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Hermano, gracias por Aless_chan

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Notas del capitulo:

Quise escribir mas sobre los personajes menos famosos de The Prince of Tennis... ^^ Y me gustó la idea de mezclar dos tipos diferentes de afectos... Espero que guste.

Hermano, gracias...
 

“-Perdóname, Yuuta, pero yo quiero a tu hermano.-“

Aquellas palabras resonaban en su cabeza sin dejarlo descansar. No podía creerlo, Mizuki había jugado con sus sentimientos, tantas miradas, tantos besos y caricias que ahora no valían nada... Todo había sido un sentimiento falso por parte del de cabellos oscuros. Su corazón estaba destrozado. Sintió nuevamente esa presión en el pecho y comenzó a llorar sin consuelo. El haberse enterado de que Mizuki solo lo utilizó para acercarse a Syusuke lo hizo sentir horrible. Ahora tenía mas razones para llevarse peor con su hermano y envidiarle mas de lo que ya le envidiaba. Secó sus mejillas humedecidas en lágrimas y suspiró intentando tranquilizarse, pues temía que Syusuke lo oyera desde el cuarto de al lado. Cerró los ojos, pero los abrió nuevamente porque el rostro de Mizuki se dibujó en sus pensamientos.

-         Maldito... Te odio... Mizuki...- Al nombrarlo comenzó a llorar de nuevo. Sentía ganas de despertar a golpes a Syusuke por mas de que no tuviese la culpa.

Al día siguiente concurrió a la práctica, no tenía ganas de ir, pero necesitaba descargarse jugando un poco de tenis. Al voltear buscando su raqueta en el bolso, pudo divisar a Mizuki que se acercaba sonriéndole levemente.

-         Yuuta, viniste- Pero Yuuta no le respondió y comenzó a practicar contra una pared, pegándole a la pelotita cada vez con mas bronca. Mizuki se sentó a observarlo. No despegaba la mirada de él. Fuji se sintió incomodo y tiró la raqueta al suelo.

-         ¡Vete! ¿No ves que no dejas concentrarme? – Le gritó.

-         No tienes por qué gritarme de esa manera.- Le dijo con cierta tranquilidad y jugueteando un poco con su cabello, lo que hizo que Yuuta se enfadara mas.

Pero no le dijo nada, tomó su raqueta nuevamente y continuó desquitándose con la pelotita.

-         Vas a hacerte daño en el brazo.- Le dijo Mizuki al notar la intensidad en los golpes.

-         ¿¡Y que importa si me hago daño!? – Interrogó Yuuta sin dejar de practicar.

Mizuki no respondió, solo siguió observando a Fuji mitigar su odio en el juego. Sabía muy bien que era por su culpa y que el orgulloso chico no oiría ninguna explicación inútil. Cuando le había confesado que estaba con él para acercarse a Syusuke lo había hecho con absoluta sinceridad, no buscando herir los sentimientos de Yuuta, pero sabiendo que lo haría sin dudas. Se sentía un poco mal por ello aunque intentaba disimularlo. Y tan bien lo hacía que resultaba irónico, lo cual a Yuuta le destrozaba mas el alma, Mizuki no podía ser tan insensible.

 

Tiempo después, Yuuta regresaba a su casa de la práctica, cuando de repente algo hizo que detuviera su marcha: Mizuki y Syusuke estaban sentados en un bar. Frunció su ceño algo enfadado y decidió acercarse. Se sentó detrás de ellos y se cubrió la cabeza con la capucha de su campera para no ser descubierto.

-         ...Y esa es la historia, Syusuke, lamentablemente tuve que estar con Yuuta para llegar a tu lado. Me siento pésimo, pero no veía otra opción, siempre me ignoraste y cada vez me sentía peor, porque mi amor hacia ti crecía...- Los ojos azules de Mizuki observaban los de Syusuke. Éste último no podía creer lo que escuchaba. Sentía algo de bronca, porque habían herido a su hermano.

-         Escucha, Mizuki, no puedo estar con alguien como tú. ¿Quién sabe si me utilizarás también para acercarte a Eiji, Momoshiro, Suichiro o quien sea... No me parece correcto lo que hiciste...-

-         Lo se, lo se, pero no tenía otra opción... Siento haberle hecho eso a Yuuta, pero quería acercarme a ti de cualquier manera. Syusuke, créeme, te adoro... Además, tu hermano siempre está envidiándote todo, ¿por qué te preocupas tanto?-

Syusuke lo observó con algo mas de irritación:

-         Se que Yuuta no demuestra tanto aprecio por mi, pero eso no quiere decir que yo no lo quiera...- Aquellas palabras, de alguna manera habían llegado a conmover un poco al menor de los hermanos Fuji, que oía atentamente la charla.

-         Por favor, Syusuke... – Rogó Misuki tomándole la mano. Pero el rubio la apartó lentamente:

-         Lo siento, Misuki, Yuuta es mi hermano, y no puedo permitir que le hagas ningún tipo de daño... Tampoco saldría con alguien que lastima fácilmente a quien le está entregando todo su amor... – Se levantaba para retirarse dejando a  Misuki sin palabras ante aquella explicación. No podía hacer nada. No quería insistir, se merecía aquello. Prefería olvidar a los Fuji de una vez por todas. Syusuke salió del lugar. Yuuta se levantó entonces y se acercó a Misuki. Al verlo, el de cabello oscuro se sorprendió:

-         ¿Qué haces aquí? – Le preguntó, pero Yuuta no dio respuesta. Solo sonrió escondiendo sus ganas de llorar, dio media vuelta y caminó hacia la salida, pero Misuki lo tomó del brazo – Yuuta... ¿Podrás perdonarme?- Aquellos ojos azules demostraban algo en su brillo, como un sentimiento de arrepentimiento, el cual Yuuta captó, pero no absolvería fácilmente.

-         Yo... No puedo perdonarte, Misuki... – Quitó la mano de su compañero que sostenía aun su brazo y sin despegar su triste mirada gris de él, se alejó. Cuando salió miró hacia el cielo y las ganas de llorar se intensificaron. No pudo evitarlo y regresó a su casa con los ojos brillosos pese al llanto. Caminó hasta la cocina, abrió la heladera y buscó algún refresco. Cuando estaba por tomar un poco, descubrió que Syusuke estaba parado en la entrada mirándolo:

-         Hola, Yuuta, ¿Estás bien?- Yuuta se mostraba serio y algo malhumorado, pero recordó las conmovedoras palabras de su hermano en el bar y entonces cambió la expresión de su rostro. No tenía ningún sentido demostrar indignación. Bebió un poco del refresco, sonrió levemente y saliendo de la cocina, colocó su mano sobre el hombro del mayor diciendo:

-         Estoy bien, hermano... –

Syusuke sonrió sorprendido ante el trato de Yuuta y agregó:

-         Si necesitas hablar de algo, solo búscame.-

El hermano mayor indagaba siempre entablar amistad con el menor, aunque casi nunca lo lograba, pero esta vez, parecía diferente. Yuuta se detuvo, sin quitar la ligera sonrisa que mostraba y le dijo:

-         Estoy bien, solo es pasajero, ya se me pasará...- Pero sentía que debía agregar algo mas a sus palabras aunque no se animara. Syusuke era un buen hermano y no se merecía el trato que solía obtener de él... Recordó otra vez las palabras en el bar. Se dio vueltas observando al mayor- Syu... Syusuke... – Lo miró a los ojos y desde lo mas profundo de su alma surgió: - Gracias... –

 
 
 
Alessandrie   13/05/2006

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