Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Always it will be impossible por Anna Sei

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Kuroko y Akashi no son mios, si lo fuera haria sukulencia con ellos.

 

Capitulo único.

Un amor imposible.

Correr, Correr y solo correr, alcanzar un objetivo imposible, conseguir lo que uno no puede, adquirir lo improbable... Tocar algo inalcanzable. Así se sentía Akashi Seijuurou en estos precisos momentos. Su alma se desgarraba a cada minuto, su espíritu se comprimía al dar cada paso, su cuerpo dolía cada vez que recordaba que hoy, en este día, se iría la persona quien más significó en su vida, aquella persona que derritió su frio corazón, su primer amor y último.

 

— ¿Por qué padre?

 

Su tono de voz salió de manera hiriente, todavía recordaba como su padre había repudiado a su novio, diciéndole tantas cosas hirientes.

 

''¿Cómo pudiste osar en perseguir a mi hijo niño malcriado?''

 

''Padre ¡Ya basta! Si le vuelve a decir aquellas palabras a Tetsuya, juro que no le respondo''

 

'El que no va responder soy yo Seijuurou, sino deja a este bueno para nada''

 

Recordaba los obstáculos que cada uno paso, las dificultades de seguir adelante como pareja, los problemas que tuvieron tanto emocionalmente como económicamente.

 

''El tiempo de pagar a acabado''

''Pero ¿Cómo? Nosotros pagamos todo'' expresó la madre de Tetsuya.

'' ¿Pagaron? Yo no tengo ninguna notificación de ello ''

''Claro que lo hicimos''

 

Y

'

'Akashi-kun''

''Tetsuya no es lo que parece''

'' ¿Entonces qué es lo que veo?'' Murmuró serio '' ¿Una fiesta? No, lo que yo veo es a usted y a Furihata-kun acostados''

Y

''Por lo que más quieras Tetsuya esto no es cierto, mi padre me drogo''

'' ¡No ponga de excusa a su padre Seijuurou!''

''No lo hago''

'' ¿Sabe qué? Es mejor así ¿No? Que estemos separados. Es mejor que me vaya''

''Tetsuya''

''Tetsuya''

 

'¡Tetsuya!''

 

Y como le hizo su padre para separarlos.

 

—No te vayas— Susurró

Aun corriendo, aun sabiendo que tal vez no podía alcanzarlo, tenía la esperanza de que él no se iría, que se quedaría allí con él, que su amor no sería en vano como lo fue con Daiki y con Ryota, que todo lo que hicieron para estar juntos valiera la pena. Siguió corriendo un par de minutos hasta llegar a donde estaba el, en el aeropuerto.

El aspecto de Seijuurou lo decía todo, estaba en mal estado. Sus ropas estaban un poco sucias, sus zapatos estaban manchados de mugre por correr, sus ojos heterocroma ticos se veían de forma angustiosa, en sí, su rostro se veía desconcertado, angustiado, como nunca lo había hecho.

 

— ¿Akashi?

Midorima se encontraba allí mismo enfrente mirándole estupefacto, nunca había pensado que su amigo el gran Akashi se viera tan vulnerable en estos momentos.

 

— ¿Qué rayos?

 

—Shintaro necesito saber la localización de Tetsuya.

 

Shintaro quien apenas unos instantes estaba en shock, fue hacia Akashi y le miro por un segundo, vale, Akashi se veía arrepentido. Se removió incomodo ante la profunda mirada de Akashi y suspiro.

 

—Por favor Shintaro.

 

Cerró los ojos y asintió, esperaba que Takao, el mejor amigo de Tetsuya no se enojara con él.

 

—Solo ve en línea recta.

 

—Gracias Shintaro

 

Y finalmente, después de aquellos segundos angustiantes, siguió corriendo hacia la dirección que dijo Shintaro, quería verlo, quería saber si se iría, saber si tenía una oportunidad más con él, no quería perderlo.

 

—Perdóname.

 

 

Su corazón se aceleró cuando le vio a él y a sus amigos, quienes le miraban sorprendidos. Sus pasos se fueron suavizando.

