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Querido Diario... por Yakumo

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Notas del capitulo: Emmm... dedicado a Lucio, Antul, Alistar y Kae (aunque no salió)... bueno, eso dejó dicho Ane o.o... espero les guste a todas ^^

Querido Diario
Serie: Original
Anecuze Aeló
Nota: Este es un pensamiento de Anecuze, no mío por lo que el crédito o tomatazos son de su exclusividad =.=... tanto Ane como Yaku-chan se unen a la Campaña liderada por Katrinna Le Fay: No permitamos que el PLAGIO se lleve nuestro trabajo, así que si conoces una historia Robada, por favor denúnciala a sus respectivos dueños. No es justo que nuestras horas de dedicación se vayan a la basura y se vean inmiscuidas en una total falta de respeto para el Autor y los lectores. Entre más luchemos, más saldremos adelante. Muchas gracias Katrinna por prestar tus palabras y seamos muchos los que las gritemos. Ahora, sin más preámbulo, el fic...
Querido Diario
Anecuze Aeló


One-Shot


Querido Diario:
Que estúpido suena todo esto!! Yo, un hábil detective, muy conocido por demás... con mis veinte y tantos años por encima... comenzando a escribir un estúpido diario... ¿no suena tonto? ¡Claro, si es tonto!......... pero necesito hacerlo... desde hace ya mucho que el dolor en mi pecho me atormenta... ¿Cómo hacerlo, como decirlo, como sacarme aquel dolor de adentro? ¿Cómo sacarme ese odio, ese amor, esa pasión, esa repugnancia, ese engaño, esa infidelidad... esas adoradas noches de pasión... cómo sacarlas de mi mente y de mis recuerdos?
¿La respuesta? Es simple, y ya llegué a ella hace mucho tiempo atrás... hace muchas noches en vela, hace ya muchas lágrimas y dolores de cabeza... hace ya más de cien borracheras y noches perdidas ahogándome en la bebida... ¡Yo, que odio más que nada el alcohol...! más sin embargo tengo que reconocer que es un excelente alucinógeno... una excelente droga que duerme tu cerebro y tu mente para hacerte caer en al amado sueño el cual me abandona cuando me pongo a pensar... a penar... pero, está bien de divagancias... ¿La respuesta? No puedo... no puedo olvidarlo... cada vez que me miro al espejo, lo recuerdo... cada vez que miro a mi alrededor, lo recuerdo... cada vez que miro mi presente, mi futuro, mi pasado... obviamente también lo recuerdo... ¡Maldita sea! No hay día en que no lo recuerde... ni día en que no aprete tanto mis puños que al dejar mis nudillos blancos y mis ojos secos de lágrimas me diga “cielos, ¿es que no voy a superarlo?”... pues claro que no lo haré...
Y como hacerlo... si cuando miro mis muñecas pienso en él... y cuando veo a su reflejo mal coloreado también... cuando veo el agua... cuando veo el agua mis ojos se llenan de lágrimas... lágrimas que por cierto ya no caen... si cayesen ya no podría vivir... y en realidad todo sería mucho mejor...
Ya no puedo llorar... ya no puedo reír... mi eterna sonrisa de la que todos disfrutaban ya no existe... una máscara se ha posado sobre mi rostro mostrando una mueca de lo que era antes... una sonrisa falsa pero tan perfecta que ni siquiera aquellos que me conocen desde siempre pueden percibir como falsa...
¿Por qué ya no sonrío? Muchas veces lo pienso... tengo razones para reír y sonreír... ¡claro que si! el verle vivo, aunque no sea a mi lado, me debería hacer muy feliz... y me hace feliz... pero no puedo sonreír... el ver como la gente me ama también me debería hacer sonreír, pero no puedo hacerlo... recibir los besos de su mal coloreado reflejo también me debería hacer reír y sonreír como nunca, como antes... pero no puede...
Mis ojos ya no tienen lágrimas... nunca las han tenido, nunca las han derramado... solo una noche lloré y lo hice para toda la vida... solo una noche deje caer mi sonrisa y lloré para luego colocar mi máscara... y ya tengo la respuesta a por que no sonrío... no sonrío por que....... él no me ve.
Si él me dijera “por favor, sonríe” sonreiría... y como nunca, quizás... una sonrisa tan grande y luminosa que ni el mismo sol podría igualarla... pero no lo hace... no me mira... baja la vista y pasa por mi lado, sonriendo o simulando una sonrisa a su mal dibujado reflejo, pero a mi, nada... Su reflejo mal coloreado solo piensa que es por que yo amaba al que ahora es su pareja... lo mismo piensa su pareja... pero solo él y yo sabemos la verdadera razón...
Cuanto me duele cuando su reflejo me cuenta de su felicidad con su pareja, de cómo fueron a tal o cual lugar y se la pasaron muy bien... de cómo le llamó a su oficina pidiéndole que si podía ir a verle, pidiéndome permiso para ir, pues yo sabía que no me aceptaba en su casa.......
¿Cómo decirle que no? “Claro, ve” es todo lo que sale de mi boca cuando me pregunta, para que cuando se vaya yo poder sacar mi bien escondida botella de vodka y embriagarme hasta perder el conocimiento pensando en él... en sus hermosos ojos azules......... me gusta pensar en ellos... tan azules como el mar... más hermosos que él, fríos casi todo el tiempo, pero yo sabía que en realidad no eran así...
Me gusta divagar entre el alcohol pensando en él... pensando en como nos conocimos... pensando en lo que podríamos haber llegado a ser... si es que......
Si es que no te hubieras casado con él...” es lo que murmuro mientras me bebo de un trago lo último de la botella...
Muchas veces lo pienso... yo habría abandonado a su reflejo mal pintado y me habría ido con él... pero él amaba al que ahora es su esposo, su pareja... lo amaba... pero... “también te amo a ti” me murmuró sonrojado luego de que hubiéramos hecho el amor en su departamento....... ni una gota de alcohol pasó por nuestros labios esa noche, lo hicimos estando totalmente cuerdos y en nuestros cabales... pero eso él lo ignoró...
Tú estás con mi hermano” me dijo mientras se alejaba de mis brazos “jamás podría traicionarlo así
Yo estaba confundido “¿No poder traicionarlo así? ¿Estás loco? ¡Acabamos de hacer el amor!” le reclamé mientras me acercaba a él.
Lo sé, pero no está bien... yo amo a Lucio, tú estás con Alistar... nuestras vidas están hechas, no puedes deshacerlas así como así...” dijo mientras bajaba su cabeza cubierta por aquellos hermosos mechones negros con plumas negras enredadas... sus ojos azules se cerraron mientras se tapaba con las sábanas de satén negro.
Antul...” traté de llamarle mientras le abrazaba “yo te amo, mi cuervo
¿Y Alistar?” me preguntó mientras me clavaba sus zafiros en mis esmeraldas. Yo dudé... ¿Qué sucedía con Alistar?... lo sabía, era muy duro, pero lo sabía “Lo quiero... no lo amo... te amo a ti” le confesé tratando de tomar sus labios en un beso pero dos dedos puestos de manera vertical sobre mis labios me lo impidieron.
