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Solo que me ames por Silence Tsepesh de Lenfet

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Notas del fanfic:

Si, por fin, despues de un tiempo, logre hacer la segunda parte!! ^.^ 

Tal y como prometi!!

A todos los que leyeron y les gusto Ciegamente enamorado de ti,  pues espero que esta parte les guste tambien ya  los que no, pues es importante haberlo leido primero. 

No sera muy larga, pero espero que termine de complementar lo que paso en la primera parte.

Notas del capitulo:

Antes que nada, esto solo es un pequeño prologo y bueno, lo demas viene despues.

El siguiente capitulo no estara en la siguiente semana, el fic lo continuare cuando termine mi otro fic, Delusion. No se preocupen, que si lo continuare y por mientras pueden pasar a leer mis otros fic, Si no han leido ciegamente enamorado de ti, pueden leerlo. 

Le costó trabajo hacer que la llave de la puerta entrara correctamente en la cerradura. Al tercer intento la llave al fin entro. Dominic sonrió, sintiendo que había ganado una. La última vez que había intentado abrir la dichosa puerta, le había costado cinco intentos.  Aun hacia frio fuera, pues aún era invierno. Dentro del departamento, la luz estaba apagada.

.-  ¿Liam?- pregunto, sabiendo que nadie le respondería. Era una costumbre que no podía quitar aun, era como intentar dejar de morderse las uñas después de pasar años haciéndolo. No encendió la luz tampoco. Se sentía muy cómodo con la oscuridad, y no le costaba nada moverse por el departamento así, dejo las cosas en el sofá, y fue a la cocina. Como llegaba primero, intentaría preparar algo antes de que Liam llegara.  Cerca de veinte minutos después, escucho la puerta abrase.

.- ¿Nikki?-

.- en la cocina.-  escucho un suspiro, y unos pasos en su dirección.

.- ¿de nuevo con la luz apagada?- la luz se encendió, y pudo ver a Liam reclinando en el marco de la entrada a la cocina.

.- si…- frunció la nariz.

.- no debes hacerlo.- el tono de Liam fue como el que se usaría para regañar a un niño pequeño por hacer algo que no debe hacer.- el instructor dijo que lo evitaras.-

.- dijo que lo evitara, no pude evitarlo.- se dio la vuelta, terminado de hacer su merienda. Recordar las sesiones para personas que recobraban la vista le hizo ponerse de mal humor.

.- Dominic, ya no falta tanto.-

.- dices eso desde navidad.-

.- ¿volveremos a discutir por esto?-

.- tú iniciaste.-se burló, pasando por su lado. Las cosas con Liam no iban mal, de hecho, el sentía que todo iba bien. Desde la cita de navidad, las cosas habían ido bastante relajadas, y habían pasado mucho tiempo junto. El único motivo de discusión que tenían era el de sus sesiones.

.- Nikki, no hagas eso. Al final valdrá la pena.-

.- lo se.- Dominic suspiro.

.- además, dejaste de asistir para las fiestas navideñas, tienes que reponer el tiempo. No dejare que vuelvas al trabajo hasta que no termines.-

.- eso es injusto.-

.- ¿lo harás?-

.- buscare otro trabajo.-

.- Nikki.-

.- lo hare.- resoplo, divertido. En lo que a él concernía,  las sesiones ya no le eran de utilidad, al principio si habían sido de mucha ayuda, pero ahora solo sentía que había demasiadas instrucciones a seguir, instrucciones que a él le molestaban. Si había podido vivir en completa oscuridad sin ningún problema, no entendía porque necesitaba ahora tantas atenciones. Los únicos motivos por el que seguía asistiendo, eran Scarlett y Liam.

.- mañana tengo otra reunión.-

.- ¿ah, sí?-

.- si, las cosas se están poniendo complicadas con los inversionistas.-

.- ¿necesitas ayuda?- Liam soltó una risa, inclinándose y revolviéndole el cabello.

.- no, aun puedo encargarme. ¿Estará bien que no te acompañe mañana?-

.-aun puedo encargarme.- imito el tono de Liam. Liam negó con la cabeza, riendo.- de verdad, puedo  ir solo.- Dominic pensaba que Liam olvidaba que él había sido completamente autosuficiente antes de ver.

