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El horoscopo de Ketsuno Ana: Tauro por Abyss

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Notas del fanfic:

No tengo mucho que decir, excepto que esta pareja necesita mas amor y muchos mas fanfics =D 

Yo no soy la mejor persona del mundo para imaginarme sitiuaciones y mucho menos escribiendo de esta serie en la que acabo de obsecionarme, pero hago el intento por el simple hecho de hacer spam (?)

Mis disculpas por la falta de ortografia =D

Romantico/Intento de humor XD

Por alguna razon lo que subo se ve extraño :/ Si alguien sabe el porque le agradeceria que me dijera n_nU

-Para el día de hoy, el pronostico será...-

Sakata Gintoki no se perdía por casi nada del mundo a su adorada Ketsuno Ana, incluso cuando el tiempo relativamente no le importaba ya que si había trabajo habiendo una tormenta el de todas formas saldría a cumplir la tarea encomendada. Y aun así la veía, porque a su forma la adoraba y le parecía linda.

Simplemente viéndola era incapaz de recordar la mayor parte de cosas que ella decía, pero no importaba, lo único importante era verla.

-Y ahora vamos con el pronostico del amor de Ketsuno Ana... 

-Gin-san... ¿Ya podemos irnos?- pregunto Shinpachi, esperando en la puerta junto a Sadaharu y Kagura

-Vaya perdida de tiempo, así nunca podre comprar mis dulces- se quejo Kagura, haciendo su conocido puchero

-Ya voy, ya voy- respondió el jefe de la yorozuya, levantándose lo mas rápido que su pereza le permitía, por culpa de ellos no sabría que horóscopo saldría con la mejor suerte.

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HijiGin-HijiGin-HijiGin-HijiGin

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-Estúpido horóscopo...- se quejo Kondou Isao mientras se cepillaba los dientes, detrás de si tenia a su vicecomandante y durmiendo tranquilamente en la misma habitación a Sougo- Aun sigo sin saber por que lo sigo viendo. 

-¿Quieres que le cambie?- pregunto Toushirou mientras buscaba el mando de la televisión- Si solo supiera donde quedo...

-El día de hoy el signo con mas suerte en el amor sera Tauro...- comenzó a "predecir" la conocida Ketsuno Ana 

-¡Toshi! ¡Toshi! ¡Mira, mira! ¡Es tu signo!- exclamo emocionado Kondou mientras tenia el cepillo de dientes y se encontraba lleno de espuma, señalando la televisión eufóricamente

El recién nombrado solo hizo una mueca de molestia, fácilmente reflejada en sus ojos mientras el cigarrillo se movía hacia el otro lado de su boca, mostrando el poco interés que tenia en esa cosa del horóscopo.

-…Taurus, salgan de su casa con la cabeza en alto e irradiando felicidad, asegúrense de siempre comprobar por encima de ustedes ya que el amor de su vida caerá de allí, no olviden extender los brazos para atraparlo, su color de la suerte es el negro y el numero es el 5 ¡Que pasen un excelente día!- termino Ketsuno Ana a la vez que el vice comandante apagaba la televisión

-Vaya, la ropa es de color negro y naciste el 5 de mayo- desganado y sin interés en su voz Okita se alzo el antifaz brevemente- Si no te cae nada del cielo entonces ella estaba mintiendo

Un suspiro colectivo entre Hijikata y Kondou fue lo que sonó en esa habitación, aunque mas que suspiro el vice comandante lo hizo para soltar el humo de cigarrillo que acababa de aspirar.

-Ya quisiera tener tu suerte...- se lamento el comandante mientras terminaba, al fin, de cepillarse los dientes, con lagrimas en los ojos

-Lo siento por ustedes y el resto del mundo- comunico Hijikata mientras volvía a soltar humo- pero yo no creo en eso, en lo mas mínimo. 

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HijiGin-HijiGin-HijiGin-HijiGin-HijiGin 

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 Era extraño como la televisión se convertía en un objeto capaz de manipular a quien quisiera solo porque si, tal y como en la mañana que le había dicho a sus amigos e incluso tuvo que hacerle entender a Tetsunosuke -porque todos en el Shinsengumi ven la televisión antes de ponerse a trabajar- que no, que esa cosa del horóscopo ni le importaba además de ser incapaz de creer en algo tan ridículo como aquello. 

Y aun con todo eso no pudo evitar mirar de vez en cuando hacia el cielo, o los techos cercanos. La excusa oficial de su subconsciente fue, por si acaso aparece zura o alguien otro tipo que merezca ser mandado a la cárcel. Solo esperaba no tener que ver a Sougo rondando cerca, de seguro intentaría lanzarle algo por propia diversión, si matarlo no funciona, avergonzarlo porque creyó en el horóscopo podría ser una perfecta burla de por vida. 

