En la aldea dentro del campo de entrenamiento se encontraban dos ninjas, estaban exhaustos después de la pequeña batalla que se levo a cabo para medir sus habilidades.
-Has mejorado dobe- dijo un azabache sonriendo de medio lado.
-Tu no te quedas atrás teme- respondió un rubio de ojos azulados.
Ambos esperaron a recuperar sus respiraciones, el rubio se levanto y se quedo viendo a su compañero, le ofreció una mano para que se levantara siendo aceptada por su amigo.
-¿A donde quieres ir Sasuke?- pregunto el joven.
-Quiero tomar una ducha y luego descansar ¿que me dices tu?
-Eso se escucha bien pero tengo hambre, ¿te parece si vamos a tu casa y de camino compramos algo?- dijo colocando sus brazos tras su cabeza.
-Esta bien- ambos emprendieron el paso por la aldea hasta llegar a un pequeño puesto de comida y después se dirigieron al vecindario de los Uchiha, donde entraron a la casa del azabache.
-Es realmente tétrico entrar aquí ¿lo sabes?- dijo el rubio colocando sus compras sobre la mesa.
-Lo se pero después de todo crecí en este lugar- dijo nostálgico, el rubio solo le miro y le abrazo por la espalda.
-No me gusta cuando pones esa expresión, me hace recordar muchas cosas- oculto su rostro en el cuello del otro, este solo acaricio sus cabellos –Realmente me gustaría que nada de eso hubiese pasado- apretó un poco su abrazo sobre el moreno.
-Pero si nada de eso hubiese pasado no estaríamos aquí ahora- intento tranquilizarlo, ambos no se movieron de sus posiciones hasta que alguien toco la puerta después de unos minutos, el rubio abrió la puerta encontrándose con sus compañeros de la academia.
-Hola Naruto ¿Cómo has estado?- hablo Shikamaru, con el venían Kiba, Neji, Lee y Chouji.
-Holo chicos, me da gusto verlos- sonrió alegremente mientras los demás solo asentían.
-Hey hombre, déjanos pasar al menos, esta helando afuera- dijo Kiba.
-Perdón, pasen- les dio el paso a la sala, donde Sasuke salió de la cocina con un vaso de té.
-Hola Sasuke- saludo Neji.
-Hola- contesto -¿Qué los trae a mi casa el día de hoy?
-Solo veníamos a saludarlos y ver como estaban los dos- Chouji respondió con un gesto alegre.
-Después de todo ambos se mudaron aquí hace dos semanas y no los habíamos visto desde entonces, creímos que se habían matado entre ustedes- respondió Shikamaru con un bostezo a lo que los demás asintieron.
-Que graciosos chicos- dijo Naruto con una sonrisa falsa formada en el rostro y mientras Sasuke les mandaba una mirada aterradora.
-Eso me recuerda ¿Dónde esta Sakura-san?- pregunto Lee a ambos, estos solo se miraron y soltaron un suspiro.
-Sakura se molesto con nosotros y se negó a hablarnos solo porque no le avisamos que nos mudamos aquí- respondió el rubio- La ultima vez que la vimos nos dijo que si volvíamos a hacer algo sin ella nos molería golpes, luego mencionó que se iría a una misión para encontrar unas plantas medicinales y que volverá dentro de otras dos semanas.
-Algo así escuche de Ino- dijo Shikamaru. Después de aquello estuvieron toda la tarde con ellos hasta que tuvieron que irse, todos se despidieron de Naruto y de Sasuke.
-Eso fue divertido- hablo Naruto -¿no te parece?
-Lo fue, pude hablar con Neji acerca de unas cuantas cosas útiles.
-Si, ustedes dos hablaron mucho- dijo en un tono molesto, el Uchiha se sorprendió y le miró, ¿podía ser posible que estuviera celoso? No se iba a quedar con la duda así que e pregunto.
-¿Estas celoso?- fue directo.
