Prologo
¿Por qué sentía esos nervios?... ah si, porque lo que esa prueba dijera definiría su destino…
Jonghyun parecía cachorro en jaula, caminaba de un sitio a otro en esa pequeña habitación. El pequeño hijo de Minho seguía dormido… era un pequeño muy simpático… aunque eso no alejara su nerviosismo.
Sentía que se podría desmayar en cualquier momento. Esas pruebas tardaban años en dar ese resultado…
Dejo de acariciar los cabellos negros de Yoogeun y prosiguió a seguir caminando por el cuarto de aquí, para allá.
El nerviosismo se podía sentir en la habitación blanca, el viento parecía que solo empujaba las cortinas color azul. Suspiro por quinta vez desde que había puesto un pie en ese cuarto.
Toco la puerta del baño por primera vez. No sabía que esperar esa noticia fuese algo tan difícil
-Minho ¿aun no?- dijo con voz suave.
Solo recibió silencio como respuesta.
Un profundo y abrazador silencio.
El bolsillo de su pantalón vibro y el solo bramó, prosiguiendo a contestar su celular último modelo.
-Jonghyun más vale que me digas en donde estas, la boda esta casi lista y a menos que tengas una razón fuerte no dejare que dejes en ridículo a Taemin.
-Madre, por favor… solo cancela todo- dijo recargándose en el marco de la puerta.
-¿Cómo me pides eso?- la voz de su madre parecía de alguien histérica, pero bueno quien no estaría nervioso cuando su hijo decide cancelar la boda arreglada.
-Tengo un asunto que arreglar, si todo sale como lo pienso solo tendrás que cambiar el nombre del otro novio- dijo un poco desesperado al ver que Minho aun no salía.
-¿Cómo que cambiar el nombre?
-Déjame arreglar el asunto
Justo cuando su madre daba otro grito exigiendo una explicación, el alto salía del baño después de lo que para el mayor parecieron siglos.
Colgó el teléfono. Nunca había hecho eso, pero lo que Minho dijera definiría su vida.
-Y bien que dice
Las esperanzas estaban en esa cosa que el alto tenía en sus manos… lo único que lo salvaría de una condena de parte de su familia.
-Minho responde por favor- dijo ya perdiendo las esperanzas al ver una pequeña sonrisa en los labios gruesos, aunque esta se borro inmediatamente.
Un suspiro salió de los pulmones del pelinegro, de todo lo que imaginaba nunca pero nunca pensó que pudiera dar ese resultado. Definitivamente no volvería a creer en Jinki.
-Positivo
El más bajo esbozó una gran sonrisa y simplemente prosiguió a abrazar al menor.
-Me haces el hombre más feliz del mundo
El menor parecía en shock, sus grandes ojos parecían querer salir de sus cuencas.
-¿Donde tengo que firmar?- fue lo único que Minho pudo articular.
-Empaca tus cosas y las de tu hijo, te irás a vivir conmigo en este instante- dijo Jonghyun tomando la mejilla izquierda de Minho. Este solo suspiro y quiso protestar.
-Pero…
-Tú aceptaste las condiciones después de ese día.- dijo firme y sereno.
-Empezare de inmediato- por alguna razón para el más bajo parecía que el tono que Minho había usado era algo triste. Solo atino a tomar los labios contrarios y besarlos. Ya tendría tiempo de consentir a ese chico solo. Ahora solo importaba alejarlo de ese mundo.
Momento, en que estaba pensando, ese no era el trato. No era el trato….
Ayudo a Minho a empacar las maletas grandes que le correspondían a él y otra pequeña que le pertenecía al pequeño Yoogeun.
-¿Me estas jodiendo?- dijo un chico rubio cuando llegaron a la gran casa de los Kim.
-No Kibum, eres tío