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Notas del fanfic:

Ni Batmna ni Superman me pertencen. Son creaciones de DC comics.

Notas del capitulo:

Bueno estoy debutando en todos los sentidos. Acá va mi primer Fic y mi primer SupermanXBatman. Ojalá les guste!

 

Aclaración: Esta historia la comencé hace tiempo y conforme fui avanzando en la escritura aprendí muchas cosas. Por eso estoy aprovechando para retomar capítulos viejos y corregir la estructura de los diálogos, errores que noto de ortografía y demás. Supongo que en un futuro iré mejorando y encuentre otros detalles para corregir. La base de la narración será la misma, no será modificada y la historia se puede leer sin problemas, yo no más de meticulosa y perfeccionista que los quiero retocar para que queden más bonitos. Por ahora dejaré un mensaje de "revisado" para que sepan cuales fueron corregidos. Gracias a los nuevos lectores por darle una oportunidad y a los viejos por volver en los pasos y retomar la historia al haberles gustado. Saludos!

Capítulo 1: Anochecer.

 

Gotham City. Comienzo de la primavera.

 

El atardecer en Gotham City comenzaba más tarde gracias a la llegada de la primavera, pero al ser una ciudad oscura, los cambios de estación no le afectaban. Como era frecuente en esa época el sol se ponía más tarde, pero los edificios altos no daban cuenta de eso. La ciudad se oscurecía siempre a la misma hora, sin importar los días, meses o estaciones. Esto permitía al Caballero de la Noche salir a hacer su rutina nocturna igual que de costumbre.

Batman vivía más ocupado que nunca, estaba tras una pista desde hacía días y a pesar de su esfuerzo, no había tenido resultados favorables. Su actual labor lo tenía un tanto más alejado de la ciudad.

Ya no habiendo rastros de luz del sol, se encontraba parado oculto entre las sombras cerca del puerto. Su porte era impasible, atento con la mirada centrada en el trasporte de cargamentos que se daba más abajo. Así, había estado durante días y durante largas horas. Una ráfaga de viento hizo ondear su capa, pero él no se inmuto ante la presencia causante de ese golpe de aire.

 

—Al fin te encuentro, eres difícil de ubicar cuando anochece. —Superman levitaba detrás de él y esperaba algún tipo de respuesta, algo que no tuvo. Quiso romper el hielo y posicionándose en frente continuó—. Deberías ir más seguido a tu casa. Me dijeron que hace tres noches no pasas por allí.

 

Batman hizo una risa corta exhalada y luego… silencio.

 

—Es mentira… he ido todos los días a asearme.

 

Ante tal respuesta Superman frunció el ceño y reformó con un tono más firme—: Lo que me refiero es que hace tres días que no estás durmiendo.

 

Por primera vez Batman desvió su mirada concentrada del suelo y miró de frente al hombre de ojos azul profundo. Este tuvo un pequeño cosquilleo que recorrió su cuerpo. Hacía varias semanas que no se veían desdés de su última discusión. A pesar que no lograba ver sus ojos por la máscara, aunque si quisiera podía hacerlo, percibía la intensidad de su mirada.

 

—Estoy ocupado ahora, no tengo tiempo de discutir contigo, molestas… vete. —Y acto seguido saltó al vacío extendiendo su capa permitiéndole planear y caer suavemente en otra superficie más abajo.

 

Superman parecía no haberle escuchado porque siguiéndolo descendió a donde estaba él.

 

—Espera, no es normal que permanezcas tantos días despierto. No es… — Y automáticamente es interrumpido por el murciélago.

 

—Estoy acostumbrado. ¿Has oído hablar de la cafeína? Pruébala, te mantendrá un poco avispado por las noches.

 

—Bruce… hablo en serio. Es peligroso. —Insistió Superman.

 

El hombre de acero no se esperó la reacción que estaba por venir de parte de Batman, este lo tomó de su ropa y lo acercó bien a su rostro en un acto agresivo.

 

—¡Escúchame bien! Allí abajo trafican personas todos los días. Personas que viven en un contenedor mugriento, sin luz, agua o comida; así durante semanas hasta que son transportadas. ¡¿Y cuantas quedan en el camino que no sobreviven?! —Batman estaba agitado al hablar con tanta energía. Soltó la camisa de su amigo y se dio media vuelta volviendo a mirar abajo en donde estaba la embarcación—. No puedo dormir hasta resolver esto. No estando tan cerca. —Y más calmado regularizó su respiración.

