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Rincones por chihaya

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Gakuen Nandemoya: “Los maestros del todo”

Nani?: Qué?

Baka: Tonto

Este fic fue un juego de rol entre 3 personas mayormente, que fuimos creando las ideas, la información original se perdió, por lo que ha sido reescrito by Moi con autorización de estas personas.

Idea original por: Nana-chan, Guu y Moi

Fic por: Moi

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Eran apenas las siete de la mañana, Nanami llevaba su acostumbrado delantal y preparaba el desayuno para las tres personas que ahora vivían en aquel departamento.

-¡Hashiba! ¡Hashiba!- gritaba ya prácticamente Sunao, intentando despertar a Sora, que dormía profundamente abrazado al siempre detestable elefante rosa. – Realmente odio a ese elefante- pensó Sunao, golpeando a Hashiba con una almohada, intentando jalarlo fuera de la cama, pero era realmente imposible y terminó rindiéndose al sueño del peliazul. Bufó y tomó sus cosas para meterse a la ducha.

Las cosas realmente habían cambiado después del incidente con Aizawa y Nagase-buchou en el invernadero. Nao había comenzado a vivir con Nanami y Shinichirou, al igual que Sora, compartían una habitación pequeña y seguían yendo a la escuela. Sin embargo a pesar de todo Shinichirou nunca pareció feliz con los cambios, quizás nunca confiaría en Sunao, aún cuando Nanami y Sora lo aceptaran.

Nao, Sora y Matsuri volvieron a ser los mejores amigos, aunque Matsuri seguía aprovechándose de ambos obligándolos a cumplir con los encargos del Gakuen Nandemoya, pero todo volvía a ser como antes, cuando eran niños, sin preocupaciones.

Por otro lado Shinichirou ya no vivía con ellos. Nanami y él habían peleado. Eso era lo único que los adolescentes sabían, ya nisiquiera iba a la escuela como profesor, sino que tenían uno nuevo. Se había esfumado de un día para otro y Sunao se sentía culpable de cierta manera, sabía que aquella pelea había sido por su culpa y aunque Nanami nunca decía nada y sonreía como siempre, no parecía feliz.

 
 -¡Hashiba-kun!- llamó Nanami, al ver que el peliazul aún dormía, meciéndolo con cara de preocupación.- Hashiba-kun, son las 7:30 ya, se hace tarde para ir a la escuela...- y como por arte de magia eso pareció despertar a Sora. 

-¡¿Las siete y treinta?!- gritó, estrujando a toshizou en chibi, llorando. Se paró de la cama rápidamente y corrió al baño, pero al intentar entrar se dio cuenta que la puerta estaba cerrada con pestillo. -¡Fujimori! ¡Fujimori date prisa con el baño!- gritó.

-No me da la gana.- fue la respuesta seca que escuchó desde adentro, lo cual terminó por desesperarlo.

-¡Tu demonio! ¡Podrías haberme despertado siquiera! ¡Voy a llegar tarde por tu culpa y encima te acaparas el baño!- la puerta se abrió en ese instante, con Sunao ya vestido enfrentando a Sora.

-¡¿Qué podría haberte despertado?! ¡¿Y qué crees que estuve haciendo toda la mañana?!- lo encaró el pelirosa. Sora ya no sabía que decir, cuando Sunao se ponía así daba miedo.

-Etto...- murmuró.

-¡Eres un malagradecido!- dijo, golpeándolo antes de salir definitivamente del baño y dirigirse al comedor.

-¡Fu-ji-mo-riiii!- rugió, con la cara toda roja.

-¡Hashiba-kun son las siete y cuarenta y cinco!- gritó Nanami desde el comedor, preocupado por el peliazul.

-¡¡¿¿NANI??!!-
 

 

Por suerte Sunao y Sora lograron llegar a tiempo a clases, liberándose a la hora de almuerzo.

 

-¡Nyaaa!- exclamó Sora, estirándose en su banco, anoche había dormido bastante mal, es más, sentía que no había dormido en absoluto.

-¡Nao-kun! ¡Sora-kun!- entró canturreando Matsuri, con uno de sus típicos papelitos blancos de trabajos entre las manos.

-¡¡¡Ewww!!!- exclamó Sora, buscando una salida para huir, aunque la más cercana era la ventana del tercer piso.

-¿Nani? ¿Y Nao-kun?- preguntó Matsuri.

-¿Fujimori?- Sora se volteó y buscó a Nao por el salón, pero había desaparecido. –Estaba aquí hasta hace un momento...-

 

Nao caminaba por el patio con el delicioso almuerzo de Nanami entre las manos, buscando algún sitio debajo de un árbol alejado del ruido para poder comer tranquilo.

Se sentó bajo la sombra de un árbol en la parte trasera del gimnasio y suspiró. 

-Ese baka...- murmuró, comenzando a comer sin demasiadas ganas, perdido en sus pensamientos.


-¿Ah? ¡Nao-kun!- exclamó el peliazul, acercándose a Sunao agitando la mano. -¿Qué haces aquí, no estabas con Sora?- preguntó Gaku Ichikawa, el amigo de Sora de cabello también azul eternamente enamorado de Nagase Kai.


-¡Gaku!- exclamó sorprendido, sonrojándose al ser descubierto. Dejó los palillos sobre la comida y bajo la mirada. –No, no estamos juntos, creo que... las cosas no han cambiado demasiado, ¿verdad?- preguntó con tristeza. Gaku y Nao se habían vuelto buenos amigos luego del incidente, así que Nao le confiaba sus problemas. 

-¿Pelearon otra vez?- preguntó el peliazul, sentándose a su lado.

-No, pero pareciera que Sora jamás me va a aceptar.- confesó.

-¿Por qué dices eso? Deberías decirle como te sientes y...- 


-¿Y qué? Yo... yo a Sora no le gusto, además es un baka malagradecido.- bufó. –A veces incluso pienso que Sora ni siquiera piensa en el amor, compartimos habitación y le presta más atención al elefante rosa ese que argg...!- Realmente odiaba ese elefante rosado, Nao estaba a punto de jalarse los cabellos de la rabia. 


-¿Sí? Pues... a mí me pareces lindo.- soltó de pronto el peliazul. Sunao dejó de jalarse los cabellos y se quedó en silencio sin saber que responder. 

-¿De verdad?- preguntó Nao, mirando a Gaku con las mejillas rojas.

-Si, bueno... ewww... es mi opinión... jejeje...- empezó a decir nervioso, rascándose la nuca.-Ya me tengo que ir, esttooo... ¿Hablamos más tarde?- preguntó. La respuesta fue una cálida sonrisa.


-Claro.- 

Gaku se fue corriendo y agitando la mano, mientras Sunao volvía a comer ahora con una sonrisa en los labios.

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¿Qué pasará? Nadie se lo imagina XD esto es peor que “The OOC” y “Laguna Beach”, entiéndase, peor que esas teleseries donde todos terminan con todos, firmado XP

 

Idea original por: Nana-chan, Guu y Moi

Fic por: Moi


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