Estúpido horóscopo 

Estúpida Ketsuna Ana 

Estúpido Okita Sougo 

"Ojala y pudiera hacer que todos ellos cometan seppuku y hacerle un favor al mundo" 

Se recrimino mentalmente mientras continuaba con la ruta que había planeado apenas le habían dicho que le tocaría hacer, al menos no tenia que estar detrás de un escritorio rompiéndose la espalda y casi, sintiéndose claustrofóbico.

Y de repente, como si fuese cosa del destino, el techo de un edificio no muy lejano a donde estaba patrullando... Exploto. 

Como si fuese la cosa mas normal del mundo. Con un suspiro y preparándose para sea lo que sea que se aproxime, comenzó a correr con dirección al humo. Una de sus neuronas le decía que no fuera, que era una mala idea, mas sin embargo era su trabajo y no tenia muchas opciones. 

-A la próxima elijo el papeleo- se quejo entre dientes, tirando el cigarrillo una vez se había consumido casi en su totalidad. 

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HijiGin-HijiGin-HijiGin-HijiGin-HijiGin

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-Wow Gin-san, sin duda alguna este fue nuestro dia de suerte- menciono Shinpachi mientras caminaba al lado de Kagura a su izquierda y con Sadaharu a su derecha, Gintoki iba a la izquierda de Kagura quien termino en medio de los tres- Dos trabajos en un día y no tan mal pagados ni tuvimos que desviarnos del objetivo principal 

-Comida~ comida~- canturreaba feliz Kagura sin prestarle atención al de cabellos negros, también feliz por la paga y los trabajos relativamente fáciles que habían llevado a cabo-  

-Si... Aunque tengo un mal presentimiento del día de hoy- aburrido como el mismo podía ser, el permanentado se hurgo la nariz antes de seguir la conversación- Eso de perseguir un gato y pintar una pared son cosas tan fáciles, algo malo nos pasara, puedo sentirlo. 

-Vamos... Gin-san... No creo que sea una buena idea ser tan pesimista- se quejo Shinpachi mientras se desanimaba poco a poco, no podía negar que también tenia esa sensación en el pecho, pero no deseaba decirlo ya que temía que se hiciera realidad- ¿Mmm? ¿Y Kagura?- pregunto el cuatro ojos, dándose cuenta de que el espacio donde antes se encontraba la Yato ahora se encontraba vacío

-¿Se la habrá tragado la tierra?- Opino amablemente el jefe de la yorozuya, pensando en una boca menos que alimentar- Ah no, ahí esta- señalando hacia la esquina que acababan de pasar 

Y justo cuando dieron la vuelta para ver que había llamado la atención de Kagura, escucharon la voz ya familiar de un conocido que en verdad no deseaban ver, la clara señal de que lo anteriormente dicho por Sakata Gintoki se estaba convirtiendo en realidad. 

-Señor Zura, le pediré amablemente que baje para arrestarlo- llamo por el familiar megáfono Okita Sougo, sin compañía alguna y con unas cuantas personas viendo que ocurría, y arriba justamente en el techo, Katsura junto a su compañera Elizabeth- Si se niega me veré en la necesidad de dispararle para hacerle entender 

Y como si se hubiese echo una especie de salto en el tiempo, se podía ver a Gintoki junto con Katsura correr de techo en techo, justo después de que Sougo hubiese disparado hacia el de cabellos largos y negros, y este le hubiese lanzado una bomba. Y por alguna razón se había tenido que haber visto involucrado de ultimo momento. 

-¡Yo no debería de estar haciendo esto!- se quejaba en voz alta sin dejar de correr junto a Katsura, detrás de ellos, Sougo intentaba tener un buen ángulo para darles- ¡Todo es tu culpa Zura! 

-Me alegras que intentes unirte a mi causa- respondió tranquilo el de cabellos negros, ya familiarizado con todo aquello- Y mi nombre es Katsura 

-¡Tenga cuidado jefe!- exclamo el comandante de la primera división, con una sonrisa divertida y mientras disparaba como solo el podía hacerlo. 

Y debido a las quejas que había estado haciéndole llegar a Katsura, distraído como no debería estarlo, ambos terminaron saltando a lados distintos, una completa lastima para el lindo techo que se derrumbo a sus pies, perdiendo el equilibrio que intentaba ganar y olvidando por completo que fácilmente podría evadir esa caída. Aun así termino cayendo de espaldas y viendo el humo que salió por el reciente disparo, mientras el de cabello castaño continuaba con su misión de intentar capturar al de cabellos negros, ignorando por completo si Gintoki estaba bien. 

