Las palabras son el medio por el cual transmitimos pensamientos, un sentir. No solo pueden ser un medio, pueden ser un arma para herir a la gente. Pero ¿Qué sucede con las palabras inocentes? Aquellas que se dicen inconscientemente, pero que vienen del corazón.
A lo largo de su vida, Kagami Taiga se ha caracterizado por ser un tipo impulsivo, con un aura salvaje. Lo que muchos no saben (Y otros tantos han notado) es que el pelirrojo es una persona sumamente inocente. Muchas chicas pueden clasificarlo de pervertido; nada más lejano a la verdad. Pues la triste realidad es que en el diccionario de él tigre de Serin la palabra “Malicia” no viene incluida.
Un claro ejemplo de ello, son aquellas palabras que Taiga les dijo a sus compañeros en el momento en que las fuerzas se perdían en aquel legendario partido en la Winter Cup.
- Las únicas veces que estamos condenados a perder se encuentran en las historias de ficción. ¡Este es nuestro drama! ¡Nosotros decidiremos que cuál será la trama!
Y aunque levanto el ánimo de todo el equipo no evito que se rieran de él.
Quizás no lo dijo con la intención de que sonara así, pero esa es una muestra más de la inocencia de Taiga.
Pero… regresando al tema principal, las palabras inconscientes son un delito, pues no es necesario decir nada mas como para acelerar el corazón del receptor.
La noche que Kagami hablo con Kuroko sobre la Generación de los Milagros, jamás llego a imaginar todo lo que unas cuantas palabras desatarían en su interior.
Si bien el pelirrojo admitía que Kuroko era una persona inusual, sincera y amable. No podía llegar a imaginar que el chico fantasma lograra acelerar su pulso.
- Seré la sombra de tu luz – había dicho esa ves Kuroko con aquella voz monótona.
Y fue entonces que sin ninguno darse cuenta, algo nuevo nació a partir de ahí.
Pues no solo el corazón de Taiga latió con desenfreno. Pues a pesar de haber sido la sombra de Aomine, a Kuroko, esas palabras le supieron a algo nuevo, un sentir sin igual.
Pero por si eso no fuera poco, Kagami también le ha dicho palabras inconscientes a Kuroko ¿O es que ya olvidaron aquella vez, en el partido contra Yosen?
- Entre mi pasado con Tatsuya y mi futuro contigo, es obvio cual es más importante – había afirmado el número 10, mostrando una sonrisa.
Y a diferencia del “Seré la sombra de tu luz” esta ocasión el corazón de Kuroko se había detenido. Pues sin saberlo la estrella del equipo le estaba diciendo que para él (Kagami Taiga), no había nadie más importante en su pasado, en su presente y futuro, ¿O es que a ustedes no les dio la misma impresión?
Siendo más técnicos, las palabras son un conjunto de letras que forman un sentido al ser unidas. Pero las palabras no tienen que ser necesariamente expresadas, para ser lo que son.
Un pensamiento, es un claro ejemplo.
- “Kuroko, tú eres realmente asombroso. Si no te hubieras puesto de pie, probablemente me habría dado por vencido también. Por eso, que esta vez no permitiré que te extingas. ¡Absolutamente no lo permitiré! ¡No permitiré que la luz de esperanza que hiciste por nosotros se extinga!”
Y aunque no son dichas verbalmente siguen siendo un delito, por el mero hecho de ser palabras. Palabras que ocultan un sentimiento tras él.
Todas las frases aquí dichas son inconscientes, pues aunque sus protagonistas no se dieran cuenta del trasfondo, son dichas de corazón, son reales y sinceras.
- Me alegra haberte conocido Kagami-kun
Y aunque Kagami alegara que esas eran palabras vergonzosas, él también se alegraba de haber conocido a Kuroko. Porque aunque ambos lo nieguen, saben muy bien cuál es el sentimiento que ambos comparten.
- Yo siempre seré la sombra de tu luz. – le había dicho Tetsuya
- “Y yo siempre seré tu luz”- pensó Taiga
Porque definitivamente, las palabras inconscientes, son un delito. Uno, que el dúo de Serin, esta dispuesto a seguir cometiendo.