Tú estás claro... yo no” “Pero...” “Lo siento mucho... solo fue un error” se volteó dándome la espalda
Mordí mi labio inferior el cual me tiritaba al tratar de contener el llanto “dijiste que me amabas” le murmuré con mi voz casi temblando. “Pero también amo a Lucio...” dijo en un murmullo..........
Recuerdo que me levanté vistiéndome muy rápido y tomando mi chaqueta me dirigí a la puerta del departamento. Cuando puse mi mano sobre la perilla sentí como sus brazos cruzaban mi pecho apresándome contra él... “No te vayas...” me murmuró “...No así, no te vayas
Mi rostro estaba gacho, mis ojos muy apretados tratando de contener las lágrimas pero él me dio vuelta y levantó mi rostro “Dame tiempo, ¿si? no es un no... solo... solo estoy confundido
Estas palabras me sorprendieron mucho, jamás pensé que me pidiera tiempo... pero si era tiempo lo que quería, sería tiempo lo que le daría...
Le sonreí mientras asentía y él me daba un beso en los labios... “eso es, buen chico...” me sonrió y me jaló.
Me dejé llevar con sorpresa hasta su habitación donde él se recostó y me instó a que hiciera lo mismo... de esta manera... dormimos juntos...
......... por primera vez...
.............
Maldita sea... no era mi intención escribir todo, pero... cuando las cosas quieren fluir no tienes más que hacerlo, ¿no?... eso lo aprendí de un amigo que es escritor, el cual me dijo una vez que cuando tienes inspiración tienes que escribir donde sea, en servilletas si es necesario... pero dejar libre toda esa inspiración... pues... entonces no me toca más que escribir, ¿nee?
Son las once de la noche... ¿tarde? ¡Para nada! Esta es la hora que su reflejo mal pintado llega a mi casa, pero no hoy, pues tuvo un viaje y estaré solo todo el fin de semana, ¿perfecto, no?... cielos, tengo que dejar de llamarle “su reflejo mal pintado”, suena muy feo... Alistar... Alistar, Alistar, Alistar... si, Alistar... él es mi pareja... ¿muy a mi pesar? No... o quizás si... o quizás no... ¡Quien sabe!
Alistar es sin embargo una persona maravillosa... un chico guapísimo, de hermosos ojos grises y largos cabellos rojos como el fuego... ¡ah! Y comparte con su hermano la costumbre de usar plumas negras enredadas en su cabello... quizás es por eso que le digo que es su reflejo mal pintado... será por que yo prefiero el negro al rojo... el rojo es color de prostitu......... ejém, perdón, eso no viene al caso... lo esencial es que Alistar Yohanes es una gran persona, además de guapo (que lo es en demasía) es sumamente tierno, romántico, trabajador y alegre... no es frío, aunque si algo serio a veces, pero es muy dulce... Todo un príncipe de cuento, ¿nee? Cualquier persona querría desposarlo... pero.......
Lo conozco desde hace ya bastante tiempo... trabaja en la misma empresa que su hermano y la pareja de su hermano (Lucio), una empresa de robótica e informática... si, los tres son unos genios en estos ámbitos, yo solo sirvo para las cosas diplomáticas o humanistas, je...
¿Cómo le conocí si mi campo es tan lejano al de ellos? Bien, es una larguísima historia, jeje... Lucio estaba persiguiendo a un tipo que les había robado y me contrató... lo atrapé en tres días al otro lado del globo terráqueo y desde ese momento me llamaba para cualquier estupidez... Si, siempre sospeche que algo raro había por allí... Lucio me llamaba repetidas veces a su oficina con pretextos estúpidos y la verdad es que yo pensé que el tío estaba un poco chiflado, pero la verdad es que siempre iba por el solo gusto de verle...
Era un chico bien parecido, cabello castaño largo y unos grandes ojos marrones como el chocolate... siempre estaba sonriendo, se cruzaba de pierna y me hablaba sobre algún individuo sospechoso que luego de yo hablar veinte minutos él terminaba diciendo “tienes razón, no es sospechoso, pero es que se veía tan extraño” y sonreía más ampliamente...
Podría haberme rehusado a volver a ir por que estaba perdiendo mi valioso tiempo, pero no podía evitarlo...
Un día de esos se acercó a mí y me dijo con voz suave que había una fiesta en la empresa y que si me gustaría asistir... lo dudé, pero finalmente asentí, yo iba a muchas fiestas pues tenía muchos amigos y en realidad las disfrutaba, así que por qué no aprovechar la oportunidad de conocer más a aquel lindo chico... acepté...
La noche de la fiesta (que era un viernes) él me llevaba tomado por la cintura y yo no me molestaba en lo absoluto... y en una de esas me presentó a los hermanos Yohanes... debo reconocer que ninguno me llamó la atención pues estaba más concentrado persiguiendo los labios de mi hermoso guía a prestar atención a sus palabras o a las personas que me presentaba, pero creo que yo si di una impresión, no sé si buena o mala, pero una impresión... a ambos hermanos, pero muy distinta...
Al finalizar la fiesta Lucio se ofreció caballerosamente a llevarme hasta mi casa y yo tan coquetamente como me fuera posible, acepté... ¿debo explicar que Lucio no salió de mi departamento en lo que quedaba del fin de semana?
Me convertí en su amante pues él no deseaba más formalidad y a mi no me interesaba que me presentara ante el mundo como su novio, no por el momento por lo menos...
Me conformaba con ver su sonrisa dedicada en exclusivo para mí, sus besos en mis labios o en mi cuello, sus manos en mi cuerpo y su boca... su boca donde fuera que quisiera estar...
Lo adoraba, nunca había tenido un amante tan fogoso y dulce a la vez... o eran fuertes y violentos o eran dulces y empalagosos... él era ambos al mismo tiempo, una combinación que me embriagó de pasión y deseo...
Teníamos sexo como desahuciados, nosotros mismos nos bromeábamos... se fue prácticamente a vivir conmigo en mi departamento... disfrutaba verle llegar y saltar a su cuello y que me llevase al sillón, a la cama o al baño respecto a sus ánimos... Si, nuestra relación era sofocante, no teníamos un segundo de descanso y finalmente tuvimos que rendirnos... nos queríamos mucho, pero era demasiado...
Con un beso en los labios nos dijimos a la vez “tratemos de vivir sin el otro” para luego soltar una carcajada...
¿Apuestan cuanto duró nuestra lejanía? Un día...... si es que menos... esa misma noche estábamos jadeando de placer en mi cama con las sábanas revueltas y nuestros cuerpos llenos de sudor.
Con mis brazos alrededor de su cuello y mis piernas en su cintura le sonreí y le murmuré un “te necesito” que él contestó con lo que nunca pensé “te amo”...... mis piernas y mis brazos cayeron a mis lados mientras mis ojos verdes se abrían como platos... Lucio sonreía mientras me acariciaba mis cabellos castaños y ondulados los cuales estaban esparcidos en mi almohada... me miró unos segundos mientras yo seguía en mi estupor para repetir “te amo...
