No era necesario que se lo dijera de esa manera, enfrente del grupo, enfrente de las cámaras. Incluso en frente e él. Lo mejor hubiera sido que lo hablara con él, que lo conversara, que le expusiera su disconformidad en el tema. Que sea sincero y a la vez… reservado. Pero no, Jackson lo había dicho frente a los demás miembros mientras las cámaras estaban filmando. Todos lo verían, todos los fans. Y no es como si quisiese esconder su personalidad, porque todos a esa altura de su carrera, conocían la tímida y calmada manera de ser del mayor del grupo. Pero que Jackson, justamente él se lo dijera así, le dolió.
– ¡Pero él ni siquiera habla! –Grito Jackson en respuesta a lo que el líder le dijo.
JaeBum los había juntado en un grupo aparte, más bien todo el grupo se había divido en dos para cumplir con una tarea. JB, Youngjae, BamBam y Yugyeom en uno, y Mark, Junior y Jackson en otro. En primera instancia, Jackson hizo su elección señalando a otras personas en las que no incluía a Mark. Sin embargo, tras el mando del líder, éste se quejó en cierta forma.
Todos rieron cuando Jackson elevó la voz señalando a su compañero de cuarto, tras esto, se levantó de su lugar en el suelo y se acercó a la pared.
– ¡Es como estar hablando con la pared! –Le conversó a lo mencionado y regresó la vista a sus compañeros, siempre activo en sus palabras– Al menos los miembros de GOT7 te escuchan de vez en cuando, pero él ni siquiera responde.
Todos volvieron a reír, a excepción de Mark, quien con esfuerzo trató de sonreír asintiendo a las palabras de su compañero. Así que esa era en la forma en que lo veía. A pesar del tiempo compartido… aún lo veía como un ser ‘inanimado’.
– Ah, Jackson y yo no somos cercanos. –Dijo finalmente Mark logrando otra risa leve en sus compañeros, lo cual fue captado como otra broma, más para él no lo era.
– Entonces vuélvanse cercanos ahora. –Respondió JaeBum señalando a los tres que conformaban su equipo.
Un saludo final, y las cámaras regresaron a su estado de apagado.
Agradecieron al staff y demás ayudantes con varias reverencias y se retiraron de la sala que ocupaban. Las instalaciones del edificio de JYP ya no serían ocupadas por ellos, no por el momento ya que sus actividades diarias habían acabado. Contando con unas cuantas horas libres para que el día se terminase, optaron por regresar a los dormitorios a descansar o ver películas.
Junior, quien últimamente se había estado acercando más a Mark, sintió enseguida el cambio de humor que éste hizo.
Cuando finalizaron de cenar, los maknaes se dirigieron a su correspondiente habitación -a conversar acerca del día, a compartir secretos, a pasar tiempo juntos-, JaeBum, Youngjae y Jackson marcharon hacia la sala decidiendo con un juego de manos qué película verían, y Mark se quedó en la cocina a acomodar los platos y vasos.
Junior se quedó allí, acompañándolo, en silencio.
– ¿Deseas algo? –Quien rompió el callado ambiente fue el mismo Mark, de espaldas de JinYoung– Me iré a dormir en breve.
– Oh, no, nada. Gracias.
Junior lo miró mientras terminaba de acondicionar la alacena. A veces deseaba poder ser el compañero de habitación de Mark, así podría conocerlo más a fondo, podría interpretar mejor su silencio, sus gestos, esos juegos de palabras espontáneos, las miradas que hablaban solas. Y el único que conocía mejor que el resto esas características, era el mismo que lo había lastimado.
– Me iré a dormir. Buenas noches. –Le dijo Mark saliendo de la cocina, pero antes de que su cuerpo abandonara por completo el cuarto, JinYoung respondió:
– No es lindo verte triste. Eres especial tal como eres, y mejor si formas en tu rostro una sonrisa.
Mark lo escuchó desde la puerta pero no contestó. Qué respuesta le daría si no estaba en condiciones de contarle el porqué de su estado de ánimo. Además, eso sólo traería una cadena de comentarios con el líder, JaeBum siempre terminaba enterándose de lo que ocurría internamente y era mejor evitarle mayor carga.
En la sala, los susurros y risas mínimas se formaban entre JaeBum y Youngjae que no paraban de comentarse al oído diversas cosas que Jackson no lograba escuchar. Estaba siendo ignorado, prácticamente. Ante lo obvio, se levantó y fue por un poco de agua antes de dirigirse a la cama. Ingresó tranquilo y se sirvió de una botella de agua mineral. Iba a salir de igual forma, pero Junior se lo impidió.
– Eh… –dudó JinYoung en decirle.
– ¿Qué pasa?
– Creo que hoy en la grabación, dijiste algo que no debías. –Jackson lo miró sorprendido. Nunca antes le había dicho algo como eso.
– ¿A qué te refieres?
– Sólo, piensa en lo que dijiste y quizá sepas de qué hablo.