Todos sus amigos estaban allí, mirándole con enojo, con pena, con tristeza. Miró a cada uno de ellos con sus respectivas parejas –bueno a excepción de Daiki y Ryota- por unos momentos pensó que si tan solo estuviera así con Tetsuya sería más fácil. Aunque no todo podía ser realidad

 

—Aka-chin

—Akashi

—Akashichi

 

Todos los que estaban presentes se fueron a un lado cuando Seijuurou caminó hacia Tetsuya, pues en su posición no estaban en derecho a replicarle nada a Akashi, después de todo la situación ya era personalmente de sus amigos, ya no de ellos.

El rostro de Akashi se suavizó cuando estuvo a escasos metros de distancia, ¿Cuánto tiempo había pasado desde que no le había visto. Un mes, dos tal vez? Bueno eso no importaba en estos momentos, lo que valía en este instante era el poder verlo de nuevo.

 

—Akashi-kun— Susurró impactado.

 

Seijuurou paro en seco, sus ojos se abrieron y pronto su cuerpo dio un pequeño temblor, Tetsuya, su amado Tetsuya estaba allí, como lo recordaba, con la única diferencia es que el actual Tetsuya se encontraba con dos maletas a sus costados, no, no era cierto, él no se iría ¿Verdad? ¿El seguiría allí con él. Verdad?

 

—Dime que no es cierto

 

Sus pasos se volvieron frenéticos y su corazón se comprimió dolorosamente, quería abrazarlo, secuestrarlo y no dejarlo ir, la idea de que él se fuera le partía el corazón, y aunque no mostraba en si el sentimiento de abandono, estaba afectado, lo suficiente para conmocionarse. Cuando iba a dar el siguiente paso para que sus cuerpos se conectaran en un mar de sentimientos, Tetsuya habló.

 

—No se acerque por lo que más quiera. Por favor.

 

Tetsuya retrocedió dos pasos. Estaba bastante confundido ¿Cómo le hizo para encontrarle? Se suponía que hoy era la boda entre Seijuurou y Furihata. Sus labios querían emitir miles de palabras, pero su garganta no daba en una, su cuerpo quería correr, pero no podía, estaba congelado con miles de pensamientos en la cabeza. Miró una vez más a Seijuurou, desde que lo conoció siempre lo considero como una de las personas más atrevidas detrás de ese rostro serio e incluso aterrador, pero nunca se imaginó que llegara a esos extremos, pues estaba seguro de que el padre de Seijuurou hizo incluso lo imposible para no dejar que viniera hacia él. Y lo confirmaba con la apariencia tan impropia de Seijuurou. Su corazón dio un vuelco cuando vio los ojos contrarios, recordaba que cada vez que los miraba no encontraba ningún sentimiento en ellos e incluso pensaba que en aquellos ojos se encontraba la frialdad absoluta, pero ahora se retractaba, en estos momentos en la que miraba esas dos gemas se daba cuenta de los sentimientos que Seijuurou tenía guardados.

 

—Tetsuya.

 

Le llamo la atención el tono de voz en el que hablaba Seijuurou, sabía que la situación era dolorosa para el pelirrojo, pero sus expectativas iban más allá de lo que esperaba. Abrió sus labios para hablar, pero los cerro al instante al ver como Seijuurou se acercaba de forma decidida hacia él, su cabeza se removió negativamente cuando sintió los cálidos brazos rodearle todo su cuerpo, todo esto era realmente confuso para Tetsuya, por un lado sentía que para Seijuurou fue un capricho, tal como un niño ama a su juguete, pero por otro lado sentía arrepentimiento en su abrazo.

 

—Tetsuya, Tetsuya, Tetsuya.

 

Repetía una y otra vez, cada vez apretando el agarre.

 

Kuroko respiraba frenéticamente por la cercanía del pelirrojo. Sabía que, aunque pasaran años o siglos la presencia del pelirrojo en el daría el mismo resultado, para Kuroko era doloroso saber que su amor, el amor que se profesaban él y el pelirrojo nunca sería bien aceptado, ni por su familia ni por la de Seijuurou. Así que con toda voluntad, separo con sus manos el abrazo protector de Akashi y con toda valentía habló.

 

—Aléjese de mí. Akashi-kun

 

Al oír esto Seijuurou sintió como su corazón se punzaba dolorosamente, ¿Alejarse de él? No, eso no. Una vez más se acercó hacia Tetsuya, pero este retrocedió.

 

— ¿Por qué vino a buscarme? — Le encaro apretando los puños con fuerza— No se suponía que hoy era su boda con Furihata-kun.

—Usted lo acaba de decir, era.

