- ¿Kai, estás en tu casa? – dijo Kyungsoo intentando no llorar.
- Si – respondió - ¿pasa algo?
- Quisiera hablar un momento contigo – una lagrima recorrió su mejilla lentamente y tapo su boca con la mano derecha para que su amigo no lo escuchara llorar.
- D.O – dijo e hiso una pequeña pausa pensando si debía preguntar ahora o después que estaba sucediendo, al final decidió preguntar - ¿estás bien?
- Si, no te preocupes, solo necesito verte.
- Esta bien, donde y ¿a qué hora?
- Donde siempre, a las 4
- Está bien, ahí estaré.
La tarde paso lenta para ambos. Kyungsoo caminaba de un lado a otro sin saber cómo podía explicarle a su mejor amigo que le quedaban pocos días de vida. Había estado hablando con Baekhyun y Chanyeol sobre el cáncer terminal que le habían diagnosticado. Baek era su mejor amigo y novio de su primo Chanyeol, y quienes fueron los primeros en enterarse de su enfermedad. Después de varias horas de llantos y sollozos pudieron calmarse.
- ¿estás seguro que no hay ningún tratamiento para eso?
- El doctor dice que ya no hay cura, que me lo diagnosticaron muy tarde, que ya no hay…- hizo una pausa para suspirar, miro hacia arriba para no dejar que sus lágrimas siguieran cayendo – esperanza.
- Dios – dijo Baekhyun y más lágrimas recorrían sus bellas mejillas mientras abrazaba a Kyungsoo.
- No llores Baek y guarda esas lagrimas para después – dijo intentando consolar a su amigo.
- no te mereces esto – dijo Chanyeol aferrado a las manos de su novio y con sus ojos llenos de lágrimas a punto de estallar.
- Ya tontos – dijo intentando sonreír, como si nada pasara, como si no le doliera el corazón.
Ambos le sonrieron, pero Kyungsoo noto que no eran sonrisas reales, no eran sinceras, eran de esas que te demuestran un solo sentimiento “lástima”. Si, D.O sentía que ahora sus amigos le tenían lástima porque ahora estaba enfermo y no era cualquier enfermedad, no era de esas que con un par de medicamentos te curarías y en unos días ya no tendrías nada, no, Kyungsoo tenía cáncer terminal.
Kyungsoo tenía un serio problema ahora que había decidido contárselo a sus amigos, claro solo se lo había dicho a su primo y a Baek pero ellos se encargarían de contarle a los demás ya que sería devastador para D.O hacerlo.
D.O solo quería hablar sobre su enfermedad con una persona. Ellos eran 12 amigos, se habían conocido en la escuela compartiendo el amor por la música y el baile, Baek y Chanyeol se volvieron novios en la escuela al igual que Luhan y Sehun, asi comenzaron a juntarse los grupos de bailarines y los cantantes, en fin D.O cantaba y Kai bailaba, así que terminaron siendo todos amigos. Desde ese entonces se hicieron muy amigos con Kai, de hecho Kai era su mejor amigo y se querían pero no de la misma manera, no, D.O estaba enamorado de Kai, puede sonar algo exagerado pero D.O estaba enamorado y todos, con excepción de Kai, se habían dado cuenta.
Pero D.O no lo manejo mal, se volvieron mejores amigos, esa era una buena manera de mantener a su lado a quien amaba, aunque no pudiera besarlo, aunque solo fueran amigos, aun podía verlo bailar, verlo feliz, verlo reír.
___
Por otro lado Kai eran un manojo de nervios esperando que sería lo tan importante que D.O quería decirle, no estaba seguro del porqué, pero tenía ese sentimiento de nerviosismo. No era nada nuevo que D.O y él se juntaran a hablar o comer un helado, la verdad solían salir mucho. Pero notaba muy mal a D.O por el teléfono, lo conocía hace tiempo y sabía perfectamente adivinar el estado de ánimo del pequeño con grandes ojos. Estaba seguro que nada bueno resultaría de esa conversación, Kai tenía eso que llaman sexto sentido.
