CAPITULO UNICO: FRAGIL CORAZÓN.
Me llamo sai uchiha, estoy perdidamente enamorado de un pelirojo llamado gaara no subaku, él trabaja en una tienda vendiendo jugos, refrescos, entre otras cosas, pero hay un problema , nunca he hablado con el, lo miro a la distancia, como quisiera tener el valor para acercarme a él y confesarle mis sentimientos, pero tengo miedo que me rechace.
Salgo de mis pensamientos y continuo mi camino directo a mi casa, pero antes de doblar la calle, escucho unos ruidos provenientes de un callejón, me acerco y lo que miro, me deja hecho una fiera, mi amado pelirojo esta con la ropa destrozada, mientras dos hombres lo manosean. No lo pienso dos veces y me lanzo a golpear a esos dos tipos.
Golpeo uno en el estómago y al otro le rompo la nariz de un solo puñetazo. Uno de ellos se levanta con dificultad, saca una navaja de su bolsillo, se me acerca y trata de apuñalarme, yo lo esquivo con agilidad, tomo su mano y le quito la navaja y le doy un cabezazo con mi cabeza. Los dos hombres se paran y salen huyendo de mí.
Me acerco a mi pelirojo, lo toco y tiembla ante mi contacto, aparto la mano, no quiero que me tenga miedo.
–Estas bien–le hablo con cariño.
–Gra…cias… por … salvar…me–dice con dificultad y empieza a llorar, me destroza el corazón, verlo de esta manera, me acerco y lo abrazo.
–No voy a lastimarte–deja de temblar y me corresponde el abrazo.
Pasamos varios minutos abrazados, hasta que me separo, lo miro a los ojos y él me sonríe.
–Eres muy hermoso–acaricio su mejilla izquierda.
Él se sonroja con mi alago y aparta su mirada sobre mí y la desvía hacia otro lado, yo sonrió por su reacción.
–Cómo te llamas–pregunta con timidez.
–Me llamo sai uchiha y tu–dijo, aunque ya se su nombre.
–Gaara–dice.
Me paro del suelo y le extiendo mi mano para que se levante, él la recibe, me quito mi chamarra y se la doy para que se la ponga y después lo acompaño hasta su casa, me despido con un beso que le doy en su mejilla, pero antes de irme le doy mi número de teléfono y él también me da el suyo.
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Estoy emocionado, hoy voy a tener una cita con el chico que me salvo hace tres semanas y con el cual he estado hablando por celular estos días, jamás pensé volver a sentir esta sensación en mi corazón, después de que mi ex novio solo jugo con mis sentimientos, pero presiento que con este chico todo será diferente.
Me arreglo lo suficiente, tomo mi celular y salgo directo al parque de rasengan, cuando llego, miro que él está sentado en una banca, me acerco.
–Estas precioso gaara–me ruborizo.
Me da unas rosas de color rojo y toma mi mano, caminamos durante un rato y hablamos de nuestros gustos, después nos marchamos al cine.
El compra dos boletos con su dinero, entramos a la sala, nos sentamos en los penúltimos asientos, vemos la película, sai escogió una de comedia, aunque a mí me gustan las de terror.
Acaba la película, me lleva de regreso a mi casa, se acerca a mí y me besa en los labios con un beso tierno, se separa de mí y toma mi mano.
–¿Quieres ser mi novio? –me pregunta, mi corazón se empieza acelerar.
–Si quiero ser tu novio, pero tengo una condición–dijo sin dudar.
–Dime cual es esa condición–dice esperando mi respuesta.
–Quiero que no me lastime, mi corazón es tan frágil, que no soportaría otra herida, solo ámame y si algún día me dejas de amar, dímelo para marcharme y no mirar hacia atrás, aunque una parte de mi corazón se vaya contigo–dijo con cada sentimiento que florece en mi pecho.
–Entrégame tu corazón y lo guardare como mi mayor tesoro, nunca dejare de amarte, porque yo sé que tú eres el amor de mi vida y si algún día te lastimo, sería como lastimarme a mí mismo, porque tú eres mi otra mitad–dice con cada palabra llena de amor.
Me acerco y lo beso, él toma mi cintura y nos devoramos las bocas ambos , hasta que nos falta el oxígeno y nos separamos.
–Siempre te amado en secreto, no puedo creer que esto sea realidad–me toca mi mejilla.
–No estas soñando, estoy aquí –agarro su mano.
–Te amo gaara–dice mi novio.
–Yo también–entro a mi casa y lo invito a entrar.
Me enamore por segunda vez y yo que creí que jamás me enamoraría, porque mi corazón estaba destrozado e frágil, pero ahora mi corazón ha vuelto a latir con cada sonrisa que me da este chico. Por obra del destino lo conocí y en ese preciso momento se robó mi corazón y unió las piezas para que volviera amar.
FIN.