Su nombre Kazunari. Edad actual 24 años -a unos meses de cumplir 25- recién graduado en Diseño de moda y con un trabajo estable en una importante firma de moda desde hace 3 años. Actualmente vive Manhattan desde hace 8 años.
-Mami es Frank. Quiere los bocetos- escuchó desde la puerta.
-Ya voy cariño- dijo levantándose de la silla donde se encontraba decidiendo su futuro. Abrió la puerta y se encontró con aquellos ojos verdes que tanto amaba.
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Todo había comenzado casi 9 años atrás, cuando ingreso a Shutoku. Se unió al club de basquet ball y se reencontró con aquellos ojos verdes que le robaba sus pensamientos.
Su amistad se fue formando poco a poco aunque el Tsundere de Shin-chab (como le gustaba llamarle) no le hacía fácil las cosas con su negativas y su obsesión por Oha-asan.
-Waa es un reportaje de Akashi Seijūrō- dijo Miyaji llamando la atención de todos. Habían pasado dos meses desde que ingresaron.
Observó como peliverde cambiaba a una mirada triste -Nee~ Shin-chan ¿Cómo es Akashi?-.
Shintarō miró al pelinegro frunciendo el ceño -Antes...era amable. Siempre se preocupaba por mi... Mis amigos y siempre estaba al tanto de nosotros. No era perfecto pero para mi lo era- dijo sonrojado.
-Shin-chan tú...y él- dijo con cierto dolor en su pecho.
-No se de hablas Takao- dijo sonrojado pero con una sonrisa jamás vista por el pelinegro.
Celos. Eso fue lo que sintió, celos de Akashi Seijūrō. Se había dado cuenta de sus sentimientos por el peliverde, desde la escuela media había sentido admiración y algo más.
Los semanas pasaban entre clase y entrenamiento, era diciembre -Shin-chan.... Me gustas- dijo con sus mejillas sonrojadas mientras estaban parados en un parque cercano a la casa donde se llevaba a cabo la fiesta para celebrar navidad. Había decidido decirle sus sentimientos al peliverde. Pues había notado la mirada y sonrojos que el peliverde tenía cuando estaba junto a él.
-Takao....- dijo el peliverde y besó al pelinegro -También... Me gustas- dijo cuando se separaron.
-Shin-chan- dijo al borde de las lahrimas y se lanzó a los brazos del peliverde. Ocultó su rostro lloroso en el pecho del más alto.
-No llores,nanodayo- dijo abrazándolo -¿Quieres..... Ser mi novio?- preguntó mirando el rastro lloroso del pelinegro.
-Sí- respondió entusiasmado y se volvieron a besar.
En un abrir y cerrar de ojos faltaba un mes y medio para la Winter Cup. Ellos estaban entrenando arduamente.
-Takao despierta- dijo Shintarō, Takao de había quedado dormido del agotamiento. El lo había llevado a su casa.
-¿Qué sucede? ¿Como llegué aquí?- preguntó al reconocer la habitación de su novio.
-Te quedaste dormido- dijo quitándose la camisa.
Kazunari miró con sus mejillas sonrojadas el dorso del peliverde -Etto.,. Shin-chan te podrías vestir- dijo desviando la mirada.
-Por q...- estaba por preguntar cuando notó la erección de su novio. Trago en secó. Se acercó al pelinegro y lo besó.
-Mnghh Shin aghh- gimió tras sentir como le frotaba su erección. Apesar de que ya se habían tocado, era la primera vez que comenzaba Shintarō.
-Shhh mi hermana está aquí- susurró con la voz ronca. Introdujo su mano directamente al miembro erecto de su novio.
-AGHHH- gimió al sentir cómo comenzaba a masturbarlos. Mordió sus labios para no soltar algún gemido. Las caricias lo llevaron rápidamente hasta el orgasmos -Shin yo ahh- gimió al correrse. Su respiración era agitada, trató de controlarlo hasta que notó el bulto en los pantalones del mayor. Jaló al peliverde y lo empujó a la cama.
-Takao- gruño al ver como éste le bajaba el bóxer y le trazaba una franja de saliva desde la basé hasta la punta. el pelinegro hizo la felación de forma lenta hasta que el peliverde culminó en su boca.
-Shin-chan-gruño excitado.
-Takao... Puedo yo...- trató de decir.
Kazunari sonrió y en vez de responder se sentó frente Shintarō y abrió lentamente sus piernas -Sigue- dijo muy sonrojando mostrándole aquella parte muy especial y su miembro semi erecto. Shintarō atacó sus labios y comenzó a introducir un dedo en aquella cavidad.
-Aghhh despacio- pidió con lágrimas de placer y dolor.
-Respira- dijo mordisqueándole un pezon. Siguió moviéndose dentro del pelinegro, a los pocos minutos tres dedos yacían simulando envestidas.
-Shin... entra AGHHH- pidió.
Shintarō retiró sus dedos y se posicionó -¿Listo Kazunari?- preguntó rozando su miembro en la entrada.
-Siii- respondió aferrándose a las sabanas. Shintarō entró lentamente -Aghh duele- gimió.
-Tranquilo- susurró besándolo para distraerlo.
-Sigue- pidió al comenzar a mover sus caderas. Las embestidas comenzaron llentamente. Los gemidos y los sonidos del sexo resonaban por la habitación. Tras varios minutos ambos llegaron al orgasmos -Aghh Shintarō/ Kazunarii- gimieron. Kazunari se corrio entre sus estómagos y Shitarō en el interior del pelinegro.
La Winter Cup inició y el teléfono de Shitarō sonó -Akashi- dijo tras leer el mensaje.
Al escuchar aquel nombre y ver como su novio se iba a Kazunari le entró miedo. Siguió al peliverde, desde la esquina vio a todos reunidos más un base de Seirin y luego llegar a Kagami Taiga. Todos se comenzaron a esparcir y el se escondio al ver que Akashi se dirigía hacía el.
-Akashi- Shitarō le habló.
-¿Qué pasa Shitarō?- dijo deteniéndose.
-Yo...- trató de decir.
-Lo sé. Al finalizar estó regresaras a mi lado. Siempre fuiste mío, recuerda lo- dijo llendose al lado contrarió.
-Seijūrō- murmuró sonrojado.
Aquello le dolió, el ver aquella mirada y la forma amorosa en que lo dijo le abrió una profunda fisura en su corazón.