**
Mark había optado por escuchar música antes de dormirse, sentado sobre su cama con las piernas encima y un almohadón sobre ellas. Quería distender un poco, relajarse, olvidarse de las palabras que seguían rondando su cabeza y ser capaz de conciliar el sueño lo más pronto posible. Eligio una lista de reproducción de no más de cinco canciones, lentas por supuesto, y se mantuvo calmo dejándose llevar por la melodía.
Del otro lado de la puerta, otra persona permanecía también quieta, a excepción de que ésta no estaba dejando relajada su conciencia.
Jackson rebobinó mentalmente lo que habían filmando ese mismo día, tratando de recordar exactamente qué había dicho. Si había entendido bien, JinYoung quiso decirle que por algún comentario suyo había herido o molesta a otro miembro… ¿pero a quién?
Removió su cabello con su mano libre mientras que la otra giraba l picaporte de la habitación.
Dentro, su compañero recostaba su espalda contra la pared mientras sus ojos permanecían cerrados.
¿Quizá se refería a él?
Tomó sus ropas para dormir y se cambió allí mismo, dándole la espalda a Mark.
– ¿Apago la luz? –Preguntó. Mark abrió con pereza los ojos, viéndolo de reojo.
– No. Lo apagaré luego. –Y regreso a su estado inicial.
Jackson, dubitativo, caminó hasta la cama de Mark y se sentó al borde. No obtuvo respuesta, ni corporal ni de otra forma. Dio suaves rebotes en su lugar llamando la atención de su compañero, pero nada, hasta que consiguió una ligera sonrisa.
‘Este chico… siempre tan callado’.
Pensó.
Fue cuando lo recordó, casi como un flash: sus palabras en plena grabación, las risas de sus compañeros, y el total ignoro de Mark hacia con él luego de que las cámaras dejaran de filmar. Y con ello, las palabras de Junior: ‘… dijiste algo que no debías’.
Se sintió inútil, avergonzado también, ¿cómo no pudo evitar hablar de más? Si no hubiese sido por JinYoung que lo advirtió, quizá nunca se hubiera percatado de ello.
Subió su cuerpo completo sobre la cama, Jackson no sabía siquiera qué le diría, pero no dejaría pasar otro día sabiendo que Mark lo asimilaría sin protestar.
Apoyó primero su cabeza sobre el almohadón, luego extendió sus piernas flexionando una y ubicó sus manos sobre su cuerpo. Finalmente, consiguió lo que buscaba: Mark se retiró los audífonos y lo miró -hacia abajo- elevando las cejas.
– ¿Hm? –Musitó Mark.
– ¿Hm? –Repitió Jackson la misma acción. Los audífonos fueron dejados de lado junto con el celular.
– ¿Pasa algo?
– No.
– Hm…–asintió rendido.
– Lo siento. –Dijo finalmente Jackson– Por lo de hoy.
– Oh, ya pasó, está bien.
– No, no está bien. Sé que a veces no mido o que digo, pero esta vez fue mucho. Lo siento, en verdad. No quiero que te sientas mal por mi culpa. –Mark escuchó sus disculpas mirando a otra parte de la habitación.
– Jackson, lo que dijiste hoy es verdad, hablo poco y capaz eso hace parecer que los ignoro o que les escondo cosas. Así que trataré de ser menos tímido, como JaeBum o BamBam…
– ¡No! –Lo frenó levantándose de golpe. No quería que cambiase, no quería ser el responsable de alterar esa linda personalidad que tenía–. No tienes por qué cambiar. Yo me equivoqué. Me gustas así como eres, tímido, reservado… discúlpame.
Mark lo miró extraño, No era propio de Jackson hablarle así, menos cuando estaban a punto de dormir. Al mirarlo al rostro, vio su expresión tan alerta y a la espera de una favorable respuesta, que no pudo evitar sonreírle. A pesar de su forma de ser alocada -no tanto como la de YuGyeom tal vez-, sus comentarios elocuentes, sus gritos, su inusual lenguaje, era su mejor amigo, su compañero, parte de él, su familia. Y él tampoco quisiera cambiarlo, porque también le gustaba así.
– ¡Este chico! –dijo Mark atrayendo a Jackson sobre la almohada con una enorme sonrisa– siempre actuando así cuando menos lo espero. –Y Jackson también se unió a la divertida risa de su compañero haciéndole cosquillas a los lados del cuerpo.
– ¡Espera, espera! –gritó Jackson tomando las manos de Mark deteniendo el carcajeo– ¿Me disculpas?
– No hay nada qué disculpar ahora, Jack…
– Mark.
– Sí, –le murmuró acompañando la afirmación con la cabeza– estás perdonado.
Ambos quedaron recostados en la cama.
Mirándose uno al otro.
Muy cerca.
Tomados de una mano.
Cuando de pronto la oscuridad reinó en la habitación completa.
– ¿Y la luz? –preguntó Jackson.
– Se fue.
– ¿A dónde? –volvió a preguntar.
– No lo sé.
– Habrá que decirle al manager que reemplace el foco.
– Mañana –contestó Mark atrayendo otra almohada debajo de su cabeza y dejando espacio para Jackson–, mañana.
F I N ~.