El autobús atravesaba una estrecha montaña, a ambos lados enormes montañas rocosas cubiertas de nieve y bosques frondosos de pinos se convertían en figuras cristalinas congeladas por el hielo. Cuando al fin llegaron a aquella cabaña en medio valle montañoso varios copos de nieve caían lentamente y Chanyeol se abrochó rápidamente el abrigo y se colocó su gorro de lana ocultando sus orejas rojas debido al frío.
— ¡Feliz Navidad! —gritó Minseok saliendo del autobús, Chanyeol ladeo la cabeza viendo a sus compañeros de clase riendo y tirándose entre ellos nieve, el pelinegro observaba la escena con envidia hasta que de la nada sintió una bola de nieve golpear contra su nuca.
— Eh.. Hum...— murmuró Chanyeol girando su cuerpo y clavando su mirada en el chico quien le había lanzado la bola de nieve.
— ¡Lo siento, fue sin querer!—gritó el muchacho dando media vuelta y alejándose de él, Chanyeol no consiguió que ninguna palabra fuera pronunciada de sus labios, su timidez y que todos creyeran que era un antisocial hacía que no tuviera ningún amigo, nadie quería acercársele o hablarle a pesar de que Chanyeol siempre guardaba palabras cálidas para todos y sonrisas que jamás nadie lograría ver.
La idea de celebrar la Navidad era una idea conmovedora, el pelinegro siempre había visto películas sobre la Navidad ya que en Corea no acostumbraban a celebrarla y creyó que tal vez ese 25 de Diciembre un milagro podría ocurrir, ya que está bien creer en milagros una vez al año.
Desde el interior de la cálida cabaña Chanyeol observaba el fuego de la chimenea y como varias chicas de su clase alzaban un enorme pino con adornos navideños, el alto se acerco tímidamente, pero cuando este alcanzó uno de los adornos todas las chicas salieron corriendo alejándose de él. Chanyeol sujeto la estrella entre sus manos con tristeza, después mordiéndose el labio reprimiendo sus ganas de llorar estiró el brazo y en la punta más alta del árbol colocó la estrella amarilla que brillaba como una de verdad.
A continuación encendió las luces y el árbol se llenó de magia, la habitación se iluminó con los cientos de colores del árbol y la calidez del fuego.
Por favor, sólo pido tener un amigo verdadero.
— ¿Qué haces aquí tú solo? —Chanyeol giró su cuerpo y sus ojos se abrieron cuando vio a Sehun, uno de sus compañeros.
—Eh… Humm.. El árbol. —tartamudeo Chanyeol nervioso señalando el pino iluminado, el chico de pelo cobrizo asintió mirando las luces del árbol y después se acercó hacía Chanyeol.
— Mmmm. — gimió Sehun, Chanyeol bajó su mirada hacia el chico y sin previo aviso su cuerpo fue empujado contra la pared de la cabaña al lado del brillante pino. La lengua de Sehun subía por su cuello mientras la otra mano era introducida bajo los pantalones del pelinegro descendiendo hacia su miembro — Ya que estamos en Navidad, concédeme el sueño de tocarte. —susurró Sehun en el oído de Chanyeol, el pelinegro trago saliva y ladeo la cabeza un poco para que sus labios pudieran encontrarse.
— ¿Serás mi amigo? —jadeo Chanyeol despegando sus labios de los de Sehun, el delgado sonrió y acarició el pelo de Chanyeol mientras se mordía el labio y apretaba con fuerza con sus manos el miembro del pelinegro que dejó escapar un gemido.
—Seré tu santa claus. —se burló Sehun mientras masturbaba el pene del alto, Chanyeol apoyó sus manos en los hombros de Sehun y después echo la cabeza hacia atrás sintiendo el placer recorrer su cuerpo.
— Ho, ho, ho. — se burló ahora Chanyeol inclinándose y fundiendo sus labios con los mojados labios de Sehun.