Yo estaba confundido... lo aparté un poco pero él no dejó de sonreír... Me senté en la cama con las piernas cruzadas y clavé mis esmeraldas en sus ojos marrones “¿Me.... amas?” le pregunté confundido. Él solo asintió mientras sonreía más. “Pero...
Nada de peros, inu-chan...” me murmuró mientras se recostaba sobre mi y yo me dejaba caer en la cama “te amo y no hay más explicación...
Pero...” “Shhh....” me silenció con un dedo sobre mis labios “Cuando ames lo sabrás, y no debes decirlo si es que no lo sientes” yo solo asentí mientras él me besaba con pasión... aprendí esa noche que el amor es algo extraño... y que dudaba poder sentirlo alguna vez... cuan equivocado estaba.
Seguimos siendo amantes (aunque Lucio me decía que ya era su novio) por seis meses... en otra ocasión me encontré con los hermanos Yohanes y en esa ocasión si les presté atención sorprendiéndome del parecido de ambos hermanos... quizás no eran iguales de rasgos, pero tenían cosas parecidas... como la cara de malos amigos al ver a Lucio tan acaramelado conmigo “¿por qué?” recuerdo que me pregunté... pues la respuesta la sabría un poco después...
A los seis meses de estar juntos Lucio planeó una cena para ambos y yo la acepté pero había algo que me dolía... me dolía no poder decirle a Lucio esas dos sencillas palabras, dios, como deseaba decírselas... le quería demasiado, y él me amaba, se le notaba...... pero...
Esa noche luego de la cena volvimos a tener un sexo fogoso y dulce, de ese que nunca me cansaría y cuando terminamos yo exclamé el nombre de Lucio pero él me gritó que me amaba y sin poder evitarlo sentí como toda mi alma se estremecía...
Me dolía... me dolía demasiado... le di un beso en la frente y él me miró a los ojos... estuvimos mirándonos así mucho rato, él aún dentro de mí... nuestros ojos se fundieron, examinó mi alma mientras yo le mostraba todas mis dudas, mis temores y mis miedos... él me sonrió y me acarició la frente para luego murmurarme las palabras que más me dolieron desde que conociera a Lucio “esto... acabó, amor”... luego de eso salió de mí y se fue al baño a bañarse mientras yo sentía que me iba a morir de dolor... más sin embargo no quise llorar, no hasta mirar de frente a Lucio y explicarle con mis propias palabras que no era eso lo que deseaba.
Cuando salió y me vió de pie, tiritando de temor y dolor, sus ojos se humedecieron y me abrazó con cariño y pasión... yo le abracé pero no lloré, su calor me acunaba y sin tener conciencia me quedé dormido abrazado a su pecho...
Cuando desperté él ya se había ido y al ir al baño a lavarme la cara pude ver en el espejo escrito con mi delineador negro: “Siempre seremos amigos, amor”... no pude evitar reír mientras me apretaba el pecho y evitaba llorar... le maldije por gastarme el delineador y cuando abrí la gaveta para ver si lo había dañado vi que estaba escrito en la puerta de esta con mi mismo delineador: “No te enfades ni te pongas triste... tu imagen más hermosa es cuando sonríes”.... sonreí mientras me cruzaba de brazos y miraba a mi costado el espejo rayado... sonreír... si, me veía más lindo... desde ese día......
....... desde ese día no dejé de sonreír...
Esa noche él fue a verme con una sonrisa y con una pizza tibia “para no arriesgarme con lo que tú cocinas” fue su explicación haciendo que le lanzara un cojín.
Fue divertido... nos comportamos como....... amigos...
Desde ese día fuimos para siempre amigos, él iba a ver películas a mi casa y yo con mis viajes por mi trabajo le dejaba a su cargo mis plantas para que las regara y él jamás faltó en hacerlo... era feliz, no volví a disfrutar de buen sexo, pero gané un excelente amigo que puedo confiar mantengo hasta el día de hoy.... ¡Ah! Y gané a un lindo cachorrito que me regaló para mi cumpleaños, Pupy le coloqué, jeje, que original, ¿nee?
........
Cielos, me es agotador recordar... ya son las 12 de la noche... aún no es tarde, ¿sigo? Si... sería divertido terminar mi vida hoy...... mmm... esa frase tiene doble sentido, me refería a terminar de contarla, no a.... bueno, en fin, a quien le interesa......
Una vez hubo otra fiesta, esta vez era en casa de un compañero de su trabajo y me invitó pues era una fiesta libre... obviamente acepté, luciendo lo más arrebatadoramente sexy que pude me dispuse a decirle que estaba listo... debo decir que Lucio quedó boquiabierto y puso el grito en el cielo diciendo que estaba loco si iba a salir así... recuerdo que estaba vestido con unos pantalones de cuero negros demasiado apretados... unas botas hasta más debajo de las rodillas, una polera cuello tortuga blanca sin mangas y una chaqueta de cuero negra hasta la cintura. Una cadena de plata sobre la polera y fin del atuendo. Bueno, y un arete en mi oreja izquierda y mis ojos deliciosamente delineados... ¡¿Qué?! Era un hombre libre en busca de un poco de diversión, ¿es eso pecado?
Sonreía con picardía mientras que Lucio conducía hacia la fiesta maldiciendo en voz baja mientras me decía que parecía un gigoló “Un gigoló al que te encantaría tirarte de nuevo, ¿nee?” le dije mientras movía mi cabello soltando una carcajada a la broma.
Lucio sonrió negó con la vista “No, mi amor, ya no deseo ser nada más tuyo que un amigo” yo sonreí y le besé la mejilla.
Puede parecer muy extraño, pero... somos amigos... nada más... ni aunque me vista de esta manera seré algo más para él... lo nuestro acabo y... debo decir que solo deseo que sea feliz...
Llegamos a la fiesta y entramos en aquel edificio hasta subir al piso tres que era donde era la fiesta... mi sorpresa fue al saber que era patrocinada por lo hermanos Yohanes los cuales nos recibieron con una sonrisa, ya era conocido por todas partes que ya solo éramos amigos con Lucio.
Lucio tomó unas copas de vino mientras que yo tomaba un vaso de jugo, siempre he odiado el alcohol... en eso se acercó el pelirrojo que me habían presentado como el mayor de los hermanos Yohanes, Alistar... me murmuró al oído algunas frases galantes que hicieron que me sonrojara y soltara una risita nerviosa... Lucio solo arrugó el entrecejo lo cual notó el emplumado pelirrojo.
Vamos, vamos hombre, si solo es tu amigo, no te importará que me lo robe unos minutos, ¿no?” preguntó burlón el pelirrojo. “Si él lo desea” habló mi querido Lucio mirándome.
Yo perdí mi vista en los ojos grises de Alistar y debo reconocer que algo me gustó... algo extraño, algo profundo y oscuro... yo era luz, siempre lo he sido y lo sé, por eso me gusta la oscuridad...
Asentí y le sonreí a Lucio mientras Alistar tomaba mi cintura y me sacaba a bailar.