La última semana había sido muy extraña, no solo por el hecho de que D.O lo evitaba mucho, su cara demostraba mucho cansancio, sus ojeras parecían llegar hasta el suelo y llevaba un pequeño frasquito con medicamentos, sino también porque los chicos andaban extraños, no asistían a los ensayos ni de baile ni canto, Baekhyun pasaba más tiempo con D.O al igual que Luhan, todos estaban muy extraños muy cercanos, y algo tristes, algo estaba pasando y Kai parecía ser el único que no lo sabía.
Las horas pasaban y parecían eternas para Kai, no había comido nada esperando que D.O y el fueran a esa pastelería que ponía tan feliz al pequeño de ojos grandes, suena el teléfono.
- ¿Listo? – se escuchó del otro lado del teléfono.
- Siempre listo – dijo sonriendo.
El teléfono se cortó y los dos comenzaron a caminar hasta su lugar de encuentro o como ellos lo llamaban el lugar de siempre.
- ¡Hey! – grito Kai a D.O para que lo mirase y pudo notar que hablaba con alguien al teléfono y al verlo colgó y se dirigió hasta Kai.
- Hola, disculpa por llamar antes
- No pasa nada – dijo sonriendo - ¿hablabas con alguien? – y le dio un pequeño empujón.
- No, no era nadie – dijo sonriendo al notar la intención de la pregunta de Kai
- Esta bien – sonrió - ¿Pasa algo?
- No exactamente, solo deseaba salir y comer algo.
-¿pasteles?
- siempre – ambos rieron.
Caminaron entre risas y empujones, entre bromas y patadas, entre verdades y mentiras. Kyungsoo sonreía, estaban haciendo lo de siempre, pasar el tiempo juntos, comer, divertirse, en pocas palabras ser felices. Pero Esa sonrisa no era tan sincera, no, porque él sabía que extrañaría todo esto, quizás ahora lo disfrutaba más que antes, más que ayer, más que la primera vez, y aunque Kai no lo sabía, aunque Kai no sabía lo que estaba pasando realmente, era enormemente feliz así.
Kai pidió lo de siempre, su pastel favorito y un poco de helado, D.O disidió que antes de partir era hora de cambiar y compro un pastel de chocolate y un batido frio de varios sabores. Kai abrió sus ojos enormemente al ver algo nuevo en el plato del pequeño.
- ¿y eso? – dijo apuntando el pastel de D.O
- Un pequeño cambio – dijo con un pedazo de pastel en su boca.
- No es normal – dijo frunciendo el ceño.
- Come y déjame comer – dijo como broma pero Kai seguía algo molesto.
No dijeron más, sus bocas ahora solo se concentraban en ser llenadas con comida y silencio. Era muy extraño que entre ellos hubiera tanto silencio. Kai estaba molesto, dejo de comer, miro a Kyungsoo y se levantó para irse. Sin decir palabra alguna D.O se levantó y lo siguió.
- Déjame solo – dijo Kai sabiendo que el pequeño venia tras él.
- Kai por favor
- ¡No! – dijo volteándose.
- Kai…
- No sé qué demonios te pasa, no me dices nada, me haces callar, pides algo que jamás habías comido, me escondes cosas, ¿desde cuándo D.O? ¡¿AH!? ¡¿Dime desde cuándo!?
- Kai…
- Dímelo, solo eso estoy pidiendo – dijo acercándose y tomando las pequeñas y delicadas manos del pequeño con labios en forma de corazón.
- No puedo, no aun- dijo con la voz entrecortada. No era capaz de mirarlo a los ojos.
- Entonces búscame cuando puedas, porque así no son los mejores amigos – y se fue. Caminaba sin mirar atrás, era capaz de olvidar todo si su mejor amigo lo seguía pero no fue así, D.O se quedó parado con la vista fija en sus pies.
D.o intento llamar a Kai pero las lágrimas impedían que pudiese hablar, decidió llamar a Baek.
- ¿Puedes venir?
- ¿te sientes mal?
- Yo solo…- pero estaba ahogado en sus lagrimas
- Voy – dijo Baek, colgó, tomo el auto y en cosa de segundos estaba afuera de la casa de su amigo.
- ¿Qué paso? Vine lo más rápido que pude.
- Me odia– dijo con los ojos llenos de lágrimas.