 

Los ojos de Clark se entristecieron al ver que realmente solo le estaba siendo un estorbo. Su empeño por velarlo parecía insignificante con la dedicación que él tenía para todas las cosas que hacía, aun así, a costa de grandes sacrificios.

 

—Lo siento… —El héroe de Metrópolis parecía arrepentido de su interferencia y nuevamente se puso delante del murciélago—. Déjame ayudarte entonces.

 

Bruce suspiró. Abrió su boca en un ademán por contestarle pero enseguida la cerró. Algo que estaba sucediendo allí abajo llamó su atención.

 

—Shhh, escucha. —Puso su dedo índice frente a sus labios en señal de silencio y al mismo tiempo se colocó en cuclillas para observar mejor a los hombres que se encontraban en la parte inferior.

 

Superman agudizó su oído y escuchó atentamente la conversación de dos sujetos que se encontraban haciendo guardia a los cargamentos. Aquellos hombres dijeron cosas sin sentido para él, pero a Batman, parecía satisfacerle por la leve sonrisa que se formó en su boca.

 

—Alguno iba a caer —dijo Bruce mientras se erguía y antes que el menor le preguntara como había escuchado le respondió—. Tengo micrófonos puestos en puntos claves, casi en toda la ciudad. Al parecer mañana en la noche podré encontrarme con alguno que me dé una pista más sólida. —Al terminar de decir esto llevó su mano hasta su oído y se comunicó con Alfred que estaba del otro lado en la Batcave escuchando y viendo lo mismo que su protegido—. Alfred, necesito que pases un reconocimiento de rostro en la computadora de esos dos, seguramente alguna causa deben tener. Luego confírmame los posibles asociados. También registra los nombres que acaban de mencionar y fíjate que datos personales podemos obtener.

 

—Como usted desee amo Bruce —contestó eficientemente el mayordomo de los Wayne al mismo tiempo que tecleaba lo solicitado en la gran computadora central.

 

—Perfecto, en cuanto tengas noticias avísame. —Batman estaba a punto de cortar la comunicación pero Alfred lo detuvo.

 

—Señor… si me permite decirlo… creo que es suficiente por esta noche. Esto va a demorar unas cuantas horas hasta tener algún resultado. —Se notaba un dejo de angustia en las palabras.


Superman escuchó gracias a su súper oído lo que el mayor había dicho y cruzándose de brazos miró al señor de la noche con los ojos entrecerrados al verlo rascarse los ojos inconscientemente.

 

—Descuida viejo amigo, ya terminé aquí, vuelvo a casa en seguida, no te preocupes por mí. —Al finalizar esas palabras hizo un bostezo muy largo. El haber escuchado una pista de lo que estaba buscando hacía tantos días lo había relajado.

 

Alfred afirmó—: No soy el único que se preocupa por usted señor.

 

A raíz de estas palabras hubo unos segundos de silencio y Bruce alzó la vista en dirección al hombre de ojos claros.

 

—Lo se… —Miró a Clark fugazmente que se hallaba en frente suyo aún con los brazos cruzados y acotó—: Nos vemos en casa. —Cortó la comunicación.

 

Una vez terminada la conversación, Batman levantó su brazo y tiró de su gancho para elevarse al punto en donde se había ubicado anteriormente. Sabía que detrás lo estaba siguiendo el último hijo de Krypton, que a pesar de su esfuerzo por espantarlo, todavía no se había marchado; así que frustrado por tal situación, Bruce esperó a que el otro lo alcanzara para enfrentarlo.

 

—¿Qué haces aquí? ¿A qué has venido? —Se dio media vuelta y le habló en un tono un tanto intimidante.

 

Sorprendido ante tal reacción, Clark solo levantó las manos e hizo un gesto con los hombros como dándole simpleza a la situación.

 

—Hay una fiesta importante de beneficencia mañana y Lois fue enviada para hacerse cargo de la nota. Ya que estoy aquí quise pasar a saludar —dijo un tanto incomodo por la repentina pregunta.

 

—Bueno, ya pasaste a saludar. Puedes irte ahora. —Señaló con su pulgar hacia atrás haciendo señas que se podía marchar.

