano izquierda en el espacio que había entre el hombro y el cuello del rubio y con la otra volteaba el rostro de su amigo para obligarlo verlo a los ojos.

 

De pronto Kirito se inclino sobre él acortando la distancia entre ambos y lo tomo del mentón negándole escapatoria, es que él era un niño malcriado que nunca aceptaba un no como respuesta, él siempre respetaba cuando Kirito decidía callar.

Sin embargo, no estaba enojado sino hubiera insistido estaría decepcionado, cuando Alice se fue, él sintió como su alma se fue pero nadie ni siquiera su familia le insistió jamás después de un estoy bien que no engañaba a nadie, era como si solo preguntaran por educación.

Suavemente le sonrió al muchacho que lo escrutaba con ese par de ojos negros que tenía, él era diferente a todos incluso a Alice, la manera en que lo hacía sentir difería de lo que cualquier otra persona le hizo, es por eso que le dolía imaginar si quiera que debieran distanciarse.

-          Estaba pensando en el futuro – respondió cortando el silencio que se extendió por todo el lugar.

-          ¿te preocupa que no lleguemos a lograrlo?, no hay de qué preocuparse si seguimos entrenando ganaremos el torneo, no va a ser fácil pero… - las palabras de Kirito fueron interrumpidas por Eugeo que negó con un gesto y soltándose de su agarre, se acomodo para sentarse y hablar mejor, le regalo un sonrisa sincera a su compañero como muestra de agradecimiento a su intento de darle ánimos.

-          Lo que me preocupa es que… cuando terminemos la misión nos separemos – su voz mostro todo el dolor que acarreaban estas palabras, ese chico tal vez no lo notara pero le había devuelto la vida y vivirla sin él parecía un martirio peor que destinar su vida lejos de Alice talando el giga cedro por la eternidad.

Kirito observo como los ojos de su amigo poco a poco se humedecían amenazando con dejar caer esas lágrimas tan amargas para ambos, aunque Eugeo nunca supiera para que él quería ir a la catedral podía presentir lo que sucedería o no, de todas maneras eso se hallaba en el pasado ahora ya sabía que haría.

-          No te preocupes, yo siempre estaré contigo – dijo con poca voz mientras sus manos temblorosas se elevaban para tomar de vuelta a aquel rostro de su adoración, esto era un adiós a mi familia, a Asuna, a mis amigos y a todo el mundo real, no le importaba perderlos porque mientras tuviera a Eugeo junto a él lo tendría todo y por fin podría ser real.

Se observaron mutuamente y el chico de cabellos negros sonrío – además si me separara de ti, terminaría rompiendo el índice tabú en un rato o moriría de hambre por haber gastado todo mi dinero en tonterías o cometería una estupidez que me matara y sin ti  con quien voy a charlar hasta tarde o entrenar, estoy seguro que jamás voy a tener un compañero como tú, así que no pienso dejarte ir, entiendes- esta última palabra  la dijo en tono autoritario pero solo provoco una pequeña carcajada por parte de ambos.

-          Quien te crees para hablarle así a tu superior, tendré que castigarte por insolente – expreso imitando el tono de los nobles que tanto molestaban.

-          Eugeo, puedo pedirte algo más- esto lo dijo con un tono completamente serio- cerrarías los ojos por favor– rogo en un tono suave, tal vez fuera un error pero sentía que debía hacerlo.

Y su compañero cumplió la orden sin importar lo raro que sonaba, estaba tan feliz que su amigo entendiese lo que sentía y no se hubiera reído o hecho una de sus características tonterías, poco a poco sintió a su amigo acercarse y se tenso sin saber que pensaba hacer, aún así procuro no abrir los ojos, el estaba muy cerca de su rostro podía sentir su respiración contra la propia, esto hizo que su corazón latiera más rápido que lo nunca lo había hecho.

– Kiri…- no pudo acabar de pronunciar su nombre, porque los labios del aludido se unieron con los suyos, al principio se impacto y no supo qué hacer, sabía que eso era un beso pero no sabía del todo como funcionaban, mientras se debatía que hacer su amigo lo abrazo atrayéndolo contra su cuerpo, intento torpemente de responder a ese beso sin siquiera saber porque, sin embargo por raro que fuera lo estaba disfrutando.

Era increíble cómo se las ingeniaba para cada día sorprenderlo con algo nuevo pero no creía que esto solo fuese un juego, puede que él sintiese amor, podía realmente alguien amarlo de verdad, ni siquiera sabía si le gustaba a Alice con certeza, y si Kirito si lo hacía que pasaría.

Mientras pensaba todo aquello el beso acabo, la respiración de ambos fue lo único que se oía y los ojos de Kirito miraron hacia abajo, estaba asustado de lo que hizo y puede que su estupidez le hiciera arruinarlo todo.

Eugeo solo observo a su amigo, pudo ver el rubor en sus mejillas y el bochorno en sus facciones, que buscaba esconder, la situación le sorprendió es como si los roles se hubieran cambiado porque por una vez en su vida se sentía tranquilo, cuando comenzó a pensar en cosas extrañas con Kirito pensó que estaba loco que ni siquiera su amigo podía llegar a pensar semejante cosas pero evidentemente se equivoco y nunca se sintió más satisfecho al hacerlo.

-          Lo siento…  – pronuncio Eugeo haciendo que la respiración del otro se cortara se imaginaba lo que diría y eso le dolía terriblemente, quiso correr de la habitación pero su cuerpo no respondía, rápidamente sus ojos se llenaron de lágrimas – pero creo que no se besar muy bien, ¿me enseñarías? – dijo con la voz más dulce, inocente, pura y preciosa que alguna vez pudo oír Kirito, sorprendido por esas palabras levanto su vista y observo que el otro le sonreía cómplice como cuando bromeaban sin necesidad de palabras.

 

Con todos los sentimientos que le invadían salto abrazándolo y provocando que se callera de espaldas, como si su vida dependiera de eso, por su parte Eugeo le correspondió el abrazo y así se quedaron en silencio, sintiendo los latidos del otro sobre su propio pecho, aspirando el aroma ajeno e intercambiando el calor de su cuerpos hasta que se quedaron dormidos. 

Notas finales:

espero que les haya gustado, si quieren algo más sobre esta pareja o tienen alguna idea dejenme saberlo y si saben de algún fic sobre ellos, porque amo a esta pareja pero simplemente no eh encontrado un misero fic de ellos y eso me dio ganas de escribir algo para tal vez a alguien inspirar a escribir sobre ellos dos.

nos leemos...


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).