 

Kuroko abrió los ojos con frenesí, esto, no podía ser cierto ¿verdad? Esto era una mentira sacada de teatro ¿verdad? ¿Seijuurou dejo a Furihata por él?

 

—Por favor no mienta.

—Yo no miento y usted lo sabe.

 

Los labios de Tetsuya por primera vez temblaron, su mente por primera se quedó en blanco y por primera vez sintió como su corazón era apuñalada por el dolor.

Se dejó hacer cuando Akashi le abrazo, quería llorar, llorar por que no podían ser felices, gritar porque su amor era imposible, maldecir porque a pesar de todo su corazón anhelaba a Seijuurou de una forma en la que jamás se imaginó.

 

—Le odio Akashi-kun, no sabe cuánto le odio — Murmuró con tristeza en el hombro de Akashi.

 

—Yo también le amo— Su agarre se fortifico.

 

                    Por primera vez ambos sintieron como ese vacío era llenado por unos instantes.

 

—Usted sabe que no me quedare, que me iré — Dijo Tetsuya aun en el hombro de Akashi —Este es el final.

 

¿Cómo no saberlo? Seijuurou estaba consciente de que esto algún día acabaría, que su amor no daría frutos, que no sería invencible como el de Midorima y Takao, sin embargo tenía la mera esperanza de que esto no terminaría así. Cuan equivocado estaba.

 

—Soy consciente de ello, Tetsuya — Aspiró el olor de Tetsuya, su aroma seguía siendo el mismo; vainilla, el dulce olor a vainilla — Sin embargo, quiero que se quede conmigo.

 

Tetsuya cerró los ojos con fuerza, le estaba pidiendo una petición imposible, inconcebible.

 

—Seijuurou

 

Akashi levantó su rostro he hizo amago de juntar sus frentes y de agarrar con sus manos las mejillas de Tetsuya con suavidad, una de las sensaciones que Seijuurou consideraba hermosas era el tocar a la persona a quien más amaba, con devoción, con calidez, sin embargo aunque estuviera en este mismo instante en esa posición junto a su amado, nunca se imaginó que fuera en esta inesperada situación.

—Solo déjeme estar así por un momento.

 

— ¿Aun cuando su corazón se esté rompiendo?

 

—Aun cuando se esté rompiendo —Cerró los ojos.

 

—Entonces somos dos.

 

 

Era doloroso.

Era horrible.

Porque se amaban.

Porque su amor era inalcanzable.

 

—Esto parece el final de una novela.

 

Tetsuya rio con tristeza.

 

—No lo compare, este final es real.

 

—No me gusta el final que ha creado.

 

—No, yo no lo cree, nosotros lo creamos— Ya no podía más, quería llorar — Lo creamos desde el día en que nos conocimos.

 

—Aún recuerdo ese día, fue épico.

 

—Ese día nos metieron a la cárcel por chocar un auto, — Río amargo — por su culpa mi coche quedó destrozado.

 

—Claro que no, usted condujo casi como un ebrio.

 

— ¿Quién tuvo la culpa?

 

—Solo quería conducir— Murmuró el pelirrojo —, además si no mal recuerdo le compre otro al día siguiente.

 

—Si comprar significaba traerme un auto caro, jamás lo hubiera pedido.

 

—Aun así, a su madre le gusto.

 

Por primera vez en esos minutos Tetsuya abrió los ojos y se atrevió a tocar con la yema de sus dedos el frio rostro de Akashi, extrañaba tocar sus mejillas, sus hebras rojas, sus cálidos labios.

 

—No mire mi rostro adolorido— Akashi abrió los ojos.

 

Al abrir sus ojos, su corazón dio un vuelco cuando vio a Tetsuya sacando una lágrima de su ojo derecho.

 

— ¿Por qué Seijuurou, por qué? — Sus labios se fueron acercando hasta escasos milímetros — ¿Por qué de todas las personas que conocí, tuvo que ser usted? ¿Sabe Seijuurou? yo no decidí enamorarme de esa forma de usted, yo no lo decidí.

 

—Lo sé, yo tampoco lo decidí — Susurró — aunque no me arrepiento de ello, porque por ti, aprendí cosas inimaginables. Porque por ti le amo con toda mi impura alma.

 

Y entonces sus labios se encontraron con cariño, oh como extrañaban ambos los labios contrarios, y aun cuando ese beso duro unos segundos, sentían que ese beso seria eterno, tan significativo, porque sabían que este era su último beso.