 

Superman no pronunció ni una palabra, se quedó quieto unos instantes en el lugar y ambos se miraron sin decir nada. El hombre de acero no tenía intenciones de irse así que el que rompió el incómodo silencio fue el mayor.

 

—¿Por quién me tomas Clark? —Bruce cruzó sus brazos en ademán de disconformidad. Superman al escuchar su nombre pronunciado por aquella voz se estremeció y al instante su mirada se tornó confusa por la pregunta—. Por el bolso que tiraste cerca de donde estábamos significa que estás buscando un lugar donde pasar la noche. El hecho que hayas ido a mi casa, no encontrarme y buscarme, lo confirma. Estás esperando mi aprobación para hospedarte esta noche.

 

—¿Has visto el bolso? —preguntó sorprendido y continuó—: Está bien… Por lo visto me atrapaste. —Hizo un suspiro de derrota.

 

—Pero esa no es la verdadera razón. La elegida para el reporte de este evento fue Lois, no tú. Probablemente al escuchar la Ciudad de Gotham te resultó tentador el querer participar de un acontecimiento así. Pero como no se permitieron gastar más del presupuesto para enviar a dos reporteros, te ofreciste costeártelo. Avión, comida y hospedaje, son cosas que no tienes necesidad de gastar, ya que fácilmente puedes venir hasta aquí volando y no dudas de mi hospitalidad al recibirte en mi hogar.

 

La cara de Clark decía todo, estaba realmente sorprendido con la precisión que daba Bruce al contar los hechos. Uno tras otra tal cual habían sucedido.

 

—Nunca dejas de sorprenderme Bruce. Siempre tan perceptivo. —Sonrió al haber escuchado toda la descripción con tal precisión.

 

—No es muy complicado Clark, tú eres muy predecible. Pero es porque eres transparente, tómalo como un cumplido. —Tal afirmación logró ruborizar la cara del hombre más fuerte del mundo—. Pero aun así sigues sin decirme por qué estás aquí —dijo con una sonrisa en el rostro.

 

Superman se acercó lentamente hasta estar cara a cara con el murciélago y habló con suavidad—: Quieres que lo ponga en palabras, ¿cierto? —Y tomando la mejilla del murciélago se arrimó hasta sus labios para darle un beso simple y casto—. Tenía ganas de verte Bruce. —Susurró al oído.

 

Cuando estaba a punto de apartarse, Batman tomó fuertemente el cuello del reportero para reclamarle un beso intenso y apasionado, y al instante, de manera pretenciosa, introdujo su lengua buscando ese sabor que tanto extrañaba. Por su parte, Superman boquiabierto por tal acción, no se resistió la tentación que tenía en frente y tomó la cintura del playboy para hacer el beso más profundo. Jugando con sus lenguas, sus besos se volvieron cada vez más íntimos y enérgicos. Se notaba a simple vista el deseo de ambos por el otro y solo se alejaron cuando el mayor necesitó tomar una bocanada de aire. Al apartarse, se miraron unos segundos sin decir nada con la respiración acelerada y las mejillas coloradas.

 

—Aún estoy enojado contigo por lo de la última vez —señaló Batman apartándose del agarre del hombre de azul.

 

—¿No me has castigado lo suficiente? —Rió amistosamente.

 

—No —dijo Batman de forma inmediata.

 

—Déjame compensártelo entonces. —Sonrió de manera que inquietó al mayor.

 

Las intenciones eran claras para Bruce y antes de que pudiera hacer algo puso sus manos en frente manteniendo más la distancia y dando unos pasos hacia atrás.

 

—Sabes que no me gusta que me lleven, —Agitó sus manos para evitar que el otro se le acercara—, puedo moverme solo. —Y cuando justo estaba por utilizar el dispositivo para llamar a su transporte, Superman lo agarró entre brazos y se elevó tomando distancia del lugar.

 

—Lo sé, es que solo quiero llegar cuanto antes a tú casa. Así iremos más rápido. —Lo miró embelesado y aceleró la marcha.

 

Bruce forcejeó un poco incómodo pero al poco tiempo se resignó, sabía que sus intentos de soltarse no servían de nada ya que el hombre más fuerte del mundo lo tenía bien sujetado.