-Bastante- respondió serio –Neji y tu nunca hablan mucho- eso hizo molestar al moreno.
-¿Estas celoso de mi cuando tu eres el único que le sonríe a todos bobamente?- un silencio se formo, ¿Acaso Sasuke sentía celos por el? Los pensamientos de Naruto empezaron a unir las piezas, si el estaba celoso de que fuera amigable con todos eso explicaba que este se molestara con el de la nada.
-Entonces ¿tu también sientes celos?- pregunto haciendo sonrojar al otro que volteo su rostro y se cruzo de manos, al ver esto Naruto le abrazo –Enserio eres un idiota Sasuke- suspiro –No tienes idea de cómo me pone celoso de que todos te observen cuando caminamos por la aldea y aún mas cuando esas chicas se te declaran a mitad de la calle cuando estoy contigo ¿acaso no lo sabias?- le sujeto de la cintura y le miro, Sasuke estaba sonrojado, después de todo ¿como no podía estarlo después de lo que le dijo? –No pongas esa expresión, me dan ganas de cenarte ahora- y ahí se fue la poca cordura de Sasuke, con un movimiento rápido atrapo los labios del rubio, quien se sorprendió pero acepto el beso con gusto.
-No digas esas cosas, y tampoco vuelvas a llamarme idiota- dijo ocultando su rostro en el pecho del otro quien solo soltó una pequeña risa, enserio ese teme gruñón era lindo –Ahora vayamos a cenar antes de que se haga mas tarde- intento soltarse pero no se lo permitió.
-Quiero saltarme la cena y comer el postre, ¿puedo?- dio con una sonrisa esperando una respuesta.
-Aunque te diga que no, no vas a escucharme ¿cierto?- suspiro, sabia que si el rubio se ponía así nada podría detenerle.
-Claro que no, aunque acepto sugerencias- le giño un ojo logrando que se avergonzara. Le tomo de la mano y subió las escaleras dirigiéndose a la habitación que compartían.
Cuando llegaron el rubio se apodero de sus labios y le recostó en la cama, tomo las manos del azabache y las sujeto sobre su cabeza, con su mano libre empezó a sentir la piel del otro por debajo de la camisa logrando que soltara unos pequeños gemidos siendo ahogados por el beso. Se separaron en busca de aire y lo que vio el rubio rompió su cordura, lo que el veía era la expresión de Sasuke, estaba sonrojado y respirando agitado, sin pensarlo empezó a desvestirlo.
-Espera- le detuvo –No tienes que ir tan rápido.
-¿De verdad no lo entiendes cierto?- el otro negó haciendo que soltara un suspiro –Solo quiero tenerte para mi y esto que hacemos es lo único que me dice que eres mío- lo dijo tan natural que el otro se sonrojo al punto de parecer un tomate –Enserio Sasuke, si sigues haciendo esa expresión no podre controlarme- le beso intensamente y después bajo a su cuello donde empezó a dar pequeños besos, estaba desesperado por tocarle, cuando se decidió a ir mas lejos el otro soltó sus manos que aun seguían sujetadas y le tomo de los hombros -¿Qué ocurre?
-Yo quiero decirte que…gracias- dijo con una sonrisa. Todo en el mundo tiene un limite y para Naruto su gruñón pero adorable pareja acababa de pasarlo, rápidamente se quito su ropa quedando desnudo ante los ojos de Sasuke, se sentó en la cama y con su manos le atrajo para besarle intensamente, cuando se separaron el moreno le miro interrogatorio.
-No quiero escuchar tus quejas cuando no puedas pararte por la mañana, tu acabas de provocarme- rápidamente dejo a Sasuke en sus mismas condiciones, besaba y lamia su cuerpo, ante esto el otro soltaba unos cuantos gemidos, el rubio empezó a masturbarle, provocando más los gemidos en el otro, le beso de nuevo pero esta vez fue un beso suave, siguieron así hasta que finalmente el otro se vino en su mano.