 

—No te vayas, por favor no lo hagas. Sé que hice mal al acostarme con Kouki, perdóneme.

 

Tetsuya suspiró, si tan solo supiera que Furihata no era la razón, sería un poco más fácil, solo un poco.

 

—Seijuurou yo.

 

    Si tan solo lo hubiera dicho, ahora todo sería feliz.

 

—Pasajeros el vuelo ciento treinta y seis está a punto de despegar, le pedimos con atenta atención que se retire de las secciones de asientos—

 

—Hasta luego — Lagrimas empezaron a salir por sus orbes celestes — Lo siento Seijuurou, pero no me quedare con usted.

 

Akashi le abrazo nuevamente, no, no y no, él era suyo y de nadie más. Sabía que era egoísta al no querer dejarlo ir, pero era injusto.

 

—Seijuurou, déjeme ir por favor, déjeme despedirme de mis compañeros.

 

—No mienta, usted ya se despidió —Tetsuya se estremeció — ¿cree que no vi ese abrazo grupal?

 

Tetsuya no podía mentirle. Sonrio deshecho.

 

—Entonces déjeme ir, mi vuelo comenzara pronto y si sigo con usted aquí me dejara.

 

—Mejor así.

 

—Usted es de lo peor — Afirmó empezando a corresponder el abrazo—, le desprecio.

 

—Yo también le quiero.

 

Tal vez pasaron, segundos, minutos, horas, días e incluso años abrazados.

 

Anhelaban estar juntos.

Pero era imposible, siempre fue así.

 

Akashi recargó su cabeza en el hombro de Tetsuya. Por primera vez después de tantos años de que su mamá murió,  lloro silenciosamente en el hombro de su amado, no quería dejarlo ir, no quería olvidar todos los recuerdos de ambos, su encuentro, su primera cita, su primer beso...su primer amor.

 

—Créame que si usted se va, mi vida no tendrá sentido.

 

—La tendrá, de eso estoy seguro Seijuurou.

 

El agarre de Seijuurou se hizo débil dejando que Tetsuya se alejara de él. Tetsuya, antes de alejarse beso su frente con devoción, una vez mas cerrando los ojos, este era el peor de las despedidas, porque ademas de que se iba alejar de Seijuurou, nunca mas lo iba a volver a ver él,  sin embargo era lo mejor para Seijuurou porque seria feliz sin él, porque  no valía la pena estar con alguien como el, un joven de clase media, sin presencia ni valor. Al abrir sus ojos sus labios se separaron para por ultimo susurrar en el oído de su amado.

 

—Yo también te amo Seijuurou.

 

Y se alejó, dejando a Seijuurou en paz.

 

Sintió como su corazón se partía, sintió como su garganta se volvía seca y sintió como de sus ojos salían lagrimas. En ese momento supo que su vida  no tenia sentido alguno vivir si no estaba con Seijuurou, porque por mas que quisiera olvidar su recuerdo, no podría porque su corazón le pertenecía en totalidad. Aunque si se alejaba de el, seria feliz porque tarde o temprano Seijuurou lo iba a olvidar. Que equivocado estaba.

 

—Tetsuya

 

Paro en seco y volteo, Seijuurou mantenía su rostro ensombrecido.

 

— ¿Volverás? — Susurró audible mente de forma ronca y dolida  — ¿Nos volveremos a ver?

 

Tetsuya sonrió con tristeza, era la respuesta más clara para el pelirrojo.

 

—Tetsuya — Kuroko se estremeció al ver sus ojos llenos de lagrimas— Algún día le encontrare, cueste lo que cueste lo haré.

 

Las palabras eran duras, pero si eso dependía de su felicidad lo haría por amor.

 

—Eso nunca pasara.

 

Kuroko volteo de nuevo hacia la pista del aeropuerto.

 

—Perdóname Seijuurou — Ahogo un sollozo.

 

Recordaría todo de él, sus sonrisas, sus ojos, sus cabellos, sus labios, su amor, recordaría los momentos felices que estuvo junto a él, en donde se abrazaron, rieron y besaron, todos aquellos inolvidables momentos para él, serían los mejores recuerdos. En donde los guardaría en el cofre de su corazón.

 

 

Tú siempre serás mi amor imposible.

...

 

Notas finales:

Y me largo.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).