Bailamos un rato, Alistar se veía muy serio pero era dulce y alegre... me habló de muchas cosas lindas que me encantaron... le gustaban las plantas como yo, la noche, el invierno y detestaba a las niñas tontas y huecas que le perseguían... “Igual que a mí” exclamé sonriendo mientras me daba una vuelta en el baile. Pude percibir una sonrisa maliciosa en sus labios que no comprendí, pero que pronto olvidé puesto que... justo en ese momento pasó por mi lado Lucio tomando de la cintura a un lindo chico que ya conocía, el hermano menor de Alistar, Antul, bailaba con Lucio sonriendo casi imperceptiblemente... sonreí para mi...
Se feliz Lucio, ojalá que alguien sea muy especial para ti, que le ames y para siempre estén juntos y....’ corté mis pensamientos al sentir que mi corazón se aceleraba... Amor... ¿que era eso?... amar... amor... Lucio... que seas feliz... amor...
Dios” murmuré mientras me soltaba de un sorprendido Alistar. Sentí mi pecho saltar de la emoción pero en ese momento percibí otra cosa... la mirada de aquel chico vestido de negro y cabellos del mismo color... plumas ondeaban y sus ojos azules brillaban, brillaban... con la misma emoción que Lucio cuando me decía que me amaba...
Me puse una mano en mi boca al comprender que “Antul... ama a Lucio” Alistar aún estaba a mi lado y miraba sorprendido mi actitud.
Volteé a mirarle y le sonreí prácticamente de forma imperceptible “Alistar... ¿yo te gusto?” el pelirrojo me miró confundido pero luego sonrió “cómo no tienes idea
Yo sonreí y le entregué una de mis tarjetas al emplumado “Llámame, sería interesante conocerte” le sonreí para luego alejarme. Pasé por el lado de Lucio y le besé la mejilla a la pasada mientras le murmuraba con una sonrisa “no hagas llorar de placer al pobre chico, ¿eh?” haciendo que se sonrojase.
¿A dónde vas?” me preguntó sin soltar a Antul el cual me miró confundido.
Yo sonreí y saqué una tarjeta. Él comprendía ese signo, el deber me llamaba, aunque no era verdad.
¿Te voy a dejar?”  Me preguntó pero yo le negué “Sigue disfrutando de tu cuervito, amigo...” le guiñé un ojo a él y luego miré a Antul “Lo cuidas, ¿eh?! Que mañana tiene que trabajar, solo a ustedes se les ocurre hacer una fiesta un miércoles” negué con las manos mientras me iba.
Esa noche luego de pagar el taxi subí a mi departamento y me dejé caer en mi cama mientras lloraba una lágrima pequeña... amaba a Lucio, pero... no lo quería para mi... era algo inverosímil, pero quería que alguien le hiciera feliz, no quería yo ser su pareja... ¿extraño, nee?
El día siguiente llamé a una empresa de vuelos y pedí un viaje a Egipto, quería relajarme y que mejor que el fantástico Egipto... llamé a Lucio informándole de mi viaje y este me pidió irme a dejar pero mi viaje justamente coincidía con su reunión en dos horas por lo que me mandó mil besos y que me cuidase...
De esta manera comenzaron mis vacaciones y las de Pupy en Egipto.... y duraron dos meses...
Cuando regresé con mi cachorro en brazos me encontré con la sorpresa de que mis plantas aún seguían vivas y la razón era la que justamente estaba en mi casa cuando abrí las puertas.
Entré escuchando la música prendida y el rociador, dando por hecho al tierno de Lucio regando y cuidando de mis hermosas compañeras de soledad pero que sorpresa me encuentro al entrar y ver unos hermosos cabellos rojos con plumas enredadas los cuales se movía de aquí para allá regando y tarareando la canción que la radio entonaba.
Dejé caer mi equipaje y el pelirrojo volteó a mirarme con sorpresa al no haberse percatado de mi presencia pero su sonrisa apareció al instante mientras que un lindo sonrojo apareció en su mejillas...
ehhh.... Hola” me saludó mientras que sonreía con pena. Yo le miré confundido pero luego sonreí “Hola, Alistar, ¿Qué tal?” le pregunté con mi sonrisa mientras que le bajaba el volumen a la radio sin llegar a apagarla.
Bien...... bueno, este... perdón por estar aquí de esta manera, pero....” le sonreí confiadamente mientras me dejaba caer en mi sillón “tranquilo, tranquilo... no hay problema... ¿tú cuidaste mis plantas? ¡Te lo agradezco!” le sonreí.
La verdad es que Lucio las cuida, pero a veces yo vengo a hacerlo... o... Antul” parpadeé sorprendido al escuchar eso. Le pregunté que por que venían a hacerlo él y su hermano y este me dio otra respuesta improbable para mi mentecita poco comunicada con mi amigo “ellos dos son novios”.
Abrí los ojos como platos y le miré seriamente “¿En serio?” Alistar asintió. Me quedé callado unos segundos para luego sonreí y sobresaltar a Alistar con mi grito “¡¡Que genial!!! Maldito Lucio que nunca me dice nada por los e-mails!!!!! Lo Voy a Matar!!!!
Me levanté de un salto a tomar el teléfono mientras Alistar parpadeaba sorprendido. Llamé a Lucio y le exigí que estuviera allí en ese mismo instante y que más le valía traer a Antul por que si no mejor que se diera por muerto... o eunuco, lo que prefiriera...
¿Debo decir que Lucio me cortó rapidísimo? Alistar estaba riendo al igual que yo mientras que yo pensaba en lo rápido que comenzó de nuevo Lucio, pero eso lejos de molestarme me agradaba.
Y entonces... ¿Cómo ha estado todo por aquí, Alistar?
Así comenzó mi charla con aquel que sería mi pareja, y yo sin siquiera imaginarlo.
Lucio me presentó a Antul como su novio oficial y este, a pesar de conocerlo de vista y no agradarme en su totalidad, ahora si me agrado... no es que confiara demasiado en el gusto de Lucio pero ese chico no se veía malo.
Alistar se hizo muy buen amigo mío y junto con Antul y Lucio formamos un lindo cuarteto de fiesta... a veces nos juntábamos a ver películas o ha comer o a jugar a las cartas o a cualquier cosa....
Un día de esos de fiesta Antul y Lucio se fueron temprano por que estaban invitados a una cena formal a la que Alistar y yo dijimos “No, muchas gracias”... fiestas formales no son para mi, pero por ser de la empresa Antul y Lucio no se pudieron negar... aunque yo pienso que si podrían pero no quisieron... mmm...
Esa noche jugamos con Alistar a las cartas y este propuso jugar pocker... si, yo era un inocente niño que no tenía idea que era el pocker... ¡en serio! Alistar me enseñó y comenzamos a apostar prendas... al comienzo me hizo ganar así que llegado un momento Alistar solo estaba con sus pantalones (sin cinturón), descalzo y desnudo para arriba mientras yo estaba en perfectas condiciones... pero en ese momento comenzó a atacar.