.- no puedo evitar preocuparme por ti. Lamento si te agobio, pero…-

.- entiendo.- interrumpió, sonriendo. Claro que lo entendía, ese era el único motivo por el cual no había reclamado seriamente.- me voy a la cama ¿vienes?-

.- aún es temprano…oh, espera, ya entiendo.- Liam se levantó.- enseguida te alcanzo.- el siguió a la habitación, aun divertido de que Liam no hubiera entendido su insinuación. Eso era una de las cosas que habían cambiado desde la navidad, pues había entendido que Liam estaba inseguro de cómo tratarle ahora que veía, y entonces él tenía que tomar la iniciativa que Liam ya no tomaba por temor a incomodarle. Tener un novio considerado no siempre era bueno.

.- ¿no estás ocupado?- pregunto, cuando Liam entro.

.- sí, estaré muy ocupado contigo.- Liam se inclinó sobre él, besándolo y empujándolo contra la cama. Se dejó caer, abrazando a Liam, y respondiendo al beso.  Jadeo, cerrando los ojos cuando las manos de Liam pasaron por debajo de su camisa.- ojala pudieras verte como yo te veo.- murmuro Liam, mirándolo fijamente, haciendo que se sonrojara.

.- no digas esas cosas cuando estamos a punto de hacerlo.- respondió, ahora que podía ver, también podía jalar a Liam hacia él,  y besarle. Ahora él también podía verlo.

Cuando despertó por la mañana,  fue que Liam ya no estaba en la cama. Bostezo, preguntándose porque no había despertado antes, pues solía despertar mucho antes que Liam.  Había una nota en el mueble,  suspiro, viendo las oscuras palabras marcadas en el papel. Con algo de esfuerzo entendió lo que Liam había escrito, lo cual no era nada que no supiera ya. También se entretuvo en descifrar la hora en el reloj no digital que Liam había cambiado con el fin de que se familiarizada más con los números. Vestirse ya no le costaba trabajo, ni se entretenía demasiado eligiendo su ropa.  Caminar por la casa también era algo que ya podía hacer, aunque de vez en cuando, como la noche anterior, hacia trampa y dejaba las luces apagadas.

Después de desayunar, salió a la calle. Suspiro, antes de ponerse a caminar en dirección a la parada de autobús. Andar por las calles aun le parecía algo sobrecogedor, todo parecía mucho más grande de lo que siempre había pensado, de lo que imaginaba. Sin embargo había encontrado una manera sencilla de andar sin distraerse,  ni tropezar: andar con la mirada fija en sus pies. Eso también facilitaba su sentido de la orientación, que se había pedido cuando volvió a ver. Bien, no se había perdido, pero era mejor que decir que se desubicaba a cada paso que daba.

Llegar al edificio donde se realizaban las  sesiones era fácil, solo tomar un autobús y caminar media cuadra. Siempre que no se le pasara la parada, todo estaba bien. Había ido por su cuenta  seis veces, de las cuales, las últimas tres había bajado en el lugar correcto. Con esa, ya eran cuatro. Liam solía llevarlo en su auto antes de irse a su trabajo.

.- ¡Dominic!-  giro la cabeza, buscando entre las personas. Eso era algo que aún tenía que mejorar, le resultaba difícil reconocer rostros en las multitudes, aunque la multitud fuera una calle medio llena. Solo porque quien le hablaba agito su mano, fue que pudo al fin ubicarlo.- ¿vas a la sesión?-

.- a donde más iría.-  refunfuño, sin detenerse.

.- vamos, no debe ser tan malo. ¿Te parece que hago las cosas mal?-

.- ¿quieres que responda a eso?- se burló. Vincent Collins, su instructor.

.- eres muy cruel.- solo sonrió, entrando al edificio. El lugar era pequeño, pues solo abarcaba el primer piso del edificio, y todo estaba dividido en varias habitaciones, donde se llevaban a cabo las sesiones.- oye, espera…- Vincent le detuvo sujetándole del brazo.- ¿de verdad piensas que hago mal esto?- le miro. Vincent era muy alto, y joven para pensar que fuera el encargado de esas sesiones, seguramente tendría su edad, o unos cuantos años más. Tenía el cabello, de un extraño tono chocolate, mucho más largo de lo que a él le parecía normal.  

.- no me gusta lo que tengo que hacer.- fue lo que respondió, pues en realidad, no pensaba que Vincent no trabajara bien, si no que a él  no le gustaba lo que hacía, le daba igual fuera Vincent o no. Vincent le sonrío, de hecho, Vincent siempre sonreía, siempre estaba de buen humor. Si algo podía destacar de Vincent, era su sonrisa. Vincent tenía unos dientes perfectos, en una sonrisa perfecta, de esas que solo se veían en los anuncios de las pastas dentales.