-Naruto- dijo entre jadeos -Por favor- el rubio lo entendió y rápidamente lamio sus dedos y los coloco en su entrada, lentamente introdujo uno por uno hasta lograr que se acostumbrara, después de aquello sintió como el azabache movía sus caderas en busca de un contacto mas profundo, así que decidido a darle lo que buscaba se coloco entre su piernas y se introdujo en el lentamente, logrando sacarle un gemido bastante audible, que solo le provoco aun mas, ¿Qué tanto le afectaba la persona que estaba frente a el? Mencionó internamente, volvió a masturbarle para que se olvidara del dolor que sentía, estaría así hasta que le diera permiso para moverse, pasaron unos minutos cuando el azabache le llamó –Naruto- dijo con los ojos llorosos tanto de placer y dolor juntos, esa fue su señal para empezar a dar pequeñas embestidas que con el tiempo fueron aumentando.
Toda la habitación se lleno de gemidos de ambos, se besaban sin separarse hasta que sintió como el moreno se venia entre ellos provocando que apretara su entrada y liberara su esencia dentro de el. No se movieron, intentaban recuperar su respiración, Naruto salio lentamente de el y se recostó a su lado, le abrazo, ante esto Sasuke se animo a hablar.
-Naruto…te amo- dijo avergonzado escondiéndose en su pecho, el rubio al escucharlo abrió los ojos, ¿acaso su nada romántica pareja se le estaba declarando?, sonrió con alegría y se colocó arriba de el.
-También te amo teme- sonrió al ver como su pareja se quejaba por haberle dicho así – ¿Te parece si continuamos?
-Me parece bien- sonrió de medio lado, ambos se besaron de nuevo y revivieron nuevamente su pasión toda la noche hasta que cayeron dormidos.
Por la mañana un rubio se despertó y lo primero que vio fue a su pareja dormida que se miraba como un ángel aunque cuando despertaba era todo un demonio no podía negar que era lindo, se levanto con cuidado de no despertarlo y tomo una ducha, cuando salió vio como su pareja despertaba.
-Buenos días Sasuke.
-Buenos días- respondió, se sentó en la cama y cuando se levanto sus piernas flaquearon, afortunadamente Naruto le sostuvo para que no callera al suelo – ¡Bastardo!- le respondió enojado.
-No me culpes a mi, te recuerdo que fuiste tu quien me provoco anoche- ante esto Sasuke se sonrojo –La verdad no se que hice para ser tu pareja- suspiro ocasionando que el otro se molestara, guardo silencio y pensó en muchas cosas, como cuando decidió irse lejos y hacerle pasar tantas cosas dolorosas, decidió que no era justo que el llegara y cambiara la vida del rubio, así que con una gran tristeza en su interior decidió hablar.
-Si quieres puedes irte- dijo mirando el suelo desde la cama, Naruto sonrió victorioso y se sentó frente a el.
-Tonto- le dijo tomando su rostro -me refiero a que no se lo que hice para poder salir contigo, porque me haces extremadamente feliz- le sonrió y le dio un beso.
-Creí que hablabas en serio- le miro con una mueca molesta pero a la vez triste.
-Claro que no, después de todo te seguí a todas partes para poder traerte de vuelta a la aldea, ¿piensas que te desharás de mi tan fácil?- Sasuke solo sonrió de lado.
-Creo que alejarme de ti será imposible- mostro una sonrisa, cosa que nunca se había visto en el moreno provocando que el rubio abriera los ojos por la sorpresa –Te lo diré de nuevo… Te amo- el rubio sonrió.
-Y yo a ti- los dos se amaban de igual manera, no les interesaba lo que los demás pensaran si ellos eran felices, ya no les importaban esos recuerdos dolorosos que compartían por que después de todo gracias a ellos podían estar juntos ahora.