Debo decir que prácticamente quedé desnudo, si no es por que traía mi cadena, que use como prenda extra, hasta el bóxer pierdo. En ese momento Alistar me miró con una extraña sonrisa y lanzó sus cartas lejos para lanzarse sobre mi y comenzar a besarme...... Si, tuve sexo con Alistar, y debo decir que era todo un animal... bueno, ¿era? Sigue siendo un animal...
Mi relación con el mayor de los hermanos Yohanes comenzó por convivencia... fuimos amigos al comienzo, luego de esa noche de sexo seguimos siendo amigos hasta que un día me pidió ser mi amante...
¿Por qué no se lo pedí yo? Sencillo... disfruté con Alistar, pero... see, Lucio había dejado su huella en mí y extrañaba el sexo con él... bueno, al final simplemente acepté y comenzamos a ser amantes...
De que me la pasé bien en esa época, me la pasé bien... fue divertido estar los cuatro juntos, lo disfrute mucho... pero jamás llegué a sentir algo más por Alistar que cariño y quizás un poco de pasión, pero solo un poco...
..........
¿Quieren saber ya como fue que me involucré con Antul? Es algo extraño, pero comienza así...
Creo haber mencionado a mi adorado Pupy... un pequeño Buldog Francés de pelo negro que me regaló Lucio querido para mi cumpleaños luego de haber terminado... ¡lo adoraba! Le quería tanto... dormía a los pies de mi cama, claro, excepto cuando intimaba con Alistar... en esos momentos lo encerraba en la cocina, jeje... Era muy juguetón y tierno... algo lento, pero adorable... pero...
Un día sin razón para mí cuando abrí la puerta de la cocina la mañana de un sábado (sabrán la razón de que estuviera en la cocina, jeje) pude encontrar a Pupy acostado a un lado de la puerta... mi primera impresión fue que estaba durmiendo pero al dar un paso hacia delante pude sentir el fuerte olor a gas que había en el lugar...
Corrí a la cocina y pude ver como una de las perillas de ésta estaba abierta desde la noche anterior y dejando salir el gas... de un grito llamé a Alistar el cual corrió a ayudarme abriendo las ventanas de la casa, pero yo de pronto recordé a mi pequeño amorcito...
Caminé con lentitud hacia la puerta mientras Alistar me decía que le ayudara pero yo tenía mis ojos concentrados en aquella pequeña bola de pelos... me agaché y le tomé en brazos y pude notar que estaba frío e inerte... mis ojos se llenaron de lágrimas pero no lloré... sin embargo sentí como mi corazón se partía. Le acaricié la cabecita y pude ver sus ojos cerrados, su boca levemente abierta y lo apreté contra mi corazón mientras mi rostro lo apegaba a aquel frío cuerpecito...
Alistar se acercó a mi y se dio cuenta que tenía a Pupy en brazos y me preguntó que qué sucedía... yo se lo mostré y él comprendió... me lo pidió pero yo no lo quería soltar...... hasta que me lo quitó.
Recuerdo que tomé mi celular y llamé a aquel que me hubiera regalado hace ya seis meses a mi cachorrito... la voz de Lucio me contestó y yo con la voz temblando le dije que... Pupy había muerto...
Lucio se asustó y me comenzó a consolar... lamentablemente él estaba fuera del país por lo que no podía ir en ese momento pero me dijo que no llorara... que Pupy estaba bien...
Yo lo sabía, Pupy estaba bien, yo siempre he creído que nosotros tenemos muchas vidas y sabía que Pupy ahora reencarnaría en alguien más... probablemente su alma ya había llegado a ser un ser humano puesto que era muy humano...
Sin embargo el dolor de perderlo y de esa manera no me lo quitaba nadie...
Me encerré en mi habitación y en un rincón con mi cabeza entre mis brazos y mis rodillas flexionadas comencé a tranquilizarme, a hacerme a entender que Pupy estaba bien... que no era mi culpa... pero en realidad si la era...
Alistar no me ayudó mucho... él me dijo “Vamos, solo es un perro, luego te compraré otro” mientras metía el cuerpo de Pupy en una bolsa.
Debo reconocer que le odie... le odie como nunca había odiado... siempre he tenido la impresión que me dijo eso por celos... por celos y poco respeto a mi dolor... yo amaba a ese perro por que era un ser sumamente dulce y tierno, lo adoraba... pero siempre he creído que Alistar creía que lo amaba por que Lucio me lo había regalado...
Mis puños crisparon, solo deseé levantarme y golpearle pero el dolor de mi corazón era demasiado y sabía que no debía hacerlo...
El timbre sonó justo después de que Alistar me dijera esas crueles palabras y cuando fue a abrir se topó con su hermano menor.
Antul corrió a su hermano y fue hacia mi habitación donde me vió abrazado a mis piernas y con la vista perdida en la ventana. Se acercó y se sentó a mi lado para luego dirigir una de sus manos a mis cabellos y correrlos “Todo estará bien... Pupy estará bien, ahora debe estar reencarnando en un lindo niño” me murmuró con una sonrisa.
Miré sus ojos azules con vehemencia y al ver aquel brillo de cariño y comprensión no pude más que lanzarme a sus brazos y sollozar.
No lloré, ni una lágrima cayó de mis ojos, pero el llanto se presentó con mis lamentos.
Sus manos no se alejaron de mi cabeza... me acariciaba con dulzura y cariño... sus brazos me acurrucaron y sus latidos me acunaron... y tal como dormí en el regazo de Lucio luego de que este me dijera que terminábamos, me dormí en su regazo.
.............
Desde ese día cada vez que mis ojos y los de Antul se cruzaban una chispa había entre ambos... me había apoyado en el momento que no tenía a nadie... me había acunado y dejado dormir en su vientre... me había dado su cariño y comprensión y las palabras justas en el momento que las necesitaba... y lo más importante... me había dado la luz de sus ojos.
Recuerdo que no terminé con Alistar, aunque sus palabras dañaron mi corazón de por vida... no terminé con él, pero me volví más frío y justo en esa época....... me pidió matrimonio.
¿Te quieres casar conmigo?” me preguntó mientras me mostraba un anillo de compromiso en un elegante restaurante al que yo con renuencia había aceptado ir. Debo decir que la impresión no me la quitó nadie. Yo estaba dolido con él, no habían pasado ni dos meses desde la muerte de Pupy y aún me dolían sus palabras y cuando me invitó jamás pensé que sería para algo así.... así que dije las palabras que me sonaron menos dolorosas y más cercanas a la realidad... “no estoy seguro”....
Debe haber dolido, lo sé... pero... no podía aceptar cuando ni siquiera estaba seguro ahora de quererle... ¡ni que decir de amarle!... Alistar me miró con sus ojos vidriosos y aceptó mientras guardaba el anillo pero mi mano tomó la de él y le sonreí “no es un no...” él sonrió y asintió mientras tomaba mi barbilla y me besaba.
Si... si le quería... le quería mucho, pero no le amaba... y no lo amo...
.............
