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Cómo robar un Uke por MikaShier

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Notas del fanfic:

Ésta es un fanfic original basado en Free! Iwatobi Swim Club, Free! Eternal Summer High Speed!


Los personajes no son de mi autoría. Pertenecen a las series anime y la novela anteriormente mencionada.

Notas del capitulo:

Ésta es un fanfic original basado en Free! Iwatobi Swim Club, Free! Eternal Summer High Speed!


Los personajes no son de mi autoría. Pertenecen a las series anime y la novela anteriormente mencionada.

 

Éste fanfic está publicado también en FanFiction.net

Capítulo 1.

 

¿Qué es el amor?

 

La primera vez que pensó seriamente sobre ello, fue cuando vio a Sousuke y a Rin juntos. La manera en que el grandulón le sonreía al pelirrojo era especial. Casi única. Una sonrisa que ese pelinegro solía borrar al mirar a las demás personas. Como si solo le perteneciera a Rin.

 

Y el pelirrojo se veía más tierno a lado de Sousuke. Como si necesitara ser protegido solo por estar con él. Era diferente al estar solo. Cuando Rin no estaba con Sousuke, tenía esa actitud de seguridad y confianza que evitaba que las personas se le enfrentaran. Ambos eran felices juntos. Pero Haruka no entendía por qué.

 

Rin era casi un mejor amigo. Desde que habían solucionado las cosas, habían comenzado a verse más seguido. Haru se sentía cómodo a su lado. Y Rin era alegre y hablador de nuevo.

 

─Creo que el amor es algo que te hace cambiar la actitud. Es como si fabricara un doble de ti mismo, pero que actúa diferente ─murmuró. Rin se sentó a su lado. Lo había invitado al centro comercial, pues tenía ganas de comprar trajes de baño y algunas cosas más, pero por ahora se limitaban a esperar a los demás.

 

─ ¿A qué viene eso, Haru? ─el aludido suspiró y clavó la vista en las parejas que deambulaban por ahí. Sus manos entrelazadas y la sonrisa de idiota en el rostro de cada uno.

 

─Es solo qué...

 

─Anda, suéltalo.

 

─No lo entiendo ─susurró viendo a las personas pasar frente a ambos. El chico a su lado lo observó con curiosidad. Analizando el porqué el otro se quedaba mirando a las parejas con esos ojos serios y brillantes.

 

─ ¿El qué? ─Rin se acercó más, dispuesto a escucharlo. Haru se sonrojó levemente, le daba vergüenza decir aquello.

 

─ ¿Qué es lo que hace que te fijes en una persona? Enamorarte y esas cosas.

 

─ ¿Eh? ─soltó una risa, haciendo que el otro sonriera avergonzado, y le pasó un brazo por los hombros─ Pues... No lo sé. Tal vez su personalidad. La forma en que convive con los demás... Su cabello, sonrisa, complexión... Pueden ser muchas cosas y a la vez ninguna de ellas... Puede ser hombre o mujer... Puede que su forma de reír, que te contagie su felicidad con menos dificultad que los demás ─el pelirrojo hablaba emocionado. Haru sonrió, le agradaba la facilidad que Rin tenía para expresar sus sentimientos─. Incluso puedes enamorarte de su voz u olor, aunque eso del olor es un fetiche raro... No lo sé, Haru. Hay demasiadas cosas que pueden gustarte de esa persona.

 

─ ¿Tanto? ─Rin sonrió.

 

─ ¿Quieres enamorarte, Haruka? ─El pelinegro miró las parejas nuevamente y suspiró.

 

─No sé como... ─el pelirrojo se levantó y ofreció su mano.

 

─Ven conmigo. Voy a mostrarte un mundo diferente a cualquiera que hayas visto.

 

La sonrisa que le dedicó en ese momento era sugerente y divertida. A Haru le pareció la mejor de todas.

 

─ Te ayudaré a enamorarte, Haruka.

 

─ ¿No estás tomándotelo muy enserio? ─Rin sonrió y se llevó una mano al pecho, manteniendo la otra extendida.

 

─Me gustan este tipo de cosas.

 

─ ¡Haru-chan! ¡Rin-chan! ─gritó una voz masculina y aguda a lo lejos. Nagisa corría junto a Rei en su dirección. Rin sacudió la mano frente a Haru.

 

─Vamos, se me duerme el brazo ─la suave mano de Haru se coloco sobre la del pelirrojo, quien aferró el agarre y lo levantó.

 

─Rin...

 

─Te prometo que al terminar la preparatoria, serás un feliz adolescente enamorado ─entrelazó sus dedos con los del pelinegro.

 

─No se lo menciones a los demás.

 

─No. Es nuestro secreto.