-¡Aaaa!- grito el de cabellos blancos, dándose cuenta al fin de su situación- ¡Maldito mocoso! 

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HijiGin-HijiGin-HijiGin-HijiGin-HijiGin

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Así como poco a poco se acerco al edificio, noto que toda la destrucción iba a tener que ser pagada por el Shinsengumi por culpa del idiota de Sougo y su gusto por destruir todo lo que tocaba. Kondou les iba a dar una buena regañada por no evitar aquello sabiendo que capturar a Katsura solo era una excusa para destruirlo todo. 

Espera un momento ¿Esa chica es la china? Genial, mas destrozos que pagar, ahora por culpa del estúpido Yorozuya. 

-¿Eh? ¿Qué es eso?- se pregunto a si mismo, mirando hacia el cielo como lo había echo toda la mañana, incluso estirando los brazos por mera inercia

A lo lejos y cada vez mas cerca, se acercaba cayendo alguien, que justamente termino cayendo en sus brazos, quejándose de mil y un cosas a la vez sin darse cuenta de donde se encontraba. 

Hijikata Toushirou, no creía en el horóscopo y mucho menos en la buena suerte, sin embargo y tal vez por el día de hoy, podría admitir que Ketsuno Ana no se había equivocado y alguien le había caído del cielo... Aunque no fuera lo que esperaba, pero admitía que al menos se cumplió lo que esa tipa dijo. Y aun así no pudo evitar que su rostro se ensombreciera, que el nuevo cigarrillo cayera de sus labios y el sudor comenzara a extenderse por su nuca. 

-Ese maldito...- y se seguía quejando, sin abrir los ojos siquiera, pensando que aun se encontraba en el aire- Es igual de molesto que ese estúpido que mayora... 

-Estúpido Yorozuya- respondió al insulto, callando al instante al permanentado mientras quitaba los brazos para que cayera de bruces al suelo- ¿Viste por donde se fue Sougo?- pregunto aun nervioso y a la vez enojado, ahora que Gintoki le miraba como si todo fuese su culpa- ¿Vas a matarme o seguirás despotricando en la cara de quien te atrapo?

Y fue entones cuando al fin Sakata Gintoki se dio cuenta de la situación, al ver que en efecto, se encontraba -recién y por culpa de Hijikata- en el suelo totalmente a salvo y que justamente hace unos minutos se había sentido indudablemente cálido. 

-Por allá- señalo al otro lado de donde había caído, notando el suspiro de molestia del vicecomandante demonio al ver los destrozos- Me debes un chocolate- refunfuño molesto Gintoki mientras se alzaba y sacudía el polvo 

-¿Un chocolate? ¿Por salvarte?- pregunto con molestia Toushirou mientras miraba al yorozuya que también se acababa de molestar- Eres tu el que me debe una botella de mayonesa 

Ambos se miraron, con fingida molestia, avergonzados por la pequeña y esporádica escena que habían tenido hacia unos minutos atrás, obviamente ninguno de los dos se iría sin obtener una venganza. 

En un segundo, el vice comandante demonio tuvo una grandiosa idea que surco su mente, algo que haría que el molesto yorozuya le dejase en paz. 

-Tienes tierra ahí- señalo, dándole de improvisto una nada delicada nalgada, haciendo que el señalado se avergonzara, se le subieran los colores al rostro y finalmente, tuviese que aguantarse un grito- ¡Idiota! 

-¡Idiota tu!- exclamo molesto el vestido de blanco mientras con sus manos se cuidaba la retaguardia, viendo como poco a poco Hijikata se iba, ignorandolo- ¡Deberías cometer seppuku! - grito enojado y avergonzado, mataría al maldito amante de la mayonesa, lo cortaría en cachitos. 

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HijiGin-HijiGin-HijiGin-HijGin-HijiGin

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Misma mañana, mismos Isao, Toshi y Sougo en la misma habitación, viendo el mismo canal como si aquello fuese ya una rutina. 

-¿Eh? ¿Tan rápido ya va a empezar el horóscopo?- pregunto Kondou mientras miraba tele y secándose la boca- ¿Quieres que le cambie toshi? 

-No... En realidad no importa escuchar el horóscopo- respondió tranquilo y en cierta forma feliz, dándole una calada mas al cigarro, seguía sin creer en esa cosa, pero tampoco pasaría nada por solo escucharla.

¿Cierto? Bueno, al menos ya sabia quien podría ser el amor de su vida.


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