Esto es difícil para mí, pero no saben como me estoy liberando... mis demonios me atacaban desde adentro de mi corazón y ahora al liberarlos me puedo sentir más ligero, más libre... me duelen... me duelen demasiado... mis ojos se cierran con pesar, pero deseo continuar... deseo hacerlo...
Un día recibí una llamada a mi oficina de Antul... me pedía que si podía ir a cenar a su casa puesto que Lucio con Alistar tenían un viaje de negocios... que perfecto, ¿no?
Debo decir que mi corazón se aceleró... se aceleró de veras... mis mejillas se sonrojaron y como pude, intentando que mi nerviosismo no se reflejara en mi voz, le contesté que estaría allí para la cena.
Cuando eran las ocho de la noche tomé las llaves de mi auto, una botella de vino tinto que sabía que Antul adoraría y me dirigí hacia su casa. Cuando llegué me recibió con una linda sonrisa y me hizo pasar al piso que compartía con Alistar. Inconcientemente me tomó de la mano haciéndome sonrojar y me llevó al comedor donde tenía una deliciosa cena para ambos.
Le entregué el vino con una sonrisa y Antul con una sonrisa tímida lo aceptó cambiándolo por el que estaba puesto en la mesa.
Recuerdo que estaba vestido con su eterno negro, su cabello bien ordenado con sus eternas plumas... sonreí al darme cuenta que se veía realmente bellísimo.
Comenzamos a comer entre risas y comentarios hasta que el pequeño cuervo se levantó a servir el vino. Se sirvió a él en una copa e iba a cerrar la botella al saber que yo no tomaba pero yo tomé su muñeca y le sonreí incitándole a que me sirviera, su sonrisa creció y asintió con alegría.
Ambos llevamos nuestras copas con el vino a los labios y disfrutamos del dulce sabor de este... nuestros ojos no se perdían de vista y nuestras sonrisas tampoco se iban...
Así continuamos hasta las 11 de la noche donde un Antul un poco mareado me dijo que por qué no veíamos una película. Yo acepté tan sobrio como al comienzo y con una sonrisa un tanto maliciosa... nos sentamos en el sillón y cuando yo tomaba el control para prender la televisión sentí como dos brazos se enredaban en mi cintura y me volteaban a ver a su dueño. Le miré con mi sonrisa y este con la vista un poco perdida me comenzó a llenar de besos el rostro mientras me recostaba en el sillón y yo quedaba bajo su cuerpo.
No sé si recuerdan que mencioné antes que cuando había tenido sexo con Antul por primera vez “ni una gota de alcohol pasó por nuestros labios esa noche, lo hicimos estando totalmente cuerdos y en nuestros cabales... pero eso él lo ignoró”... lo que sucedió es que yo soy detective... conozco mucho de psicología y supuse las intenciones de este cuervo... me tenía ganas pero no quería traicionar a Lucio por lo que se iba a emborrachar e iba a hacer que tuviéramos sexo para quitarse las ganas pero luego poniendo la excusa de “no era yo, el alcohol me cegó”... cuando yo le incité a que me sirviera él se alegró por que así yo también estaría borracho, pero lo que él no sabía era que el vino que yo había traído... no tenía ni una gota de alcohol...
Si, las borracheras también son cosas psicológicas y Antul al sentir que tomaba vino se comenzó a embriagar sin ni siquiera sentir el alcohol...
Si, ese era mi perfecto plan... tendría sexo con Antul, pero ambos estaríamos cuerdos... no es mi intención ser el juguete de nadie... yo quería de verdad a Antul... algo extraño me pasaba con él... algo demasiado extraño...
Entre besos y abrazos lo hicimos, y lo disfrutamos... el sexo con Antul era extraño... nunca había sentido algo parecido... creo que mencioné que mis amantes antes de Lucio y Alistar eran o fuertes y violetos o dulces y empalagosos... Lucio era de ambos, extraña combinación, mientras que Alistar era de los primeros... pero Antul... Antul era... extraño... nunca antes había gozado tanto... sabía exactamente como hacerlo, donde besarme, donde tocarme y acariciarme...
Si, no sé si mencioné que yo soy eternamente Uke... jamás he sido Seme y todas mis parejas han sido Semes... pero Antul... estoy seguro que Lucio jamás sería Uke... por lo que Antul debe ser el Uke... a lo mejor... a lo mejor Antul era así de diferente por ser Uke al igual que yo... ¡Claro! Si yo fuera Seme en alguna ocasión trataría a mi pareja como me gustaría que me tratasen, por qué sé lo que nos gusta y como nos gusta... claro... quizás por eso... quizás por eso adoré tanto el sexo con el pequeño cuervo...
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Pero cuando terminamos vino la discusión, y en medio de ella se me salieron esas dos extrañas palabras que nunca le pude mencionar a Lucio “Yo te amo, mi cuervo” esas palabras me sorprendieron más a mí que a Antul por que este al instante me preguntó por Alistar... pero yo ya sabía que simplemente le quería...
Me dolió tanto cuando dijo que era un error... me dolió tanto que solo me quise ir, pero el cuervo me detuvo... me retuvo... y me convirtió en su amante, esta vez no como amante oficial... si no que su amante mientras que su novio era Lucio...
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¿Se preguntan que por qué no pensé en Lucio? No lo sé... me cegó el deseo... quería a Antul... lo deseaba... lo amaba... pero me dolía traicionar a mi amigo... me dolía la traición de Antul, pues este no quería dejar a Lucio, pero no me dejaba alejarme... yo habría dejado a Alistar, se lo dije a Antul, pero este me dijo que ni se me ocurriera, que no deseaba problemas con su hermano.
¿Ah, si? Pues soluciónalos...” fueron mis frías palabras... me dolía... no quería ser plato de segunda mesa... pero lo adoraba...
Un día (ya había pasado un mes desde mi primera vez con Antul) luego de tener sexo en su departamento me dijo que tenía una cita con Lucio en un restaurante y yo mordiéndome la lengua y apretando con rabia mis puños le desee “suerte”. Él me besó en los labios y tomando su chaqueta ambos salimos, yo rumbo a mi departamento, y él rumbo a su cita con mi amigo.
A la mañana siguiente cuando estaba en mi oficina recibí una llamada y al contestar me sorprendí de escuchar a Lucio hablándome con mucha emoción “¡Le pedí matrimonio! ¡Le pedí matrimonio!” me repetía emocionado y mi corazón se paralizó. Como pude le pregunté que cual había sido su respuesta y él se burlo diciendo “Como si se hubiera podido negar... ¡dijo que si!” estalló.
Mi corazón se partió en ese mismo instante... en dos trozos y luego uno de ellos en otros dos... el trozo grande saltaba de emoción por Lucio, estaba feliz, Lucio era feliz, yo también lo era entonces... uno de los más pequeños estaba triste, tan triste que parecía que se iba a hacer mil pedazos... Antul me había traicionado... traicionado y de la manera más baja posible... y el segundo más pequeño... el segundo hervía de ira contra el cuervo... ¡¿cómo era posible?! ¡¿Cómo?! Había tenido sexo conmigo cuanto, ¿dos horas antes? Si es que, y luego Lucio le pide matrimonio y viene y le da el Si al tiro... él era... era... ‘Un cualquiera” pensé mientras apretaba mis puños.