 

─ ¿No me escucharon? ─Nagisa se aferró al brazo de Haru nada más llegar. Rei se acomodó los lentes, tenía la respiración agitada.

 

─Es imposible no escucharte. Gritas demasiado ─declaró Rin.

 

─No se si eso es un insulto, Rin-chan.

 

─Que te lo explique Rei ─el aludido rodó los ojos.

 

─Solo está diciendo que te escuchó.

 

─No soy un tonto, Rei. Sé que dijo eso. Pero yo no soy un gritón.

 

Haru no se inmutó. Se limitó a escuchar como los tres comenzaban a discutir mientras su mano seguía entrelazada con la de Rin. Observó a las demás parejas... ¿Se verían así?

 

Nagisa se quedó callado en algún punto de la pelea. Rei y Rin discutían sin parar sobre algo sin sentido. Miró a Haru, él también parecía divertido con las estupideces salidas de la boca de Rin y negadas por la racionalidad de Rei. La escena se vio interrumpida por una gruesa voz.

 

─Hola, chicos ─Haru sintió a Rin estremecerse mientras se daba la vuelta.

 

─Hola, Sou ─dijo el pelirrojo ocultando su emoción. Y ahí estaba otra vez. La sonrisa que Sousuke solo le dedicaba a Rin. Una sonrisa pícara y tierna que hacía al pelirrojo cuestionarse a sí mismo sobre si había sido creado solo para ver esa sonrisa.

 

─Hola... Rin ─los ojos cian de Sousuke viajaron hasta la mano entrelazada de Haru. Sintió que lo fulminaba con la mirada.

 

─Todos llegaron muy tarde─ exclamó Rin con molestia, sin soltar a Haru─. Así que tendremos que comer primero.

 

─Eso no es hermoso ─Rei se cruzó de brazos.

 

─ ¿Y? ¡La hermosura no está incluida en el paseo, Rei! Comienzas a exasperarme ─Rin entrelazó su brazo con el de Sousuke─. Vamos. Dejemos a Rei aquí.

 

─ ¡Eso no sería justo, Rin-chan! ─Nagisa tomó al peliazul y lo arrastró tras el pelirrojo.

 

─Dejen de pelear ─exigió Haru.

 

─Pero, Haruka-senpai, Rin-san es demasiado...

 

─Si te molesta tanto Rin, no hubieras aceptado venir ─corroboró Sousuke.

 

─Me debes la vida. Yo estoy enseñándote a... ─la suave mano de Rei cubrió la boca del pelirrojo.

 

─ ¡Ya entendí!

 

─ ¿Usas perfume de chica? ─se burló el ojicarmín.

 

─Haru-chan, dile a Rin que deje de molestar a Rei.

 

El pelinegro se limitó a encogerse de hombros. No había nada por decir, porque sabía que Rin solo estaba bromeando.

 

Haru sintió que la mano de Rin comenzaba a soltarlo a medida que buscaban un lugar donde comer. También sentía el aura negra que Sousuke emanaba y la mirada de odio que le lanzaba de cuanto en cuanto.

 

Rin no se lo había contado aún, pero sabía que ellos eran algo más que "mejores amigos". O al menos intentaban serlo.

 

Quizá había sido por la forma en que Rin hablaba de él, la manera en que su aura emanaba felicidad.

 

Suspiró. No lo comprendía. Él no veía nada en Sousuke. En cambio, Rin era divertido, alegre y cómodo. Podía hablar con él por horas. O podían estar en silencio por horas. Era lo mismo, porque para él era un tiempo que disfrutar. Rin no era para ese grandulón amargado.

 

Nagisa se pegó a Rei y comenzó una conversación. Le extrañaba la manera en la que Haru observaba a Rin. Había visto esa mirada antes. Y la persona que la causaba había sido la misma. No sabía que significaba, pero presentía una tormenta.

 

─Bueno, Haruka-senpai es una persona extraña ─admitió Rei. Los ojos rosados de Nagisa lo observaban atentos.

 

─Sí. Lo sé, Rei. Pero hoy está más extraño ─señaló la mano de Haru, que aferraba la de Rin.

 

─Eso es más tierno... Tienes razón, es extraño. Pero parece bonito ─la delicada mano de Nagisa tomó la de Rei. El rubio sonrió ante el sonrojo del otro.

 

─Da igual, por ahora.

 

─Sí, da igual, Nagisa ─Rei sonrió, acomodándose los lentes y caminando hasta acercarse a los demás de nuevo.

 

─ Yo quiero carne ─decía Rin─. Las hamburguesas son geniales. Voto por ello.

 

─He dicho que quiero caballa ─reclamaba el pelinegro. Se fulminaron con la mirada por unos segundos hasta que Rin sonrió con burla.