- Eso no es así pequeño – dijo abrazándolo, entraron a la casa – Cálmate un poco e intenta contarme todo – le dijo mientras acariciaba su cabello para calmarlo.
- Fuimos donde siempre, a comer lo de siempre y solo pedí algo diferente y se molestó – D.O comenzó a llorar nuevamente.
- ¿Lo seguiste?
- Si
- ¿paró?
- si
- ¿se volvió a ir?
- Si
- ¿lo seguiste?
- No
-¿Por qué?
- Porque soy un idiota.
- ¿lo llamaste?
- No
- ¿Por qué?
- Porque mi corazón no da más de dolor.
- intenta llamarlo ¿sí? Recuerda que estoy aquí contigo y si quieres llorar solo aprieta mi mano.
- Esta bien, gracias Baek – dijo haciendo pucheros para intentar no llorar.
- Ve por el teléfono, no me iré – le sonrió a D.O.
Pero… cuando D.O se giró en busca del teléfono se desmayó. Baek comenzó a llorar, con desesperación y sin saber que hacer solo llamo a Luhan quien rápidamente llamo a una ambulancia y se dirigió rápidamente al hospital para esperar a sus amigos ahí. Llamo a todos para avisarles lo que había pasado, menos a Kai.
Todos en el hospital estaban esperando alguna respuesta, los llantos crecían y crecían cada vez que un doctor salía para dar aviso que el pequeño aun no habría sus grandes ojos.
Sehun se alejó un poco de los demás, él sabía que era necesario llamar a Kai.
- ¿Qué demonios quieres? – Kai aún estaba molesto por lo sucedido con D.O
- Se está muriendo Kai, ven ahora – Sehun fue directo, no era necesario que explicara nada más.
Las lágrimas de Kai comenzaron a caer con lentitud pero continúas, no podía creer lo que estaba pasando, le costaba pensar.
Tomó rápidamente las llaves del auto y se dirigió al hospital en donde suponía podían estar todos. Las imágenes pasaban rápido por su cabeza, los secretos, las salidas con D.O, el cambio en la comida, las ojeras, las pastillas, las llamadas, ahora entendía todo con más claridad, D.O estaba enfermo, se estaba muriendo y no le había dicho nada, tenía impotencia, se sentía inútil y un verdadero tonto, pero a la vez lo invadía la tristeza y el dolor, lo desesperaba el dolor del pecho, la presión de saber que quizás no podría decirle lo importantes que habían sido estos años de amistad, de una u otra manera ahora Kai también sentía que moría.
Kai llego. En silencio todos miraban como se bajaba del auto y comenzaba a gritar.
-¡Kyungsoo! ¡Kyungee! ¡¿Dónde estás?! – los chicos se le acercaron para calmarlo pero solo lograron que el pobre de Kai se derrumbara y callera arrodillado al piso sin fuerzas y desecho en lágrimas.
- Calmate Kai – le pidió muy severo Sehun – O ¿acaso crees que es mejor que él te vea alterado? ¿Piensas que eso no lo altera más?
- ¿Por qué? – Dijo casi como un susurro - ¿Por qué nadie me dijo nada? ¿Por qué si soy su mejor amigo?
- Porque sabía que te pondrías así, porque él te conoce y sabe que las cosas no serían como siempre, que te preocuparías – respondió Baek con la cabeza hundida en el pecho de su novio.
- Pero ahora – dijo poniéndose de pie y mirando a todos sus amigos – ahora lo voy a perder y no lo sabía, ¿saben todas las cosas que nos faltó hacer? Y ahora – miraba sus manos – ya no podremos… - su voz parecía débil, sus labios temblaban y su corazón latía con fuerza.
Todos miraban a Kai, no sabían que decirle, ni siquiera Sehun que con su singular sinceridad y seriedad siempre, decía las cosas aunque dolieran, pero ahora nadie podía decir nada, intentaron acercarce a Kai pero él se alejaba, no quería estar con nadie, solo quería a Kyungsoo pero estaba algo lejos para poder estar con él.
- Familiares de Do Kyungsoo – era el doctor que estaba atendiendo al pequeño.
- Aquí – grito Kai levantando la mano y todos se acercaron rápidamente.