¿Aló? ¿Estás allí?” Le respondí que si y con toda la fuerza de mi corazón le dije que me alegraba mucho por él, que lo único que deseaba era que fuera feliz... y luego me disculpé y le corté.
Estuve media hora pensando, meditando y luego tomé el teléfono y le marqué a Antul. Cuando me contestó le dije, de la manera más fría que hubiera usado nunca, que lo quería en mi departamento en veinte minutos, ni uno más... él me contestó que si y le corté sin ni siquiera despedirme.
Tomé mi chaqueta y partí a mi departamento, sin importarme que un importante cliente viniera en unos minutos, ahora tenía algo mucho más importante que atender.
Llegué a mi departamento y esperé apoyado en el sillón con los brazos cruzados y la vista fija en la puerta... espere... y espere... y espere... hasta que por fin sonó el timbre...
Con mi mirada fría como un témpano de hielo abrí la puerta sin ni siquiera revisar y me sorprendí de ver a Alistar en el umbral. Me quedé paralizado mientras que mi mirada cambiaba a una sorprendida y el pelirrojo sonreía y me abrazaba por la cintura.
Hola amorcito” me dijo mientras me besaba la frente. Yo le sonreí lo más normalmente que podía mientras él cerraba la puerta. “Hola” le saludé y le pregunté la razón de su visita. “¿Qué acaso no puedo venir a ver a mi hermoso amante cuando me da la gana?” me preguntó mientras me daba un beso en el cuello. Yo le dije que si, pero que por qué en horas de trabajo y él me contestó que en realidad tenía la tarde libre y que Antul le había dicho que me viniera a decir que le disculpara por que tenía una reunión de negocios y no iba a poder venir a verme como había prometido “¿Qué tienes con mi hermanito, pillín?” me preguntó mientras me hacía caminar hacia el living.
Nada, nada” negué con una sonrisa “Solo le quería felicitar por su compromiso con Lucio” sonreí con una sonrisa demasiado falsa... pero como ya mencioné, demasiado perfecta también.... “Ahhh, si” me dijo mientras asentía “se casan en dos meses, yo creo que es pronto pero Antul dice que no quiere esperar más y Lucio está feliz, ¿no?” sonrió mi amante mientras mi corazón se seguía haciendo pedazos. Yo asentí y él me comenzó a besar “pero en estos momentos eso no me interesa... solo quiero... hacerte mío” yo asentí mientras me dejaba hacer y Alistar se preparaba para hacerme el amor... aunque para mi seguiría siendo sexo... con él.
...................
Pasaron dos meses... Antul se las ingenió para no toparse nunca conmigo a solas, siempre o estaba Alistar o estaba Lucio y él se encargaba de nunca estar a solas... siempre que le llamaba por casualidad tenía una junta y la verdad que en esa época yo tuve demasiados viajes y cosas así...
.... y sin darme cuenta... llegó el día de su matrimonio...
Yo estaba destrozado pero no lo demostraba... el día anterior al matrimonio me las ingenié y mi inteligencia sumada a mi desesperación lograron el milagro: pude estar con Antul a solas en su departamento pues todos estaban arreglando la casa de Lucio para la fiesta luego del matrimonio civil.
Me miró anonadado y se sonrojó... no quería verme y trató de huir pero le sujeté y hablé con él... o por lo menos traté de hacerlo...
La verdad es que me gritó que lo nuestro había sido un error, que amaba a Lucio y a su hermano y que jamás les haría daño, que su atracción a mi era solamente una cosa “física” y que yo ya no le interesaba... que se iba a casar, iba a ser muy feliz y que le dejara de una buena vez en paz...
.... ¿Qué puedo decir?............ Me destrozó...
Esa noche no asistí a la despedida de soltero que hicieron ambos... me quedé encerrado en mi departamento. Cambié la cerradura cosa que ni Lucio y Alistar pudieron entrar cuando me fueron a buscar, puesto que ambos tenían llaves... destrocé el teléfono y apagué mi celular... y me encerré en mi habitación... a llorar...
Lloré como nunca... lloré más de lo que habría imaginado llorar... cuando miré la hora eran las seis de la mañana y en cinco horas era el matrimonio civil... entré a la ducha y vi mis ojos hinchados y rojos y sonreí tristemente al recordar las palabras escritas en la puerta de la gaveta donde guardo mi delineador: “No te enfades ni te pongas triste... tu imagen más hermosa es cuando sonríes”...
Lucio” murmuré...
Mi amigo, mi antiguo amante... hoy se iba a casar... hoy era el día más importante en su vida... su decisión... ¿Equivocada? No... Antul era un buen chico... y amaba a Lucio... lo amaba... como yo lo amo a él... no podía fallarle a ninguno de los dos.
Y con decisión me bañé y arreglé mis ojos y mis ropas.
Vestido con un elegante traje blanco y una corbata verde llegué al Registro Civil donde ya todos los amigos de la pareja esperaban. Me vieron entrar con sorpresa y alivio algunos... Alistar se acercó con una sonrisa y me besó los labios mientras tomaba mi mano pero yo con un suave gesto me solté mientras le murmuraba que iba a ir a saludar a los novios... él asintió y volvió a su asiento mientras yo me acercaba a Lucio que estaba parado con Antul al lado.
Lucio vestía de negro y una corbata blanca mientras que Antul vestía igual pero con una corbata azul. “Se ven bien” murmuré mientras me cruzaba de brazos y ponía una mano en mi barbilla como examinándoles.
Lucio me golpeó en la cabeza con suavidad haciéndome soltar un gemido de dolor fingido “Nos asustarte, tonto... ¿Por qué no fuiste a la despedida?” me preguntó con tristeza el de cabellos castaños. Yo sonreí y negué con la cabeza como diciendo que es tema prohibido. Luego de eso me le acerqué y tomando su rostro con mis manos le besé con dulzura los labios.
¡¡Anecuze!!” me gritó sonrojado mientras todos comenzaban a reír...
¿Qué? Después de hoy no lo voy a poder hacer” le guiñé un ojo mientras me acercaba a Antul el cual mantenía su mirada gacha. Le tomé la barbilla y le hice mirar directamente a mis ojos verdes. “Sé muy feliz, ¿si?” le dije mientras que sus ojos azules tiritaban al igual que su labio inferior. Le di un suave beso en la frente y luego caminé hacia Alistar y me senté a su lado mientras él tomaba mis manos justo cuando entraba el notario.
Se hizo el papeleo y luego de que ambos firmaran y se besaran todos comenzaron a aplaudir y a silbar.
Yo solo me mantuve con mis brazos cruzados pero con una sonrisa... una sonrisa que repetiría para siempre...
...........
Y así han pasado dos años... Alistar es muy paciente y aún aguarda mi respuesta... no sé si aceptarla... le quiero, pero no le amo... amo a aquel pequeño cuervo que camina tomado del brazo de mi antigua Amante y mejor amigo, Lucio, caminando mientras me ignora, ignorando mis palabras y mis sinceros deseos de su felicidad... lo amo y nada lo evitará... aunque no significa que sea infeliz viéndole con Lucio... soy feliz... de verdad que lo soy...