 

─No es una comida comercial. No han de venderla aquí, ¿ustedes que dicen? ─los ojos rubí del chico los presionaban con la mirada. Nagisa sonrió, encogiéndose de hombros.

 

─Lo que sea está bien. Incluso si es pescado.

 

─A mí también me da igual, Rin.

 

─Yo sigo insistiendo. Cada quién compre lo que quiera y nos vemos en una de las mesas de afuera.

 

─Sousuke-san tiene razón ─concluyó Nagisa.

 

─Como sea ─Rin soltó la mano de Haruka y el brazo de Sousuke─. Vayan y compren. Yo voy por carne.

 

El grupo se dividió. El vacío comenzó a pesar en la mano de Haru, quien observó a Rin caminar entre las personas. Suspiró y buscó a Sousuke con la mirada para encontrarlo en la dirección contraria al pelirrojo. Eso estaba bien. No le gustaba que Rin y ese grandísimo idiota se privaran en un mundo ajeno a donde él estaba. Siguió los pasos de Rin, ya comería caballa después.

 

El pelirrojo hacía fila en un puesto de curry. Charlaba con otro chico, al que Haru no reconoció. Se acercó lentamente a él y le tocó el hombro. Los ojos rubí del otro lo evaluaron antes de sonreírle con burla.

 

─ ¿No hay caballa?

 

─No la busqué.

 

─ ¿Comerás lo mismo que yo? ─Haru asintió suavemente.

 

─ ¿Quién era el chico con quien hablabas? ─Rin sonrió, encogiéndose de hombros.

 

─Ni idea.

 

─No deberías hablar con...

 

─ A propósito, ¿qué prefieres? ¿Chicos o chicas? Si voy a ayudarte debería saberlo.

 

─Pues...

 

─No pasa nada si prefieres a los chicos. Yo los prefiero, por ejemplo ─Musitó el pelirrojo, mirando al rededor. Haru ya había insinuado eso, pero el impacto era diferente si Rin lo admitía con tanta tranquilidad─. Ya sé... Tal vez... Si te digo que pienses en alguien a quien consideras lindo o linda, ¿quién se te ocurre?

 

─En ti, cuando le dijiste mamá al entrenador.

 

─No hay prueba de que tal cosa haya sucedido ─murmuró Rin en voz baja─. Pero vale. Tengo que admitir que yo soy bastante atractivo.

 

─Ególatra.

 

─Es decir, sólo mírame. Tan musculoso e interminablemente guapo.

 

─Narcisista.

 

─Tengo muchas cualidades, sí.

 

─Tal vez ─Rin carraspeó, ocultando su sonrojo y avanzando en la fila─. Me gusta como nadas.

 

─Tal vez... ─El pelirrojo posó una de sus manos sobre la frente de Haruka, quien lo observó atentamente─ No me parece que tengas fiebre... ¿Morirás mañana?

 

─No...

 

─Estás expresando demasiados sentimientos. Quizá el nombre de chica está afectándote.

 

─No más que a ti.

 

─Retráctate ─masculló el chico, fulminándolo con la mirada. A Haru le pareció divertido. Siguió mirándolo seriamente y susurró.

 

─ ¿Por qué, Rin-Rin?

 

─No me llames...

 

─Siguiente ─murmuró una voz femenina. Rin sonrió y fue a pedir su comida, siendo imitado por Haru.

 

Caminaban juntos en busca de sus compañeros o una mesa. Haru quería sentir la cálida mano de Rin sobre la suya nuevamente, pero no se atrevía a estirar el brazo y tomarla. Sabía que, si la situación fuese al revés, Rin no dudaría en sujetarlo.

 

Pero las cosas eran como eran. Haru era todo lo contrario a ese pelirrojo. Tenía un problema expresándose y resolviéndose por sí mismo. Por eso Makoto era su voz. Pero desde que su mejor amigo trabajaba en el Iwatobi SC Returns, Haru había tenido que desenvolverse solo. Y estaba costándole.

 

Pero luego Rin había comenzado a pasar más tiempo con él y descubrió que ese pelirrojo lo entendía. Y la ausencia de Makoto había dejado de importar, mientras Rin estuviera ahí.

 

Se sentaron en una mesa apartada y visible para esperar a los demás. Rin lo observaba atentamente, mientras jugaba con su tenedor de plástico.

 

─ ¿No tienes nada con Makoto? ─preguntó. Haru lo miró inexpresivo.

 

─Claro que no.

 

─Y... ¿No quieres? A mí me parece que Mako...

 

─No hables de ello.

 

─Vaya ─exclamó─ ¿Eso significa que él...? ─la mirada azul del pelinegro contestó─ Vas a tener que contarme después, ¿qué te parece si salimos éste sábado? ─Haru sintió que su estómago se comprimía. Ocultó una sonrisa y asintió inexpresivo.

 

─Está bien. 


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