Esa tarde llovía mucho, era el típico día que más me gustaba. Tu estabas a mi lado llorando, rogándome que no te dejara, diciéndome lo mucho que me amabas, que no podrías vivir sin mi, que yo lo era todo para ti. Ese día te deje diciéndote que te amaba, que buscaras otro amor y que fueras feliz junto a él.
Siempre recuerdo cómo te conocí, eras el hermano gemelo de mi novia a quien deje un mes después para poder estar contigo. Ella lo tomó bien y además me ayudo a conquistarte que fue muy difícil porque sentías que la estabas traicionando. Una noche, tu hermana me citó en tu casa, nos encerró a los dos en una habitación diciéndonos que teníamos que hablar y ella se fue a lo de una amiga. Después de esa noche ya no nos separamos.
Los cinco años que estuve contigo fueron los mejores, nunca los voy a olvidar. Cada vez que me deprimía, tu estabas ahí con tu dulce sonrisa que hasta hoy me sigue haciendo feliz. Discutíamos muy seguido y siempre por mi culpa pero yo volvía a tus brazos suplicándote perdón y tu volvías a perdonarme. Nunca me canse de decirte lo mucho que te amaba ya que eras todo para mi.
Al dejarte, aunque no lo creas, el que más sufrió fui yo. Te veía llorar sin parar pero no podía consolarte, te oía que me llamabas pero no podía contestarte, te sentía abrazándome pero no podía abrazarte. No te imaginas cuanto me dolía eso pero por suerte tu hermana estaba ahí para ti, ella nunca te dejo, ella también lloraba pero hacia todo lo posible para calmarte.
Un año después de haberte dejado, ya estabas mejor, no llorabas tanto. Realmente me sentía bien al ver que tenias un nuevo amor. Esa persona te amaba casi tanto como yo te amo y se que la amaras tanto como me amaste a mi. A veces lloras al recordarme al igual que tu hermana pero me da gusto saber que están bien con sus parejas.
Siempre que vienen a visitarme me cuentan muchas cosas, se quedan horas hablándome y así yo puedo estar mas cerca de ustedes que son las únicas personas que ame y voy a seguir amando.
Estoy muy feliz porque puedo verte todo el tiempo que quiera y te voy a estar esperando aquí hasta que llegue la hora de que vengas conmigo y puedas volver a verme y darte cuenta de que nunca te deje solo después de esa noche. Esa noche en la que por una enfermedad mi alma dejo mi cuerpo pero nunca se alejo de ti...
- Te amo... –