.- pero si ya solo te faltan dos semanas.-

.- Liam  dice eso desde navidad, y por si no lo has notado, ya pasó mucho de eso.-

.- cierto… hoy no viene…-

.- tenía algo que hacer. Y no creo que esto vaya a terminar en dos semanas.- Vincent no dijo nada más, pues Vincent tenía que ir al mostrador. Él se adelantó al cubículo donde tenía sus sesiones. Se sentó en una de las dos sillas disponibles. El lugar estaba lleno de cuadros, libros, fotografías, había una grabadora y varios cd ordenados en un pequeño estante.

.- muy bien, comencemos. ¿Cómo te ha ido?-

.- bien. Ayer pude abrir la puerta el tercer intento.- resumió.

.- ¿algo más?-

.- olvide encender la luz. Liam me dijo que no lo hiciera de nuevo.- Vincent rio, de seguro por el tono aburrido que usaba.- es más fácil si la luz está apagada.-

.- pero tú ya no necesitas la oscuridad. Ahora tienes que volver a aprender todo, con luz.-

.- lo sé. Solo que lo olvide.-

.- veamos cómo van  los progresos.- reprimió un suspiro, mientras Vincent se inclinaba a sacar el material que necesitaba.

Cuando paso el tiempo, salió rápidamente del lugar, sin despedirse. No podía negar que las sesiones servían, pero detestaba que le estuvieran diciendo a cada momento que tenía que hacer. El teléfono que Liam le diera comenzó a sonar.

.- ¿Qué?- respondió, después de ver quien llamaba.

.- ¿Dónde estás? Termine los pendientes de hoy, y pensé que podía pasar por ti.- Liam era el único que le llamaba, a excepción de Scarlett, pero Scarlett tenía su propio tono personal, así era mucho más sencillo saber quién de los dos llamaba.

.- estoy… estoy esperando el autobús. Acabo de terminar la sesión.-

.- ¿quieres que vaya por ti?-

.- te espero aquí. No tardes.- Liam tardo exactamente diez minutos en llegar. Se levantó de la banca en la que esperaba y camino al auto.

.- ¿me tarde?-

.- está bien.-

.- ¿Cómo ha ido la sesión?-

.- igual.  He mejorado.- se encogió de hombros.- y si, le dije sobre ayer, para que no te tomes la molestia.-

.- Nikki, si no sigues las instrucciones no tiene sentido.-

.- este no es el camino a casa.-

.- no. Pensé que te haría bien ir a celebrar, vamos a cenar a algún lado.-

.- ¿a cenar?-

.- cenar, pasear por ahí, podemos ir al cine también.- sonrió, mirando por la ventana.- ¿Qué pasa?-

.- recode nuestra primera.-

.- ¿Cuál de todas?- Liam también le sonrió. Seguido recordaba todo lo que le había pasado con Liam. Aquel primer encuentro con Liam había cambiado su vida. Más de una vez se había preguntado qué habría pasado con el si Liam no lo hubiera tirado en medio de la calle.

.- la primera. Cuando me usaste como cita de reemplazo. Te dejaron plantado.-  le recordó.

.- ah, si… en aquel entonces todavía no sabía que me gustabas.- Liam se detuvo.

.- sigo sin saber porque te fijaste en mí.-

.- ya te lo dije. Tendrías que verte con mis ojos.- Liam se inclinó a besarle.- ¿repetimos esa primera cita?-

.- eso…  sí. Pero recuerda que tú pagas las palomitas y refrescos.-  Liam era realmente una persona increíble.  Salir con el jamás le había causado conflicto alguno, no solo porque en ese entonces el no veía, sino por la forma en que Liam había decidido enamorarle. Más de una vez se había preguntado también él porque había aceptado salir con él para empezar.

“no necesito que me veas, solo que me quieras”

Ah, si… ¿Cómo podía decirle que no a alguien que le decía esas cosas y le trataba como nadie le había tratado? 

Notas finales:

* Errores son sin querer.

Hacer esta segunda parte fue algo complicado, porque despues de escribir "Ciegamente enamorado de ti" he cambiado mi estilo de escritura, comenze a escribir en primera persona y regresar a esta narracion fue un poco complicado.

Espero que les gusten las nuevas situaciones entre estos dos.


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