 

—Me lo vas a pagar Clark —murmuró entre dientes enojado y exhaló pesadamente el aire de sus pulmones.

 

Bruce odiaba cuando lo cargaba así, pero a pesar de todo prefirió no luchar. No era que le faltaban ganas, ya que de sobra quería resistirse a la imposición de ser transportado de esa manera, sino más bien era por rendirse al cansancio que sentía por culpa de los días que había pasado sin dormir. Sin decir más, el murciélago se cruzó de brazos y dejándose llevar por el menor, permaneció callado el resto del viaje.

Gracias a la gran rapidez del visitante de Metrópolis, ambos héroes llegaron en cuestión de minutos a la mansión. Bruce estaba más que feliz de regresar a esa velocidad, pero jamás iba a admitírselo al menor y mucho menos darle las gracias.

 Al llegar, lo primero que hizo Bruce fue sacarse la máscara junto con la capa. El rostro que revelaba era inquietante y la cara denotaba el cansancio y los días sin dormir. Superman no pudo evitar querer acercarse y se encaminó para abrazarlo por la espalda.

 

—Al menos deja que termine de sacarme el traje Clark —dijo con un suspiro cansado.

 

—Yo lo haré por ti. —Susurró delicadamente el Kryptoniano al oído del playboy. Luego besó cariñosamente su cuello mientras deslizaba suavemente su pulgar el contorno de la ingle.

 

Las mejillas de Bruce empezaron a tomar color y tomó rápidamente la mano del reportero que se estaba acercando a su parte intima para detenerlo. Obviamente no pudo y la mano de Superman comenzó a tocarlo sobre la ropa acariciando su miembro delicadamente de arriba abajo.

 

—E-espera Clark, no puedo… mañana… ¡Ah!... tengo com-promisos. —Su voz sonaba entrecortada de la excitación.

 

—Cancélalos —murmuró mientras lo daba media vuelta para quedar frente a frente y luego tomándolo del rostro lo besó con fuerza.

 

El mayor correspondió el beso con la misma intensidad. Sus bocas se unieron fuertemente y en su interior comenzó una lucha entre sus lenguas. En un momento Batman se separó repentinamente y lo miró con seriedad.

 

—No quiero que vuelva a pasar lo de la última vez… no te vayas —comentó suavemente mientras sus ojos brillaban de deseo.

 

—No lo haré… no iré a ningún lado, lo prometo. —Al mismo tiempo que decía esto acarició sus labios delicadamente. Bruce cerró sus ojos y lentamente fue abriendo su boca gustoso de aquel contacto—. Amo estos labios —dijo Superan al oído y a continuación besó su lóbulo derecho.

 

Al instante tomó la parte superior del traje de su amante y se lo retiró tirándolo a un costado, dejando al descubierto su hermoso torso pálido. Clark se quedó mirándolo por unos segundos, admirando su magnífico cuerpo pero los ojos de Bruce le decían que no aguantaría mucho tiempo más parado; su rostro estaba encendido, su respiración era densa y sus piernas parecían flaquear. Al notar esto, Superman no dudó tomarlo de la cintura y llevarlo hasta la cama. El mayor recostado observó al Kryptoniano con la mirada encendida mientras este se quitaba su traje. Este una vez sin su prenda, se inclinó sobre Bruce hasta su cuello para lamerlo y siguió bajando hasta su clavícula. Batman no pudo evitar exhalar un gemido y acto seguido se tapó la boca.

 

—Sabes que me gusta escucharte… no te cubras. —Siguió lamiendo su clavícula y continuó bajando hasta uno de sus pezones.

 

Como si saboreara un caramelo chupó fuertemente aquella tetilla que rápidamente tomó color. Con una de sus manos libre agarró el pantalón del playboy y comenzó a tirarlo hacia abajo para poder descubrir al miembro que ya se encontraba duro de excitación. Clark se relamió los labios y continúo su descenso dando besos en el vientre de un estimulado Bruce que ya no podía controlar sus pequeños gemidos.

 

—D-detente… Clark… no voy ¡Ah! aguantar. —Batman trató de controlarse y mientras decía esto un hilo de saliva se escapó de la comisura de su labio.