- Bien, mejor que estén juntos – dijo el doctor y suspiro largamente – está despierto y consiente, pero el diagnóstico es claro, su pulso es lento, lo tenemos con oxígeno, el cáncer ha consumido todo su cuerpo, no se preocupen porque no siente dolor pero si quisieran pueden entrar para bueno, para despedirse. Lo lamento.
Los primeros en entrar fueron Baek y Chanyeol, le siguieron Luhan y Sehun, Tao y Kris, Suho y Yixing, Xiumin y Chen. Ahora era el turno de Kai, quien a pesar de estar desesperado por ver pronto a Kyungsoo, solo se paralizo y les dio paso a los chicos para entrar primero. Todos se dieron el tiempo necesario para decir adiós con sabias palabras y no alterar al pequeño de los ojos grandes.
Las emociones de Kai volvieron a aflorar cuando el último de los chicos salió y lo miro, esa era la única señal que necesitaba para decirle que ya era hora de que entrara a decir adiós a su mejor amigo. Sehun se le acercó junto a Chanyeol.
- Kai – Sehun se sentó al lado del chico – creo que no tienes tiempo de sobra para hablarle.
- Tengo miedo – dijo mirando el piso y sintió que le daban pequeños golpes en la espalda.
- Todos tenemos miedo – dijo Chanyeol con voz casi paternal.
- Pero es que tu no entiendes – dijo mirando a Chanyeol a los ojos llenos de lágrimas – todo esto es… me siento inútil, le falle y ahora no sé qué hare sin el – los chicos se miraban sin saber cómo consolar a su amigo.
Era difícil para todos, sobre todo para Kai. Pasaban mucho tiempo juntos, incluso cuando Kai y Jessica fueron novios, Kai pasaba más tiempo con D.O que con ella. Kai quería ser bailarín y Kyungsoo deseaba estudiar medicina, habían tomado la decisión de ir a vivir juntos para así vivir juntos su vida universitaria.
Ya era hora.
Ya no quedaba tiempo
Ya no quedaba nada.
- ¿sigues enojado conmigo? – pregunto D.O al ver entrar a Kai por la puerta.
- No – dijo casi como un susurro y las lágrimas comenzaron a salir sin control – perdón Kyungee – dijo acercándose a la cama.
- No llores por favor – le dijo acariciando el rostro del chico alto.
- porque no me lo dijiste – dijo tomando la mano que lo acariciaba.
- no discutamos ahora – dijo y sintió su cara húmeda
- tienes razón – las lágrimas no cesaban
- ya no me queda mucho tiempo Kai, y es tanto lo que me queda por decirte
- No me digas eso – dijo apoyando la cabeza en la cama.
- lo lamento mucho, me hubiera gustado que viviéramos siempre juntos, ver como bailas en esa academia que tanto quieres, me hubiera gustado haberte conocido antes y tener más recuerdos juntos, sé que esto no es fácil – hiso una pausa para suspirar porque las lágrimas y la falta de oxígeno le quitaban respiración – para mí tampoco lo es, intente decírtelo hoy en la pastelería pero no pude, no podía romper esa sonrisa de tarado que tienes – sonrieron ambos – quiero que sepas que todo estará bien, que siempre estaré aquí contigo, quizás no físicamente pero si tu no me olvidas siempre estaré en tu corazón – quedaba poco – mejores amigos – faltaba el aire, sus manos entre lazadas y lágrimas que fluían en silencio – por siempre – el monitor comenzó a sonar.
- ¿Kyungsoo? ¿Kyungee? – Kai lloraba, gritaba, le dolía y mucho, podía sentir como las manos del pequeño se volvían frías, lo miraba pero ya no era el, ya no era su mejor amigo, ya no era Kyungsoo.
Con rapidez entrar doctores y enfermeros, uno de ellos tomo a Kai para sacarlo del lugar, Kai se estaba desmoronando ante los ojos de todo el mundo, pero no le importaba porque su mundo se había ido, Kyungsoo había muerto y ya no le importaba nada. Su mejor amigo, el amor de su vida ya no existía. Si, ahora lo sabía, ya no era una simple sospecha, Kai estaba enamorado y no tuvo el valor de decirlo y ahora Kyungsoo jamás lo sabría.
Continuara...