.......pero no puedo sonreír....
No de verdad por lo menos...
..................
Me duele pensar en el pasado... han pasado ya dos años... dos largos años...... Antul me ignora, hace como no me ve y esa simple actitud ha hecho que mi herida se abra cada vez que quiere cicatrizar... deseo olvidar lo malo, recordar lo feliz que he sido y lo felices que son las personas que amo... pero cada vez que pasa el pequeño cuervo e ignora mi mirada o que cuando volteo y le puedo sentir mirándome para al yo focalizarle éste me esté ignorando...... eso parte mi corazón... lo parte... hace que quiera morir... que quiera ahogarme en el alcohol, que desee suicidarme para no tener que seguir viendo aquellos hermosos zafiros en la lejanía...
..... He tratado de suicidarme... ¿la cuenta? Ya la perdí... en el mar, pero lo evitó su azul... tuve tanto miedo cuando vi el azul de sus aguas al recordar la frialdad de las orbes hermosas del cuervo cuando me gritó que todo había sido un error... tanto miedo que me quedé paralizado y Alistar llegó antes de que pudiera saltar por el acantilado...
...me he cortado las venas... y siempre ha estado Alistar para abrazarme y curarme... siempre ha estado a mi lado...
... me he encerrado en una habitación y dejado salir el gas..... Si, tal como murió Pupy... pero siempre llega mi hermoso pelirrojo a evitar que mi fin se cumpla...
...........
¿Se preguntan que si sigo con mi trabajo? Si... sigo con mi trabajo... sigo con mi vida... Alistar no tiene claridad de cuando es que mi instinto suicida se activa y siempre anda atento de mi... me ama demasiado como para perderme, pero yo si sé cuando es que se activa... es cuando Antul me ignora... pero mis sentidos se activan a los días por lo que Alistar nunca lo nota...
............
Mi intención hoy era escribir todo y luego suicidarme... si, anteayer Antul volvió a ignorar mi presencia... es tonto... pero me duele tanto...... pero... ahora no es mi intención... no sé...
Es extraño... demasiado extraño... ahora que he contado todo lo que ha pasado... siento que... que si puedo sonreír... sonreír y reír de verdad... reírme de... ¡De mi!!! Mira que ponerme a escribir un tonto diario... la verdad es que quedó como una carta... la verdad es que no pienso a volver a escribir una sola hoja de esto pero... que bien me hizo... acabo de decidir algo...
Me voy a casar con Alistar... no lo amo, pero él si me ama y espero que su amor nos alcance a los dos... lo quiero, con sus defectos y sus virtudes y tengo la seguridad que él me ama...
....................
Y Antul está bien con Lucio... y Lucio está bien con Antul.... aunque me gustaría que Antul me oyese.... y me dejase decirle que...
Soy muy feliz tan solo con que estés vivo


Anecuze Aeló


Owari


Nota de Anecuze: Hi, Hi! Si, bueno... u///ú esto es algo mío... no sé como Yakumo me convenció de que lo dejara publicar...
Yakumo: *o* pero si quedó tan, tan, pero tan kawaii, Ane-chan...
Kurama: ¬¬ a mi me parece que quedó como si Anecuze fuera un maldito gigoló...
Anecuze: ¬¬ mira quien habla, el que se acuesta con medio mundo y luego lo niega...
Kurama: ¬¬#### bastardo...
Anecuze: Gigoló ><######...
Yakumo: (Mientras Anecuze y Kurama se golpean) ^^UU la verdad es que a mi lo que me interesa es el “fic” por decirle de alguna manera... ¿no quedó kawaii? A mi me encantó... no sé, es tan triste y emotivo... Mi Ane salió igual a mi *___*
Kurama: (mientras le jala el cabello a Ane) ¬¬ igual de idiota...
Yakumo y Anecuze: ¡¡¡¡Hey!!!!!!!
Anecuze: Pero debo decir que esto es... muy personal, es simplemente un pensamiento que se me vino, no es que haya sucedido en realidad... pero... retrata muy bien algunos de mis pensamientos, en serio... espero no tener que volver a publicar nada de mis pensamientos personales, así que los voy a tener que poner como archivos ocultos aunque pienso que esta tarada los encontrará igual ¬¬
Yakumo: ¡Claro! Tengo olfato para los buenos fics y estoy segura que este gustará *o*...
Anecuze: Se lo dedico con mucho cariño a Antul, Alistar y Lucio... iba a colocar a Kae como mi amante en mi viaje a Egipto, pero eso mejor queda entre los dos *¬*
Kurama: ¬¬ ustedes dos son un par de babosos...
Yakumo: *¬* si es por Kae, por Lucio, por Antul, Alistar o Anecuze, encantada soy una babosa XD
Kurama: u_u incorregibles...
Anecuze: Espero que les haya gustado ^^UUU
Yakumo: Bye-Bye Nanoda!!!!!!!! (“¬¬” mirada de Anecuze) Ah, sorry ^^UU
Anecuze: Good Bye!!!
Kurama: (voz irónica) ¡Sayonara! XD
Anecuze y Yakumo: ¬¬’’’’’                        

Hi, Hi! Si, bueno... u///ú esto es algo mío... no sé como Yakumo me convenció de que lo dejara publicar...*o* pero si quedó tan, tan, pero tan kawaii, Ane-chan... ¬¬ a mi me parece que quedó como si Anecuze fuera un maldito gigoló... ¬¬ mira quien habla, el que se acuesta con medio mundo y luego lo niega... ¬¬#### bastardo... Gigoló ><######... () ^^UU la verdad es que a mi lo que me interesa es el “fic” por decirle de alguna manera... ¿no quedó kawaii? A mi me encantó... no sé, es tan triste y emotivo... Mi Ane salió igual a mi *___* () ¬¬ igual de idiota... ¡¡¡¡Hey!!!!!!! Pero debo decir que esto es... muy personal, es simplemente un pensamiento que se me vino, no es que haya sucedido en realidad... pero... retrata muy bien algunos de mis pensamientos, en serio... espero no tener que volver a publicar nada de mis pensamientos personales, así que los voy a tener que poner como archivos ocultos aunque pienso que esta tarada los encontrará igual ¬¬ ¡Claro! Tengo olfato para los buenos fics y estoy segura que este gustará *o*... Se lo dedico con mucho cariño a Antul, Alistar y Lucio... iba a colocar a Kae como mi amante en mi viaje a Egipto, pero eso mejor queda entre los dos *¬* ¬¬ ustedes dos son un par de babosos... *¬* si es por Kae, por Lucio, por Antul, Alistar o Anecuze, encantada soy una babosa XD u_u incorregibles...Espero que les haya gustado ^^UUU Bye-Bye Nanoda!!!!!!!! () Ah, sorry ^^UUGood Bye!!! () ¡Sayonara! XD ¬¬’’’’’                        

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