 

Superman no pudo controlarse frente a tal imagen y no dudo en tomar con su boca al miembro que le reclamaba atención. Tomándolo de la base con su mano, hizo un tortuoso vaivén mientras lamía la punta y al rato, comenzó a descender su boca cubriendo el pene por completo llegando a tocar la base.

 

—E-espera… por favor ¡Ah!… ¡Mmm! en serio… Clark… no puedo… —Los gritos de placer de Bruce fueron cada vez más intensos, sus ojos se cerraron por completo y al instante se dejó vencer.

 

Superman estaba muy atento a su tarea y hacía oídos sordos a las palabras del millonario. Y entonces, después de unos segundos, el pene erecto comenzó a perder fuerzas, los gemidos audibles habían cesado y los latidos que escuchaba anteriormente palpitar con fuerza empezaron a descender. El murciélago no había llegado al orgasmo, de esto estaba seguro, y extrañado por la reacción del cuerpo de su amante alzó la vista para ver lo que le sucedía. Al distinguir a Bruce, lo encontró con sus ojos cerrados dormido profundamente; el señor de la noche había sido dominado ante el cansancio. Entonces, Superman entendió el porqué de su pedido de parar, no era porque tenía obligaciones y no quería perder el tiempo en intimar con él, sino que solo ya podía mantenerse despierto.

 

—Me lo merezco. —Superman suspiró vencido recordando su último encuentro.

 

Acercándose al mayor, se puso a su lado y agarró la sabana para tapar a ambos. Pasando un brazo por arriba de su pecho abrazó fuertemente a su amante y con un beso en los labios le dijo—: Buenas noches Bruce, descansa. —Y acto seguido cerró sus ojos para dormirse junto al hombre que amaba.

 

 

 

4 AM -1 hora más tarde-

 

 

La noche estaba más silenciosa que nunca, ni los animales o insectos nocturnos que deambulan por las oscuridades se les escuchaban. La habitación era pacífica, solo hasta que el rington de un celular comenzó a sonar; una música que Superman reconoció al instante. Rápidamente, este se levantó de la cama sin hacer movimientos bruscos que despertaran al dueño de la casa y tomó el aparato que hacía el ruido escandaloso; quería evitar a toda costa que el artefacto despertara a Bruce de sus sueños ya que por fin había podido conciliarlo después de tantos días. Superman no se perdonaría ser él, el causante que despertara a su amigo y por tal razón, salió a toda velocidad de la habitación por la ventana para poder contestar.

 

—Hola Lois. ¿Qué haces por estas horas despierta? ¿Sucede algo? —habló enérgico como siempre.

 

—¿Cómo que si sucede algo? ¿Dónde estás? Me habías dicho que te habías tomado el último vuelo nocturno. Estoy en el aeropuerto y no te veo por ningún lado. —Del otro lado del teléfono la reportera de Metrópolis sonaba escandalosa por el asunto.

 

—¿Y-yo dije eso? —Superman se golpeó la frente—. Es que me confundí, te dije mal los horarios de los vuelos. No debiste salir a buscarme, recién acabo de llegar, no me habrás visto salir. Vuelve al hotel, mañana nos vemos en donde acordamos. —El hombre de acero trató sonar torpe como de costumbre.

 

—¿Es una broma Clark? Te dije que te iba a pasar a buscar. No gastes en un hotelucho cualquiera, acá donde estoy hospedada hay lugar de sobra —dijo en un tono autoritario.

 

—D-descuida Lois, yo me las arreglo. —Trató de evitar el asunto.

 

—No jodas Clark y ven para acá. Tu pobre sueldo no te permite costearte el hospedaje. Ahora te envío la dirección por mensaje. ¡Te voy a estar esperando eh! —Cortó la comunicación sin permitirle a Superman refutar.

 

Resignado, el hombre más fuerte del mundo se vistió, tomó sus pertenencias y se elevó hacia la ventana para salir de la mansión. Miró hacia el hombre que se encontraba en la cama y ya se estaba arrepintiendo de lo que estaba por hacer.

 

“La última vez casi me mata. Esta vez creo que lo va a lograr —pensó Superman mientras alzaba vuelo y se distanciaba del lugar.

Notas finales:

Bueno, todavía hay mucho más. Espero les haya gustado. Espero recibir sus comentarios. Todo ayuda. Gracias por leer. Saludos.


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